lunes, 27 de julio de 2020

LOS INMIGRANTES Y PERSEGUIDOS JAPONESES EN MEXICO EN "MUDAS LAS GARZAS" DE SELFA CHEW


LOS INMIGRANTES Y PERSEGUIDOS JAPONESES EN MÉXICO EN MUDAS LAS GARZAS DE SELFA CHEW
                                                                    

ÓSCAR ROBLES


La escritora mexicana Selfa Chew explica que el ataque militar de los japoneses a Pearl Harbor el 7 de diciembre de 1941 marcó la vida y el destino de diversas familias japonesas y mexicanas, según la nota de advertencia de su interesante libro Mudas las garzas (2007). Como consecuencia, numerosos japoneses fueron ubicados en campos de concentración y en zonas de la Ciudad de México y Guadalajara o destruidos en la cárcel de Perote, Veracruz. Así, surgieron comunidades con raíces japoneses y mexicanas en México durante la segunda mitad del siglo XX y se enriqueció la identidad nacional con la integración de estas minorías de origen asiático. Este significativo acontecimiento histórico de la Segunda Guerra Mundial es precisamente el origen de la citada colección de cuentos o estampas, la cual es muy rica en documentación e interpretaciones literarias.
         Para escribir su obra, Chew investigó en diversas fuentes de información. Por un lado, consultó diversos documentos legales, reportes policiacos, memorias, poemas y cuentos en el Archivo General de la Nación de México y los Archivos Nacionales de los Estados Unidos de Norteamérica. Por otro, se alimentó de varias historias orales aportadas por diversos descendientes de siete familias mexicano-japonesas. Por estas razones, el libro tiene un gran valor documental por los testimonios reales y las fotos de japoneses y mexicanos, al mismo tiempo que despliega algunos ricos elementos literarios de gran valía como los haikús y varios relatos de amor y sobrevivencia económica.
         Así pues, Mudas las garzas es una obra testimonial con estructura fragmentaria y un texto de gran creatividad literaria, pues combina prosa y poesía y revela importantes asuntos históricos de las familias mexicano-japonesas del siglo XX. En general, los cuentos y haikús aparecen en forma yuxtapuesta y alternada entre los poemas.
En el nivel de la trama, el libro es una historia colectiva y un gran “mural” histórico de los japoneses inmigrantes, los cuales fueron perseguidos por el gobierno mexicano después de 1941. Como expatriados y víctimas de los gobiernos estadounidense y mexicano, dichos inmigrantes de origen asiático sobrevivieron económicamente y se adaptaron cultural y socialmente a México.
Esta obra de Chew opera en el estricto nivel objetivo de la narración y en el nivel subjetivo y simbólico de los poemas. En este “mural narrativo”, se inscriben historias individuales en formas de cuentos, cartas e informes y se insertan haikús entre los relatos. Las diversas metáforas de los poemas breves incluyen regularmente animales y vegetales que a veces simbolizan el papel de los personajes o a una parte de su historia dramática. Con este diseño literario fragmentario, los lectores pueden encontrar historias de amor, inmigración, profesión, negocios, educación, cárcel y muerte, entre otros temas.
En general, las historias son diversas y se distribuyen en forma fragmentaria en todo el libro. Entre los relatos, destaca uno en particular: La historia de la joven Sadako Ono y su matrimonio por conveniencia de sus padres. En la trama, ella viaja desde Yokoshima [Japón] hasta San Francisco [Estados Unidos], para casarse con Jinso Tanada, quien es un hombre viejo de origen japonés y propietario de una tienda comercial en la famosa bahía californiana. Este relato está diseminado a lo largo del libro en forma alternada con otros cuentos. En total, veintiséis episodios breves cuentan la dramática historia de la joven esposa de Tanada. El diseño en letra itálica le otorga cierta jerarquía en el contexto de todo el libro de Chew. En general, el conflicto central es un triángulo de amor entre japoneses que culmina en un final feliz en México. La protagonista Sadako se casa con Jinso Tanada en San Francisco, se enamora del poeta Asato Kahogura y es víctima de abuso doméstico.
