lunes, 28 de septiembre de 2020

DICTADURA Y CRITICA POLITICA EN "LOS CENSORES" DE LUISA VALENZUELA

                                           ÓSCAR ROBLES 


Las novelas y cuentos de Luisa Valenzuela “indagan con sentido crítico y penetración psicológica en los traumas de la represión política y sexual”, sostienen Raquel Chang y Malva E. Filer (521). Esta clase de exploración literaria se observa en los cinco cuentos de Cambio de armas (1983) y en el cuento “Los censores” de Donde viven las águilas (1983). En “Los censores”, Luisa Valenzuela denuncia sutilmente el régimen dictatorial de Argentina, sin hacer referencias concretas, por medio del conflicto de un hombre que se convierte en censor del sistema político y muere como víctima de su propio celo y eficiencia laboral como empleado de la burocracia de un régimen autoritario y paranoico. De este modo, el humor, la ironía y el absurdo permiten proyectar una fuerte crítica política contra un Estado dictatorial que coarta las libertades civiles. 

1. COTIDIANIDAD, COLOQUIALISMO, REFERENCIALIDAD POLÍTICA Y POST-BOOM 

“Los censores” forma parte del capítulo 6 del libro de texto Voces de Hispanoamérica. Antología literaria (2004). Esta parte se titula “Asimilación y diferencia (1976—)”. Como parte de este periodo literario, Luisa Valenzuela explora en sus textos narrativos la política dictatorial, la cotidianidad y el coloquialismo y hace uso de “la alegoría, la parodia, el humor y la fantasía” (506). Asimismo, comparte esta sección con los siguientes escritores propios de dicho periodo: los puertorriqueños Luis Rafael Sánchez (1936—) y Rosario Ferré (1938-2016); el mexicano Carlos Monsiváis (1938-2010); el peruano Antonio Cisneros (1942—2012); la chilena Isabel Allende (1942—); el nicaragüense Sergio Ramírez (1943—); el dominicano José Alcántara Almánzar (1946—); y la costarricense Ana Istarú (1960—). 

Por otro lado, Valenzuela es considerada como parte del Post-Boom por Phillips Swanson, puesto que ella desarrolla en sus cuentos y novelas la fase de referencialidad política y juego experimental con diferentes y novedosas estrategias narrativas. Especialmente, Valenzuela radicó en la ciudad de Nueva York durante los años de la dictadura argentina (1973-1983), donde vivió el exilio a causa del régimen político represivo de su país natal. Igualmente, padecieron el exilio los chilenos David Viñas, Isabel Allende y Antonio Skármeta; el uruguayo Mario Benedetti; y la argentina Griselda Gambaro, entre otros. Así pues, la escritora argentina vivió en un difícil contexto biográfico e histórico “bajo regímenes represivos, los cuales estimularon el auge de una literatura de reinterpretación histórica” (Chang 504). 


 2. HUMOR, IRONÍA Y CRÍTICA POLÍTICA EN “LOS CENSORES” 

En general, “Los censores” narra una situación absurda e irónica bajo un régimen político dictatorial. En la trama, Juan envía una carta a su amada Mariana que vive en París, Francia. Luego, se da cuenta de que su sencilla acción es un verdadero error, ya que vive bajo una dictadura en su propia nación y el Departamento de Censura del gobierno revisa minuciosamente todas las cartas que salen del país para detectar mensajes subversivos de la sociedad. Para remediar su grave error, ingresa como censor a dicho departamento, con el propósito de interceptar su propia carta de supuesto amor. Con el paso del tiempo, Juan asciende del puesto en la sección “K” al de la sección “B” por su atingente función como censor. En este proceso, interioriza profundamente su papel de estricto censor de cartas y tiene mucho trabajo en la oficina. Un día, llega a sus manos la carta mandada a Mariana e, irónicamente, la condena por su gran celo y eficiencia laboral como censor. Al día siguiente, fusilan a Juan como consecuencia de su gran devoción por el trabajo de censor y el posible contenido subversivo de dicha carta. 

Un narrador en primera persona cuenta la historia cotidiana con un lenguaje coloquial. En especial, esta voz narrativa expresa sutiles niveles de su propia personalización, juicio y perspectiva política en torno al trabajo y destino de Juan y sobre la burocracia del gobierno federal autoritario. Para este propósito, el relator disemina algunas emociones y expresiones burlescas, irónicas y humorísticas. Por ejemplo, el narrador comienza su historia con una exclamación que denota compasión por el protagonista: “¡Pobre Juan!” y luego le dice “Juancito” (Valenzuela 523). En general, estas intervenciones breves del relator en primera persona representan la perspectiva crítica e ideológica del cuento. Así, el narrador se compadece al inicio del relato del destino de Juan, quien es movido por la fatalidad. 

De la misma forma, describe a la burocracia gubernamental con todo su aparato de trabajo de manera hiperbólica. En particular, narra que los censores auscultan las cartas, “las huelen, las palpan, las leen entre líneas y en sus menores signos de puntuación, hasta en las manchitas involuntarias”. También, informa que “hay vastas oficinas de censura”, “Comandos Secretos de la Censura” y un “Departamento de Censura del Ministerio de Comunicaciones” (523, 524). 

La crítica política y social, el humor y la ironía continúan hacia el final del cuento y la resolución de conflicto. Así pues, el narrador califica a Juan como “un perfecto censor” que cumple “una verdadera labor patria” y lleva a cabo “su devoción por el trabajo” (Valenzuela 525). Al mismo tiempo, los lectores pueden deducir que la dictadura y las exigencias del trabajo de censor terminaron por integrarlo a su sistema represivo y burocrático hasta borrar su identidad original de simple ciudadano enamorado de una mujer que vive en París. Sin embargo, el régimen autoritario no perdona a Juan y su destino es trágico y absurdo: la muerte. El humor y la ironía funcionan como una crítica política ejercida por la escritora argentina. Su más directa crítica al régimen dictatorial es la propia descripción del estado social del país donde vive y muere Juan. El terror domina en la sociedad y el Estado controla las libertades civiles, pues cuenta con una compleja red burocrática de represión política y castigos crueles como el fusilamiento a los rebeldes. La paranoia del gobierno es tanta que temen el envío de bombas y venenos mortales por correo contra los miembros de la burocracia gubernamental. En realidad, los censores y la burocracia gubernamental corren serios peligros de violencia por parte de los rebeldes de la sociedad. Por ejemplo, un compañero de Juan pierde la mano derecha y se le desfigura la cara por una bomba que estaba en un paquete enviado por correo. 

Como parte de su crítica política, la escritora sudamericana sugiere el estado de rebeldía y subversión que prevalece en la sociedad gobernada por el régimen dictatorial. Incluso, el contenido del mensaje de la carta de Juan es un verdadero misterio. Incluso, el narrador duda sobre ese contenido mediante una pregunta entre paréntesis expuesta en el primer párrafo del cuento: “(¿qué habrá puesto en esa carta, que habrá quedado adherido a esa hoja de papel que le envió a Mariana?”) (Valenzuela 523). En el segundo párrafo, el relator afirma que “el texto es irreprochable, inocuo”, pero sugiere al mismo tiempo que hay una información problemática: “¿y lo otro? (523). Es decir, la carta podría contener un posible mensaje subversivo que puede poner en riesgo la vida de Juan. Por ello, el humilde y sencillo ciudadano trabaja con gran celo como censor para el gobierno dictatorial. 

