martes, 25 de septiembre de 2018

¨¨L.´ABRACADA¨¨ DE PABLO PICASSO: EL PRODIGIO DEL DIBUJO


¨L’ABRAÇADA” DE PABLO PICASSO: EL PRODIGIO DEL DIBUJO




ÓSCAR ROBLES




L’abraçada” (1900, pastel) revela prodigiosamente el alto virtuosismo artístico del dibujo en la obra plástica de Pablo Picasso. En especial, capta una escena afectiva y bella entre dos amantes o esposos en el primer plano y con las casas del pueblo al fondo. Así pues, el dibujo es básico y se nutre de un acertado colorido vivo en los volúmenes corporales y objetuales, los cuales realzan el conjunto de las imágenes. Las líneas son trazos un poco distorsionantes y sinuosos: Líneas que construyen prodigiosamente volúmenes y proyectan la sencillez de su arte.
El dibujo es esencial en la obra de Picasso tanto como el color lo es en la obra de Matisse. Algunos críticos han considerado a estos dos genios de la pintura europea contemporánea como verdaderos paradigmas en el dominio del dibujo y el color, respectivamente. Por un lado, Henri Matisse (1869-1954) simplificaba su dibujo, era un maestro del color en sus lienzos y gustaba de descubrir y plasmar colores vivos e intensos. Por ejemplo, el intimismo y el confort de la habitación de la pintura “Peces rojos y escultura” muestra el poder de los colores alegres y la disminución del trabajo con el dibujo. En tanto, “La danza” (1909) proyecta la potencia cromática de este pintor fauvista de Francia. Por su parte, el español Pablo Ruiz Picasso (1881-1973) es un verdadero artífice del dibujo y esta cualidad se observa en sus cuadros figurativos de las épocas Azul y Rosa, en el desborde de arte cubista en los cuadros “Les demoiselles d’ Avignon” (1909) y “Guernica” (1934), en sus exploraciones surrealistas y abstractas y en su trabajo bajo el estilo expresionista.
Esencialmente, “L’abraçada” describe una escena callejera de pareja, con el caserío borroso en la lejanía. El trazo se ve como un impulso rápido, fácil, bajo de la mirada portentosa del artista y la destreza de sus manos. De este modo, las líneas básicas cristalizan cuerpos humanos y casas y el colorido denota belleza: Naranja la blusa de la mujer y verde su vestido y la camisa azul marino y el pantalón marrón oscuro del hombre. Por allá, se ven las figuras objetuales de la sencilla arquitectura de un pueblo: Una casa amarilla de puertas café claro y una casa de muros blancos, ventanas verdes y techo color café.
En resumen, amantes y pueblo conjugan un instante de amor y afecto efusivo y espontáneo en plena calle. El dibujo sencillo es el armazón principal de esta tranquila y amorosa escena pueblerina; los colores dan vida finalmente a los personajes y al espacio y se amalgaman con el dibujo bajo la magia y la alquimia del arte de Pablo Picasso, uno de los grandes genios de las artes plásticas en el siglo XX. Esta obra se encuentra alojada en el Museu Picasso de la ciudad de Barcelona, España.



