“PINOCHO POR TOLEDO” DE FRANCISCO TOLEDO: EXPRESIONISMO E IMAGINERÍA
INFANTIL, ZOOLÓGICA Y SEXUAL
ÓSCAR ROBLES
He aquí
como florecen los personajes, espacios y acciones de la novela Pinocho
del italiano Carlo Collodi (1826-1890), bajo los originales dibujos y el gran
relato visual del mexicano Francisco Toledo y bajo una estética expresionista:
En un dibujo, el expresionista rostro del anciano
zapatero Geppetto aparece diseñado con difusos colores gris y blanco sobre un
intenso fondo azul, con su larga barba, su calva y sus espejuelos redondos,
visto en extremo acercamiento; en otro primer plano, una mano gris extiende un
compás para armar al blanquecino e inerme muñeco Pinocho de boca abierta, ojos
cerrados y muñones en hombros, sobre un fondo azul; en un primerísimo plano, un
gordo pez rojo se traga al famoso muñeco de madera de silueta blanca; en un
dibujo más, un resplandeciente y delicioso pollo rostizado despierta el hambre
de Pinocho y otros animales; otro dibujo despliega unos chapulines verdes e
insectos acompañando al muñeco; una toma panorámica desde arriba capta doce
tumbas en color marrón claro y la silueta negra y fantasmal de Pinocho orando
frente a una de ellas; en otra obra, una mujer desnuda de cabellos
desparramados luce una pose muy sexual y rompe la candidez del relato infantil
sobre el muñeco Pinocho.
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EL TRAZO EXPRESIONISTA EN ESTA ESCENA DE FABRICACION DEL MUNECO |
Las anteriores obras son algunas imágenes memorables de
la brillante muestra de dibujos “Pinocho
por Toledo”, la cual fue presentada en el Museo Casa Redonda de la ciudad de Chihuahua durante la primavera
de 2016. Estas variadas imágenes inventadas se basan en una historia infantil de
un escritor europeo del siglo XIX. En conjunto, todas ellas construyen un brillante
relato visual con dibujos muy expresionistas y coloraciones claras e intensas
de todas las figuras. Este estilo es
deformante, grotesco y poético y se aparta del típico arte clásico, tierno y
armónico sobre figuras de la literatura y el cine infantiles. De este modo, la
imaginación creativa del artista oaxaqueño Francisco Toledo emerge con
originalidad y gran fuerza expresiva en dicha muestra de arte. La mayoría de
estos dibujos está configurada con perspectivas visuales de acercamientos a
rostros y cuerpos, planos de conjunto y diversas tomas panorámicas que captan
el paisaje natural o situaciones de conflicto humano.
I. EL EXPRESIONISMO
DE TOLEDO
En general, el estilo expresionista domina en la mayoría
de los dibujos de “Pinocho por Toledo”
por la manifestación marcada de emociones intensas en los personajes humanos y
animales y por el dibujo distorsionante. En general, el Expresionismo se define
como “a mode of artistic expression, in
which direct feeling or emotion is the main intention” y, por este motivo,
las obras expresionistas tienden a reflejar sentimientos, desesperanza, ansiedad
y estados mentales atormentados y exaltados (“Expressionism”). Formalmente, las imágenes del mundo real se
construyen en la obra expresionista a base de “subjective, often intense coloring, distortion of form, strong lines
and dramatic contrasts” (“Expressionism”).
En sus orígenes culturales, el Expresionismo está asociado al arte alemán de
finales del siglo XIX y principios del siglo XX, con artistas como Edvard Munch,
James Ensor y Emil Nolde y los grupos Brücke
and Blaue Reiter.
Bajo el estilo expresionista, Francisco Toledo reproduce
las clásicas figuras humanas, animales, vegetales y objetuales de la novela Pinocho
del escritor italiano Carlo Collodi. De esta manera, plasma diversas secuencias
realistas y fantásticas, potenciando su clásica visión de mundo sobre la
zoología con la abundante creación de mamíferos, aves, peces, insectos y
reptiles. Además, la audacia expresionista del pintor mexicano introduce imágenes
eróticas muy procaces de mujeres semidesnudas en poses muy sexuales y algunas escenas
de Pinocho haciendo el amor con mujeres. En conjunto, todos estos originales
dibujos integran la peculiar y un tanto mexicanista visión artística de Toledo
y configuran parcialmente otra etapa estética de su formidable bestiario y de su audaz arte
sobre el ser humano.
En total,
la original muestra “Pinocho por Toledo”
incluye cincuenta y cinco dibujos. Los dibujos de Toledo proyectan una muy
personal narrativa visual sobre la historia de Pinocho. En particular, los
episodios o escenas de los dibujos describen al protagonista inmerso en dramáticas
aventuras [Por ejemplo, se convierte en planta y asno, vive adentro de una
ballena y persigue a un caracol en un laberinto] y en presencia de diversos
personajes de la novela de Collodi [Geppetto, Pepe Grillo, el Hada de Cabellos
Azules, un payaso y varios animales mamíferos].
En general,
la perspectiva visual de extremo acercamiento a los personajes aporta gran dramatismo,
angustia y expresionismo, traza acciones muy vivas, deforma las figuras humanas
y animales y, en general, exhibe una inquietante y perturbadora belleza
disruptiva. En particular, el dibujo distorsionante da a las imágenes un
sentido grotesco y horroroso y expone una visión de mundo caricaturesca y hasta
humorística y con una cierta dosis fino sentido poético. Los suaves colores
pastel otorgan una belleza de historieta o libros infantiles con ilustraciones.