De esta manera, Valenzuela sugiere brevemente el grave estado social y político de un país altamente convulsivo y opresivo. El cuento no hace referencias a Argentina u otros países bajo dictadura política. En este sentido, es una historia universal que exhibe la represión, la censura, el terror y el castigo a los ciudadanos por parte del Estado autoritario. El uso del nombre común “Juan” implica esta búsqueda de la universalidad. Además, la figura del protagonista representa más al individuo que a un ciudadano concreto de una nación específica. Por este motivo, las referencias a la burocracia gubernamental y al aparato represivo del Estado son un tanto hiperbólicas y hasta se subrayan los nombres de los departamentos y personal con el uso de mayúsculas. 

Finalmente, “Los censores” responde a los temas generales de Luisa Valenzuela en toda su obra narrativa: exponer con “sentido crítico y penetración psicológica” “los traumas de la represión política y sexual” (Chang 521). Por su parte, Phillip Swanson considera a la obra narrativa de la escritora argentina como parte del Post-Boom, ya que crea ficciones políticas sobre los eventos de las dictaduras latinoamericanas ocurridas en las décadas de los setenta y los ochenta (97). Particularmente, sus cuentos y novelas revelan referentes políticos y sociales y juegos experimentales con la estructura narrativa. 


3. BIOGRAFÍA BREVE DE LA AUTORA 

Luisa Valenzuela Levinson (1938—) es una escritora y periodista argentina nacida en Buenos Aires. Hija de la novelista Luis Mercedes Levinson, fue colaboradora del suplemento literario del periódico La Nación de Buenos Aires. Trabajo para la Radio Télévision Française entre 1958 y 1961. Tras radicar en Argentina entre 1961 y 1969, viajó por México, Barcelona y Nueva York, para huir de la década de la represión política y la violencia de su país ocurrida entre 1973 y 1983. Ha publicado las siguientes novelas: Hay que sonreír (1966), El gato eficaz (1972), Cola de lagartija (1983), Novela negra con argentinos (1990), Simetrías (1993) y La travesía (2001) y de las colecciones de cuentos Los heréticos (1967), Aquí pasan cosas raras (1975), Cambio de armas (1982) y Donde viven las águilas (1983). 


                                        Obras citadas 

Chang-Rodríguez, Raquel y Malva E. Filer. Voces de Hispanoamérica. Antología literaria. 3ª ed. Canadá: Thomson & Heinle, 2004.

Swanson, Phillip. Latin American Fiction. A Short Introduction. Malden, MA: Blackwell, 2005

lunes, 21 de septiembre de 2020

POSIBLES CANDIDATOS HISPANOAMERICANOS AL PREMIO MIGUEL DE CERVANTES 2020

                                            ÓSCAR ROBLES


JORGE LUIS BORGES, PREMIO MIGUEL DE CERVANTES EN 1979

¿Acaso una mexicana o un mexicano puede llevarse el Premio Miguel de Cervantes en 2020? En el siglo XXI, México se acreditó cuatro preseas del que es considerado como “el Premio Nobel en Lengua Española”. De ellos, ya murieron Sergio Pitol, José Emilio Pacheco y Fernando del Paso y sólo sobrevive Elena Poniatowska. La otra posibilidad es que sea premiado un escritor hispanoamericano. 

En estos meses previos a noviembre, se alistan y se enlistan otros posibles artistas aztecas de la palabra. Así, podrían ser posibles candidatos varios escritores que cuentan con una gran trayectoria literaria. Entre ellos, se encuentran los novelistas Ángeles Mastretta (1949—), Carmen Boullosa (1954--), Silvia Molina (1946—), Sabina Berman (1955--), Juan Viloro (1956--), David Toscana (1951--), Jorge Volpi (1968—) y Pedro Angel Palou (1966--); y los poetas Eduardo Lizalde (1927—), Homero Aridjis (1940-), Francisco Hernández (1946--), David Huerta (1949--), Fabio Morabito (1955--) y Jorge Esquinca (1957--), entre otros. 

En general, los hispanoamericanos tienen su gran oportunidad este año, puesto que el poeta español Joan Margarit recibió el Premio Miguel de Cervantes en 2019. ¿Quiénes pueden ser firmes candidatos a este premio entre los casi veinte países de Hispanoamérica? Pueden emerger los nombres de los novelistas argentinos Luisa Valenzuela (1938—) y César Aira (1949—). De Perú, surgen como posibles candidatos el novelista Alfredo Bryce Echenique (1939—) y el poeta Carlos German Belli (1927--); de Colombia, Fernando Vallejo (1942--). El novelista boliviano Edmundo Paz Soldán (1967--) es otro posible candidato. Hay cuatro chilenos de prosapia: los novelistas Ariel Dorfman (1942--), Isabel Allende (1942—), Antonio Skármeta (1940—) y Alberto Fuguet (1964—). De Centroamérica, aparece la poeta costarricense Ana Istarú (1960—) como perteneciente a una más reciente promoción de escritores hispanoamericanos. Del Caribe, el dominicano José Alcántara Almánzar (1946—), los cubanos Jose Kozer (1940--) y Zoe Valdes (1959--) y el puertorriqueno Luis Rafael Sanchez (1938--) también podrían perfilarse. Sin duda, hay más escritores con suficientes meritos literarios. Asimismo, no se descarta que surjan sorpresas con algún escritor joven o de una nación no premiada con anterioridad. 


1. DOS PREMIOS SUCESIVOS A HISPANAOMERICANOS EN EL SIGLO XXI 

He aquí un poco de historia muy reciente de este galardón otorgado por España y un recuento geográfico de Hispanoamérica. En 2016, el novelista español Eduardo Mendoza recibió el Premio Miguel de Cervantes. Entonces, la uruguaya Ida Vitale se hizo acreedora a este prestigioso galardón de las letras hispánicas en 2017. En 2018, el agraciado con el premio fue el nicaragüense Sergio Ramírez. De este modo, se concedió este premio a dos escritores hispanoamericanos en dos años sucesivos. Finalmente, el español Joan Margarit se lo llevó a sus vitrinas en 2019. Si la opción de la Academia de la Lengua Española se inclina por premiar a un hispanoamericano, el próximo escritor ganador será originario de una de las siguientes cuatro regiones del continente americano donde se habla y se escribe en español: Norteamérica, el Caribe, Centroamérica o Sudamérica. En Norteamérica se ubican México y los Estados Unidos; en el Caribe, Cuba, República Dominicana y Puerto Rico; en Centroamérica, Guatemala, El Salvador, Nicaragua, Honduras, Costa Rica y Panamá; en Sudamérica, Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú, Chile, Argentina, Bolivia, Paraguay y Uruguay. 