Curiosamente, algunos inmigrantes japoneses llegan a México a principios del siglo XX, según el libro de Chew. En especial, aparece en esta interesante colección un relato testimonial con personajes históricos de la Revolución Mexicana. Un narrador personalizado refiere la incorporación del japonés Asahiro Tanaka, padre del relator, a las fuerzas militares del ejército de Francisco I. Madero en Ciudad Juárez y expone la relación de alta fidelidad y confianza entre el revolucionario y el japonés. Para demostrar su confianza, Tanaka probaba la comida del revolucionario coahuilense para comprobar que no estaba envenenada. Con el tiempo, Tanaka fue muy amigo de Doña Luz Corral, la esposa del revolucionario Pancho Villa. Luego, se fue a vivir a Guadalajara, tras la muerte de Madero. Una foto de Tanaka con la familia Madero acompaña a este interesante testimonio histórico.
De la misma manera, sobresalen en la obra de Chew otros nueve relatos testimoniales por los conflictos que plantean o por el tipo de personajes que aparecen. Primeramente, un documento original escrito por un agente secreto del gobierno mexicano informa de la salida del director japonés Seki Sano de los Estados Unidos por ser acusado de comunista y de su trabajo de enseñar en México el Método Stanislavsky de teatro. En segundo lugar, otro episodio expone las protestas del escritor Octavio Paz y los pintores Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros y José Clemente Orozco y otros intelectuales contra las detenciones de japoneses en México, durante la década de los cuarenta. En tercer lugar, un informe militar expone la persecución de japoneses en las sierras de Chihuahua y Sonora y detalla las poblaciones que recorre comiendo solamente carne seca y agua. En cuarto lugar, se describe cómo algunos desertores japoneses sobreviven como mineros en Coahuila. En quinto lugar, un reporte militar de 1942 expone la persecución de un desertor y médico japonés de nombre Manuel Díaz en el estado de Chihuahua. En sexto lugar, se narra cómo un grupo de mineros japoneses promueve la obtención de mejor salario en una mina. En séptimo lugar, un acta judicial refiere la detención del médico Ushigata en Ciudad Juárez por practicar abortos. En octavo lugar, se relata el asesinato de una madre mexicana y la prisión de su esposo, quien es un artesano japonés. En noveno lugar, otro texto incluye la historia del traslado de japoneses desde Villa Aldama [Chihuahua] al Distrito Federal.  En décimo lugar, una narración de ocho páginas ofrece un carácter más experimental y explaya el objetivo testimonio del doctor Suoh Fujimoto Takahashi, quien presencia la explotación laboral de japoneses y mexicanos en el barco “Inari”. Luego del recuento de acciones, un narrador personalizado y moderno apela curiosamente al doctor Fujimoto, introduce una auto-referencialidad y una lúdica reflexión sobre el proceso de crear literatura y discute “las reglas del buen narrador” y la naturaleza del texto posmoderno y apunta que “los lectores escribirán, según sus deseos y creatividad, la fantástica historia del doctor Fujimoto” (Chew 156-157).
La mayoría de los abundantes relatos proviene de cartas, informes militares y otros documentos reales. Algunas veces, el narrador de los cuentos es un mexicano o mexicana que desciende directamente de estos japoneses desterrados de su patria original a causa de la Segunda Guerra Mundial.
Asimismo, se tejen y enmadejan de manera fragmentaria otras numerosas historias y testimonios diseminados en cartas hasta integrar un gran documento histórico y social sobre esos exiliados, inmigrantes y perseguidos japoneses. Así, aparecen episodios o declaraciones de los siguientes personajes de origen japonés:  una aficionada a la botánica; el encarcelamiento de un médico en el Cuartel General de la Quinta Zona; la reclusión de una pareja de japoneses en la ciudad de México; los cuidados de una madre ciega para que sus hijos sean buenos japoneses; un joven de la capital de México cuya familia posee una casa en Acapulco; la prisión de un doctor y la enfermedad de su esposa; la prisión de una mujer; una familia que emigra desde Tijuana al Distrito Federal; la detención de cinco japoneses en el Mineral de Agua Caliente por parte de un jefe militar mexicano; una abuela y una madre que trabajan para dar estudios a sus descendientes en el Distrito Federal; la huida de un desertor hacia la casa de sus padres; el encuentro de un niño con su padre japonés en la hacienda de Temixco; la deportación de la familia Watanabe en la capital mexicana; el perdón que pide un joven por los problemas causados por su hermana; la edición de un periódico por parte de un hombre que muere de cáncer pulmonar; la compra de