En ocasiones, el arte de Toledo se alimenta de la disrupción de colores vivos y
violentos. Así pues, la original narrativa para niños, tierna, poética y
humorística, se nutre a veces de escenas perversas, sexuales, mortuorias,
angustiantes y desoladas. En el aspecto sexual, Toledo es extremadamente
atrevido y, por ejemplo, hace visibles a una mujer dentro de un baño, a una
rubia con pechos desnudos y al propio Pinocho exhibiendo el miembro viril, todo
lo cual forma parte de la visión personalísima y perturbadora de Toledo.
Fundamentalmente,
la descripción física del personaje de Pinocho cuenta con variadas imágenes y, sobre todo, este protagonista es la figura
más expresionista de todas. Entonces, aparece en diferentes situaciones: Acuclillado
bajo una densa lluvia gris como fantasma solitario; luce un rostro fantasmal de
payaso horrendo con dientes feos; su cuerpo está fragmentado en tres partes con
su cabeza, sus piernas y su miembro viril de color verde como plantas sembradas
en macetas, en una transformación fantástica del relato visual; luce convertido
en grotesco asno con pantaloncillos cortos azules; o toca un tamborcillo, entre
otras imágenes. Como figura plenamente expresionista, Pinocho es un personaje
dramático, angustiado, triste y hasta sexualizado, dentro de esta peculiar
narrativa visual construida por Toledo.
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FIGURA PATETICA DE PINOCHO |
Junto a Pinocho, el resto de la iconografía de humanos y
animales también muestra prodigiosos rasgos expresionistas. Entonces, surge en
la página en blanco un fantasmal anciano Geppetto barbado y de cabellos grises
con espejuelos opacos, un grillo verdoso y omnipresente en la vida de Pinocho, fantasmales
ballenas grises en medio de azulosas aguas de mar, un agresivo pulpo negro, una
burlesca y horrenda mujer de cabellos azules frente a un espejo que reproduce
una silueta blanca, un enorme pez rojo como fuego que engulle al muñeco, diversos
mamíferos de pelambres oscuras con rasgos de humanos y vestidos con ropa [gatos,
changos, zorros, liebres]. En suma, es una iconografía de gran belleza,
colorido, creatividad y estilizado dibujo expresionista, con gestos emocionales
intensos y numerosas líneas distorsionantes.
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EL ROSTRO EXPRESIONISTA DEL CARPINTERO GEPPETTO |
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ESCENA DE AVENTURA EN QUE EL PEZ ENGULLE A PINOCHO |
De este modo, Pinocho y sus personajes son dinámicos en
estos episodios fabricados por Toledo. Todos ellos producen un gran impacto
visual y emocional por el trazo pleno de expresiones corporales y emocionales.
Son vigorosos personajes por su configuración individual, su colorido suave y
sombrío propio de una historieta moderna, de un dibujo animado o de una
colección de grabados. Así pues, el artista de Oaxaca intensifica la
personalidad de estos personajes con colores negros y grises sombríos [Pinocho
y Geppeto frente a una mesa y Pinocho bajo la lluvia] o con colores brillantes
de azul mar o azul de cielo mañanero [retrato de Geppetto con espejuelos opacos
y barba blanca].
De esta
manera, el relato pictórico de Toledo enriquece supremamente la novela de Carlo
Collodi. Con este propósito, les da a sus dibujos un sesgo muy original con el
estilo expresionista, la marcada sexualización de algunos personajes masculinos
y femeninos, la distintiva fealdad grotesca y el escuálido cuerpo como de palo de
Pinocho y la gran tristeza y angustia de los personajes. Todos estos novedosos
elementos dotan de vivacidad, intensidad, dramatismo, originalidad, fantasía zoomórfica
y lujuria a una historia europea dirigida más que todo a los niños en su
concepción original del siglo XIX. De este modo, el artista Toledo hace más
mexicana a esta novela, más adulta y más creativa con sus cincuenta y cinco
dibujos. En general, las líneas y volúmenes expresionistas y el colorido
luminoso y apagado le dan una hondura a las acciones y, sobre todo, a las
descripciones físicas y psicológicas de los personajes y los espacios físicos
de la historia. Por ejemplo, Pinocho adquiere una figura fantasmal, gris y
triste con su rostro de payaso y rostro blanquecino, labios rojos, ojos
pequeñitos y redondos, nariz distorsionada y gorrito color marrón sobre un
fondo café claro con matices grises.
En
especial, destacan dos dibujos trazados con perspectivas panorámicas que
alcanzan sublime belleza y dramatismo. Son dos escenas mortuorias altamente
emotivas, vistas desde arriba hacia abajo. En una, la silueta negra y fúnebre
de Pinocho llora sobre un ataúd de madera y se encuentra rodeado de otros ataúdes
color marrón. En la otra, un verdoso grillo camina entre varios ataúdes
similares de madera. Las panorámicas de ambas escenas denotan tragedia y dolor
y Pinocho se hace visible en la lejanía como un montón de ceniza triste entre
las tumbas, como una verdadera sombra solitaria, como un fantasma atormentado
por la muerte del ser querido.