2. NACIONES PREMIADAS CON EL MIGUEL DE CERVANTES

El Premio Miguel de Cervantes fue creado en 1976, así que tiene cuarenta y cuatro años de historia. El nombre oficial de esta presea es Premio de Literatura en Lengua Castellana Miguel de Cervantes. Cada año, el Ministerio de Cultura de España evalúa cuidadosamente las propuestas de todas las Academias de la Lengua de todos los países hispánicos y se encarga de nombrar oficialmente al ganador. Los países con más premios son los siguientes: España con veintitrés; México, con seis; Argentina, con cuatro; Chile, con tres; Cuba, con tres; Uruguay, con dos; Colombia, con uno; Paraguay, con uno; Perú, con uno; y Nicaragua, con uno. En especial, las naciones no premiadas son las siguientes: Guatemala, El Salvador, Honduras, Costa Rica, Panamá, República Dominicana, Puerto Rico, Venezuela, Bolivia y Ecuador. En especial, el argentino Jorge Luis Borges y el español Gerardo Diego fueron premiados en 1979. Así, por única vez en la historia se otorgó el premio a dos escritores en un mismo año. 


3. EL ÚLTIMO MEXICANO PREMIADO: FERNANDO DEL PASO, AUTOR DE NOTICIAS DEL IMPERIO 

Los escritores mexicanos con este premio en sus vitrinas son los siguientes seis: 1) Octavio Paz fue honrado en 1981; 2) Carlos Fuentes, en 1987; 3) Sergio Pitol, en 2005; 4) José Emilio Pacheco, en 2009; 5) Elena Poniatowska, en 2013; 6) Fernando del Paso, en 2015. Así pues, México no ha recibido el premio Miguel de Cervantes en los últimos cuatro años. Especialmente, México ha obtenido cuatro premios Miguel de Cervantes entre 2005 y 2015. Entonces, se ve difícil que la Academia acredite a otro escritor mexicano con esta importante presea literaria. 

El último mexicano condecorado fue el novelista y periodista Fernando del Paso Morante (1935—2018). Este escritor es autor del poemario Sonetos del amor y de lo diario (1958) y de las novelas José Trigo (1966), Palinuro de México (1976), Noticias del imperio (1986) y Linda 67: Historia de un crimen (1995). 

Fundamentalmente, su brillante novela Noticias del imperio pertenece a la corriente literaria de la Nueva Novela Histórica Latinoamericana. El texto consta de veintitrés capítulos, es una novela polifónica, explora la historia y la cultura mexicana y europea y utiliza diversos y poderosos narradores. Uno de los más intensos e imaginativos narradores es la monologante voz en primera persona de la protagonista Carlota de Bélgica, esposa de Maximiliano de Habsburgo. En particular, esta voz narradora construye una vigorosa y profunda subjetividad femenina con episodios de locura y lucidez. Asimismo, la larga e interesante trama se concentra en el breve periodo histórico de la Intervención Francesa en México y del Imperio Mexicano de Maximiliano de Habsburgo y Carlota, durante los años 1863-1866. También, la obra abarca el periodo de 1861 a 1927 con abundantes peripecias, personajes ficcionales e históricos y abundantes referencias a la historia de México, los Estados Unidos y Europa. En especial, la novela detalla la permanencia de la emperatriz Carlota en el Castillo de Bouchout, durante el año de 1927, presa de su locura y algunos destellos de lucidez mental. 


4. LOS GANADORES DEL PREMIO MIGUEL DE CERVANTES
 (1976-2019) 

 He aquí los escritores ganadores del Premio Miguel de Cervantes entre 1976 y 2019. Aparecen ordenados por nacionalidades y se incluye una obra representativa por cada autor. 

1. LOS VEINTIDÓS ESPAÑOLES 

Jorge Guillén, Cántico (poemario, 1950); Dámaso Alonso, Hombre y Dios (poemario, 1955); Gerardo Diego, Manual de espumas (poemario, 1924); Luis Rosales, La casa encendida (poemario, 1967); Rafael Alberti, Sobre los ángeles (poemario, 1929); Gonzalo Torrente Ballester, Los gozos y las sombras (novelas, 1957-1962); Antonio Buero Vallejo, En la ardiente oscuridad (novela, 1950); María Zambrano, El hombre y lo divino (ensayo, 1973); Francisco Ayala, El jardín de las delicias (novela, 1971); Miguel Delibes, La hoja roja (novela, 1959); Camilo José Cela, La colmena (novela, 1951); José García Nieto, Geografía es amor (poemario, 1955); José Hierro, Tierra sin nosotros (poemario, 1947); Francisco Umbral, Mortal y rosa (diario, 1975); José Jiménez Lozano, El grano de maíz rojo (novela, 1988); Rafael Sánchez Ferlosio, El Jarama (novela, 1955); Antonio Gamoneda, Edad (poemario, 1987); Ana María Matute, Los hijos muertos (novela, 1959); Juan Marsé, Últimas tardes con Teresa (novela, 1966); José Manuel Caballero Bonald, Entreguerras (poemario, 2012); Juan Goytisolo, Señas de identidad (novela, 1966); y Eduardo Mendoza, La verdad sobre el caso Savolta (novela, 1975); Joan Margarit, Casa de Misericordia (poemario, 2008). 

 2. LOS SEIS MEXICANOS 

 Octavio Paz, Libertad bajo palabra: obra poética (1935-1957) (poemario, 1960); Carlos Fuentes, La muerte de Artemio Cruz (novela, 1962); Sergio Pitol, El desfile del amor (novela, 1984); José Emilio Pacheco, Tarde o temprano (poemarios, 2009); Elena Poniatowska, La noche de Tlatelolco. Testimonios de historia oral (crónica, 1971); y Fernando del Paso, Noticias del imperio (novela, 1986). 

 3. LOS CUATRO ARGENTINOS 

Jorge Luis Borges, Ficciones (cuentos, 1944); Ernesto Sábato, Sobre héroes y tumbas (novela, 1961); Adolfo Bioy Casares, La invención de Morel (1940); y Juan Gelman, Hechos y relaciones (poemarios, 1980). 

4. LOS TRES CHILENOS Jorge Edwards, Los convidados de piedra (novela, 1978); Gonzalo Rojas, Oscuro (poemario, 1977); y Nicanor Parra, Poemas y antipoemas (poemario, 1954); 

5. LOS TRES CUBANOS Alejo Carpentier, Los pasos perdidos (novela, 1953); Dulce María Loynaz, Jardín (novela, 1951); y Guillermo Cabrera Infante, Tres tristes tigres (novela, 1967). 

 6. LOS DOS URUGUAYOS Juan Carlos Onetti, El astillero (novela, 1961); Ida Vitale, Poesia reunida (1949-2015) (poemario, 2015). 

7. EL PARAGUAYO Augusto Roa Bastos, Hijo de hombre (novela, 1960). 

8. EL PERUANO Mario Vargas Llosa, La guerra del fin del mundo (novela, 1981). 

9. EL COLOMBIANO Álvaro Mutis, Empresas y tribulaciones de Maqroll el Gaviero (novelas, 1993). 

10. EL NICARAGÜENSE Sergio Ramírez, Margarita está linda la mar (novela, 1998) 

Curiosamente, no ganaron el Premio Miguel de Cervantes los mexicanos Juan Rulfo y Elena Garro, el colombiano Gabriel García Márquez, el chileno José Donoso, el argentino Julio Cortázar y el nicaragüense Ernesto Cardenal, entre otros superestrellas de la literatura hispanoamericana. Sin embargo, un hispanoamericano puede ser el triunfador en noviembre de 2020. Especialmente, algunos escritores veteranos muy destacados de Hispanoamérica esperan ser los agraciados. 