martes, 18 de septiembre de 2018

MUSEOS A MARTIN LUIS GUZMAN Y A LA LITERATURA CHIHUAHUENSE EN CHIHUAHUA


MUSEOS A MARTÍN LUIS GUZMÁN Y A LA LITERATURA CHIHUAHUENSE EN CHIHUAHUA




ÓSCAR ROBLES




         Todo gran progreso material y económico debe ir acompañado de un gran desarrollo educativo y cultural. Es la lección que tenemos que aprender como ciudadanos de una nación moderna. Por ello, las culturas regionales, la cultura nacional de México y la buena cultura internacional o global son claves para forjar buenas conciencias, mejores ciudadanos y mexicanos de tiempo completo.
En la ciudad de Chihuahua, la literatura ha sido una fuente de grandes obras y escritores, como parte de la cultura culta y como una de las siete bellas artes. Durante la primera mitad del siglo XX, los chihuahuenses crearon destacadas novelas de la Revolución, tales como El águila y la serpiente (1928) de Martín Luis Guzmán, Cartucho (1931) de Nellie Campobello y Vámonos con Pancho Villa (1931) de Rafael F. Muñoz. Entre finales del siglo XX y comienzos del siglo XXI, aparecieron abundantes y magistrales obras teatrales de Víctor Hugo Rascón, poético cuentos y novelas del desierto de Jesús Gardea y variados y brillantes ensayos, narraciones y poemas de Carlos Montemayor.
Para honrar a la literatura chihuahuense, la casa donde nació el escritor, periodista y revolucionario Martín Luis Guzmán debe ser convertida en un digno y nutrido museo en su honor y/o un museo que exhiba un acervo nutrido sobre la literatura chihuahuense. La finca se encuentra ubicada en el corazón del Centro Histórico de la ciudad de Chihuahua. Este posible museo de literatura puede incluir fotografías, pinturas, videos, libros, filmes, revistas, periódicos, objetos diversos y una descripción escrita y/o visual sobre Guzmán y/o los escritores chihuahuenses. En especial, puede detallar el papel de este periodista, escritor y militar. Por un lado, puede presentarse información sobre su conexión con el Ateneo de la Juventud al cual pertenecían Alfonso Reyes, Pedro Henríquez Ureña, Antonio Caso, José Vasconcelos y otros intelectuales mexicanos.  Por otro, debe relatarse con imágenes y palabras su sobresaliente papel en la Revolución Mexicana y su cercana relación con el revolucionario duranguense Pancho Villa, quien fue el protagonista de Memorias de Pancho Villa y El águila y la serpiente.
         Esencialmente, Guzmán, la Revolución Mexicana y Villa son un trinomio esencial de la cultura y la historia de la ciudad y el Estado de Chihuahua.  Esta entidad norteña ha sido calificada como “Cuna de la Revolución”, ya que los chihuahuenses se organizaron a principios del siglo XX para levantarse en armas contra el gobierno de Porfirio Díaz. Así pues, Guzmán, la Revolución Mexicana y Villa representan cultura, movimiento social y liderazgo militar y político, como parte de los cambios históricos del primer tercio del siglo XX.
         Esta bella casa donde nació y vivió Guzmán se ubica en la esquina de la calle Segunda y Avenida Juárez, justo a un lado de la Catedral de la Santa Cruz y del enorme edificio del Congreso del Estado [antes Hotel Presidente], dentro del Centro Histórico de la ciudad de Chihuahua. La fundación de este museo literario en ese inmueble podría ser un gran atractivo para los turistas que se hospedan en los hoteles y posadas de esa área central de la capital del Estado. Incluso, podrían acudir estudiantes e investigadores de las universidades norteamericanas. De este modo, comercio y cultura revitalizarían el Centro Histórico, el cual ha sido una importante sede de los poderes político, judicial, social y eclesiástico durante muchas décadas.



ANTIGUA CASA DE MARTIN LUIS GUZMAN EN CHIHUAHUA




LA CASA DE MARTIN LUIS GUZMAN ESTA UBICADA EN LA ESQUINA DE LA CALLE SEGUNDA Y AVENIDA JUAREZ

         Asimismo, la estatua de Guzmán en postura erguida debe ser reubicada en el sector de las calles Segunda y Libertad. Esta efigie muestra al distinguido miembro del Ateneo de la Juventud con un libro en la mano y luce abandonada en una plaza hecha en su honor durante el gobierno del alcalde Jorge Barousse [2001-2004]. Esta plazoleta se encuentra situada en los límites de la Colonia Rosario, muy cerca de las vías del ferrocarril. En 2016, se instaló un monumento en homenaje a Guzmán justo en la esquina de las calles Libertad y Segunda. Fue promovido por el Congreso del Estado del periodo 2013-2016. Se trata de un monolito con el rostro del escritor tallado en el mismo. Este monumento se hallaba situado en la esquina del Bulevar Díaz Ordaz y calle Primera de Mayo. De igual manera, sería bueno poner en esa misma zona la escultura de Guzmán de la plazoleta cercana a la Colonia Rosario.
         Con esta casa museo sobre Guzmán y/o la literatura chihuahuense, se enriquecería la cultura literaria y la historia de Chihuahua y se hallaría dentro del mero corazón del Centro Histórico. La antigua casa de este escritor de la Revolución está unida a la famosa mansión del ex gobernador Enrique C. Creel, lugar donde estuvieron en funciones sucesivamente la Casa Acosta y un famoso banco de la ciudad y ahora opera una tienda comercial.