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OSCURO PINOCHO ENTRE ATAUDES |
Dentro de
esta personalísima narrativa pictórica, el erotismo representa un elemento
novedoso, perturbador, disruptivo y desconcertante. En general, el erotismo se
refiere al deseo o excitación sexual. Estas escenas sexuales son propias para
los espectadores adultos. Por ejemplo, aparece una mujer acostada con las
piernas abiertas y desnudas, blancas y regordetas. Muestra el negro vello púbico
y el sexo abierto de manera muy procaz. Está vestida con una blusa azulita y
una cabellera que se disgrega en líneas distorsionadas en color azul y negro,
sobre fondo amarillo oscuro. El estilo es marcadamente expresionista. Su trazo
de líneas distorsionantes y su
procacidad evocan un tanto las pinturas de temas sexuales del artista suizo
Egon Schiele. En otras obras, la original figura infantil de Pinocho se
alimenta de una faceta sexual. En un dibujo, el mismo Pinocho de rostro
fantasmal extiende una pierna flaca en una página y luego aparece en otra de
manera contigua sobre el cuerpo desnudo
y blanquecino de una mujer rubia con moño azul en el cabello. Asimismo, dos
dibujos concomitantes representan escenas muy sexuales. En uno, están las piernas
flacas de Pinocho y el pantaloncillo de niño bajado frente a un asno y un
payaso con cuerdas de títere. En otro, Pinocho embiste sexualmente a una mujer
de rostro agitado y boca abierta, blusa y moño azules y piernas desnudas. En
general, todas son escenas muy originales y muy transgresoras y alteran el contenido puramente infantil de la
historia original de Collodi. Esencialmente, estos dibujos distorsionantes de
estilo expresionista evocan el estilo artístico de las pinturas del citado Egon
Schiele.
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MUJER SEXUALIZADA CON ESTILO EXPRESIONISTA |
Entre las
figuras animales, sobresale la descripción de una ballena en el mar. Este
mamífero marino adquiere una belleza suprema por la construcción entera del
animal, a base de abundantes líneas blancas dentro del volumen. El fondo se
enriquece con un denso y rico azul un tanto oscuro que describe las aguas del
mar, mar dulce, almibarado. Debajo de la ballena, se mira un pequeño barco de
velas de colores azul claro y blanco, barco fantasma en la inmensa mar azul,
buque mínimo frente al gran cetáceo construido bajo la clásica zoología
pictórica de Toledo. El conjunto de imágenes animales y objetuales es
impactante: Fantasía marina, personajes fantasmales, míticos, oníricos por el
baño de ricas aguas azules y el resplandor de líneas blancas de fósil, blancas
de luz espectral. La escena entera se distribuye en dos dibujos o páginas del
cuaderno original de Toledo, los cuales integran una narrativa conjunta: En
uno, la cola de la ballena; en otro, la cabeza enorme y el barquichuelo.
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BALLENA Y BARCO |
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UNA BALLENA FANTASMAL ENTRE LAS BELLAS AGUAS DE MAR |
En algunos
dibujos de la muestra “Pinocho por Toledo”,
la técnica del gran dibujante Toledo llena de colores vivos diversos las
páginas de su cuaderno, los cuales están trazados con el crayón o el color de
madera. Por ejemplo, una mujer semidesnuda de bikini verde es observada con
placer sexual por Pinocho, un gato y una zorra en una de las obras. Estos tres
personajes tienen trazos de rayones azules, verdes y rosas y el volumen del
cuerpo de la mujer se compone de color café y se mira un tanto borroneada. Pero
la imagen de la mujer es erótica: Nalgas voluminosas en el bikini verde. Así
pues, colores y dibujo son sugerentes, distorsionantes y expresionistas en la
mayor parte de los dibujos.
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ESCENA EXPRESIONISTA DE VOYEURISMO |
En resumen, el contenido de las escenas es variado:
Escenas mortuorias, de aventura, de intimidad o de erotismo. Asimismo, varios
poemas y fragmentos de la novela aparecen inscritos en las paredes del citado museo
chihuahuense, para reforzar las imágenes visuales tejidas por el dibujo
distorsionante y muy imaginativo del genial artista mexicano contemporáneo.
Así pues, las líneas sinuosas, irregulares y
expresionistas de todos los dibujos construyen numerosas imágenes de la novela Pinocho.
Hay figuras humanas [Pinocho, Geppetto, algunas mujeres y un payaso], animales
[mamíferos, peces, insectos, aves y reptiles], vegetales [árboles y plantas] y
objetuales [casas, baños, cementerios, ataúdes, barcos, muebles, botellas,
espejos, macetas de barro, libros y herramientas]. Con todos estos personajes,
el relato visual de Toledo sobre el origen, aventuras y destino de Pinocho se
vuelve muy divertido, entretenido, creativo, sorprendente, emotivo,
perturbador, disruptivo y estético. Especialmente, todas las imágenes,
descripciones y narración revelan una novedosa perspectiva cultural y una particular
“mexicanización” de los personajes y situaciones europeas originales.
II. ANGUSTIA, FEALDAD Y EROTISMO EN LOS PERSONAJES DE “PINOCHO POR TOLEDO”
Las figuras humanas centrales del relato visual de Toledo
son básicamente el anciano zapatero Geppetto, el muñeco Pinocho, algunas
mujeres seductoras y santas y un payaso. En general, el trazo del dibujo se
caracteriza por las líneas distorsionantes. En tanto, los gestos de los
personajes lucen altamente emocionales y hasta grotescos y denotan fealdad y
deformación física. Además, aparecen algunas situaciones contrastantes [belleza
y fealdad] y escenas sexuales dentro del relato visual pleno de aventuras y
tragedias del personaje Pinocho. En suma, todos los personajes han sido diseñados
con un marcado expresionismo.
Primeramente, Geppetto y Pinocho se presentan como seres
de grotesca fealdad y marcada angustia. Algunas veces, muestran sus cuerpos
blancos sobre un inusitado y contrastante fondo negro y están trazados con
líneas irregulares. En un dibujo, Geppetto está sentado frente a una mesa y
Pinocho luce de pie: Ambos son como fantasmas. En otro, la cara del anciano
luce barbada y un tanto angustiada, con perturbadores espejuelos que no dejan
ver los ojos. Las dos escenas se acercan al estilo de las antiguas historietas
de blanco y negro, pero tienen algunas alteraciones intencionales que rompen la
armonía de los volúmenes de los personajes.