¿Cuál es su escritor hispanoamericano favorito para ganar el Premio Miguel de Cervantes en 2020? Seguramente, cada lector y cada crítico literario tienen su propia opinión muy personal. Basta abrir un libro de historia de la Literatura Hispanoamericana para darse cuenta de la gran cantidad y calidad de escritores que están vivos y muy activos en su producción literaria durante el siglo XXI. Particularmente, las nuevas generaciones posteriores al Boom y al Post-Boom están creando nuevas obras llenas de imaginación creadora y dando un gran testimonio de las nuevas realidades sociales y nacionales de Hispanoamérica.

LUIS H. ALVAREZ, UN PILAR DE LA DEMOCRACIA MODERNA EN MEXICO

                                                                 ÓSCAR ROBLES 


Luis Héctor Álvarez Álvarez [1919-2016] fue alcalde de la ciudad de Chihuahua en el trienio 1983-1986, como representante del Partido Acción Nacional [PAN]. Este evento político está ligado profundamente al surgimiento del Movimiento Democratizador durante la década de los ochenta en México. Por este motivo, Álvarez es un ilustre adalid de la democracia moderna en la historia de México durante el siglo XX y el siglo XXI. Su larga lucha civil y política ha contribuido a la saludable alternancia de partidos políticos de centro, izquierda y derecha en los gobiernos municipales, estatales y federales, entre la década de los ochenta y el siglo XXI. 

Como parte de este proceso de la democracia electoral moderna, han surgido otras alternativas de gobierno durante la segunda década del siglo XXI: El Movimiento de Regeneración Nacional [MORENA], el triunfo del actual presidente Andrés Manuel López Obrador [2018-2024] y la presencia fuerte de MORENA en Chihuahua. Aunque la democracia electoral es más fuerte y vigorosa en el presente siglo, la sociedad no vive una democracia plena en su vida privada y pública, ya que las instituciones de civilización no funcionan debidamente y han sido afectadas y trastocadas por diferentes tipos de violencia, por el consumismo recalcitrante, por el materialismo crudo, por la explotación laboral y por los excesos de diversión derivados de lo que Mario Vargas Llosa llama “La civilización del espectáculo”. 

En este contexto político y social, los mexicanos deben recobrar el legado de don Luis H. Álvarez. El chihuahuense fue un modelo de civilidad, activismo político, democracia y buen gobierno. Junto a Álvarez, otros cinco alcaldes del mismo PAN y uno del Partido Socialista de los Trabajadores [PST] también obtuvieron históricos triunfos electorales en el Estado de Chihuahua, durante la década de los ochenta. Entre ellos, destacan Francisco Barrio, quien se llevó el triunfo en las urnas en Ciudad Juárez; Horacio de las Casas, alcalde en Delicias; Miguel Jurado, edil en Parral; y Carlos Aguilar, presidente municipal en Camargo. En tanto, Humberto Ramos Molina de PST gobernó el municipio de Cuauhtémoc. 

Muchos ciudadanos chihuahuenses recuerdan las estoicas y tenaces huelgas de hambre de don Luis en la Plaza de Armas de la ciudad de Chihuahua durante la década de los ochenta. Estas protestas públicas tenían como propósitos la asignación de más recursos económicos para su administración municipal y el respeto a la democracia en las elecciones estatales de 1986. Para ello, Álvarez vivió y sobrevivió dentro de su tienda de campaña. Asimismo, los chihuahuenses y los mexicanos rememoran su trabajo en el Diálogo por la Paz en Chiapas durante la década de los noventa. Aun más: Los ciudadanos más viejos, evocan su lejana y audaz candidatura para la Presidencia de la República en 1958 frente a Adolfo López Mateos, el candidato del Partido Revolucionario Institucional [PRI]. 

Ante todo, Álvarez fue hombre de paz, democracia y justicia y un gran político. Su gran obra fue forjar la democracia moderna a finales del siglo XX. Con el sabio chihuahuense Manuel Gómez Morín, se erigió como uno de los grandes adalides del Partido Acción Nacional [PAN] durante los difíciles tiempos del duro autoritarismo de Estado en el México del siglo XX. Empresario, político y escritor, Álvarez caminó una buena parte de la historia contemporánea de México, ora motivando a la gente para organizar una poderosa y pacífica presencia civil en las diferentes elecciones estatales y federales, ora dirigiendo al PAN a nivel nacional, ora siendo alcalde, ora dialogando y conciliando a los indios y mestizos del sur en el estado de Chiapas. 

El ex-presidente Felipe Calderón lo considera el más grande constructor de la democracia en México. En mayo de 2016, el michoacano lo visitó en su casa de la ciudad de Chihuahua cuando estuvo presente oficialmente en el inicio de campaña de María Eugenia Campos, para competir por la alcaldía de la capital del Estado norteño. Asimismo, Álvarez vivió largas batallas por la democracia al lado del entonces presidente estatal del PAN Guillermo Prieto Luján; del ex-alcalde de Ciudad Juárez y ex gobernador de Chihuahua Francisco Barrio; del ex-diputado federal Eduardo Turati y del candidato a diputado federal Guillermo Luján Peña; de los ex-alcaldes Miguel Jurado, Horacio de las Casas, Carlos Aguilar; y en compañía de otros muchos destacados políticos de Chihuahua. 

 El ilustre político chihuahuense nació en Camargo, Chihuahua. Estudió la carrera de administración de empresas en la Universidad de Texas en Austin. Sus principales actividades políticas son las siguientes: 1) Candidato a gobernador de Chihuahua en 1956; 2) candidato a la presidencia de México en 1958; 3) alcalde de la ciudad de Chihuahua [1983-1986]; 4) Presidente Nacional del PAN [1987-1993]; 5) senador por Chihuahua [1994-2000]; 6) Coordinador para del Diálogo por la Paz en el estado de Chiapas [2000-2006]; 7) Comisionado por el Desarrollo de los Pueblos Indígenas [2006-2009] (“Luis”). 

Don Luis H. Álvarez Álvarez murió en León, Guanajuato el 18 de mayo de 2018. Antes de morir, pudo ver todavía algunos “frutos” de su larga lucha por la democracia y numerosos triunfos de su partido en Chihuahua y en el país. En 2016, Javier Corral ganó la gubernatura del Estado de Chihuahua, María Eugenia Campos se acreditó la alcaldía de Chihuahua capital y el PAN obtuvo decenas de alcaldías y varias diputaciones locales. En pocas palabras, don Luis H. Álvarez fue un buen hombre y un tenaz, sereno y sabio político chihuahuense y mexicano que cubrió más de sesenta años de activismo político y funciones públicas en Chihuahua y México. 


                                             Obras citadas 

 “Luis H. Álvarez.” Wikipedia. La enciclopedia libre. 19 mayo 2016. Fundación Wikimedia, Inc. 21 noviembre 2018. http://es.wikipedia.org/wiki/Luis_H._Alvarez

lunes, 14 de septiembre de 2020

EL PREMIO NOBEL DE LITERATURA 2020 Y LA CRISIS MUNDIAL: ?UN ESCRITOR DE AFRICA, AMERICA, ASIA, EUROPA U OCEANIA?