un ranchito y la iniciación de un restaurante por parte de un ex minero; el relato de un padre sobre la rebeldía de su hijo; la sobrevivencia de una familia en la hacienda de Temixco trabajando como campesinos; la venta de menudo de un restaurante y los estudios de primaria de la hija del propietario del negocio; los trabajos de venta de cerveza de un japonés en un pueblo mexicano; la muerte por aplastamiento de un hombre en la Ciudad de México; una huelga de trabajadores; la mudanza de una familia de Minatitlán [Veracruz] al Distrito Federal; testimonios de los mineros de Palau; el consumo de comida típica japonesa por parte de una familia avecindada en México; el matrimonio entre una japonesa y un mexicano y los estudios de química de ella; el traslado de un hombre a Yautepec; la separación de una madre japonesa de sus hijos para residir en Nuevo México; y la muerte misteriosa de un japonés en la colonia Polanco de la capital de México, entre otros cuentos testimoniales.
Por otro lado, los haikús revelan una gran poesía instantánea de la naturaleza a base de preciosas y reconcentradas metáforas y personificaciones, bajo la estética precisa y original del estilo de la poesía japonesa. En general, la naturaleza luce como una constante metamorfosis de belleza sutil en todos estos haikús. Así, en estos poemas se expresan los siguientes exhaustivos temas en orden de aparición en el libro: el poder de la luz del otoño en las viñas, la tristeza de los amantes cerca de un estanque, la belleza sutil de las ranas y las estrellas, la personificación del horizonte como viajero, la transfiguración de los corales en el mar, la imposibilidad de rescatar integralmente el pasado, el instinto de los cuervos para anticipar una tormenta en el cielo, el trabajo de la araña de tejer su nido en la ventana, la apariencia de libélulas que exhibe una hoja de un árbol, los colores variados de un lago, el paisaje de una puerta ruinosa con una flor amarilla, la personificación del invierno como destructor de una flor, los secretos del amor entre gardenias, la belleza de los crisantemos bajo el mes de abril, el viaje del pájaro en primavera, la transfiguración poética de la luna en el rostro de la amada, el trabajo de las cigüeñas entre el barro, el aroma de la magnolia, la nieve bajo el oscuro invierno, la relación entre la rosa y el amor, el vuelo silencioso de las aves en el cielo, la lucha del bambú y un vendaval y el paisaje del volcán con flores. En pocas palabras, todos estos haikús son poesía pura de gran factura artística y bellas estampas de la naturaleza.  
En especial, un brillante haikú de Yamasaki Sokan funciona como epígrafe del libro y aporta el título al libro de Chew. Esencialmente, este bello poema se compone de un verso inicial de cinco sílabas y dos de ocho sílabas cada uno. Ante todo, concentra el destino de las japonesas y los japoneses residentes en México como viajeros, inmigrantes y creadores de una belleza delicada o una vida sutil, por medio del nivel simbólico. El poema de tres versos es el siguiente: “Mudas las garzas / Trazarían en el cielo / Una línea de nieve” (Chew 13). En particular, la metáfora animal de la garza puede aplicarse al personaje de la joven esposa Sadako Ono, quien es vista como “la garza en vuelo” en su nueva vida en San Francisco, California (23).
En conclusión, Mudas las garzas de Selfa Chew es una colección de cuentos e informes testimoniales y haikús que rescata valiosos documentos históricos para exponer las historias y conflictos de los japoneses inmigrantes y perseguidos por los gobiernos estadounidense y mexicano, después del ataque a Pearl Harbor en 1941. En general, son estampas de amor, trabajo, matrimonio, profesión, familia, negocios, educación, cárcel y muerte, entre otros temas. Ante todo, el libro explica en parte el origen de una parte de las familias mexicano-japonesas, cuyos descendientes se han integrado a la vida productiva y a la sociedad de México, entre la segunda mitad del siglo XX y principios del siglo XXI. 
         Selfa Chew nació en la Ciudad de México. Estudió Ciencias de la Comunicación en la Universidad Nacional Autónoma de México y las maestrías en Creación Literaria e Historia en la Universidad de Texas en El Paso. Fue miembro del Consejo de Redacción de Revista de Literatura Mexicana Contemporánea y editora de la revista literaria Border Senses. Es autora del poemario Azogue en la raíz (2006).      