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PINOCHO Y GEPPETTO, FIGURAS EXPRESIONISTAS |
En otro dibujo, el estilo de Toledo se vuelve escueto y
básico cuando presenta la sola imagen de medio cuerpo de Pinocho sobre un
dominante fondo blanco. Las líneas sinuosas pergeñan al célebre personaje infantil
visto de perfil, con su gorrito clásico y su nariz alargada. Está manipulando
unas tijeras. A pesar de ello, la imagen fea y grotesca del muñeco persiste,
como de historieta mexicana.
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PINOCHO CON SU ROSTRO DE PAYASO |
En otra obra, Pinocho está sentado en el sanitario de un
baño y enseña su cara grotesca de payaso. Por la ventana, se asoman varios
animales que parecen hablarle, dentro de una secuencia de fábula. En
particular, su rostro no es feliz, sino que muestra expresiones duras. En
tanto, el ambiente físico es inusitado, atrevido y un tanto vergonzoso.
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ESCENA INTIMA CON TRAZO EXPRESIONISTA |
Cuando la figura de Pinocho se humaniza más, el retrato
de este personaje se vuelve más grotesco, más procaz y/o sexual. De esta
manera, aparece en un dibujo en primer plano, sentado y haciendo una necesidad
física. Viste un traje infantil de pantalones cortos, saquito y gorro negro.
Sus extremidades blancas son muy flacas, su peculiar nariz es picuda y, en especial,
su rostro feo muestra gran sorpresa con el acto de orinar.
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ESCENA PROCAZ Y EXPRESIONISTA DE PINOCHO EN LA INTIMIDAD |
La sexualización de Pinocho se revela como uno de los
grandes y perturbadores cambios creados por el genio de Toledo. Entonces,
Pinocho se vuelve más humano con toda y su figura flacucha y grotesca,
alterando con ello la historia para niños. En uno de los más procaces dibujos,
un Pinocho de rostro verdoso y boca abierta y exhalante embiste como un animal la
parte trasera de una mujer muy erótica. En particular, Toledo dibuja el órgano
viril de Pinocho y a la mujer semidesnuda y gimiente de placer. Como rasgo
infantil, ella trae en la cabeza su moño azul. En esta escena de alcoba, se
conjugan el expresionismo de los rostros, los cuerpos deformes por las líneas
distorsionantes y el encendido erotismo del escarceo sexual. En verdad, el
dibujo es altamente perturbador y va dirigido a los adultos.
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ESCENA SEXUAL CON REMINISCENCIA A LAS FIGURAS DE EGON SCHIELE |
También, el Pinocho feo y grotesco es dibujado por Toledo
en una escena de tres personajes humanos en total y un personaje animal.
Entonces, lo acompañan un robusto payaso de gorrito y raya roja en su cara
justo a su espalda y una mujer de sutil rostro, capucha y largo vestido que
sujeta una plataforma donde se encuentra Pepe Grillo, el cual es trazado en un
color verde vegetal. En especial, el color blanco resplandeciente domina el
lugar donde se hallan los tres personajes y la oscuridad que rodea se resuelve
con rayones irregulares de negro y marrón oscuro. En particular, la larga nariz
del muñeco humanizado muestra una leve coloración roja en su punta. La
abundancia de líneas irregulares y distorsionantes en el trazo de todos los volúmenes
y el espacio denota un alto estilo expresionista y la escena reluce por su
descripción tan original.
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BELLEZA DE MUJER CONTRASTA CON LAS FIGURAS GROTESCAS DE PAYASO Y PINOCHO |
Un Pinocho de rostro sorprendido y expresionista y su
peculiar vestimenta de niño se deja ver en una escena con otros personajes. En
cambio, dos dibujos exhiben a un flacucho y desgarbado Pinocho, exhibiendo un
volumen corporal y ropa, todo encendido por un rojo intenso e ígneo. En uno,
sus largos pies se incendian de fuego y hasta el gorrito se vuelve rojo, un
color intenso propio del Expresionismo.
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PIERNAS FLACAS, ROSTRO FEO Y ESCENA COMICA |
En otro dibujo, Pinocho expresionista disputa con un
cangrejo negro y blanco mientras se inclina y exhibe su larga y picuda nariz,
sobre un fondo blanco, el cual resalta toda la escena. La imagen del rostro de
Pinocho es grotesca y extremadamente fea y hasta entronca parcialmente con la
imagen de los personajes de las viejas historietas mexicanas, tales como La
familia Burrón.
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LINEAS DISTORSIONANTES CONFIGURAN A UN PINOCHO EXPRESIONISTA |
Algunas de las mejores imágenes de Pinocho surgen en
escenas panorámicas, dentro de contextos de aventura. En estas secuencias
narrativas, el protagonista se acerca más a la novela de Collodi. Entonces, el
dibujo de Toledo se vuelve fino y pinta su silueta humana de color negro. En
este dibujo, la escena es de alto nivel poético y fantasía: Pinocho trepa de
noche a un hermoso árbol de color marrón claro con finos tejidos blancos en su
tronco y carga en su mano izquierda un recipiente luminoso en forma de ovoide
en el cual se encuentra Pepe Grillo. En pocas palabras, la naturaleza esplende
en belleza con el árbol y sus gruesas raíces
en todo el brillante dibujo. En general, esta escena nocturna en plena
naturaleza alcanza el lirismo más poético de toda la serie de dibujos. El
conjunto de imágenes humanas, animales y vegetales transmite ternura y despliega
gran belleza cromática. La pequeña bolsa de Pinocho con el grillo verde emana
bella luz, como una lámpara o farol en miniatura. El trazo del dibujo es más
sólido, armónico y de estilo clásico, con líneas menos distorsionantes. En
particular, los colores son impactantes. Sobre un fondo rojo, se erige el árbol
de tronco café claro justo al centro de la obra. Sus gruesas raíces se desparraman
y atrás de ellas se ven unos arbustos negros. En suma, Pinocho, oscuro y en
plena acción, luce delgado y más niño en una historia de aventuras, dentro de
una perspectiva panorámica con personajes y espacio físico natural.