 

EL PREMIO NOBEL DE LITERATURA 2020 Y LA CRISIS MUNDIAL: ¿UN ESCRITOR DE ÁFRICA, AMÉRICA, ASIA, EUROPA U OCEANÍA?

 

ÓSCAR ROBLES

 

 

GABRIEL GARCIA MARQUEZ, PREMIO NOBEL DE LITERATURA EN 1982

         En 2020, comienza una nueva década bajo la segunda recesión económica mundial del siglo XXI y un angustiante tiempo de enfermedad, muerte y desempleo. Sin embargo, aún se mantiene viva la esperanza de que la cultura y la literatura resurjan para fortalecer la vida intelectual, el espíritu humano y la fuerza de la civilización frente a la barbarie y el desorden.

La década 2020-2029 es otro periodo más de la historia de la humanidad, para conceder los grandes, medianos y pequeños premios a los escritores de todo el planeta, tanto a nivel local y nacional como regional e internacional. Entre estos premios, el más grande de todo el orbe es el Premio Nobel de Literatura por historia y por prestigio cultural. ¿Quién puede ganar este trascendental y famoso galardón literario en 2020, en medio de una aguda crisis mundial?

Ha pasado el escándalo sexual de 2018 en la Academia Sueca, la cual otorga los premios Nobel en ciencias, humanidades y la paz. La sociedad padece aún los estragos fatales de la pandemia COVID-19 y las consecuencias funestas de la nueva recesión económica: desempleo, pobre infraestructura física, deudas públicas elevadas, inmigraciones de gente, crimen, violencia y caos urbanos.

En este contexto difícil y complejo, la literatura es muy importante para reflejar el mundo y reflexionar profundamente sobre el mismo, para imaginar y construir originales ideas y emociones, para tomar una alta conciencia de los errores cometidos y corregirlos apropiadamente y, sobre todo, para buscar y encontrar nuevos caminos de modernización económica y cultural en las naciones de todo el mundo. En suma, la literatura, como todo arte, da fuerza a los espíritus humanos de todo el mundo para continuar la vida con gran fe y esperanza en el humanismo, en el conocimiento y en el poder de las culturas nacional y universal. En general, la humanidad tiene confianza en el fortalecimiento de la civilización en todas las regiones del planeta.

Hay diversos candidatos al Nobel de Literatura en 2020. Los cinco continentes pueden concursar con sus escritores para obtener esta valiosa presea. Históricamente, el duelo importante se ha dado entre América y Europa como grandes regiones herederas de la civilización occidental, desde que el francés Sully Prudhomme obtuviera el primer Nobel de Literatura en 1901 hasta el presente año de 2020. Así pues, han transcurrido casi ciento veinte años de ilustre historia de los premios Nobel en el área de literatura. Cabe hacer dos preguntas importantes para mejorar las categorías del Nobel: ¿Por qué no conceder premios a los grandes creadores de las artes plásticas también? ¿Por qué no otorgar este galardón a un arquitecto, un escultor, un fotógrafo o un pintor?

En fin, el Nobel de Literatura nos ocupa este artículo ¿Cuál escritor puede ganar en 2020, en medio de esta profunda crisis mundial del siglo XXI?

 

1.    SIETE ESCRITORES DE AMÉRICA CON EL NOBEL DE LITERATURA EN DIECINUEVE AÑOS (1990-2019)

Siete escritores del continente americano han ganado el Premio Nobel de Literatura desde 1990 a 2019: 1) En 1990, el poeta mexicano Octavio Paz, autor de Libertad bajo palabra (1949); 2) en 1991, el poeta nativo de la isla caribeña de Santa Lucía Derek Walcott, autor de Omeros (1990); 3) en 1993, la novelista norteamericana Toni Morrison, cuya novela Beloved (1987) es muy célebre; 4) en 2001, el novelista trinitario V. S. Naipul, autor de In a Free State (1971); 5) en 2010, el novelista peruano Mario Vargas Llosa, quien publicó su gran novela La casa verde en 1966; 6) en 2013, la novelista canadiense Alice Munro, cuya novela The Love of a Good Woman se acreditó el National Book Critics Circle Award en 1998 en los Estados Unidos; 7) y en 2016, el poeta y cantante estadounidense Bob Dylan.

 

2.    EL DOMINIO EUROPEO EN LA DÉCADA 2010-2019

Los europeos han dominado en la década 2010-2019 con más de la mitad de los galardones. He aquí la lista de los últimos siete triunfadores:

1. El novelista austriaco Peter Handke (2019).

2. La novelista polaca Olga Tokarczuk (2018).

3. El novelista británico-japonés Kazuo Ishiguro (2017).

4. El poeta norteamericano Bob Dylan (2016).

5. La novelista bielorrusa Svetana Alexiévich (2015).

6. El novelista francés Patrick Modiano (2014).

7. La novelista canadiense Alice Munro (2013).

 

3. LOS ESCRITORES LATINOAMERICANOS DE MÁS DE VEINTE PAÍSES DE LENGUAS ESPAÑOLA Y PORTUGUESA

El peruano Mario Vargas Llosa obtuvo el Nobel de Literatura en 2010. Sin embargo, hay una ligera esperanza, un indicio histórico para que Latinoamérica o Hispanoamérica se lleve otro Premio Nobel en 2020. Entre los premios otorgados a Miguel Ángel Asturias (1967) y a Pablo Neruda (1971) median solamente cuatro años de diferencia en tiempo. Estas concesiones a dos hispanoamericanos en un curso de pocos años hicieron pensar en el milagro de que el mexicano Carlos Fuentes pudiera haber repetido ese curioso caso citado y haber ganado el Nobel en la segunda década del siglo XXI. Tras el merecido triunfo de Vargas Llosa en 2010, Fuente podría haberlo ganado en 2011 o 2012. Ambos escritores latinoamericanos  fueron grandes amigos y compañeros del famoso Boom. Pero no fue así desafortunadamente y Fuentes falleció en 2012, dejando una inmensa obra literaria con grandes cuentos, ensayos, dramas y alrededor de veinte brillantes novelas que renovaron la Literatura Hispanoamericana durante el siglo XX y principios del siglo XXI. En un acto de humildad y compañerismo, el propio Fuentes reconoció que el premio a Vargas Llosa era una distinción para todos los escritores del Boom.


PABLO NERUDA, PREMIO NOBEL DE LITERATURA EN 1971


Sin duda, Carlos Fuentes, Gabriel García Márquez y Mario Vargas Llosa integran un trío de grandes productores de numerosos cuentos y novelas de gran calidad artística dentro de la historia del siglo XX. Ellos tres están al nivel del grupo de tres novelistas norteamericanos de la Generación Perdida: William Faulkner, Ernest Hemingway y John Steinbeck, todos los cuales sí ganaron el Premio Nobel de Literatura. Como sostiene el propio Fuentes, la gran narrativa de la primera mitad del siglo XX a nivel mundial pertenece a los estadounidenses; la segunda mitad de dicho siglo relumbra en el concierto mundial por la obra grandiosa y transformadora de los novelistas latinoamericanos.

