jueves, 13 de diciembre de 2018

IDA VITALE, PREMIO MIGUEL DE CERVANTES 2018


IDA VITALE, PREMIO MIGUEL DE CERVANTES 2018



ÓSCAR ROBLES



         La uruguaya Ida Vitale (1923—) se acreditó el flamante Premio Miguel de Cervantes 2018. Ella ha sido poeta, traductora y profesora universitaria. Estuvo casada con el crítico uruguayo Ángel Rama. Publicó  las colecciones de poemas Suenos de la constancia (1988) y Poesia reunida (2017), entre otros.
De este modo, dos hispanoamericanos han obtenido esta gran presea literaria en dos años consecutivos. En 2017, el nicaragüense Sergio Ramírez recibió tal distinción literaria. Entre sus obras narrativas, destaca la novela Margarita está linda la mar (1998), la cual se basa en la biografía del ilustre poeta nicaragüense modernista Rubén Darío.
El Premio Miguel de Cervantes es otorgado a escritores de lengua española y es considerado como el Premio Nobel de los hispánicos. Entre 1976 y 2018, las distinciones se han repartido entre España e Hispanoamérica. Los ibéricos ocupan el primer lugar y México tiene la segunda posición con seis galardonados. En esos cuarenta y dos años, han ganado el premio los siguientes escritores de Hispanoamérica: Los mexicanos Octavio Paz, Carlos Fuentes, Sergio Pitol, José Emilio Pacheco, Elena Poniatowska y Fernando del Paso; los cubanos Alejo Carpentier, Guillermo Cabrera Infante y Dulce María Loynaz; los argentinos Jorge Luis Borges, Ernesto Sabato, Adolfo Bioy Casares y Juan Gelman; los chilenos José Donoso, Jorge Edwards, Gonzalo Rojas y Nicanor Parra; el colombiano Álvaro Mutis; el peruano Mario Vargas Llosa; el paraguayo Augusto Roa Bastos; y el uruguayo Juan Carlos Onetti.
Vitale y Onetti son los dos escritores uruguayos que han sido distinguidos con el Premio Miguel de Cervantes.

LA CINEASTA MARIA NOVARO, DIRECTORA DEL IMCINE (2018-2024)


LA CINEASTA MARÍA NOVARO, DIRECTORA DEL IMCINE [2018-2024]



ÓSCAR ROBLES



         Desde diciembre de 2018, María Novaro dirige el Instituto Mexicano de Cinematografía [IMCINE]. Sus filmes de largometraje han expuesto sus preocupaciones sociales sobre la condición y el destino de las mujeres y madres mexicanas. Entre ellos, figuran Lola (1989), Danzón (1991), El jardín del Edén (1994), Sin dejar huella (2000), Las buenas hierbas (2008) y Tesoros (2016).
         María Novaro Peñaloza (1950—) comienza, pues, su carrera como alta funcionaria de gobierno en materia cultural. Se encargará de organizar la producción, la exhibición y la distribución de filmes mexicanos, entre otras tareas importante en dicho instituto. Por instrucciones del presidente Andrés Manuel López Obrador, fue designada como directora de IMCINE para el periodo 2018-2024.
         Novaro ha ganado diversos premios en festivales nacionales e internacionales. Especialmente, su cinta Danzón ha sido considerada como una de las cien mejores películas de la historia del cine mexicano. Este filme ocupa el lugar treinta y cinco dentro de una larga lista en la que figuran Los olvidados y Nazarín de Luis Buñuel; Vámonos con Pancho Villa y El compadre Mendoza de Fernando de Fuentes; Enamorada, Las abandonadas y Pueblerina de Emilio Fernández; Macario y El rebozo de Soledad de Roberto Gavaldón; Una familia de tantas y Campeón sin corona; Los hermanos del Hierro y Los tres García de Ismael Rodríguez, entre otras cintas, según una encuesta realizada entre los mejores críticos de cine y publicada en la revista Somos durante la década de los ochenta.
         Las historias de los filmes de Novaro giran en torno a la mujer mexicana moderna de finales del siglo XX y principios del siglo XXI. La directora nativa de la Ciudad de México ha sabido captar con gran inteligencia y sensibilidad los más importantes problemas que afectan a las mexicanas en dicho periodo. En primer lugar, Lola aborda la crisis de una joven madre que rompe con su pareja y enfrenta la vida sola con su trabajo y su pequeña hija. En segundo lugar, Danzón se centra en una madre trabajadora de edad madura que busca a su pareja de baile en Veracruz y vive una gran experiencia sexual con un hombre más joven que ella. En tercer lugar, El jardín del Edén explora las experiencias de los inmigrantes mexicanos ilegales y la solidaridad entre mujeres de diferente condición social, nivel cultural y nacionalidad en la frontera mexicoamericana que separa a California y Baja California y los Estados Unidos y México. En cuarto lugar, Sin dejar huella se concentra en la dramática persecución que llevan a cabo un narcotraficante y un policía mexicano en contra de una joven madre norteña y una mujer española que trafica con piezas arqueológicas, justo desde Ciudad Juárez [Chihuahua] hasta Cancún [Quintana Roo], dentro de los límites de la República Mexicana. En quinto lugar, Las buenas hierbas relata los conflictos personales entre una hija adulta y su madre estudiosa y experta en la botánica, la cual sufre la terrible y dramática enfermedad del Alzheimer. En sexto lugar, Tesoros expone un viaje de aventura y juego entre niños a la búsqueda de tesoros.
         En conjunto, la filmografía de Novaro abre nuevos caminos en el cine mexicano para plantear nuevas identidades femeninas y nacionales y combina el poder visual de la mimesis del relato cinematográfico con las dramáticas tramas en las cuales participan las protagonistas. Asimismo, Novaro pertenece al prominente Cine de Mujeres que emergió a finales del siglo XX para representar vidas de mujeres mexicanas, desde una perspectiva femenina y/o feministas. Entre esta generación de directoras, se incluyen Busi Cortés, Guita Schyfter, Maryse Sistach, Dana Rotberg, y Eva López Sánchez, las cuales egresaron de las dos más importantes escuelas de cine de la Ciudad de México: El Centro de Capacitación Cinematográfica [CCC] y el Centro Universitario de Estudios Cinematográficos [CUEC]. A nivel nacional, Novaro forma parte de la segunda oleada del Nuevo Cine Mexicano que se desarrolló durante el periodo de 1988-2000. En este grupo de cineastas, sobresalieron Carlos Carrera, Alfonso Cuarón, Guillermo del Toro y Nicolás Echavarría, entre otros.
         Asimismo, María Novaro dirigió los cortometrajes Otoñal (1993) y Una isla rodeada de agua (1984), entre otros. Esencialmente, Lola, Danzón y El jardín del Edén constituyen una gran trilogía sobre la madre mexicana durante el siglo XX. En Identidades Maternacionales en el cine de María Novaro (New York: Peter Lang, 2005), el investigador Óscar Robles analiza en detalle el contexto cinematográfico, cultural, económico, político y social de los tres citados filmes de largometraje de Novaro.
         María es hermana de la guionista Beatriz Novaro. Ambas escribieron los guiones de Lola y Danzón. También, ella es madre de la joven Lucero Sánchez Novaro, quien dirigió los cortometrajes Miel (2010) y Malva (2014).
         Con su nuevo cargo como directora de IMCINE, María Novaro enriquece su gran carrera en el cine mexicano. Fundamentalmente, la destacada cineasta se ha desempeñado como exitosa directora, consistente guionista y atingente productora. Sin duda, ella es una de las grandes elecciones en el campo de la cultura por parte del gobierno federal de López Obrador.