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ESCENA DE GRAN BELLEZA EN LA NATURALEZA Y LA AVENTURA DE PINOCHO: |
En otra obra de Toledo, una mujer de largos cabellos
azules despeinados y faz horrenda despliega su figura expresionista. Ella se
mira frente a un espejo, dentro de una perspectiva de acercamiento intimista. Luce
muy fea y se saca la lengua en actitud clara de auto-escarnio. Su cabeza es un
tanto calva y los cabellos horripilantes la hacen lucir como una bruja o un ser
mitológico.
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FEALDAD GROTESCA Y EXPRESIONISMO |
El Expresionismo se prolonga en la imagen de otro
personaje femenino del relato visual construido por el talentoso Toledo. Una
sirvienta de vestido marrón claro y delantal blanco se inclina ligeramente
hacia la cerradura de una puerta. Resalta el detalle hermoso y tierno del moño
azul rey en su cabello. Sin embargo, el cabello lacio, negro y largo y su faz
verdosa y fea lucen un tanto como los rostros de mujeres del artista
expresionista alemán Kirchner.
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LINEAS DISTORSIONANTES EN ESTA ESCENA DINAMICA |
Dos escenas
fúnebres y fantásticas integran una sola secuencia narrativa, como en una
fábula negra con animales. Ambas envuelven a los mismos personajes y el mismo
objeto: Son varios animales mamíferos de trazo distorsionante e intencionales
imágenes monocromáticas en torno a una caja de muerto. En el primer dibujo, la
entera imagen se tiñe de negro funerario cuando más de diez liebres cargan un
ataúd. La perspectiva es aérea y conlleva un estilo expresionista: Los animales
son como carbón vivo. En el segundo, las liebres resguardan el mismo ataúd y el
negro domina la fúnebre escena.
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ESCENA FUNEBRE Y FANTASIA ZOOLOGICA
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EL BASICO NEGRO Y LA LINEA DISTORSIONANTE EMANAN EXPRESIONISMO |
Los
animales forman parte de la abundante zoología pictórica de Toledo. En la
muestra “Pinocho por Toledo” exhiben
estilo expresionista. Dos dibujos configuran una narrativa sobre fondo azul
intenso. En el primero, una gorda gallina aparece cerca de una casa; en el segundo,
un coyote negro y despliega su aullido horroroso frente a la misma casa del
dibujo anterior. Exhibe una horrible boca con filosos colmillos, grito de
angustia que se oye con sus colores oscuros. El cuerpo oscuro de la fiera se
integra de líneas sinuosas e irregulares.
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PRIMERA ESCENA DE UNA SECUENCIA CON ANIMALES |
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SEGUNDA ESCENA: EL GRITO DE HORROR NEGRO |
En una
escena típica de aventura en una novela infantil, la silueta negra y
expresionista de Pinocho persigue a un caracol dentro de un laberinto
intensamente negro. En esta toma panorámica, el bi-cromatismo del blanco y
negro sirve para detallar una narrativa de persecución. En particular, Pinocho
es una figura flacucha como de carbón puro, al igual que el laberinto. No hay
colores vivos.
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DIBUJO DISTORSIONANTE EN ESCENA PANORAMICA DE AVENTURA DE PINOCHO |
En otro
dibujo, otro Pinocho expresionista emana como un payaso blanco y grotesco de
rostro pálido. El muñeco humanizado presencia una serie de explosiones de la
tierra y luce como un fantasma asustado en extremo, justo en el ángulo inferior
derecho del dibujo.
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PINOCHO FLACUCHO Y DE ROSTRO FEO Y EXPRESIONISTA |
El contraste
también es propio del Expresionismo. En este dibujo, la poeticidad del cuento
infantil de hadas convive con una escena grotesca y un animal de figura
expresionista. Una celestial hada bella y delicada de alas amarillas, vaporoso
vestido verde y zapatillas pequeñas vuela en el aire mientras debajo de ella un
horroroso y ebrio gato se ha bebido varias botellas frente a una mesa y enseña
las filosas garras de su pata derecha. En general, el dibujo del cuerpo del
gato es marcadamente distorsionante y de negro intenso. En general, la escena
muestra una emoción fiera en contraste con la belleza fina del hada voladora.
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ARRIBA LA FANTASIA DE CUENTO DE HADAS Y ABAJO EL HORROROSO Y VICIOSO GATO |
Dentro de
la zoología del artista, aparecen dos animales mamíferos que visten ropa humana
y caminan erguidos hacia la derecha. La conformación de sus cuerpos y pelambre
exhibe líneas irregulares, colores oscuros, figuras feas y grotescas. Es una
escena de fábula, propia del cuento infantil, con fantasía y humanización y
cierta fealdad.
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LA IMAGINERIA ZOOLOGICA DE TOLEDO CON SU DIBUJO EXPRESIONISTA |
Fondo negro
profundo y cuerpos puramente blancos: Pinocho y Geppeto son figuras
expresionistas. El primero está de pie y luce piel negra y el segundo descansa
sentado frente a una mesa. La entera escena parece fantasmal. El barbado
carpintero enseña un rostro feo mientras luce concentrado en su tarea. Las
líneas irregulares tienden a deformar los cuerpos. Sin embargo, la básica
estilización artística resalta con gran originalidad.
