IZTAPALAPA EN CRÓNICAS Y RELATOS DE MÉXICO: EL EX-CONVENTO DE CULHUACÁN, EL CERRO DE LA ESTRELLA Y OTROS LUGARES
ÓSCAR ROBLES
Iztapalapa está situado al oriente de la Ciudad de México y fue una península hace un siglo aproximadamente, cuando había lagos en los alrededores de la zona, y fue también la región donde vivieron los Toltecas, antes del ascenso y del poderío de los Aztecas, cuenta la brillante conductora Ángeles González Gamio en Crónicas y relatos de México, transmitido por ONCE TV MÉXICO (septiembre 19, 2013, 7:30-8:00 p.m., Tiempo del Centro de México). Iztapalapa cuenta con el Ex-convento de Culhuacán; el estanque de este inmueble colonial; el Santuario del Señor de la Cuevita; el panorámico Cerro de la Estrella, donde se representa la Crucifixión de Cristo durante la Semana Santa; las antiguas ruinas prehispánicas donde se llevaba a cabo la sagrada Ceremonia del Fuego; y el Museo de Iztapalapa, entre otros lugares atractivos desde el punto de vista cultural e histórico.
EL EX-CONVENTO DE CULHUACÁN fue construido luego de la Conquista Española. Los monjes franciscanos levantaron este importante ex-convento y, posteriormente, fue ocupado por los monjes agustinos. En este sitio, se halla un bello estanque que fue recuperado y limpiado recientemente por las autoridades políticas de la localidad. Alrededor de estas quietas y serenas aguas, hay diversos árboles y plantas, tales como fresnos y ahuehuetes. Es un lugar propio para la recreación y el descanso de la gente.
EL SANTUARIO DEL SEÑOR DE LA CUEVITA fue construido a principios del siglo XIX y tiene estilo neoclásico: Paredes internas en color amarillo, columnas de cantera en estilo también neoclásico. Beatriz Ramírez, cronista de Iztapalapa, refiere la leyenda del Cristo que se encuentra en dicho santuario con el siguiente relato oral: Un grupo de personas venía de Oaxaca, cargando la escultura de un Cristo, con el firme propósito de repararla en la Ciudad de México, y al pasar por la región se hospedaron en Iztapalapa. En la mañana, se dieron cuenta que la escultura tan valiosa había desaparecido misteriosamente y luego la encontraron en una cueva pequeña y ya estaba restaurada la imagen. Estas personas quisieron llevárselo, pero la escultura estaba sumamente pesada. Entonces, estos feligreses interpretaron que la escultura no quería irse y ahí la dejaron. En el siglo XX, hubo una epidemia y los residentes de Iztapalapa le pidieron al Cristo de la Cuevita que la epidemia desapareciera y esta petición se cumplió y se convirtió en milagro, cuenta Ramírez. Posteriormente, esta milagrosa imagen religiosa de Cristo fue depositada en una caja de cristal para protegerla de todo daño físico y la caja se encuentra actualmente dentro del recinto sagrado de dicho santuario.
En EL CERRO DE LA ESTRELLA fue el primer encuentro entre el emperador azteca Moctezuma II (1466-1520) y el conquistador español Hernán Cortés (1485-1547), expone la brillante conductora de Crónicas. Desde el siglo XIX, se representa la Pasión de Cristo en Iztapalapa y el evento culmina con la crucifixión de Cristo precisamente en dicho cerro. Ramírez opina que esta celebración cristiana de la Pasión de Cristo es la más importante de la Ciudad de México e informa que en 2013 asistieron al evento religioso alrededor de dos millones de personas durante la última Semana Santa.
LA CEREMONIA DEL FUEGO se realizaba en unos templos de Iztapalapa durante la Época Prehispánica y consistía en las siguientes acciones, según cuenta González Gamio: Se apagaban todos los fuegos de las viviendas y templos; sacrificaban a una persona; le sacaban el corazón a esa víctima; ponían el corazón entre catorce varas y le prendían fuego. Si el fuego crecía, entonces los indígenas sabían que el sol saldría al día siguiente. Después, todos los indígenas prendían los fuegos de sus casas con ese fuego encendido donde estaba el corazón de la víctima sacrificada, justo dentro del templo del lugar, relata González Gamio. Como se sabe, los sacrificios humanos eran muy importantes entre los aztecas y estaban profundamente ligados al culto a los dioses.
EL MUSEO DE IZTAPALAPA (1998) contiene información esencial, imágenes visuales y objetos sobre la cultura y la historia de este importante barrio de la Ciudad de México. Por ejemplo, señala la cronista Ramírez, se encuentra información sobre el Santuario del Señor de la Cuevita y su leyenda religiosa, sobre los sacrificios humanos en tiempos prehispánicos y sobre otros asuntos más.
La culta conductora Ángeles González Gamio destaca en este programa sobre Iztapalapa y en todos sus programas sobre las colonias de la Ciudad de México, por su gran erudición, por sus memoriosas palabras y por sus amplios conocimientos sobre el arte, la historia, la geografía y la cultura en general de la Ciudad de México y sobre México como Colonia Española y como nación moderna. La ilustre conductora sobresale por su claridad expositiva y por su excelente forma de contar “crónicas y relatos mexicanos”, por las buenas entrevistas a conocedores y expertos y por la oportuna aportación de datos exactos o datos duros, tales como fechas, nombres de lugares, costumbres, nombres de personajes y épocas históricas. Sus programas son como asistir a una clase de historia o a una clase de arte por televisión. Sin duda, Crónicas y relatos de México es uno de los pilares de ONCE TV MÉXICO, el gran canal de la televisión pública, el extraordinario canal del Instituto Politécnico Nacional (IPN).
Especialmente, ONCE TV MÉXICO es uno de los grandes acontecimientos culturales de los últimos tres años dentro de la República Mexicana, ya que este canal cubre una gran variedad de cultura esencial de México y del mundo, cuenta con gente muy profesional y preparada y abarca a millones de televidentes. Hay que celebrar y loar la labor grande de este canal grande de la televisión pública mexicana, el cual tiene una gran cobertura nacional afortunadamente.
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