sábado, 23 de julio de 2022

NUEVAS MODALIDADES DE EMPLEO PARA MÉXICO EN EL SIGLO XXI Por Óscar Robles

Urge abrir nuevas modalidades de trabajo formal en México: 1) Medio tiempo para los numerosos adultos mayores; 2) puestos para las abundantes mujeres solas (viudas, solteras y divorciadas); 3) “trabaja cerca de tu casa”, privilegiando a los laborantes que vivan mas cerca de la empresa o negocio que los ocupa; 4) actividades productivas exclusivas para indígenas y personas con discapacidades. 

Las urbes mexicanas, medianas y grandes, han complicado la selección, la contratación y el transporte de las fuerzas laborales, durante el siglo XXI. Ya son alrededor de cien ciudades con vida caótica, tráfico excesivo de automotores, crimen, violencia, smog, carencia de agua y otros servicios y deficiente transporte colectivo. Especialmente, el presente siglo se caracteriza por una excesiva centralización y concentración de la población, de los vehículos automotores, de las inversiones económicas, de la creación de infraestructura urbana, de centros hospitalarios y clínicas, de escuelas de todos los niveles, de servicios públicos, de los centros culturales y de la apertura de agencias de gobiernos. 

Se trata de un fenómeno similar al que vivió la Ciudad de México entre las décadas de los sesenta y los setenta bajo los gobiernos autoritarios sucesivos del Partido Revolucionario Institucional (PRI). Ahora, hay ciudades sobrepobladas y con serios problemas urbanos en casi todos los estados de la República Mexicana. 

Hay que disminuir los siguientes tradicionales requerimientos de los negocios implantados en mayor medida durante la globalización económica: 1) “18 a 35 años”; 2) “experiencia de uno a cinco años” 3) “estudios universitarios completos”. 

La “hojarasca de desplazados” ya es muy grande y puede “incendiar” al país. El 56% de trabajadores son informales, un sector amplio de mexicanos y mexicanas no cuenta con suficiente escolaridad y experiencia laboral y cada vez hay más adultos mayores que ya se han convertido en desempleados desde los cincuenta años de edad. 

Con los anteriores simples datos, se puede ver que es necesario cambiar las modalidades de trabajo que ofrecen las empresas formales. México ya es otro en el siglo XXI: más subdesarrollado, más informal, con millones de familias disfuncionales (por divorcio o viudez), con escasa instrucción académica y con menos información útil y conocimientos de las ciencias y las humanidades obtenidos de los medios electrónicos o materiales impresos. 

Además, persiste la explotación laboral casi esclavista, como lo testimonia el lugar que ocupan los mexicanos y mexicanas en horas laboradas por semana (47) en el informe oficial de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Debe hacerse una gran reforma laboral integral. Además, debe remodelarse la tradicional familia nuclear y aprobar y aplicar una gran reforma educativa. Seguir gastando mucho tiempo y dinero con los asuntos del petróleo y la electricidad, es atender más a los negociantes y marginar más a la sociedad.

domingo, 10 de julio de 2022

LOS VAQUEROS CARTWRIGHT DE “BONANZA”: EL TRABAJO Y LA JUSTICIA Por Óscar Robles

Mi padre y mi abuelo materno disfrutaban los episodios de la serie televisiva “Bonanza” cuando yo era niño. Nos fascinaba ver los caballos, las praderas, la casona de “La Ponderosa” y ver cómo el padre Ben y sus tres hijos resolvían los conflictos morales, económicos y sociales de la región rural de Nevada. 

En conjunto, los cuatro opulentos vaqueros representaban el bien, eran generosos y justicieros y cuidaban celosamente su propiedad privada, trabajaban por el crecimiento de su patrimonio económico, protegían a los marginados y débiles y a los indios y evitaban que destruyeran la fauna y la flora de la región central de Nevada. 

Volví a ver algunos episodios de la serie en youtube.com en las últimas semanas. Me concentre en los primeros diez capítulos de la primera temporada. Cuando era infante, yo solo admire diversos episodios de algunas temporadas de finales de la década de los sesenta. Descubrí en tales secuencias narrativas la estructura y antecedentes de la familia Cartwright, los cuales yo no conocía. Además, investigué algunos datos sobre la serie. Aunque aparecen escenas violentas propias del salvaje oeste (Nevada colinda con California). La otra gran serie del oeste, “El Gran Chaparral”, se ubica en Arizona. 

 La serie entera de “Bonanza” cubrió catorce temporadas, consta de 431 episodios y abarcó el periodo de 1959 a 1973. En realidad, “La Ponderosa” es un rancho ficcional, el más grande de todos los Estados Unidos, según informan algunos personajes en el episodio 1 de la temporada 1. Se habla de que la propiedad cuenta con mas de diez mil reses y se sitúa en los linderos del Lago Tahoe. La familia se compone del padre Benjamin o Ben (Lorne Green) y los hijos Adam (Pernell Roberts), Hoss (Dan Blocker) y Joe (Michael Landon). 

El progenitor ha enfrentado varias tragedias familiares, pues sus tres esposas murieron jóvenes. La madre de Adam, el mayor, era originaria de Boston, Massachusetts; la de Hoss, el segundo, ostentaba la nacionalidad sueca; la de Joe, el menor, se llamaba Felicia y provenía de Nueva Orleans, Louisiana. Las acciones narrativas de “Bonanza” se ubican hacia 1859 y en años posteriores. 