                                    
Obras citadas

Chew, Selfa. Mudas las garzas. México: Eón, 2007.

EL QUIJOTISMO EN "NAZARIN" DE BENITO PEREZ GALDOS


EL QUIJOTISMO EN NAZARÍN DE BENITO PÉREZ GALDÓS[1]

ÓSCAR ROBLES
        
Nazarín (1895) de Benito Pérez Galdós cuenta la historia de un sacerdote español que quiere llevar a la práctica el ideal más puro del Cristianismo en los pueblos que recorre en España, durante la época moderna. Este cura se llama en realidad Nazario Zaharín y es conocido como Nazarín. Movido por su idealismo, el peculiar padre realiza la aventura espiritual y humana de ir por esos caminos de Dios a predicar el evangelio de la humildad, la caridad y la mortificación del cuerpo para castigar sus pecados, asumiendo plenamente el Cristianismo primigenio.
Héroe y antihéroe, el recorrido de Nazarín por los barrios bajos y por la inmundicia humana provoca constantes choques entre el ideal cristiano puro y la cruda realidad social de la España de su tiempo. Sin embargo, Nazarín lucha en cada instante de su vida, para redimir al hombre y a la mujer y buscar que ambos se arrepientan de sus pecados. Así, convive entre ladrones, prostitutas, maleantes y gente de la clase baja, sin importarle el juicio de la sociedad y del clero español.
          Como Don Quijote de la Mancha, Nazarín es un “andante caballero” pero de la religión cristiana. Camina acompañado por sus dos fieles creyentes, Beatriz y Ándara, quienes son dos pecadores que pretenden asumir sus culpas y arrepentirse y redimirse por medio de la difusión de la fe cristiana y defensa del pobre e indefenso cura de pueblo. En cierta forma, ellas asumen un papel similar al de Sancho Panza y son las “escuderas” de la religión. Como Don Quijote, Nazarín es un loco idealista, una especie de santo de carne y hueso, que siempre se enfrenta a la dura realidad de su tiempo.
Quijotismo cristiano o Cristianismo quijotesco, llámese como se quiera, esta criatura de ficción de Pérez Galdós pertenece a la vena de Miguel de Cervantes. Nazarín busca la pureza de su doctrina. Sus actitudes de suma piedad hacia el hombre, su desprecio por las cosas materiales, su afán masoquista de sufrir, todo esto nos hace pensar en un loco. Nazarín quiere calar hondo en el alma humana y en la sociedad y fracturar la realidad aunque sea dura y le dé golpes.
Las prédicas de Nazarín sólo hacen mella en sus dos fieles seguidoras, sanchos panzas de sus andanzas: Ándara, la mujer pública y brava, ser picaresco que lanza blasfemias en cada frase que pronuncia; Beatriz, la hembra arrepentida de su pasión amorosa por un hombre.
De esta forma, la narración galdosiana transcurre por medio de la técnica del perspectivismo en la construcción de los personajes. Mientras que Don Quijote y mira gigantes y Sancho Panza ve molinos de viento, el autor español configura a Nazarín mediante un juego de perspectivas en torno a la personalidad del sacerdote. Por un lado, Ándara, Beatriz y el ladrón Sacrílego consideran a Nazarín como un santo, un héroe del Cristianismo que es capaz de perdonar las injurias como Jesucristo, quien pone la otra mejilla para ser golpeado otra vez. Por otro, los otros personajes —“curas”, “barberos” y “sansones”— lo bautizan como loco o lo pintan como un cínico, un vividor y un parásito social.
Sin embargo, Pérez Galdós quiere en verdad a su criatura imaginaria y la presenta como una víctima de la realidad social, un hombre de carne y hueso que odia y desprecia y se arrepiente.    