sábado, 24 de noviembre de 2018

LA ANTIGUA MANSION DE RAFAEL VALLINA EN CHIHUAHUA


LA ANTIGUA MANSIÓN DE RAFAEL VALLINA EN CHIHUAHUA



ÓSCAR ROBLES




ANTIGUA MANSION DE RAFAEL VALLINA (HOY CASTALIA)



         Los tranquilos paseantes de la Avenida Zarco se sienten transportados al pasado de la ciudad de Chihuahua cuando admiran la gran variedad de quintas de diferentes estilos asentadas en esa histórica avenida. Justo cuando se acercan al actual negocio Castalia, brota un pedazo de belleza arquitectónica estilo hispánico y todos ellos contemplan con arrobación una mansión de volúmenes amables: Su estallido de muros albos, sus canteras talladas y el ígneo fuego de los techos rojizos seducen los ojos de dichos viandantes.


ANTIGUA MANSION DE RAFAEL VALLINA


OTRA VISTA DE LA MANSION DE RAFAEL VALLINA


Castalia es un negocio asentado en una casona que perteneció al empresario chihuahuense Rafael Vallina García y se encuentra en la Avenida Zarco de la ciudad de Chihuahua. Despliega un bello y exquisito estilo hispano-californiano: Tejados rojos de barro, gruesos muros blancos, dintel de cantera en arco con tallas florales en la puerta principal y dinteles y jambas de cantera en ventanas y sus estilizadas rejas de metal. Tiene dos pisos y emana señorío y elegancia.


LOS TECHOS Y MUROS SE ILUMINAN CON EL SOL DE CHIHUAHUA


La parte frontal de la hermosa vivienda muestra una puerta principal de madera café oscuro bajo una poderosa y gruesa arcada de cantera que funge como un gran dintel. 


SENORIAL PUERTA

LAS VENTANAS RELUCEN SUS ESTILIZADOS ENREJADOS



En tanto, se ven una serie de ventanillas verticales y breves enmarcadas por piezas de cantera y cuyos cristales dibujan algunos escudos. A la izquierda de estas partes, se ven ventanas convencionales.


VENTANILLAS EXQUISITAS, VITRALES CON ESCUDOS


En su cálido interior, se pueden admirar diseños curvos y redondeados en algunas habitaciones. Primeramente, se observa una sinuosa escalera de barandales metálicos en el estrecho recibidor, la cual conduce al pasillo del segundo piso. 


LA ESCALERA PARTE DE UN ESTRECHO ESPACIO



LAS ARCADAS DEL SEGUNDO PISO ARMONIZAN CON A SIMETRIA DE LA ESCALERA



LAS ARCADAS DE CANTERA EMANAN GRAN BELLEZA


En segundo lugar, justo arriba, asoman grandes arcadas de cantera sostenidas por columnas del mismo material mineral. 


LAS COLUMNAS DE CANTERA CURVEADA SOSTIENEN LAS ARCADAS


Finalmente, una íntima chimenea se observa en una sala y está forjada con curveadas tallas  florales y objetuales y columnas breves de cantera que lucen como troncos enredados de bosque.




CHIMENEA EN EL PRIMER PISO


En general, las puertas interiores son de gruesa madera y complementan el moderno estilo hispánico con reminiscencias coloniales.


LAS PUERTAS DEL PRIMER PISO


En especial, la sala comedor muestra grandes ventanas que dan hacia el patio y, por ello, la luz inunda todo el espacio para alegrar la antigua convivencia de la familia Vallina.


GRAN LUMINOSIDAD EN ESTA SALA DE GRANDES VENTANAS HACIA EL PATIO TRASERO


Mientras las ventanas laterales del segundo piso son modernas y sencillas con cristales encuadrados en piezas de metal, las ventanas laterales del primer piso muestran un cuidado artesanal y exhiben interesante escenas en vitrales. Por ejemplo, aparece la figura erguida de un monje con barba, cabeza rapada, sotana y sandalias.



CORREDOR CON VENTANAS LATERALES A LA DERECHA


VITRAL DE VENTANA LATERAL CON FIGURA DE MONJE


EL MONJE DE LARGA VESTIMENTA Y SANDALIAS EN VITRAL

         Además, la ilustre mansión es arropada por un verde jardín, un reino de plantas y árboles que llenan de belleza todos los espacios interiores. Especialmente, dos enormes y viejos arboles custodian el frente de la casa.



EXUBERANTE JARDIN DE VERDE BELLEZA 


El frente de la antigua vivienda es protegida por un muro frontal pintado de blanco. A través de algunas cavidades, los paseantes pueden entrever la belleza blanca de esta casa al fondo.




MURO QUE DA A LA AVENIDA ZARCO


La señorial puerta principal es amplia y de metal y se abre para dejar entrar los vehículos de los clientes que organizan sus fiestas familiares.


PUERTA DE ENTRADA A LA COCHERA VISTA DESDE DENTRO DEL INMUEBLE


En la parte trasera, se despliega un espacioso patio que sirve para colocar las mesas y disfrutar de una comida y una amena charla o para estacionar coches al fondo, bajo una construcción techada.
Sin duda, la antigua mansión de don Rafael Vallina [hoy Castalia] es una de las más bellas casas de estilo hispano-californiano de la Avenida Zarco y de la cercana Colonia Cuauhtémoc.

OTRA VISTA DEL CERCO EXTERIOR


         Don Rafael Vallina García era hermano del conocido empresario Eloy Sr. de los mismos apellidos. En 1991, esta suntuosa vivienda alojó al Colegio Everest del Instituto Los Alpes, según informó uno de los gentiles empleados de la empresa Castalia.   

ZONA LATERAL DE LA CASA Y ENTRADA AL PATIO POSTERIOR


         En el siglo XXI, esta bella mansión sirve de recinto lujoso para elegantes bodas, despedidas de solteras y fiestas de quince años, con sesiones de comida, paseos, fotos y baile. La empresa Castalia se encarga de organizar dichos eventos sociales que engalanan las habitaciones, el jardín y el patio de dicha quinta.

OTRA VISTA DE LA PARTE LATERAL DE LA VIVIENDA


         En general, las casas estilo hispano-californiano exhiben una gran belleza en las colonias cercanas al Centro Histórico de Chihuahua capital, tales como las colonias Zarco y Cuauhtémoc. Sus volúmenes redondeados rompen la dura y racional linealidad geométrica. En tanto, sus gruesos muros blancos, los escultóricos dinteles y jambas de cantera y sus alegres y estilizados tejados rojos, son la delicia visual para los ciudadanos y los turistas. En particular, la colonia Cuauhtémoc despliega diversas mansiones de este preciado estilo que evoca el antiguo estilo colonial hispánico. Estas casonas lucen como palomas posadas sobre la tierra.

LAS VIGAS Y EL PISO DE MADERA EMANAN INTIMIDAD Y BELLEZA


         Castalia o la antigua mansión de don Rafael Vallina García enamora a los paseantes con sus volúmenes, colores y armonías de líneas y representa un valioso patrimonio cultural y arquitectónico de la ciudad de Chihuahua.