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EXPRESIONISMO EN BLANCO Y NEGRO |
En dos
dibujos, la zoofilia de Toledo traza en primer plano un grillo verde con patas
rojas. En uno, camina el grillo y en otro se despoja de su piel seca frente a
una rama de árbol.
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LA CLASICA ZOOFILIA DE TOLEDO CON DIBUJO DISTORSIONANTE |
El horror
expresionista se refleja en el enorme rostro de un gorila o mono que estalla en
furia con su boca abierta sobre un fondo azul. La fuerza emocional del rostro y
la abertura grande de su hocico feroz llenan todo el cuadro y cimbran al
espectador.
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HORROR EXPRESIONISTA E IMAGINERIA ZOOLOGICA |
El dibujo
distorsionante y la escena erótica se observan a plenitud en una escena en que
Pinocho y dos animales contemplan a una mujer de ropa interior verde. Justo a
la izquierda, los tres personajes desbordan su grotesca lascivia cuando la
mujer exhibe su cuerpo semidesnudo, cuyas piernas y torso tienden más a la
armonía sensual. La entera escena es un amasijo de líneas que revelan un hondo
expresionismo en forma y contenido.
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LINEAS ABUNDANTES Y DISTORSIONANTES E IMAGINERIA SEXUAL |
En otra
obra, el rostro vegetal de un Pinocho profundamente angustiado dentro de una
maceta combina fantasía, humor y expresionismo. Su miembro viril es otra planta
en una maceta contigua mientras que una pierna florece en verdura en la maceta
del fondo. El dibujo distorsionante y una emoción intensan dominan esta escena.
En especial, la cara del muñeco es muy grotesca en la mejor línea del estilo
expresionista.
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EXPRESIONISMO, FANTASIA E IMAGINERIA SEXUAL |
Un pleno
expresionismo exhibe a Pinocho de rostro muy feo, angustiado y de nariz larga
en una situación procaz y muy íntima. Sobre un fondo blanco, este personaje
orina con su miembro descubierto. El rostro muestra ojos desorbitados y boca
abierta. Nariz y pene son rojos, colores intensos propios del Expresionismo.
Viste pantaloncillos y camisa negra y un gorrito blanco. En tanto, los brazos y
piernas lucen extremadamente flacas como simples palos de madera.
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ESCENA PROCAZ, TRANSGRESION Y FIGURA EXPRESIONISTA |
La imagen poética y bella de una mujer encapuchada
convive con las imágenes grotescas y muy expresionistas de Pinocho y de un
payaso obeso y perturbador. Los tres personajes son diseñados con dominantes
colores blancos y grises y líneas negras dentro de un plano de conjunto. En
particular, la mujer de bello rostro muestra una plataforma de madera con un
grillo verde y los otros dos personajes contemplan al pequeño insecto: El
payaso gordo con su artificial careta e investido en su ridículo traje abombado
y Pinocho con una pálida y rígida máscara blanca y la nariz larga y roja y sus
piernas flacuchas. En general, el trazo sinuoso y distorsionante del dibujo
revela gran maestría y sencillez para configurar la entera escena y los
volúmenes corporales.
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EL PAYASO Y PINOCHO SON FIGURAS GROTESCAS Y TEATRALES DE DIBUJO EXPRESIONISTA |
Un negro
cangrejo gigante se le prende de la alargada nariz a un Pinocho de rostro
horrendo, con sus tenazas ígneas. La grotesca imagen se nutre de líneas
expresionistas. Sin embargo, el cuerpo
frágil y enclenque estalla en un dolor color rojo y deja ver una cara extremadamente
fea con sus afilados dientes y ojillos negros.
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PINOCHO GROTESCO Y FEO E IMAGINERIA ZOOLOGICA |
Otro
grotesco Pinocho aparece de cuerpo entero al centro del dibujo. Su figura
erguida y su rostro descompuesto y horroroso es contemplada por las cabezas
enormes de una vaca y un gato negros y un rostro humano maquillado como payaso.
La yuxtaposición parece una escena fantástica o de evocación. La factura
artística es en conjunto expresionista por sus líneas deformes y la angustia
del protagonista.
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ANIMALES Y PINOCHO GROTESCO Y EXPRESIONISTA |
En el
primer plano del dibujo, la escena expresionista se compone de un angustiado
Pinocho de rostro pálido, ojos tristes y figura escuálida, quien recuerda la
imagen de Geppetto, su creador. El color blanco del fondo y el color verde
claro de la ropa del protagonista contrastan poderosamente con el adusto y feo
rostro gigante del carpintero: Intenso negro su barba y cejas, arrugas en la
frente y nariz roja.
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PINOCHO Y GEPPETTO EN IMAGENES PLENAMENTE EXPRESIONISTAS |
En una
escena dinámica propia de aventuras, un fantasmal y flacucho Pinocho corre
hacia la izquierda y un gigantesco grillo verde va tras él. El cuerpo gris del
protagonista es una figura patética y su rostro de nariz alargada, boca abierta
y ojillos pequeños resaltan su fealdad.
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PINOCHO Y GRILLO EN ESCENA DINAMICA |
Negro y
blanco básicos diseñan este dibujo en perspectiva panorámica que envuelve
figuras humanas y animales. Es una escena central de la novela: El cuerpo de un
enorme pez deja ver adentro los cuerpos del anciano Geppetto y de Pinocho,
hechos de pura ceniza negra, de pura sombra humana. Es una perspectiva muy
original y bella. Como el pez gigante, el espacio exterior se tiñe de blancura
para resaltar las sombras de los protagonistas.