ANTIGUA CASA DEL EX GOBERNADOR ENRIQUE C. CREEL UBICADA EN LA ESQUINA DE LAS CALLES LIBERTAD Y SEGUNDA


         En un futuro cercano, podría establecerse también un museo de la literatura chihuahuense en el mismo Centro Histórico, para dar a conocer las obras y vidas de todos los escritores del Estado de Chihuahua. Asimismo, dicho centro podría promover la lectura, los talleres literarios, el cine club con novelas y cuentos llevados a la pantalla grande y el conocimiento de la literatura en general entre la comunidad. En este museo, podrían incluirse las biografías, videos, fotos, filmes y libros de Rafael F. Muñoz, Nellie Campobello, José Fuentes Mares, Ramón Olvera, Carlos Chavira Becerra, Gumaro Orozco, Enrique Macín, Ignacio Solares, Jorge Aguilar Mora, Carlos Montemayor, Víctor Hugo Rascón, Jesús Gardea, Joaquín Armando Chacón, José Vicente Anaya, Gaspar Aguilera, Marco Antonio Jiménez, Alfredo Espinoza, Rogelio Treviño y otros destacados escritores del Estado Grande.
         Con estos dos museos, se honraría, pues, a la literatura chihuahuense y se concentraría un importante patrimonio cultural en una institución administrada por el gobierno municipal, el gobierno estatal y/o por destacados miembros de la sociedad civil.
         Además de la casa nativa de Martín Luis Guzmán y la quinta de Enrique C. Creel, otras interesantes casas bellas y antiguas engalanan el Centro Histórico de Chihuahua capital. Por ejemplo, podrían servir como recintos culturales la antigua Casa del Sur [esquina de calles Doblado y Segunda], la antigua Casa La Mexicana [calle Victoria casi esquina con Avenida Ocampo] y la antigua Casona Prieto [calle Libertad, casi esquina con calle Tercera]. Así pues, la Casa de la Literatura Chihuahuense debe ser fundada para promover la cultura entre los ciudadanos, acción paralela a la decidida apertura de más galerías y museos de arte o salas de cine de arte o cine alternativo en el Centro Histórico.



LA CASA DEL SUR EN LA ESQUINA DE LAS CALLES SEGUNDA Y DOBLADO



OTRA VISTA DE LA CASA DEL SUR



ANTIGUA CASA LA MEXICANA EN CALLE VICTORIA CASI ESQUINA CON AVENIDA OCAMPO




CASONA PRIETO (HOY TIENDA MODATELAS  Y ANTIGUA TIENDA SALINAS Y ROCHA)


         En conclusión, la cultura es esencial para formar el espíritu humano. La cultura culta y la cultura popular han servido para construir el alma nacional de México, desde sus orígenes prehispánicos a la cultural colonial novohispana y desde la etapa moderna y liberal y el nacimiento de la república federal y democrática hasta el México del Estado posrevolucionario.
Lo que Mario Vargas Llosa llama “La civilización del espectáculo” ha definido el rumbo de las culturas nacionales e internacionales, especialmente durante el siglo XXI. Sin duda, esta cultura plural y cosmopolita ha sido muy importante para los mexicanos y para otros países. Está fundada en la difusión y promoción de los espectáculos del cine, la música y los deportes como fuentes de cultura, entrenamiento y consumo.
Sin duda, esta cultura del espectáculo ha fortalecido al arte y la cultura mexicana. Basta ver los grandes filmes y los grandes triunfos de los cineastas mexicanos en numerosos festivales de México, los Estados Unidos y otros países del mundo, entre 2000 y 2018. Entre los directores aztecas, se cuentan Ignacio González Iñárritu, Guillermo del Toro, Alfonso Cuarón, Carlos Raygadas y Amat Escalante. Sin embargo, esta cultura internacionalista y global también ha contaminado a la sociedad mexicana con excesiva frivolidad, consumismo, anti ciudadanía y violencia. De esta manera, el desarrollo material y económico de México ha ocurrido bajo el impacto de “capitalismo salvaje” y con una sociedad de baja cultura y educación. Por este motivo, han aparecido más síntomas de pobreza económica y marginación social y se ha levantado una estela de profunda crisis espiritual del ser humano.
La literatura puede mejorar el espíritu de los mexicanos, ya que representa una de las siete artes. Por ello, México requiere difundir con mayor fuerza la cultura culta a través de la arquitectura, el cine, la danza, la escultura, la música y la pintura; necesita el impulso decidido de la educación humanística y científica de las universidades mexicanas; y debe favorecer el desarrollo sostenido de su ancestral y muy rica cultura popular y de sus prodigiosas artesanías de todo tipo creadas por “los artistas de la pobreza”.
Los posibles museos a Martín Luis Guzmán y a la literatura chihuahuense en la ciudad de Chihuahua contribuirían a un auténtico fortalecimiento cultural de los chihuahuenses y los mexicanos. La práctica constante de la lectura mejora el desarrollo intelectual y espiritual del ser humano y la literatura mejora la percepción estética del mundo, pues es una de las bellas artes, el arte de la palabra.
En pocas palabras, el museo a Martín Luis Guzmán y el Museo de la Literatura Chihuahuense alimentarían el intelecto y el espíritu de una sociedad que ha vivido y padecido una severa crisis de identidades colectivas [regional y nacional] y ha enfrentado las fallas constantes de los ciudadanos en la construcción del trabajo comunitario y el bienestar social, durante el siglo XXI. La riqueza macroeconómica y microeconómica deben producir bienestar social a través de la cultura y la educación. De esta manera, México podrá ser una nación prospera y más feliz.  

LA TIENDITA DE LAS AGUAS FRESCAS Y LAS HISTORIETAS

  LA TIENDITA DE LAS AGUAS FRESCAS Y LAS HISTORIETAS   POR ÓSCAR ROBLES            Ya no resplandecían los coloridos barriles de vid...