OTRA PANORAMICA DE LAS ESCALERA Y EL SEGUNDO PISO


lunes, 5 de noviembre de 2018

¨PINOCHO POR TOLEDO¨ DE FRANCISCO TOLEDO: EXPRESIONISMO E IMAGINERIA INFANTIL, ZOOLOGICA Y SEXUAL

PINOCHO POR TOLEDO” DE FRANCISCO TOLEDO: EXPRESIONISMO E IMAGINERÍA INFANTIL, ZOOLÓGICA Y SEXUAL




ÓSCAR ROBLES




         He aquí como florecen los personajes, espacios y acciones de la novela Pinocho del italiano Carlo Collodi (1826-1890), bajo los originales dibujos y el gran relato visual del mexicano Francisco Toledo y bajo una estética expresionista:
En un dibujo, el expresionista rostro del anciano zapatero Geppetto aparece diseñado con difusos colores gris y blanco sobre un intenso fondo azul, con su larga barba, su calva y sus espejuelos redondos, visto en extremo acercamiento; en otro primer plano, una mano gris extiende un compás para armar al blanquecino e inerme muñeco Pinocho de boca abierta, ojos cerrados y muñones en hombros, sobre un fondo azul; en un primerísimo plano, un gordo pez rojo se traga al famoso muñeco de madera de silueta blanca; en un dibujo más, un resplandeciente y delicioso pollo rostizado despierta el hambre de Pinocho y otros animales; otro dibujo despliega unos chapulines verdes e insectos acompañando al muñeco; una toma panorámica desde arriba capta doce tumbas en color marrón claro y la silueta negra y fantasmal de Pinocho orando frente a una de ellas; en otra obra, una mujer desnuda de cabellos desparramados luce una pose muy sexual y rompe la candidez del relato infantil sobre el muñeco Pinocho.


EL TRAZO EXPRESIONISTA EN ESTA ESCENA DE FABRICACION DEL MUNECO


Las anteriores obras son algunas imágenes memorables de la brillante muestra de dibujos “Pinocho por Toledo”, la cual fue presentada en el Museo Casa Redonda de la ciudad de Chihuahua durante la primavera de 2016. Estas variadas imágenes inventadas se basan en una historia infantil de un escritor europeo del siglo XIX. En conjunto, todas ellas construyen un brillante relato visual con dibujos muy expresionistas y coloraciones claras e intensas de todas las figuras. Este estilo  es deformante, grotesco y poético y se aparta del típico arte clásico, tierno y armónico sobre figuras de la literatura y el cine infantiles. De este modo, la imaginación creativa del artista oaxaqueño Francisco Toledo emerge con originalidad y gran fuerza expresiva en dicha muestra de arte. La mayoría de estos dibujos está configurada con perspectivas visuales de acercamientos a rostros y cuerpos, planos de conjunto y diversas tomas panorámicas que captan el paisaje natural o situaciones de conflicto humano.


I. EL EXPRESIONISMO DE TOLEDO

En general, el estilo expresionista domina en la mayoría de los dibujos de “Pinocho por Toledo” por la manifestación marcada de emociones intensas en los personajes humanos y animales y por el dibujo distorsionante. En general, el Expresionismo se define como “a mode of artistic expression, in which direct feeling or emotion is the main intention” y, por este motivo, las obras expresionistas tienden a reflejar sentimientos, desesperanza, ansiedad y estados mentales atormentados y exaltados (“Expressionism”). Formalmente, las imágenes del mundo real se construyen en la obra expresionista a base de “subjective, often intense coloring, distortion of form, strong lines and dramatic contrasts” (“Expressionism”). En sus orígenes culturales, el Expresionismo está asociado al arte alemán de finales del siglo XIX y principios del siglo XX, con artistas como Edvard Munch, James Ensor y Emil Nolde y los grupos Brücke and Blaue Reiter.
Bajo el estilo expresionista, Francisco Toledo reproduce las clásicas figuras humanas, animales, vegetales y objetuales de la novela Pinocho del escritor italiano Carlo Collodi. De esta manera, plasma diversas secuencias realistas y fantásticas, potenciando su clásica visión de mundo sobre la zoología con la abundante creación de mamíferos, aves, peces, insectos y reptiles. Además, la audacia expresionista del pintor mexicano introduce imágenes eróticas muy procaces de mujeres semidesnudas en poses muy sexuales y algunas escenas de Pinocho haciendo el amor con mujeres. En conjunto, todos estos originales dibujos integran la peculiar y un tanto mexicanista visión artística de Toledo y configuran parcialmente otra etapa estética  de su formidable bestiario y de su audaz arte sobre el ser humano.
         En total, la original muestra “Pinocho por Toledo” incluye cincuenta y cinco dibujos. Los dibujos de Toledo proyectan una muy personal narrativa visual sobre la historia de Pinocho. En particular, los episodios o escenas de los dibujos describen al protagonista inmerso en dramáticas aventuras [Por ejemplo, se convierte en planta y asno, vive adentro de una ballena y persigue a un caracol en un laberinto] y en presencia de diversos personajes de la novela de Collodi [Geppetto, Pepe Grillo, el Hada de Cabellos Azules, un payaso y varios animales mamíferos].
         En general, la perspectiva visual de extremo acercamiento a los personajes aporta gran dramatismo, angustia y expresionismo, traza acciones muy vivas, deforma las figuras humanas y animales y, en general, exhibe una inquietante y perturbadora belleza disruptiva. En particular, el dibujo distorsionante da a las imágenes un sentido grotesco y horroroso y expone una visión de mundo caricaturesca y hasta humorística y con una cierta dosis fino sentido poético. Los suaves colores pastel otorgan una belleza de historieta o libros infantiles con ilustraciones. En ocasiones, el arte de Toledo se alimenta de la disrupción de colores vivos y violentos. Así pues, la original narrativa para niños, tierna, poética y humorística, se nutre a veces de escenas perversas, sexuales, mortuorias, angustiantes y desoladas. En el aspecto sexual, Toledo es extremadamente atrevido y, por ejemplo, hace visibles a una mujer dentro de un baño, a una rubia con pechos desnudos y al propio Pinocho exhibiendo el miembro viril, todo lo cual forma parte de la visión personalísima y perturbadora de Toledo.
         Fundamentalmente, la descripción física del personaje de Pinocho cuenta con variadas imágenes  y, sobre todo, este protagonista es la figura más expresionista de todas. Entonces, aparece en diferentes situaciones: Acuclillado bajo una densa lluvia gris como fantasma solitario; luce un rostro fantasmal de payaso horrendo con dientes feos; su cuerpo está fragmentado en tres partes con su cabeza, sus piernas y su miembro viril de color verde como plantas sembradas en macetas, en una transformación fantástica del relato visual; luce convertido en grotesco asno con pantaloncillos cortos azules; o toca un tamborcillo, entre otras imágenes. Como figura plenamente expresionista, Pinocho es un personaje dramático, angustiado, triste y hasta sexualizado, dentro de esta peculiar narrativa visual construida por Toledo.