Sin embargo, entre el Nobel a la chilena Gabriela Mistral (1945) y el del guatemalteco Miguel Ángel Asturias (1967) hubo un periodo de veintiocho de diferencia. Entre el Nobel a Neruda (1973) y el de Gabriel García Márquez (1982), pasaron nueve años. Entre el de García Márquez (1982) y el de Octavio Paz (1990) transcurrieron ocho años. Entre el de Octavio Paz (1990) y el de Mario Vargas Llosa (2010), ocurrió una espera de veinte años.  

Por su parte, Brasil y la lengua portuguesa no han sido premiados en Latinoamérica. Aunque europeo, un solo lusitano se acreditó el Nobel de Literatura en 1998: José Saramago. En el pasado, la Academia Sueca había dejado fuera al novelista Antonio Lobo Antúnez y a dos destacados poetas portugueses: Fernando Pessoa, el gran creador de los heterónimos Ricardo Reis y Álvaro de Campos, y a Eugenio de Andrade, el gran poeta de las cosas sencillas y la naturaleza hermosa. Sobre todo, esa fundación cultural del norte de Europa no premió con el Nobel al brasileño Jorge Amado, el autor de las novelas Cacao, Los viejos marineros y de esa gran obra que exalta el gran amor por una memorable mujer joven, tierna y sensual Gabriela, clavo y canela. Otros tres famosos artistas de la palabra de dicho país sudamericano de lengua portuguesa tampoco obtuvieron dicha codiciada presea: Cecilia Meirelles, Joao Cabral de Melo Neto y Carlos Drummond de Andrade. En el siglo XXI, Brasil es la tercera economía más poderosa del continente americano y una de las naciones más pobladas del planeta.

 

4.    LOS ESCRITORES EUROPEOS Y LATINOAMERICANOS QUE NO GANARON EL NOBEL DE LITERATURA

En realidad, la historia del Premio Nobel de Literatura incluye numerosas injusticias literarias. Sin duda, es difícil premiar a tantos escritores de tantos países en todo el mundo en sólo doce décadas de creación literaria en el mundo. Por ello, leer y apreciar las numerosas obras de los abundantes creadores de las bellas letras es en sí el mejor premio para todos ellos como grandes imaginadores y pensadores. Por ejemplo, los franceses Émile Zolá (1840-1903), Paul Valéry (1871-1945) y Marcel Proust (1877-1922) no obtuvieron este galardón mundial; tampoco lo recibieron los españoles Benito Pérez Galdós (1843-1920) y Federico García Lorca (1898-1936), el ruso León Tolstoi (1828-1910), el noruego Henrik Ibsen (1828-1906) y el irlandés James Joyce (1882-1941), entre muchos más.

Y Latinoamérica también ha sido centro de varias de estas injusticias literarias. Pudieron haber recibido esta distinción el poeta nicaragüense Rubén Darío o Félix Rubén García Sarmiento (1867-1916); el peruano César Vallejo (1892-1938); el colombiano Álvaro Mutis (1923-2013); los chilenos Vicente Huidobro (1893-1948) y Nicanor Parra (1914-2019); los argentinos Jorge Luis Borges (1899-1986), Ernesto Sábato (1911-2011), Julio Cortázar (1914-1984), Tomás Eloy Martínez (1934-2010) y Ricardo Piglia (1941-2017); el uruguayo Juan Carlos Onetti (1909-1994); el paraguayo Augusto Roa Bastos (1917-2005); los cubanos Alejo Carpentier (1904-1980) y Nicolás Guillén (1902-1989); los mexicanos Alfonso Reyes (1889-1959), Juan Rulfo (1917-1986), Rosario Castellanos (1925-1974) y, por supuesto, Carlos Fuentes (1927-2012), entre otros.

                                                

5.    POSIBLES CANDIDATOS LATINOAMERICANOS AL NOBEL DE LITERATURA 2020

Por Latinoamérica, aguardan recibir este premio mundial la mexicana Elena Poniatowska, el nicaragüense Sergio Ramírez y la uruguaya Ida Vitale, pues los tres han ganado el Premio Miguel de Cervantes durante la cercana década de 2010-2019. Otros posibles candidatos en 2020 y en años venideros podrían ser los siguientes: los mexicanos Eduardo Lizalde (1927—), Carmen Boullosa (1958—) y Ángeles Mastretta (1949—). De Argentina, figuran César Aira (1949—) y Luisa Valenzuela (1938—); de Chile están en la lista posible Isabel Allende (1942—), Jorge Edwards (1931—) y Antonio Skármeta (1940—); de Perú, Alfredo Bryce Echenique (1939—); de Uruguay, Cristina Peri Rosi (1941—), entre otros.

Como los dramaturgos, los poetas de todo el mundo no son tan apreciados por la Academia Sueca en comparación con los novelistas y cuentistas. La década de los setenta fue el último periodo histórico que contó con más poetas laureados con el Nobel, los cuales eran originarios de algunos continentes. En total, fueron cinco poetas los laureados con tal distinción literaria: el chileno Pablo Neruda lo ganó en 1971; el sueco Harry Martinson, en 1974, junto con el novelista sueco Eyvind Johnson; el italiano Eugenio Montale, en 1975; el español Vicente Aleixandre, en 1977); y el griego Odysseas Elytis, en 1979.

Entre los latinoamericanos, los mexicanos han rebosado en candidatos fuertes al Nobel y al Miguel de Cervantes, desde el siglo XX hasta la segunda década del siglo XXI, junto con Argentina, Chile y Perú. En principio, los mexicanos han recibido seis premios Miguel de Cervantes. Uno de estos galardones lo obtuvo en 2013 una prodigiosa novelista y cuentista, quien ha tenido gran éxito de ventas de libros y de crítica literaria. Así pues, el Miguel de Cervantes reluce en sus vitrinas junto a numerosos galardones literarios nacionales e internacionales. Su nombre: Elena Poniatowska Amor. Ella es uno de los cuatro escritores mexicanos más prolíficos de la historia al lado de Alfonso Reyes, Octavio Paz y Carlos Fuentes. Entre sus numerosas obras literarias y periodísticas, sobresalen la célebre crónica La noche de Tlatelolco (1968), la colección de cuentos De noche vienes (1979) y las novelas Hasta no verte Jesús mío (1969), Tinísima (1992) y La piel del cielo (2001). 

Antes, estuvieron en la antesala del Nobel de Literatura el poeta defeño José Emilio Pacheco (1939-2014), el veracruzano Sergio Pitol (1933-200) y el jalisciense Fernando del Paso (1935-2016). Así pues, México ocupa el segundo lugar como país de lengua española con más galardonados con el Premio Miguel de Cervantes, justo detrás de España, en los cuarenta y cuatro años de historia de dicha presea literaria. Ha sido llamado el “Nobel en Lengua Española”.

En realidad, Latinoamérica es un continente con más de veinte naciones. Por ello, posee decenas de escritores que pueden figurar como candidatos al galardón de la Academia Sueca frente a los privilegiados escritores del Primer Mundo de Norteamérica y Europa. Cualquiera que sea el rumbo del Premio Nobel de Literatura en los próximos años, los escritores latinoamericanos mantendrán siempre la esperanza viva de ser acreditados con el preciado galardón mundial otorgado por la honorable Academia Sueca. Sin embargo, siempre surgirá la polémica sobre la supuesta universalidad de la literatura, sobre el peso del canon occidental a partir de la historia literaria europea y sobre la dominante perspectiva del Primer Mundo, para conceder el mejor premio literario mundial a los escritores de los cinco continentes del Planeta Tierra.

