Luis Héctor Álvarez Álvarez [1919-2016] fue alcalde de la ciudad de Chihuahua en el trienio 1983-1986, como representante del Partido Acción Nacional [PAN]. Este evento político está ligado profundamente al surgimiento del Movimiento Democratizador durante la década de los ochenta en México. Por este motivo, Álvarez es un ilustre adalid de la democracia moderna en la historia de México durante el siglo XX y el siglo XXI. Su larga lucha civil y política ha contribuido a la saludable alternancia de partidos políticos de centro, izquierda y derecha en los gobiernos municipales, estatales y federales, entre la década de los ochenta y el siglo XXI.
Como parte de este proceso de la democracia electoral moderna, han surgido otras alternativas de gobierno durante la segunda década del siglo XXI: El Movimiento de Regeneración Nacional [MORENA], el triunfo del actual presidente Andrés Manuel López Obrador [2018-2024] y la presencia fuerte de MORENA en Chihuahua. Aunque la democracia electoral es más fuerte y vigorosa en el presente siglo, la sociedad no vive una democracia plena en su vida privada y pública, ya que las instituciones de civilización no funcionan debidamente y han sido afectadas y trastocadas por diferentes tipos de violencia, por el consumismo recalcitrante, por el materialismo crudo, por la explotación laboral y por los excesos de diversión derivados de lo que Mario Vargas Llosa llama “La civilización del espectáculo”.
En este contexto político y social, los mexicanos deben recobrar el legado de don Luis H. Álvarez. El chihuahuense fue un modelo de civilidad, activismo político, democracia y buen gobierno. Junto a Álvarez, otros cinco alcaldes del mismo PAN y uno del Partido Socialista de los Trabajadores [PST] también obtuvieron históricos triunfos electorales en el Estado de Chihuahua, durante la década de los ochenta. Entre ellos, destacan Francisco Barrio, quien se llevó el triunfo en las urnas en Ciudad Juárez; Horacio de las Casas, alcalde en Delicias; Miguel Jurado, edil en Parral; y Carlos Aguilar, presidente municipal en Camargo. En tanto, Humberto Ramos Molina de PST gobernó el municipio de Cuauhtémoc.
Muchos ciudadanos chihuahuenses recuerdan las estoicas y tenaces huelgas de hambre de don Luis en la Plaza de Armas de la ciudad de Chihuahua durante la década de los ochenta. Estas protestas públicas tenían como propósitos la asignación de más recursos económicos para su administración municipal y el respeto a la democracia en las elecciones estatales de 1986. Para ello, Álvarez vivió y sobrevivió dentro de su tienda de campaña.
Asimismo, los chihuahuenses y los mexicanos rememoran su trabajo en el Diálogo por la Paz en Chiapas durante la década de los noventa. Aun más: Los ciudadanos más viejos, evocan su lejana y audaz candidatura para la Presidencia de la República en 1958 frente a Adolfo López Mateos, el candidato del Partido Revolucionario Institucional [PRI].
Ante todo, Álvarez fue hombre de paz, democracia y justicia y un gran político. Su gran obra fue forjar la democracia moderna a finales del siglo XX. Con el sabio chihuahuense Manuel Gómez Morín, se erigió como uno de los grandes adalides del Partido Acción Nacional [PAN] durante los difíciles tiempos del duro autoritarismo de Estado en el México del siglo XX.
Empresario, político y escritor, Álvarez caminó una buena parte de la historia contemporánea de México, ora motivando a la gente para organizar una poderosa y pacífica presencia civil en las diferentes elecciones estatales y federales, ora dirigiendo al PAN a nivel nacional, ora siendo alcalde, ora dialogando y conciliando a los indios y mestizos del sur en el estado de Chiapas.
El ex-presidente Felipe Calderón lo considera el más grande constructor de la democracia en México. En mayo de 2016, el michoacano lo visitó en su casa de la ciudad de Chihuahua cuando estuvo presente oficialmente en el inicio de campaña de María Eugenia Campos, para competir por la alcaldía de la capital del Estado norteño.
Asimismo, Álvarez vivió largas batallas por la democracia al lado del entonces presidente estatal del PAN Guillermo Prieto Luján; del ex-alcalde de Ciudad Juárez y ex gobernador de Chihuahua Francisco Barrio; del ex-diputado federal Eduardo Turati y del candidato a diputado federal Guillermo Luján Peña; de los ex-alcaldes Miguel Jurado, Horacio de las Casas, Carlos Aguilar; y en compañía de otros muchos destacados políticos de Chihuahua.
El ilustre político chihuahuense nació en Camargo, Chihuahua. Estudió la carrera de administración de empresas en la Universidad de Texas en Austin. Sus principales actividades políticas son las siguientes: 1) Candidato a gobernador de Chihuahua en 1956; 2) candidato a la presidencia de México en 1958; 3) alcalde de la ciudad de Chihuahua [1983-1986]; 4) Presidente Nacional del PAN [1987-1993]; 5) senador por Chihuahua [1994-2000]; 6) Coordinador para del Diálogo por la Paz en el estado de Chiapas [2000-2006]; 7) Comisionado por el Desarrollo de los Pueblos Indígenas [2006-2009] (“Luis”).
Don Luis H. Álvarez Álvarez murió en León, Guanajuato el 18 de mayo de 2018. Antes de morir, pudo ver todavía algunos “frutos” de su larga lucha por la democracia y numerosos triunfos de su partido en Chihuahua y en el país. En 2016, Javier Corral ganó la gubernatura del Estado de Chihuahua, María Eugenia Campos se acreditó la alcaldía de Chihuahua capital y el PAN obtuvo decenas de alcaldías y varias diputaciones locales.
En pocas palabras, don Luis H. Álvarez fue un buen hombre y un tenaz, sereno y sabio político chihuahuense y mexicano que cubrió más de sesenta años de activismo político y funciones públicas en Chihuahua y México.
Obras citadas
“Luis H. Álvarez.” Wikipedia. La enciclopedia libre. 19 mayo 2016. Fundación
Wikimedia, Inc. 21 noviembre 2018. http://es.wikipedia.org/wiki/Luis_H._Alvarez
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