FIGURA PATETICA DE PINOCHO



Junto a Pinocho, el resto de la iconografía de humanos y animales también muestra prodigiosos rasgos expresionistas. Entonces, surge en la página en blanco un fantasmal anciano Geppetto barbado y de cabellos grises con espejuelos opacos, un grillo verdoso y omnipresente en la vida de Pinocho, fantasmales ballenas grises en medio de azulosas aguas de mar, un agresivo pulpo negro, una burlesca y horrenda mujer de cabellos azules frente a un espejo que reproduce una silueta blanca, un enorme pez rojo como fuego que engulle al muñeco, diversos mamíferos de pelambres oscuras con rasgos de humanos y vestidos con ropa [gatos, changos, zorros, liebres]. En suma, es una iconografía de gran belleza, colorido, creatividad y estilizado dibujo expresionista, con gestos emocionales intensos y numerosas líneas distorsionantes.


EL ROSTRO EXPRESIONISTA DEL CARPINTERO GEPPETTO



ESCENA DE AVENTURA EN QUE EL PEZ ENGULLE A PINOCHO


De este modo, Pinocho y sus personajes son dinámicos en estos episodios fabricados por Toledo. Todos ellos producen un gran impacto visual y emocional por el trazo pleno de expresiones corporales y emocionales. Son vigorosos personajes por su configuración individual, su colorido suave y sombrío propio de una historieta moderna, de un dibujo animado o de una colección de grabados. Así pues, el artista de Oaxaca intensifica la personalidad de estos personajes con colores negros y grises sombríos [Pinocho y Geppeto frente a una mesa y Pinocho bajo la lluvia] o con colores brillantes de azul mar o azul de cielo mañanero [retrato de Geppetto con espejuelos opacos y barba blanca].
         De esta manera, el relato pictórico de Toledo enriquece supremamente la novela de Carlo Collodi. Con este propósito, les da a sus dibujos un sesgo muy original con el estilo expresionista, la marcada sexualización de algunos personajes masculinos y femeninos, la distintiva fealdad grotesca y el escuálido cuerpo como de palo de Pinocho y la gran tristeza y angustia de los personajes. Todos estos novedosos elementos dotan de vivacidad, intensidad, dramatismo, originalidad, fantasía zoomórfica y lujuria a una historia europea dirigida más que todo a los niños en su concepción original del siglo XIX. De este modo, el artista Toledo hace más mexicana a esta novela, más adulta y más creativa con sus cincuenta y cinco dibujos. En general, las líneas y volúmenes expresionistas y el colorido luminoso y apagado le dan una hondura a las acciones y, sobre todo, a las descripciones físicas y psicológicas de los personajes y los espacios físicos de la historia. Por ejemplo, Pinocho adquiere una figura fantasmal, gris y triste con su rostro de payaso y rostro blanquecino, labios rojos, ojos pequeñitos y redondos, nariz distorsionada y gorrito color marrón sobre un fondo café claro con matices grises.
      En especial, destacan dos dibujos trazados con perspectivas panorámicas que alcanzan sublime belleza y dramatismo. Son dos escenas mortuorias altamente emotivas, vistas desde arriba hacia abajo. En una, la silueta negra y fúnebre de Pinocho llora sobre un ataúd de madera y se encuentra rodeado de otros ataúdes color marrón. En la otra, un verdoso grillo camina entre varios ataúdes similares de madera. Las panorámicas de ambas escenas denotan tragedia y dolor y Pinocho se hace visible en la lejanía como un montón de ceniza triste entre las tumbas, como una verdadera sombra solitaria, como un fantasma atormentado por la muerte del ser querido.     


OSCURO PINOCHO ENTRE ATAUDES


         Dentro de esta personalísima narrativa pictórica, el erotismo representa un elemento novedoso, perturbador, disruptivo y desconcertante. En general, el erotismo se refiere al deseo o excitación sexual. Estas escenas sexuales son propias para los espectadores adultos. Por ejemplo, aparece una mujer acostada con las piernas abiertas y desnudas, blancas y regordetas. Muestra el negro vello púbico y el sexo abierto de manera muy procaz. Está vestida con una blusa azulita y una cabellera que se disgrega en líneas distorsionadas en color azul y negro, sobre fondo amarillo oscuro. El estilo es marcadamente expresionista. Su trazo de líneas  distorsionantes y su procacidad evocan un tanto las pinturas de temas sexuales del artista suizo Egon Schiele. En otras obras, la original figura infantil de Pinocho se alimenta de una faceta sexual. En un dibujo, el mismo Pinocho de rostro fantasmal extiende una pierna flaca en una página y luego aparece en otra de manera contigua  sobre el cuerpo desnudo y blanquecino de una mujer rubia con moño azul en el cabello. Asimismo, dos dibujos concomitantes representan escenas muy sexuales. En uno, están las piernas flacas de Pinocho y el pantaloncillo de niño bajado frente a un asno y un payaso con cuerdas de títere. En otro, Pinocho embiste sexualmente a una mujer de rostro agitado y boca abierta, blusa y moño azules y piernas desnudas. En general, todas son escenas muy originales y muy transgresoras y  alteran el contenido puramente infantil de la historia original de Collodi. Esencialmente, estos dibujos distorsionantes de estilo expresionista evocan el estilo artístico de las pinturas del citado Egon Schiele.



MUJER SEXUALIZADA CON ESTILO EXPRESIONISTA


         Entre las figuras animales, sobresale la descripción de una ballena en el mar. Este mamífero marino adquiere una belleza suprema por la construcción entera del animal, a base de abundantes líneas blancas dentro del volumen. El fondo se enriquece con un denso y rico azul un tanto oscuro que describe las aguas del mar, mar dulce, almibarado. Debajo de la ballena, se mira un pequeño barco de velas de colores azul claro y blanco, barco fantasma en la inmensa mar azul, buque mínimo frente al gran cetáceo construido bajo la clásica zoología pictórica de Toledo. El conjunto de imágenes animales y objetuales es impactante: Fantasía marina, personajes fantasmales, míticos, oníricos por el baño de ricas aguas azules y el resplandor de líneas blancas de fósil, blancas de luz espectral. La escena entera se distribuye en dos dibujos o páginas del cuaderno original de Toledo, los cuales integran una narrativa conjunta: En uno, la cola de la ballena; en otro, la cabeza enorme y el barquichuelo.


BALLENA Y BARCO 


UNA BALLENA FANTASMAL ENTRE LAS BELLAS AGUAS DE MAR


         En algunos dibujos de la muestra “Pinocho por Toledo”, la técnica del gran dibujante Toledo llena de colores vivos diversos las páginas de su cuaderno, los cuales están trazados con el crayón o el color de madera. Por ejemplo, una mujer semidesnuda de bikini verde es observada con placer sexual por Pinocho, un gato y una zorra en una de las obras. Estos tres personajes tienen trazos de rayones azules, verdes y rosas y el volumen del cuerpo de la mujer se compone de color café y se mira un tanto borroneada. Pero la imagen de la mujer es erótica: Nalgas voluminosas en el bikini verde. Así pues, colores y dibujo son sugerentes, distorsionantes y expresionistas en la mayor parte de los dibujos.