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SILUETAS DE CENIZA DENTRO DEL PEZ EN PERSPECTIVA PANORAMICA |
Grotesca y
angustiante figura y líneas irregulares captan a Pinocho de nariz alargada y
rostro feo haciendo contorsiones en una habitación. Está parado de manos sobre
dos pilas de libros, con la cabeza hacia abajo. Su vestimenta verdosa y los
libros de colores agregan un poco de vivacidad al dibujo. La contorsión
gimnástica denota aventura y riesgo, pero la flacura y la cara de Pinocho
emanan patetismo, fealdad y angustia.
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DIBUJO DISTORSIONANTE Y ROSTRO GROTESCO EN ESTE PINOCHO MUY EXPRESIONISTA |
Sublime
silueta blanca y desolada y ambiente lluvioso y gris: Pinocho padece melancolía
y desolación en este gran dibujo de perspectiva cercana. Las líneas del dibujo
se vuelven finas y delicadas y tras la cortina de agua la cara de tristeza y la
nariz larga del personaje aparecen sugeridas con magia de artista. La lluvia
transluce una belleza clara como de plata o cristal y Pinocho medita con
melancolía con su breve gorrito y sus músculos derrotados por la tormenta de la
naturaleza. La obra se proyecta como una de las más grandes escenas poéticas,
delicadas y sugerentes de toda la muestra “Pinocho
por Toledo”.
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ES UNA ESCENA POETICA Y SUGERENTE: UN PINOCHO DESOLADO Y PATETICO COMO PAYASO |
Expresionismo
cubista en este dibujo: Un Pinocho deforme y grotesco surge de pie sobre un
fondo generosamente café claro. Es un retrato de fealdad con su cuerpo flaco y
su cara de monstruo de madera, dentro de una escena de labor y diseño. Lo
rodean algunas herramientas carpinteras y la mano de Geppetto aparece
ligeramente en esta escena y diseña al muñeco. En especial, la cara alargada lo
es todo: Piel gris, nariz enorme color marrón oscuro, boca blanca y ojillos
azul celeste. Y para colmo su cuerpo es flacucho con sus huesos de madera,
vestido con su trajecito infantil color azul claro y cuello blanco, con su
peculiar gorrito, triste y feo payaso de la vida.
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UNA GRAN FIGURA EXPRESIONISTA: FEALDAD DE PINOCHO Y DIBUJO DISTORSIONANTE |
En este
dibujo, el tema sexual aparece ligado con otro dibujo anterior en que Pinocho
embiste a una mujer con su miembro en ristre. Ahora, su cara delgada de
adolescente pálido observa a un hombre de prominente barba blanca que lo
observa en la acción prohibida. Pinocho es sorprendido en pleno escarceo sexual
con la mujer del moño azul en el cabello y el hombre tras el muro muestra cara
de severa reprobación, como un dios gigante. La configuración artística es
expresionista y la historia infantil se vuelve adulta: Mujer gorda y Pinocho
feo, escena sexual y procaz. El muro rojo delata la pasión sexual y los libros
vuelan.
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PINOCHO SEXUALIZADO Y DE ROSTRO EXPRESIONISTA |
Este dibujo
es plenamente expresionista, con colores básicos: Pinocho y Pepe Grillo corren
con ansia en su espacio blanco y urbano. Un carro aparece a la izquierda de
ellos y una oscura señal de alto a la derecha de los mismos. El insecto exhibe
su delicado y natural cuerpo de artesanía verde. En cambio, el muñeco carga su
enorme cara de payaso feo y grotesco, la identidad física que le crea el
artista Toledo.
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PINOCHO Y GRILLO: EXPRESIONISMO Y ZOOFILIA |
Tres
dibujos en serie cuentan la aventura de Pinocho contra el feo pulpo negro
mediante un estilo expresionista. La zoología y la zoofilia de Toledo se
prolongan en este animal marino con belleza poética dentro del mar. Los colores
intensos y las líneas irregulares diseñan un evento de acción y altas emociones.
Los brazos y piernas de Pinocho son de rojo ígneo y el pulpo negro representa
al enemigo, la figura oscura, la maldad. En uno de los dibujos, se completa la
figura horrenda del animal: Su cara se humaniza con cara de calavera, ojos
desorbitantes, fosas nasales sin carne y dientes horripilantes.
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PINOCHO EN LUCHA CON EL PULPO NEGRO |
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EL DIBUJO DISTORSIONANTE DOTA DE EXPRESIONISMO
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HORROR EXPRESIONISTA EN ESTE PULPO DE ROSTRO DE CALAVERA |
El
bestiario de Toledo se completa con una hermosa tortuga bajo el agua y la
figura fantasmal y grotesca de Pinocho junto a ella. La transparente linfa deja
ver la belleza del reptil verdoso, belleza de artesanía, belleza de la
naturaleza. En tanto, a la derecha del dibujo, un Pinocho blanco de historieta
aparece de cabeza con su cara de payaso feo.
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IMAGINERIA ZOOLOGICA Y PINOCHO EXPRESIONISTA |
III. “HIPERTEXTUALIDAD EMBLEMÁTICA O SIMBÓLICA” EN LOS
DIBUJOS DE “PINOCHO POR TOLEDO”
Los dibujos de Geppetto, Pinocho, Pepe Grillo y otras
figuras demuestran la gran habilidad artística y la visión de mundo de
Francisco Toledo, a partir de la narrativa de Pinocho construida por el
italiano Carlo Collodi. Particularmente, la novela se centra en la actividad
creadora de un carpintero que construye un muñeco con un trozo de madera. Entonces,
la novela desarrolla numerosas acciones en que el muñeco humanizado experimenta
diversas aventuras, tales como convertirse en asno, convivir con el grillo
parlante Pepe Grillo, presenciar la aparición del hada de cabellos azules y ser
tragado por una ballena. A medida que cobra vida, este “niño marioneta” se
vuelve un personaje más independiente y hasta alberga la ambición de “ser
alguien”, “un niño real, una persona, un ser” y, por este motivo, “el relato
plástico” de Toledo “conserva la esencia original de lo literario” ya conocido
desde el siglo XIX, expone el cartel de la exhibición del Museo Casa Redonda.