 

6. EL CONTINENTE AMERICANO: LOS CANDIDATOS ESTADOUNIDENSES Y CANADIENSES

Hace unos años feneció el brillante novelista norteamericano de origen judío Phillip Roth, quien fue uno de los “eternos” candidatos al Nobel de Literatura. De este modo, la lista de escritores clásicos y veteranos del siglo XX se va reduciendo en América, en Europa y en el mundo en general, durante el siglo XXI. Sin embargo, los Estados Unidos siempre han producido grandes escritores en sus más de dos siglos de historia como nación moderna, republicana y democrática. Por ello, otros cuatro escritores de la región de Norteamérica pueden acreditarse esta presea literaria: los novelistas estadounidenses Joyce Carol Oates, Cormac Mc Carthy, Don de Lillo y Margaret Atwood, quien es canadiense con ciudadanía norteamericana.

En el siglo XX, fueron distinguidos con este importante premio literario internacional once escritores de los Estados Unidos de Norteamérica: Sinclair Lewis (1930), Eugene O`Neill (1936), Pearl S. Buck (1938) Thomas Stearns Elliot (1948), William Faulkner (1949), Ernest Hemingway (1954), John Steinbeck (1962), Saul Bellow (1976), Isaac Bashevis Singer (1978), Joseph Brodsky (1987) y Tony Morrison (1993). En el siglo XXI, sólo el poeta Bob Dylan (2016) se llevó la presea como poeta y cantante de rock. En tanto, la novelista canadiense Alice Munro recibió la distinción del Nobel de Literatura en 2013.

 

7. ESCRITORES DESTACADOS CON EL NOBEL DE LITERATURA EN EL MUNDO

         El Premio Nobel de Literatura ha cubierto un periodo de casi ciento veinte años, entre 1901 y 2020. No se concedió este galardón en 1914, 1918, 1935 y en el periodo de la Segunda Guerra Mundial de 1940-1943. Han obtenido esta presea literaria escritores de las principales lenguas occidentales y orientales y de las más importantes nacionalidades del mundo.

         Entre los escritores ganadores de esta presea y muy conocidos en México y en Latinoamérica, pueden mencionarse a los siguientes:

1922 Jacinto Benavente (España)

1929 Thomas Mann (Alemania)

1934 Luigi Pirandello (Italia)

1945 Gabriela Mistral (Chile)

1948 Thomas Stearns Eliot (Estados Unidos)

1949 William Faulkner (Estados Unidos)

1954 Ernest Hemingway (Estados Unidos0

1956 Juan Ramón Jiménez (España)

1957 Albert Camus (Francia)

1960 Saint John Perse (Francia)

1964 Jean Paul Sartre (Francia)

1967 Miguel Ángel Asturias (Guatemala)

1969 Samuel Becket (Irlanda)

1971 Pablo Neruda (Chile)

1976 Isaac Bashevis Singer (Estados Unidos)

1977 Vicente Aleixandre (España)

1979 Odysseas Elytis (Grecia)

1980 Czeslaw Milosz (Polonia)

1981 Elías Canetti (Bulgaria)

1982 Gabriel García Márquez (Colombia)

1983 William Golding (Reino Unido)

1988 Naguib Mahfuz (Egipto)

1989 Camilo José Cela (España)

1990 Octavio Paz (México)

1992 Derek Walcott (San Salvador)

1993 Toni Morrison (Estados Unidos)

1998 Darío Fo (Italia)

1998 José Saramago (Portugal)

2003 J. M. Coetzee (Sudáfrica)

2005 Harold Pinter (Reino Unido)

2010 Mario Vargas Llosa (Perú)

2013Alice Munro (Canadá)

 

8. EL POLÉMICO PREMIO A BOB DYLAN

         En octubre de 2016, la historia del Nobel literario dio un vuelco sorpresivo. La Academia Sueca decidió premiar a un escritor que se dedica primordialmente a otra profesión o arte, además de la poesía. Su premio causó una gran polémica en el mundo literario. Se trata del cantante de rock y poeta estadounidense Bob Dylan. Ese año de 2016, se mencionaban como posibles ganadores a otros escritores “puros” de carrera, tales como el novelista checoslovaco Milan Kundera, el poeta sirio Adonís, el israelita Amos Oz, el novelista español Javier Marías, el novelista japonés Haruki Murakami y los novelistas norteamericanos Joyce Carol Oates, Don De Lillo, Phillip Roth y Cormac Mc Carthy, entre otros.

         Este polémico Premio Nobel de Literatura a Bob Dylan en 2016 abre las posibilidades para que otros cantautores puedan acreditarse este trascendental laurel literario, justo dentro de la época cubierta por el poder de la “civilización del espectáculo”. Ya en el pasado, hubo escritores premiados que se desempeñaban principalmente en otras disciplinas del conocimiento humano o profesiones diferentes a la literatura. Estos laureados pueden verse como escritores “ilegítimos”, “híbridos” o “espurios”. Por ejemplo, el historiador alemán Theodor Mommsen se llevó el Nobel de Literatura en 1902; el filósofo francés Henri Bergson, en 1927; el filósofo británico Bertrand Russell, en 1950; y el político inglés Winston Churchill, en 1953.   

Es posible que la Academia Sueca continúe en 2020 y la presente década con su marcado europeísmo del último cuarto de siglo y su preferencia por los narradores o novelistas, dentro de un contexto mundial de bajo crecimiento económico y los efectos nocivos de la pandemia de COVID-19. Entonces, puede ser que el checoslovaco Milan Kundera, el español Javier Marías u otro escritor europeo sea el flamante Premio Nobel de Literatura 2020.

¿Podrá ser el año de un asiático? Otros candidatos de Asia y de Medio Oriente han sido mencionados desde hace varios años, tales como el israelita Amos Oz y el sirio Adonís, entre otros. Por otro lado, el famoso y exitoso novelista japonés Haruki Murakami luce como una carta fuerte para 2020. 

En la primera semana de octubre de 2020, los mexicanos y los latinoamericanos esperan escuchar el nombre de Elena Poniatowska, Sergio Ramírez, Ida Vitale o de algún escritor inesperado del “continente joven”. En 1982, apareció sorpresivamente el nombre del colombiano Gabriel García Márquez como ganador del premio otorgado por la Academia Sueca. Sin embargo, el famoso novelista latinoamericano nunca obtuvo el Premio Miguel de Cervantes y pasó directo por la puerta grande al Nobel de Literatura por su desbordante imaginería literaria, su alquimia de “realismo mágico” y la trascendencia mundial de su ya clásica novela Cien años de soledad (1967). Esta novela de la Nueva Narrativa Hispanoamericana y del Boom latinoamericano es un verdadero hito en toda la historia de la literatura en lengua española, justo al lado de la prodigiosa novela El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha (1605, 1615) del español Miguel de Cervantes Saavedra (1547-1616).