La serie se titula así porque había una etapa de “bonanza” económica en el estado de Nevada por el gran impulso de la ganadería por parte de los Cartwright y otros hacendados y rancheros de la región, de acuerdo con el segundo episodio de la primera temporada. Además, se descubrieron grandes yacimientos de oro y plata en la población cercana, que fue bautizada finalmente como Virginia City, tras haber sido un simple pueblo de gambusinos que padecían “la fiebre del oro”. Un inmigrante del estado de Virginia la bautizó con esas dos palabras, justo cuando descubrieron las mas grandes vetas de los metales preciosos, en medio de una fiesta colectiva de jubilo por la riqueza encontrada. Sin embargo, los gambusinos y viajeros causan grandes destrozos en “La Ponderosa” e invaden sus terrenos y matan muchos antílopes y venados, lo cual afecta a los indígenas de la región. Las tribus se quejan de la hambruna que padecen y comienzan a robar el ganado vacuno de los Cartwright, para sobrevivir. La generosidad y la sabiduría de Ben resuelve los dos conflictos: regalan un hato de vacas a los indígenas y venden reses baratas a los gambusinos. De esta forma, los comerciantes anglosajones más abusivos y codiciosos salen perjudicados, pues ya no pueden vender carne de venado y de antílope a los numerosos buscadores de oro y plata. 

Asimismo, los inmigrantes chinos constituyen una gran colonia en Virginia City, donde instalaron negocios de lavado y planchado de ropa y se ocuparon como finos cocineros de los vaqueros y gambusinos. Por ejemplo, Ben y sus hijos cuentan con un eficiente cocinero chino. En general, los Cartwright enfrentan dilemas morales para mantener la prosperidad económica de su rica hacienda, el respeto a las leyes de la civilización occidental y a la propiedad privada y la paz con los indígenas (por ejemplo, con la tribu de los Paiute). Se hallan constantemente con invasores en sus terrenos: gambusinos, viajeros, científicos, artistas ambulantes, criminales y toda clase de gente. 

En el episodio de “La guerra de los Paiute”, se narra un conflicto muy dramático entre distintos grupos étnicos y raciales. Por un error de confusión entre miembros de dos distintos grupos de indios, el ejército federal con sede en California llega a Nevada y mata a muchos aborígenes de los Paiute. En otro episodio, la cocinera anglosajona Annie O’Toole se vuelve rica por su restaurante para mineros y luego negocia hábilmente la explotación de una mina de oro y construye una mansión en el camino entre Virginia City, Nevada y San Francisco, California. “Bonanza” es una de mis tres series norteamericanas favoritas de todos los tiempos. Se trata de vaqueros, bosques, praderas, ganadería, vida productiva, cultura del siglo XIX, conflictos entre las etnias y razas, moral y justicia. Tiene un gran enfoque didáctico y una gran estructura narrativa a base de intriga y tensión dramática y buenas actuaciones. Las otras dos series son también de la década de los sesenta: “Daniel Boone” y “El Gran Chaparral”. 

Ahora que veo los primeros episodios de “Bonanza” recuerdo la felicidad de mi padre y mi abuelo materno, que se sentaban en una plácida silla de nuestra sencilla casa urbana y miraban correr en sus caballos a los cuatro Cartwright en medio del bosque en el viejo televisor Philco de regulador integrado. Seguramente, ambos recordaban con nostalgia su pasada vida de rancheros chihuahuenses en el pueblo de San Andrés, la cabalgata en sus briosos caballos, el cuidado y la alimentación de las vacas y de los becerros y toros en los salvajes y extensos potreros, donde vaciaban los sacos de maíz molido, harinolina de algodón y tazol y ponían las piedras de sal entre las piedras lajas y las canoas de madera. Yo recuerdo aquel pasado rural, más hermoso, placentero y pacífico, que ya se nos fue con las turbulencias capitalistas y globales del siglo XXI y las nuevas ansiedades y neurosis del caos urbano.

viernes, 8 de julio de 2022

MODERNIZACIÓN ECONÓMICA Y CULTURAL EN MÉXICO SIGLO XXI Por Óscar Robles

No basta con “generales”, “coroneles” y “capitanes” autoritarios o no autoritarios. Hay que entrenar a los “soldados” para llevar a cabo otro proceso largo y acertado de modernización económica y cultural en México, después de 2024. 

Se necesita cultura profunda, científica y humanística, promovida por todas las instituciones de civilización cada día: familias, escuelas, iglesias, medios de comunicación masiva, sindicatos, cooperativas, clubes deportivos, centros comunitarios, comercios e industrias. . . 

Se requiere educación superior en universidades con especialistas y profesionales para los cargos apropiados. Se debe disminuir el impacto de la cultura frívola, consumista y “diversionista” de “la civilización del espectáculo” y la influencia nociva de las anticulturas de la destrucción. 

Esos numerosos “soldados” deben ser ciudadanos de tiempo completo, dentro del Estado de Derecho. De otro modo, habrá otra “guerra” larga, agresiva y sostenida entre consumidores salvajes y anti-ciudadanos y ciudadanos cumplidos y nacionalistas. Y los lideres políticos nada podrán hacer frente a una guerra civil pública o subterránea.

LA TIENDITA DE LAS AGUAS FRESCAS Y LAS HISTORIETAS

  LA TIENDITA DE LAS AGUAS FRESCAS Y LAS HISTORIETAS   POR ÓSCAR ROBLES            Ya no resplandecían los coloridos barriles de vid...