Así pues, la entera muestra conjuga la literatura y las
artes plásticas. Por ello, es “una
conjunción atemporal y transterritorial de dos talentos, la narrativa de Carlo
Collodi y la iconografía de Francisco Toledo”, detalla el cartel de
presentación de “Pinocho por Toledo”.
Con sus cincuenta y cinco dibujos, el pintor mexicano rompe con “la cultura
antropocéntrica europeizante”, ya que Toledo “metaforiza el cuento de Collodi
bajo su propia y particular estética”, reza el cartel mencionado.
Esta exhibición se caracteriza, pues, por introducir
algunos aspectos creativos muy personales y novedosos. Por un lado, mezcla “lo
visual con lo narrativo, lo actual con el pasado mítico de la tradición mesoamericana,
creando una hipertextualidad emblemática o simbólica”, según explica el citado
cartel. De este modo, surgen referencias al mito y la tradición del Istmo de
Tehuantepec [Oaxaca], justo “a través de una zoología fantástica, mágica u
onírica, que se establece como una metáfora visual o paradigma”, indica el
mismo documento. Por otro, la perspectiva artística de Toledo se fundamenta en
la fantasía original de la novela y en los cambios fisiológicos. En especial,
el pintor mexicano practica “la desrealización
o alteración del mundo real”, así “lo zoomorfo es terimorfo, es decir, un ser humano se transforma en un animal o
viceversa, o híbrida”, según expone el cartel de la muestra “Pinocho por Toledo”.
Finalmente, esta muestra de arte recrea las figuras humanas
y animales con una visión altamente expresionista. Por ello, la entera muestra representa
una conjunción de “parodia e inventiva plástica”, puesto que la figura de
Pinocho es altamente deforme, fea y grotesca y se hace visible en actos
sexuales, por ejemplo. De este modo, Toledo humaniza a los personajes a través
“de las acciones que ejecutan, y que son propias del género humano”, concluye
este examen de los dibujos del brillante artista mexicano.
En cuanto a la técnica específica del dibujo, los
presentadores del museo chihuahuense explican cuáles son los materiales usados
por Francisco Toledo en esta muestra. De este modo, los cincuenta y cinco
dibujos están incluidos en un total de ciento dos páginas y son “dos guardas en
técnica mixta [gris pastel y óleo pastel o pastel graso] sobre papel
reciclado”, todo lo cual “evidencia el dominio del dibujo” por parte del famoso
artista mexicano nativo del estado de Oaxaca.
IV BREVE BIOGRAFÍA
DE FRANCISCO TOLEDO
Francisco
Toledo es un gran artista de variados talentos. Hace pintura, litografía,
grabado, escultura, cerámica y diseña tapices. Nació en 1940 en Juchitán,
Oaxaca. Estudió en el Taller Libre de Grabado del Instituto Nacional de Bellas
Artes [INBA]. En 1977 vivió en Nueva York [Estados Unidos]; en 1984, en
Barcelona [España] y París [Francia], según el cartel biográfico del Museo Casa Redonda. Su obra artística
está asociada al famoso grupo de artistas de la Generación de la Ruptura de México, a la cual pertenecen el
zacatecano Manuel Felguérez, el defeño José Luis Cuevas, la chihuahuense Águeda
Lozano y otros artistas.
Entre las actividades institucionales de Toledo, se
cuentan las siguientes tres: 1) Funda el Taller Arte Papel Oaxaca (1977); 2)
Ediciones Toledo (1983); 3) el Instituto de Artes Graficas de Oaxaca (1988),
según el mencionado cartel biográfico. Asimismo, ha apoyado a diversos
institutos de ciencia, cine, fotografía, literatura y pintura y a varias
revistas culturales.
Francisco Toledo ha recibido numerosas distinciones
artísticas nacionales e internacionales. Entre ellas, pueden mencionarse el
Premio Nacional de Ciencias y Artes de México [1988] y el Premio “Right Livelihood” [2005], el cual es
considerado como el “Premio Nobel Alternativo” y es concedido por el gobierno
de Suecia, de acuerdo al citado cartel. Finalmente, sus obras se encuentran en
los museos de arte moderno de México, París, Nueva York y Filadelfia, en la Tate Gallery de Londres y en otros
importantes museos de México y el mundo.
En conclusión, la muestra “Pinocho por Toledo” del artista mexicano Francisco Toledo construye
un brillante imaginario infantil, zoológico y sexual, bajo una estética
predominantemente expresionista. Estos cincuenta y cinco dibujos de esta
presentación artística forman parte del libro Cuaderno de Pinocho de Toledo.
En particular, todos los dibujos recrean personajes, hechos y espacios físicos de la
novela Pinocho del italiano
Carlo Lorenzini, mejor conocido como Carlo Collodi (1826-1890). Básicamente, las
páginas de la muestra contenían dibujos en colores claros y colores intensos,
los cuales fueron plasmados sobre papel reciclado de 35 por 70 centímetros.
Asimismo, los dibujos no tenían título. La exhibición “Pinocho por Toledo” fue presentada en el Museo Casa Redonda, entre el 12 de marzo y el 16 de mayo de 2016.
Obras
citadas
“Expressionism.”
The New Lexicon Webster’s Dictionary of the English Language.
New
York: Lexicon Publications, Inc., 1989.
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