"CIEN ANOS DE SOLEDAD", UNA OBRA CLASICA EN LENGUA ESPANOLA


Que gane el Nobel de Literatura el mejor escritor en octubre de 2020, según el juicio respetable de la Academia Sueca, ya sea un artista de la palabra nativo de África, América, Asia, Europa u Oceanía. 

lunes, 7 de septiembre de 2020

"EN CARNE VIVA" DE JOSE ALCANTARA ALMANZAR: CUENTO REALISTA DE DESIGUALDAD ECONOMICA Y VIOLENCIA URBANA


EN CARNE VIVA” DE JOSÉ ALCÁNTARA ALMÁNZAR: CUENTO REALISTA DE DESIGUALDAD ECONÓMICA Y VIOLENCIA URBANA


ÓSCAR ROBLES


         José Alcántara Almánzar (1946—) es un destacado cuentista, escritor y profesor de sociología en las universidades Autónoma de Santo Domingo y Nacional Pedro Henríquez Ureña de su natal República Dominicana. Su cuento “En carne viva” aparece en el capítulo 6 “Asimilación y diferencia (1976—)” de la antología literaria Voces de Hispanoamérica. Este interesante cuento forma parte de la colección La carne estremecida (1991) y se caracteriza por ser un “estudio psicológico del personaje hasta la convergencia del sueño y la realidad, y comunica, al mismo tiempo, una crítica sobre el estado de la sociedad dominicana y de sus instituciones” (Chang 573).
La citada antología ha funcionado como gran texto literario para estudiantes de Literatura Hispanoamericana del nivel licenciatura y del posgrado en universidades norteamericanas, desde finales del siglo XX hasta principios del siglo XXI. En especial, el texto es un nutrido panorama de autores, obras y contextos históricos y literarios desde el siglo XVI hasta principios del siglo XXI y desde la Colonia Española hasta la Época Contemporánea. En este trascendental documento didáctico, el cuentista Alcántara figura en el citado capítulo 6 y final del texto universitario al lado de los siguientes ocho escritores hispanoamericanos: los puertorriqueños Luis Rafael Sánchez (1936—) y Rosario Ferré (1938-2016), la argentina Luisa Valenzuela (1938—), el mexicano Carlos Monsiváis (1938-2010), el peruano Antonio Cisneros (1942—2012), la chilena Isabel Allende (1942—), el nicaragüense Sergio Ramírez (1943—) y la costarricense Ana Istarú (1960—).
En la trama de “En carne viva”, Gabriel se baña en su casa de dos pisos situada en un promontorio de Santo Domingo. Al ver que su esposa Alma duerme profundamente, mira las noticias en el televisor de su recámara conyugal en torno a los peligrosos y perturbadores disturbios callejeros ocurridos recientemente en la capital de la República Dominicana. Influido por las negativas noticias, sufre una terrible pesadilla cuando está en cama bajo los efectos del whisky que se bebió: es atacado por un grupo de criminales que lo golpean salvajemente, roban objetos valiosos y someten a su esposa y a sus tres hijos pequeños con suma violencia. De pronto, Gabriel despierta y se da cuenta de que Alma y los niños duermen tranquilamente en sus respectivas habitaciones. En eso, oye ruidos extraños en el primer piso y baja a revisar el picaporte y, entonces, comienza a experimentar una verdadera “pesadilla” en la viva realidad con la presencia de dos criminales reales que lo harán vivir la violencia “en carne viva”.
         Como puede verse, “En carne viva” expone la gran desigualdad económica y social y los grandes problemas urbanos de la República Dominicana. Se conjugan en el cuento imágenes propias del medio virtual electrónico y eventos crudos de la realidad cotidiana. De este modo, Gabriel percibe la acumulación de basura en los espacios públicos donde transitan las masas urbanas, la contaminación del aire por la quema de objetos tóxicos, las masivas protestas callejeras de los pobres, la pobreza y la necesidad de subsistencia, la violencia y el crimen del fuero común. Un narrador omnisciente cuenta con detalles muy significativos el curso de los eventos externos de la ciudad y penetra en la interioridad del protagonista, quien vive una pesadilla mental en el desarrolla de la historia y vivirá una pesadilla real en la resolución de conflicto, cuyo final queda abierto a la imaginación del lector.
En este crudo relato, se contrasta la vida cómoda de la clase media y las acciones crudas y salvajes de la clase baja en los espacios públicos. En estas acciones, la percepción sensorial, el inconsciente y la personalidad de Gabriel son muy importantes para el desarrollo de los problemas sociales de República Dominicana. Gabriel es un típico hombre de la clase media, pertenece a un club deportivo y social y padece obesidad y adicciones al alcohol y al tabaco. Especialmente, habita en una casa de dos pisos bien equipada con aparatos eléctricos y electrónicos y muebles. Desde la perspectiva visual de Gabriel, su vivienda muestra los privilegios de la clase social acomodada: está situada en un promontorio, en una zona de residencias y posee cercanas áreas verdes.
Sin embargo, la tranquilidad de su hogar es alterada por la crítica situación social de pobreza y los salvajes disturbios de las clases bajas de su país. La muchedumbre incluye personas de diferentes sexos y generaciones y produce temibles situaciones sociales de inseguridad pública. Sobre todo, todos esos marginados sociales se enfrentan duramente a los cuerpos policiacos que no los pueden controlar. De este modo, la tecnología moderna y la realidad social convergen para exhibir pobreza, desigualdad económica, violencia y crimen. En este sentido, es un cuento muy realista que explaya eventos propios de fines del siglo XX. En especial, todos los cuentos de La carne estremecida desarrollan “sentimientos reprimidos, obsesiones, temores irracionales, pesadillas que se vuelven realidad y sueños eróticos que se entremezclan con la vigilia” (Chang 572).
        La generación de José Alcántara Almánzar fue influida profundamente por los cuentos de ambiente rural del dominicano Juan Bosch, los cuales retratan “la vida de campesinos pobres y explotados” (Chang 572). En tanto, los relatos de todas sus colecciones exploran situaciones realistas y urbanas y trazan ambientes irreales o fantásticos. Estos cuentos reflejan la gran influencia literaria del norteamericano Ernest Hemingway y del uruguayo Mario Benedetti por su realismo y del checoslovaco Franz Kafka y de los argentinos Jorge Luis Borges y Julio Cortázar por la fantasía, según confiesa el propio cuentista (Alcántara, El sabor 37).
En general, Alcántara pertenece a la tendencia de la cotidianidad y el coloquialismo, ya que explora la realidad inmediata y desarrolla el lenguaje coloquial en sus cuentos. Sobre todo, este escritor caribeño exhibe “las condicione sociales de vida y los problemas que afectan al habitante de Santo Domingo” (Chang 506). Es autor de los siguientes cinco libros de cuentos: Viaje al otro mundo (1973), Callejón sin salida (1975), Testimonios y profanaciones (1978), Las máscaras de la seducción (1983) y La carne estremecida (1991).



Obras citadas
Alcántara Almanzar, José. El sabor de lo prohibido. Antología personal de cuentos.
Río Piedras, P.R.: Universidad de Puerto Rico, 1993. 31-42.      
—.“En carne viva.” Voces de Hispanoamérica. Antología literaria. Por Raquel
Chang-Rodríguez y Malva E. Filer. 3ª ed. Boston: Heinle & Heinle, 2003. 572-579.
Chang-Rodríguez, Raquel y Malva E. Filer. Voces de Hispanoamérica. Antología
literaria. 3ª ed. Boston: Heinle & Heinle, 2003.


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