ESCENA EXPRESIONISTA DE VOYEURISMO


En resumen, el contenido de las escenas es variado: Escenas mortuorias, de aventura, de intimidad o de erotismo. Asimismo, varios poemas y fragmentos de la novela aparecen inscritos en las paredes del citado museo chihuahuense, para reforzar las imágenes visuales tejidas por el dibujo distorsionante y muy imaginativo del genial artista mexicano contemporáneo.
Así pues, las líneas sinuosas, irregulares y expresionistas de todos los dibujos construyen numerosas imágenes de la novela Pinocho. Hay figuras humanas [Pinocho, Geppetto, algunas mujeres y un payaso], animales [mamíferos, peces, insectos, aves y reptiles], vegetales [árboles y plantas] y objetuales [casas, baños, cementerios, ataúdes, barcos, muebles, botellas, espejos, macetas de barro, libros y herramientas]. Con todos estos personajes, el relato visual de Toledo sobre el origen, aventuras y destino de Pinocho se vuelve muy divertido, entretenido, creativo, sorprendente, emotivo, perturbador, disruptivo y estético. Especialmente, todas las imágenes, descripciones y narración revelan una novedosa perspectiva cultural y una particular “mexicanización” de los personajes y situaciones europeas originales.


II. ANGUSTIA, FEALDAD Y EROTISMO EN LOS PERSONAJES DE “PINOCHO POR TOLEDO

Las figuras humanas centrales del relato visual de Toledo son básicamente el anciano zapatero Geppetto, el muñeco Pinocho, algunas mujeres seductoras y santas y un payaso. En general, el trazo del dibujo se caracteriza por las líneas distorsionantes. En tanto, los gestos de los personajes lucen altamente emocionales y hasta grotescos y denotan fealdad y deformación física. Además, aparecen algunas situaciones contrastantes [belleza y fealdad] y escenas sexuales dentro del relato visual pleno de aventuras y tragedias del personaje Pinocho. En suma, todos los personajes han sido diseñados con un marcado expresionismo.
Primeramente, Geppetto y Pinocho se presentan como seres de grotesca fealdad y marcada angustia. Algunas veces, muestran sus cuerpos blancos sobre un inusitado y contrastante fondo negro y están trazados con líneas irregulares. En un dibujo, Geppetto está sentado frente a una mesa y Pinocho luce de pie: Ambos son como fantasmas. En otro, la cara del anciano luce barbada y un tanto angustiada, con perturbadores espejuelos que no dejan ver los ojos. Las dos escenas se acercan al estilo de las antiguas historietas de blanco y negro, pero tienen algunas alteraciones intencionales que rompen la armonía de los volúmenes de los personajes.


PINOCHO Y GEPPETTO, FIGURAS EXPRESIONISTAS


En otro dibujo, el estilo de Toledo se vuelve escueto y básico cuando presenta la sola imagen de medio cuerpo de Pinocho sobre un dominante fondo blanco. Las líneas sinuosas pergeñan al célebre personaje infantil visto de perfil, con su gorrito clásico y su nariz alargada. Está manipulando unas tijeras. A pesar de ello, la imagen fea y grotesca del muñeco persiste, como de historieta mexicana.


PINOCHO CON SU ROSTRO DE PAYASO


En otra obra, Pinocho está sentado en el sanitario de un baño y enseña su cara grotesca de payaso. Por la ventana, se asoman varios animales que parecen hablarle, dentro de una secuencia de fábula. En particular, su rostro no es feliz, sino que muestra expresiones duras. En tanto, el ambiente físico es inusitado, atrevido y un tanto vergonzoso.



ESCENA INTIMA CON TRAZO EXPRESIONISTA


Cuando la figura de Pinocho se humaniza más, el retrato de este personaje se vuelve más grotesco, más procaz y/o sexual. De esta manera, aparece en un dibujo en primer plano, sentado y haciendo una necesidad física. Viste un traje infantil de pantalones cortos, saquito y gorro negro. Sus extremidades blancas son muy flacas, su peculiar nariz es picuda y, en especial, su rostro feo muestra gran sorpresa con el acto de orinar.


ESCENA PROCAZ Y EXPRESIONISTA DE PINOCHO EN LA INTIMIDAD


La sexualización de Pinocho se revela como uno de los grandes y perturbadores cambios creados por el genio de Toledo. Entonces, Pinocho se vuelve más humano con toda y su figura flacucha y grotesca, alterando con ello la historia para niños. En uno de los más procaces dibujos, un Pinocho de rostro verdoso y boca abierta y exhalante embiste como un animal la parte trasera de una mujer muy erótica. En particular, Toledo dibuja el órgano viril de Pinocho y a la mujer semidesnuda y gimiente de placer. Como rasgo infantil, ella trae en la cabeza su moño azul. En esta escena de alcoba, se conjugan el expresionismo de los rostros, los cuerpos deformes por las líneas distorsionantes y el encendido erotismo del escarceo sexual. En verdad, el dibujo es altamente perturbador y va dirigido a los adultos. 


ESCENA SEXUAL CON REMINISCENCIA A LAS FIGURAS DE EGON SCHIELE


También, el Pinocho feo y grotesco es dibujado por Toledo en una escena de tres personajes humanos en total y un personaje animal. Entonces, lo acompañan un robusto payaso de gorrito y raya roja en su cara justo a su espalda y una mujer de sutil rostro, capucha y largo vestido que sujeta una plataforma donde se encuentra Pepe Grillo, el cual es trazado en un color verde vegetal. En especial, el color blanco resplandeciente domina el lugar donde se hallan los tres personajes y la oscuridad que rodea se resuelve con rayones irregulares de negro y marrón oscuro. En particular, la larga nariz del muñeco humanizado muestra una leve coloración roja en su punta. La abundancia de líneas irregulares y distorsionantes en el trazo de todos los volúmenes y el espacio denota un alto estilo expresionista y la escena reluce por su descripción tan original.  


BELLEZA DE MUJER CONTRASTA CON LAS FIGURAS GROTESCAS DE PAYASO Y PINOCHO


Un Pinocho de rostro sorprendido y expresionista y su peculiar vestimenta de niño se deja ver en una escena con otros personajes. En cambio, dos dibujos exhiben a un flacucho y desgarbado Pinocho, exhibiendo un volumen corporal y ropa, todo encendido por un rojo intenso e ígneo. En uno, sus largos pies se incendian de fuego y hasta el gorrito se vuelve rojo, un color intenso propio del Expresionismo.



PIERNAS FLACAS, ROSTRO FEO Y ESCENA COMICA



En otro dibujo, Pinocho expresionista disputa con un cangrejo negro y blanco mientras se inclina y exhibe su larga y picuda nariz, sobre un fondo blanco, el cual resalta toda la escena. La imagen del rostro de Pinocho es grotesca y extremadamente fea y hasta entronca parcialmente con la imagen de los personajes de las viejas historietas mexicanas, tales como La familia Burrón.


LINEAS DISTORSIONANTES CONFIGURAN A UN PINOCHO EXPRESIONISTA


Algunas de las mejores imágenes de Pinocho surgen en escenas panorámicas, dentro de contextos de aventura. En estas secuencias narrativas, el protagonista se acerca más a la novela de Collodi. Entonces, el dibujo de Toledo se vuelve fino y pinta su silueta humana de color negro. En este dibujo, la escena es de alto nivel poético y fantasía: Pinocho trepa de noche a un hermoso árbol de color marrón claro con finos tejidos blancos en su tronco y carga en su mano izquierda un recipiente luminoso en forma de ovoide en el cual se encuentra Pepe Grillo. En pocas palabras, la naturaleza esplende en belleza con el árbol y sus gruesas raíces  en todo el brillante dibujo. En general, esta escena nocturna en plena naturaleza alcanza el lirismo más poético de toda la serie de dibujos. El conjunto de imágenes humanas, animales y vegetales transmite ternura y despliega gran belleza cromática. La pequeña bolsa de Pinocho con el grillo verde emana bella luz, como una lámpara o farol en miniatura. El trazo del dibujo es más sólido, armónico y de estilo clásico, con líneas menos distorsionantes. En particular, los colores son impactantes. Sobre un fondo rojo, se erige el árbol de tronco café claro justo al centro de la obra. Sus gruesas raíces se desparraman y atrás de ellas se ven unos arbustos negros. En suma, Pinocho, oscuro y en plena acción, luce delgado y más niño en una historia de aventuras, dentro de una perspectiva panorámica con personajes y espacio físico natural.


