LA CINEASTA MARÍA NOVARO,
DIRECTORA DEL IMCINE [2018-2024]
ÓSCAR ROBLES
Desde diciembre de 2018, María Novaro dirige el Instituto
Mexicano de Cinematografía [IMCINE].
Sus filmes de largometraje han expuesto sus preocupaciones sociales sobre la
condición y el destino de las mujeres y madres mexicanas. Entre ellos, figuran Lola
(1989), Danzón (1991), El jardín del Edén (1994), Sin dejar
huella (2000), Las buenas hierbas (2008) y Tesoros (2016).
María
Novaro Peñaloza (1950—) comienza, pues, su carrera como alta funcionaria de
gobierno en materia cultural. Se encargará de organizar la producción, la
exhibición y la distribución de filmes mexicanos, entre otras tareas importante
en dicho instituto. Por instrucciones del presidente Andrés Manuel López
Obrador, fue designada como directora de IMCINE para el periodo 2018-2024.
Novaro ha
ganado diversos premios en festivales nacionales e internacionales.
Especialmente, su cinta Danzón ha sido considerada como una de las cien
mejores películas de la historia del cine mexicano. Este filme ocupa el lugar
treinta y cinco dentro de una larga lista en la que figuran Los olvidados
y Nazarín de Luis Buñuel; Vámonos con Pancho Villa y El compadre
Mendoza de Fernando de Fuentes; Enamorada, Las abandonadas y Pueblerina
de Emilio Fernández; Macario y El rebozo de Soledad de Roberto
Gavaldón; Una familia de tantas y Campeón sin corona; Los
hermanos del Hierro y Los tres García de Ismael Rodríguez, entre
otras cintas, según una encuesta realizada entre los mejores críticos de cine y
publicada en la revista Somos durante la década de los ochenta.
Las
historias de los filmes de Novaro giran en torno a la mujer mexicana moderna de
finales del siglo XX y principios del siglo XXI. La directora nativa de la
Ciudad de México ha sabido captar con gran inteligencia y sensibilidad los más
importantes problemas que afectan a las mexicanas en dicho periodo. En primer
lugar, Lola aborda la crisis de una joven madre que rompe con su pareja
y enfrenta la vida sola con su trabajo y su pequeña hija. En segundo lugar, Danzón
se centra en una madre trabajadora de edad madura que busca a su pareja de
baile en Veracruz y vive una gran experiencia sexual con un hombre más joven
que ella. En tercer lugar, El jardín del Edén explora las experiencias
de los inmigrantes mexicanos ilegales y la solidaridad entre mujeres de
diferente condición social, nivel cultural y nacionalidad en la frontera
mexicoamericana que separa a California y Baja California y los Estados Unidos
y México. En cuarto lugar, Sin dejar huella se concentra en la dramática
persecución que llevan a cabo un narcotraficante y un policía mexicano en contra de
una joven madre norteña y una mujer española que trafica con piezas
arqueológicas, justo desde Ciudad Juárez [Chihuahua] hasta Cancún [Quintana
Roo], dentro de los límites de la República Mexicana. En quinto lugar, Las
buenas hierbas relata los conflictos personales entre una hija adulta y su
madre estudiosa y experta en la botánica, la cual sufre la terrible y dramática
enfermedad del Alzheimer. En sexto lugar, Tesoros expone un viaje de
aventura y juego entre niños a la búsqueda de tesoros.
En
conjunto, la filmografía de Novaro abre nuevos caminos en el cine mexicano para
plantear nuevas identidades femeninas y nacionales y combina el poder visual de
la mimesis del relato cinematográfico con las dramáticas tramas en las cuales
participan las protagonistas. Asimismo, Novaro pertenece al prominente Cine de Mujeres que emergió a finales
del siglo XX para representar vidas de mujeres mexicanas, desde una perspectiva
femenina y/o feministas. Entre esta generación de directoras, se incluyen Busi
Cortés, Guita Schyfter, Maryse Sistach, Dana Rotberg, y Eva López Sánchez, las
cuales egresaron de las dos más importantes escuelas de cine de la Ciudad de
México: El Centro de Capacitación Cinematográfica [CCC] y el Centro
Universitario de Estudios Cinematográficos [CUEC]. A nivel nacional, Novaro
forma parte de la segunda oleada del Nuevo
Cine Mexicano que se desarrolló durante el periodo de 1988-2000. En este
grupo de cineastas, sobresalieron Carlos Carrera, Alfonso Cuarón, Guillermo del
Toro y Nicolás Echavarría, entre otros.
Asimismo,
María Novaro dirigió los cortometrajes Otoñal (1993) y Una isla
rodeada de agua (1984), entre otros. Esencialmente, Lola, Danzón y El
jardín del Edén constituyen una gran trilogía sobre la madre mexicana
durante el siglo XX. En Identidades Maternacionales
en el cine de María Novaro (New York: Peter Lang, 2005), el investigador
Óscar Robles analiza en detalle el contexto cinematográfico, cultural,
económico, político y social de los tres citados filmes de largometraje de
Novaro.
María es
hermana de la guionista Beatriz Novaro. Ambas escribieron los guiones de Lola
y Danzón. También, ella es madre de la joven Lucero Sánchez Novaro,
quien dirigió los cortometrajes Miel (2010) y Malva (2014).
Con su
nuevo cargo como directora de IMCINE,
María Novaro enriquece su gran carrera en el cine mexicano. Fundamentalmente, la
destacada cineasta se ha desempeñado como exitosa directora, consistente
guionista y atingente productora. Sin duda, ella es una de las grandes
elecciones en el campo de la cultura por parte del gobierno federal de López
Obrador.