Nazarín también predica su doctrina y el autor la usa para expresar su punto de vista sobre el mundo. Así, el pensamiento de Pérez Galdós se observa en una serie de discursos divididos en dos vertientes principales: 1) la aspiración por un Cristianismo puro más humano; 2) la crítica acerba a la sociedad de su tiempo.
En estos pasajes y episodios ya no se observan tanto los discursos largos de sus primeras novelas, en las cuales el discurso didáctico y ensayístico aflora. Por ejemplo, el narrador de Doña Perfecta (1876) expone abundantes descripciones y discursos liberales para criticar el oscurantismo cultural y la excesiva religiosidad de los pueblos tradicionales de España.
Nazarín es una novela más hecha y decantada. Las arengas del sacerdote descubren una gran personalidad y construyen un héroe y un antihéroe. Es una persona que quiere ser pobre y humilde; vivir en la naturaleza, fuera del progreso urbano; buscar la justicia entre los seres humanos a partir de la doctrina cristiana; sufrir y padecer hambres y miserias. Ante todo, el cura Nazarín ama a la humanidad porque su Cristianismo es puro y primigenio y se deriva de los Evangelios de Jesucristo. Como el hijo de Dios, perdona al que lo ofende y ayuda al pobre y miserable.
En esta obra, Pérez Galdós logra asimilar y decantar las técnicas cervantinas de la novela y narra un mundo picaresco y una realidad social de la España del siglo XIX. En medio de este contexto, el idealista Nazarín no puede triunfar en la vida porque la degradada y dura realidad es mucho más fuerte y se impone al protagonista, así como el entorno social  propio del siglo XVII venció a Don Quijote.
Frente a esa realidad cruda, el escritor español de las Islas Canarias traza a Nazarín como un personaje demasiado ideal, extremista, con marcadas actitudes espirituales y obsesiones difíciles.
Hacia el final de la novela, la técnica cervantina es más patente. En plena enfermedad y encerrado en una prisión, el sacerdote sufre la visión de Cristo. Sin embargo, esa visión puede tener dos interpretaciones. Entre el delirio de la fiebre que lo consume y la apariencia de realidad, Nazarín mira a Cristo y habla con él. Entonces, surge la ambigüedad del relato por la mezcla de realidad y fantasía. Por un lado, el personaje principal luce como un loco en pleno estado febril. Por otro, puede verse que Cristo le habla en verdad para demostrarle su amor.
En conclusión, Nazarín de Benito Pérez Galdós se presenta como una novela heredera de la obra de Miguel de Cervantes. Aparecen en dicha obra personajes idealistas enfrentados a la realidad, perspectivismo en torno a la personalidad del protagonista, mezcla de realidad y fantasía. Ante todo, es una novela realista que desarrolla la aventura idealista de un sacerdote que quiere imitar fielmente la doctrina cristiana desde las bases de los Evangelios de Jesucristo.
Benito Pérez Galdós (1842-1920) fue un cuentista, novelista y dramaturgo español. Nació en Las Palmas de Gran Canaria. Con sus numerosas obras narrativas, emergió como uno de los pilares del Realismo literario en España y Europa y como uno de los escritores más prolíficos de su país. Se le considera el mejor novelista español después de Miguel de Cervantes. Entre sus novelas, sobresalen Gloria (1877), Marianela (1878), Fortunata y Jacinta (1887) y Misericordia (1897). Los cuarenta y seis volúmenes de Episodios nacionales comenzados en 1873 y escritos a lo largo de su vida, narran eventos desde la Guerra de Independencia hasta las luchas civiles y los conflictos políticos del siglo XIX en España.