ESCENA DE GRAN BELLEZA EN LA NATURALEZA Y LA AVENTURA DE PINOCHO: 


En otra obra de Toledo, una mujer de largos cabellos azules despeinados y faz horrenda despliega su figura expresionista. Ella se mira frente a un espejo, dentro de una perspectiva de acercamiento intimista. Luce muy fea y se saca la lengua en actitud clara de auto-escarnio. Su cabeza es un tanto calva y los cabellos horripilantes la hacen lucir como una bruja o un ser mitológico.  
FEALDAD GROTESCA Y EXPRESIONISMO


El Expresionismo se prolonga en la imagen de otro personaje femenino del relato visual construido por el talentoso Toledo. Una sirvienta de vestido marrón claro y delantal blanco se inclina ligeramente hacia la cerradura de una puerta. Resalta el detalle hermoso y tierno del moño azul rey en su cabello. Sin embargo, el cabello lacio, negro y largo y su faz verdosa y fea lucen un tanto como los rostros de mujeres del artista expresionista alemán Kirchner.   


LINEAS DISTORSIONANTES EN ESTA ESCENA DINAMICA


         Dos escenas fúnebres y fantásticas integran una sola secuencia narrativa, como en una fábula negra con animales. Ambas envuelven a los mismos personajes y el mismo objeto: Son varios animales mamíferos de trazo distorsionante e intencionales imágenes monocromáticas en torno a una caja de muerto. En el primer dibujo, la entera imagen se tiñe de negro funerario cuando más de diez liebres cargan un ataúd. La perspectiva es aérea y conlleva un estilo expresionista: Los animales son como carbón vivo. En el segundo, las liebres resguardan el mismo ataúd y el negro domina la fúnebre escena.


ESCENA FUNEBRE Y FANTASIA ZOOLOGICA


EL BASICO NEGRO Y LA LINEA DISTORSIONANTE EMANAN EXPRESIONISMO


         Los animales forman parte de la abundante zoología pictórica de Toledo. En la muestra “Pinocho por Toledo” exhiben estilo expresionista. Dos dibujos configuran una narrativa sobre fondo azul intenso. En el primero, una gorda gallina aparece cerca de una casa; en el segundo, un coyote negro y despliega su aullido horroroso frente a la misma casa del dibujo anterior. Exhibe una horrible boca con filosos colmillos, grito de angustia que se oye con sus colores oscuros. El cuerpo oscuro de la fiera se integra de líneas sinuosas e irregulares.


PRIMERA ESCENA DE UNA SECUENCIA CON ANIMALES



SEGUNDA ESCENA: EL GRITO DE HORROR NEGRO


         En una escena típica de aventura en una novela infantil, la silueta negra y expresionista de Pinocho persigue a un caracol dentro de un laberinto intensamente negro. En esta toma panorámica, el bi-cromatismo del blanco y negro sirve para detallar una narrativa de persecución. En particular, Pinocho es una figura flacucha como de carbón puro, al igual que el laberinto. No hay colores vivos.


DIBUJO DISTORSIONANTE EN ESCENA PANORAMICA DE AVENTURA DE PINOCHO


         En otro dibujo, otro Pinocho expresionista emana como un payaso blanco y grotesco de rostro pálido. El muñeco humanizado presencia una serie de explosiones de la tierra y luce como un fantasma asustado en extremo, justo en el ángulo inferior derecho del dibujo.


PINOCHO FLACUCHO Y DE ROSTRO FEO Y EXPRESIONISTA


         El contraste también es propio del Expresionismo. En este dibujo, la poeticidad del cuento infantil de hadas convive con una escena grotesca y un animal de figura expresionista. Una celestial hada bella y delicada de alas amarillas, vaporoso vestido verde y zapatillas pequeñas vuela en el aire mientras debajo de ella un horroroso y ebrio gato se ha bebido varias botellas frente a una mesa y enseña las filosas garras de su pata derecha. En general, el dibujo del cuerpo del gato es marcadamente distorsionante y de negro intenso. En general, la escena muestra una emoción fiera en contraste con la belleza fina del hada voladora.  


ARRIBA LA FANTASIA DE CUENTO DE HADAS Y ABAJO EL HORROROSO Y VICIOSO GATO


         Dentro de la zoología del artista, aparecen dos animales mamíferos que visten ropa humana y caminan erguidos hacia la derecha. La conformación de sus cuerpos y pelambre exhibe líneas irregulares, colores oscuros, figuras feas y grotescas. Es una escena de fábula, propia del cuento infantil, con fantasía y humanización y cierta fealdad.


LA IMAGINERIA ZOOLOGICA DE TOLEDO CON SU DIBUJO EXPRESIONISTA


         Fondo negro profundo y cuerpos puramente blancos: Pinocho y Geppeto son figuras expresionistas. El primero está de pie y luce piel negra y el segundo descansa sentado frente a una mesa. La entera escena parece fantasmal. El barbado carpintero enseña un rostro feo mientras luce concentrado en su tarea. Las líneas irregulares tienden a deformar los cuerpos. Sin embargo, la básica estilización artística resalta con gran originalidad.



EXPRESIONISMO EN BLANCO Y NEGRO


         En dos dibujos, la zoofilia de Toledo traza en primer plano un grillo verde con patas rojas. En uno, camina el grillo y en otro se despoja de su piel seca frente a una rama de árbol.


LA CLASICA ZOOFILIA DE TOLEDO CON DIBUJO DISTORSIONANTE


         El horror expresionista se refleja en el enorme rostro de un gorila o mono que estalla en furia con su boca abierta sobre un fondo azul. La fuerza emocional del rostro y la abertura grande de su hocico feroz llenan todo el cuadro y cimbran al espectador.


HORROR EXPRESIONISTA E IMAGINERIA ZOOLOGICA


         El dibujo distorsionante y la escena erótica se observan a plenitud en una escena en que Pinocho y dos animales contemplan a una mujer de ropa interior verde. Justo a la izquierda, los tres personajes desbordan su grotesca lascivia cuando la mujer exhibe su cuerpo semidesnudo, cuyas piernas y torso tienden más a la armonía sensual. La entera escena es un amasijo de líneas que revelan un hondo expresionismo en forma y contenido.


LINEAS ABUNDANTES Y DISTORSIONANTES E IMAGINERIA SEXUAL


         En otra obra, el rostro vegetal de un Pinocho profundamente angustiado dentro de una maceta combina fantasía, humor y expresionismo. Su miembro viril es otra planta en una maceta contigua mientras que una pierna florece en verdura en la maceta del fondo. El dibujo distorsionante y una emoción intensan dominan esta escena. En especial, la cara del muñeco es muy grotesca en la mejor línea del estilo expresionista.