Obras citadas
Pérez Galdós, Benito. Nazarín. México: Origen, 1983.  



[1] El presente artículo fue publicado originalmente con el título de “El Quijotismo de Nazarín” en la página 7 de la sección cultural Aura del periódico Novedades de Chihuahua el viernes 9 de diciembre de 1983. Esta versión fue corregida y aumentada para ofrecerla a los gentiles lectores de mi Blog.

martes, 7 de julio de 2020

"LA DIVINA COMEDIA" DE DANTE ALIGHIERI: ALTAS LECCIONES DE CULTURA, HUMANISMO, MORAL Y RELIGION

LA DIVINA COMEDIA DE DANTE ALIGHIERI: ALTAS LECCIONES DE CULTURA, HUMANISMO, MORAL Y RELIGIÓN



ÓSCAR ROBLES



La Divina Comedia es una obra de ricas y diversas lecturas; se presenta como un texto clásico que ofrece grandes lecciones para todas las épocas históricas. Puede verse como una inteligente y erudita crítica social de su tiempo, una reafirmación de la espiritualidad universal a partir del Cristianismo, una alta lección moral para corregir los vicios y pecados del mundo, un despliegue de la cultura occidental a través de grandes reflexiones científicas y humanísticas, una prodigiosa obra artística que contiene profunda sustancia religiosa y cultural y una forma poética de gran fuerza expresiva lograda a través de los tercetos, los numerosos y contundentes epítetos y las diferentes metáforas, comparaciones y personificaciones.
Por todos los anteriores motivos, es recomendable que las personas de todas las edades lean esta importante obra, ya sea en prosa o en verso. Con su cuidadosa lectura, los lectores pueden encontrar un gran paralelismo entre las crisis regionales y nacionales de Europa e Italia de finales del siglo XIII y principios del siglo XIV y las crisis sociales del mundo global y México durante el siglo XXI. En ambos casos, se trata de verdaderas crisis espirituales por el materialismo recalcitrante de los dos tiempos de la historia.
Esencialmente, la traducción en verso del escritor romántico argentino Bartolomé Mitre  (1821-1906) ofrece una espléndida recreación poética en español. Mitre pulió exquisita versión en verso en diferentes etapas de su vida. El argentino fue miembro distinguido de los grupos Salón Literario de Marcos Sastre y La Joven Generación Argentina con Domingo Faustino Sarmiento (1811-1888) y Juan María Gutiérrez (1810-1884).  
          Con La Divina Comedia, Dante Alighieri se convierte en un fundador del Canon Occidental y un precursor del Renacimiento europeo. El crítico y profesor norteamericano Harold Bloom considera a ese texto medieval como una obra maestra y una obra clásica que creó los fundamentos de dicho canon de la cultura occidental, según su libro The Western Canon. The Books and School of the Ages (1994).
Dante Alighieri (1265-1321) fue un escritor y un diplomático italiano que vivió durante la Edad Media. Sus ideas y acciones públicas se orientaron a proponer la monarquía como forma de gobierno en Europa y plantear la independencia de la Iglesia Cristiana con respecto a la política. Emergió como un brillante propulsor del el dulce estilo nuevo (dolce stil novo) en la poesía lírica europea, el cual propone que “el amor es la manifestación de la gentileza del alma” (Montes de Oca xvi). De esta manera, “la dama, poseedora de una belleza convencional, es un ángel bajado del cielo, ennoblecedor de cuanto se le aproxima o simplemente contempla” y, como consecuencia, “la mujer amada encarna todas las virtudes” (xvi, xvii).
Dante publicó las siguientes nueve obras: La Vida Nueva (1292-1293), Rimas (Sonetos, baladas, canciones, sextinas), El Banquete (1304-1307), De la elocuencia en lengua vulgar (1304-1307), De la Monarquía Universal (1310-1313), Epístolas (1305-1319), Églogas (1319-1321), Quaestio de Aqua et Terra (1320) y La Divina Comedia (1307-1321).
        Su amada Beatriz Portinari le inspiró la creación de dos La Vida Nueva y La Divina Comedia. La primera es un relato sobre el amor espiritual por ella, que contiene elementos de tres géneros literarios: narrativo, didáctico y lírico. Primeramente, configura las narraciones de los encuentros con Beatriz en Florencia. En segundo lugar, expone reflexiones filosóficas y religiosas y pensamientos eruditos sobre el mundo. En tercer lugar, expresa una honda exaltación lírica sobre la belleza espiritual de su amada y todos los efectos benéficos que produce ella en su vida, por medio de la creación e inserción de treinta y dos poemas, entre sonetos, baladas y canciones.
La segunda obra es considerada como una epopeya espiritual y construye un viaje al más allá o ultratumba, donde Dante como personaje se encuentra con las almas sufrientes del Infierno y el Purgatorio y las almas recompensadas con la vida eterna en el Paraíso. En ese viaje, el poeta latino Virgilio es su guía y Beatriz encarna el papel supremo de una santa.
Así pues, La Divina Comedia enriquece la cultura y la moral de la sociedad mediante la sabiduría, el enfoque cristiano y el arte narrativo en verso. La gente de todas las épocas históricas puede gozar de esos “ricos frutos” de la imaginación creadora del gran escritor, sabio y diplomático Dante Alighieri.


Obras citadas
Alighieri, Dante. La Divina Comedia. 9ª ed. Trad. Bartolomé Mitre. Buenos Aires:
Sopena, 1978.
—. La Divina Comedia y La Vida Nueva. 9ª ed. México: Fondo de Cultura
Económica, 1974.
Montes de Oca, Francisco. Introducción. La Divina Comedia y La Vida Nueva. Por
Dante Alighieri. 9ª ed. México: Fondo de Cultura Económica, 1974. ix-
lxxx.

LA TIENDITA DE LAS AGUAS FRESCAS Y LAS HISTORIETAS

  LA TIENDITA DE LAS AGUAS FRESCAS Y LAS HISTORIETAS   POR ÓSCAR ROBLES            Ya no resplandecían los coloridos barriles de vid...