EXPRESIONISMO, FANTASIA E IMAGINERIA SEXUAL


         Un pleno expresionismo exhibe a Pinocho de rostro muy feo, angustiado y de nariz larga en una situación procaz y muy íntima. Sobre un fondo blanco, este personaje orina con su miembro descubierto. El rostro muestra ojos desorbitados y boca abierta. Nariz y pene son rojos, colores intensos propios del Expresionismo. Viste pantaloncillos y camisa negra y un gorrito blanco. En tanto, los brazos y piernas lucen extremadamente flacas como simples palos de madera. 


ESCENA PROCAZ, TRANSGRESION Y FIGURA EXPRESIONISTA


          La imagen poética y bella de una mujer encapuchada convive con las imágenes grotescas y muy expresionistas de Pinocho y de un payaso obeso y perturbador. Los tres personajes son diseñados con dominantes colores blancos y grises y líneas negras dentro de un plano de conjunto. En particular, la mujer de bello rostro muestra una plataforma de madera con un grillo verde y los otros dos personajes contemplan al pequeño insecto: El payaso gordo con su artificial careta e investido en su ridículo traje abombado y Pinocho con una pálida y rígida máscara blanca y la nariz larga y roja y sus piernas flacuchas. En general, el trazo sinuoso y distorsionante del dibujo revela gran maestría y sencillez para configurar la entera escena y los volúmenes corporales.


EL PAYASO Y PINOCHO SON FIGURAS GROTESCAS Y TEATRALES DE DIBUJO EXPRESIONISTA


         Un negro cangrejo gigante se le prende de la alargada nariz a un Pinocho de rostro horrendo, con sus tenazas ígneas. La grotesca imagen se nutre de líneas expresionistas. Sin embargo,  el cuerpo frágil y enclenque estalla en un dolor color rojo y deja ver una cara extremadamente fea con sus afilados dientes y ojillos negros.


PINOCHO GROTESCO Y FEO E IMAGINERIA ZOOLOGICA


         Otro grotesco Pinocho aparece de cuerpo entero al centro del dibujo. Su figura erguida y su rostro descompuesto y horroroso es contemplada por las cabezas enormes de una vaca y un gato negros y un rostro humano maquillado como payaso. La yuxtaposición parece una escena fantástica o de evocación. La factura artística es en conjunto expresionista por sus líneas deformes y la angustia del protagonista.


ANIMALES Y PINOCHO GROTESCO Y EXPRESIONISTA


         En el primer plano del dibujo, la escena expresionista se compone de un angustiado Pinocho de rostro pálido, ojos tristes y figura escuálida, quien recuerda la imagen de Geppetto, su creador. El color blanco del fondo y el color verde claro de la ropa del protagonista contrastan poderosamente con el adusto y feo rostro gigante del carpintero: Intenso negro su barba y cejas, arrugas en la frente y nariz roja. 



PINOCHO Y GEPPETTO EN IMAGENES PLENAMENTE EXPRESIONISTAS


         En una escena dinámica propia de aventuras, un fantasmal y flacucho Pinocho corre hacia la izquierda y un gigantesco grillo verde va tras él. El cuerpo gris del protagonista es una figura patética y su rostro de nariz alargada, boca abierta y ojillos pequeños resaltan su fealdad.


PINOCHO Y GRILLO EN ESCENA DINAMICA


         Negro y blanco básicos diseñan este dibujo en perspectiva panorámica que envuelve figuras humanas y animales. Es una escena central de la novela: El cuerpo de un enorme pez deja ver adentro los cuerpos del anciano Geppetto y de Pinocho, hechos de pura ceniza negra, de pura sombra humana. Es una perspectiva muy original y bella. Como el pez gigante, el espacio exterior se tiñe de blancura para resaltar las sombras de los protagonistas.


SILUETAS DE CENIZA DENTRO DEL PEZ EN PERSPECTIVA PANORAMICA


         Grotesca y angustiante figura y líneas irregulares captan a Pinocho de nariz alargada y rostro feo haciendo contorsiones en una habitación. Está parado de manos sobre dos pilas de libros, con la cabeza hacia abajo. Su vestimenta verdosa y los libros de colores agregan un poco de vivacidad al dibujo. La contorsión gimnástica denota aventura y riesgo, pero la flacura y la cara de Pinocho emanan patetismo, fealdad y angustia.


DIBUJO DISTORSIONANTE Y ROSTRO GROTESCO EN ESTE PINOCHO MUY EXPRESIONISTA


         Sublime silueta blanca y desolada y ambiente lluvioso y gris: Pinocho padece melancolía y desolación en este gran dibujo de perspectiva cercana. Las líneas del dibujo se vuelven finas y delicadas y tras la cortina de agua la cara de tristeza y la nariz larga del personaje aparecen sugeridas con magia de artista. La lluvia transluce una belleza clara como de plata o cristal y Pinocho medita con melancolía con su breve gorrito y sus músculos derrotados por la tormenta de la naturaleza. La obra se proyecta como una de las más grandes escenas poéticas, delicadas y sugerentes de toda la muestra “Pinocho por Toledo”.


ES UNA ESCENA POETICA Y SUGERENTE: UN PINOCHO DESOLADO Y PATETICO COMO PAYASO


         Expresionismo cubista en este dibujo: Un Pinocho deforme y grotesco surge de pie sobre un fondo generosamente café claro. Es un retrato de fealdad con su cuerpo flaco y su cara de monstruo de madera, dentro de una escena de labor y diseño. Lo rodean algunas herramientas carpinteras y la mano de Geppetto aparece ligeramente en esta escena y diseña al muñeco. En especial, la cara alargada lo es todo: Piel gris, nariz enorme color marrón oscuro, boca blanca y ojillos azul celeste. Y para colmo su cuerpo es flacucho con sus huesos de madera, vestido con su trajecito infantil color azul claro y cuello blanco, con su peculiar gorrito, triste y feo payaso de la vida.


UNA GRAN FIGURA EXPRESIONISTA: FEALDAD DE  PINOCHO Y DIBUJO DISTORSIONANTE


         En este dibujo, el tema sexual aparece ligado con otro dibujo anterior en que Pinocho embiste a una mujer con su miembro en ristre. Ahora, su cara delgada de adolescente pálido observa a un hombre de prominente barba blanca que lo observa en la acción prohibida. Pinocho es sorprendido en pleno escarceo sexual con la mujer del moño azul en el cabello y el hombre tras el muro muestra cara de severa reprobación, como un dios gigante. La configuración artística es expresionista y la historia infantil se vuelve adulta: Mujer gorda y Pinocho feo, escena sexual y procaz. El muro rojo delata la pasión sexual y los libros vuelan.


PINOCHO SEXUALIZADO Y DE ROSTRO EXPRESIONISTA


         Este dibujo es plenamente expresionista, con colores básicos: Pinocho y Pepe Grillo corren con ansia en su espacio blanco y urbano. Un carro aparece a la izquierda de ellos y una oscura señal de alto a la derecha de los mismos. El insecto exhibe su delicado y natural cuerpo de artesanía verde. En cambio, el muñeco carga su enorme cara de payaso feo y grotesco, la identidad física que le crea el artista Toledo.


PINOCHO Y GRILLO: EXPRESIONISMO Y ZOOFILIA


         Tres dibujos en serie cuentan la aventura de Pinocho contra el feo pulpo negro mediante un estilo expresionista. La zoología y la zoofilia de Toledo se prolongan en este animal marino con belleza poética dentro del mar. Los colores intensos y las líneas irregulares diseñan un evento de acción y altas emociones. Los brazos y piernas de Pinocho son de rojo ígneo y el pulpo negro representa al enemigo, la figura oscura, la maldad. En uno de los dibujos, se completa la figura horrenda del animal: Su cara se humaniza con cara de calavera, ojos desorbitantes, fosas nasales sin carne y dientes horripilantes.


PINOCHO EN LUCHA CON EL PULPO NEGRO


EL DIBUJO DISTORSIONANTE DOTA DE EXPRESIONISMO


HORROR EXPRESIONISTA EN ESTE PULPO DE ROSTRO DE CALAVERA



         El bestiario de Toledo se completa con una hermosa tortuga bajo el agua y la figura fantasmal y grotesca de Pinocho junto a ella. La transparente linfa deja ver la belleza del reptil verdoso, belleza de artesanía, belleza de la naturaleza. En tanto, a la derecha del dibujo, un Pinocho blanco de historieta aparece de cabeza con su cara de payaso feo.



IMAGINERIA ZOOLOGICA Y PINOCHO EXPRESIONISTA


        
III. “HIPERTEXTUALIDAD EMBLEMÁTICA O SIMBÓLICA” EN LOS DIBUJOS DE “PINOCHO POR TOLEDO


Los dibujos de Geppetto, Pinocho, Pepe Grillo y otras figuras demuestran la gran habilidad artística y la visión de mundo de Francisco Toledo, a partir de la narrativa de Pinocho construida por el italiano Carlo Collodi. Particularmente, la novela se centra en la actividad creadora de un carpintero que construye un muñeco con un trozo de madera. Entonces, la novela desarrolla numerosas acciones en que el muñeco humanizado experimenta diversas aventuras, tales como convertirse en asno, convivir con el grillo parlante Pepe Grillo, presenciar la aparición del hada de cabellos azules y ser tragado por una ballena. A medida que cobra vida, este “niño marioneta” se vuelve un personaje más independiente y hasta alberga la ambición de “ser alguien”, “un niño real, una persona, un ser” y, por este motivo, “el relato plástico” de Toledo “conserva la esencia original de lo literario” ya conocido desde el siglo XIX, expone el cartel de la exhibición del Museo Casa Redonda.
Así pues, la entera muestra conjuga la literatura y las artes plásticas.  Por ello, es “una conjunción atemporal y transterritorial de dos talentos, la narrativa de Carlo Collodi y la iconografía de Francisco Toledo”, detalla el cartel de presentación de “Pinocho por Toledo”. Con sus cincuenta y cinco dibujos, el pintor mexicano rompe con “la cultura antropocéntrica europeizante”, ya que Toledo “metaforiza el cuento de Collodi bajo su propia y particular estética”, reza el cartel mencionado.
Esta exhibición se caracteriza, pues, por introducir algunos aspectos creativos muy personales y novedosos. Por un lado, mezcla “lo visual con lo narrativo, lo actual con el pasado mítico de la tradición mesoamericana, creando una hipertextualidad emblemática o simbólica”, según explica el citado cartel. De este modo, surgen referencias al mito y la tradición del Istmo de Tehuantepec [Oaxaca], justo “a través de una zoología fantástica, mágica u onírica, que se establece como una metáfora visual o paradigma”, indica el mismo documento. Por otro, la perspectiva artística de Toledo se fundamenta en la fantasía original de la novela y en los cambios fisiológicos. En especial, el pintor mexicano practica “la desrealización o alteración del mundo real”, así “lo zoomorfo es terimorfo, es decir, un ser humano se transforma en un animal o viceversa, o híbrida”, según expone el cartel de la muestra “Pinocho por Toledo”.
Finalmente, esta muestra de arte recrea las figuras humanas y animales con una visión altamente expresionista. Por ello, la entera muestra representa una conjunción de “parodia e inventiva plástica”, puesto que la figura de Pinocho es altamente deforme, fea y grotesca y se hace visible en actos sexuales, por ejemplo. De este modo, Toledo humaniza a los personajes a través “de las acciones que ejecutan, y que son propias del género humano”, concluye este examen de los dibujos del brillante artista mexicano.
En cuanto a la técnica específica del dibujo, los presentadores del museo chihuahuense explican cuáles son los materiales usados por Francisco Toledo en esta muestra. De este modo, los cincuenta y cinco dibujos están incluidos en un total de ciento dos páginas y son “dos guardas en técnica mixta [gris pastel y óleo pastel o pastel graso] sobre papel reciclado”, todo lo cual “evidencia el dominio del dibujo” por parte del famoso artista mexicano nativo del estado de Oaxaca.

IV BREVE BIOGRAFÍA DE FRANCISCO TOLEDO

     Francisco Toledo es un gran artista de variados talentos. Hace pintura, litografía, grabado, escultura, cerámica y diseña tapices. Nació en 1940 en Juchitán, Oaxaca. Estudió en el Taller Libre de Grabado del Instituto Nacional de Bellas Artes [INBA]. En 1977 vivió en Nueva York [Estados Unidos]; en 1984, en Barcelona [España] y París [Francia], según el cartel biográfico del Museo Casa Redonda. Su obra artística está asociada al famoso grupo de artistas de la Generación de la Ruptura de México, a la cual pertenecen el zacatecano Manuel Felguérez, el defeño José Luis Cuevas, la chihuahuense Águeda Lozano y otros artistas.
Entre las actividades institucionales de Toledo, se cuentan las siguientes tres: 1) Funda el Taller Arte Papel Oaxaca (1977); 2) Ediciones Toledo (1983); 3) el Instituto de Artes Graficas de Oaxaca (1988), según el mencionado cartel biográfico. Asimismo, ha apoyado a diversos institutos de ciencia, cine, fotografía, literatura y pintura y a varias revistas culturales.
Francisco Toledo ha recibido numerosas distinciones artísticas nacionales e internacionales. Entre ellas, pueden mencionarse el Premio Nacional de Ciencias y Artes de México [1988] y el Premio “Right Livelihood” [2005], el cual es considerado como el “Premio Nobel Alternativo” y es concedido por el gobierno de Suecia, de acuerdo al citado cartel. Finalmente, sus obras se encuentran en los museos de arte moderno de México, París, Nueva York y Filadelfia, en la Tate Gallery de Londres y en otros importantes museos de México y el mundo.
En conclusión, la muestra “Pinocho por Toledo” del artista mexicano Francisco Toledo construye un brillante imaginario infantil, zoológico y sexual, bajo una estética predominantemente expresionista. Estos cincuenta y cinco dibujos de esta presentación artística forman parte del libro Cuaderno de Pinocho de Toledo. En particular, todos los dibujos recrean  personajes, hechos y espacios físicos de la novela Pinocho del italiano Carlo Lorenzini, mejor conocido como Carlo Collodi (1826-1890). Básicamente, las páginas de la muestra contenían dibujos en colores claros y colores intensos, los cuales fueron plasmados sobre papel reciclado de 35 por 70 centímetros. Asimismo, los dibujos no tenían título. La exhibición “Pinocho por Toledo” fue presentada en el Museo Casa Redonda, entre el 12 de marzo y el 16 de mayo de 2016.




Obras citadas
“Expressionism.” The New Lexicon Webster’s Dictionary of the English Language.
New York: Lexicon Publications, Inc., 1989.

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