domingo, 27 de octubre de 2013

"HUAPANGO" DE MONCAYO Y "DANZON NO. 2" DE MARQUEZ: DOS GRANDES PIEZAS CLASICAS MEXICANAS Y MEXICANISTAS

HUAPANGO DE MONCAYO Y DANZÓN NO. 2 DE MÁRQUEZ: DOS GRANDES PIEZAS CLÁSICAS MEXICANAS Y MEXICANISTAS


ÓSCAR ROBLES

         Huapango (1941) del jalisciense José Pablo Moncayo y Danzón No. 2 (1994) del sonorense Arturo Márquez son dos brillantes piezas musicales muy emblemáticas de la música mexicana clásica en las últimas décadas, considera el experto mexicano Mauricio Rábago durante el excelso concierto Hecho en México de la Orquesta Sinfónica del Instituto Politécnico Nacional (OSIPN), transmitido por ONCE TV MÉXICO (Septiembre 28, 2013, 13:00-14:00 p.m., Tiempo del Centro). Huapango fue compuesta hace setenta y dos años y ha tenido un gran impacto nacional y mundial en la segunda mitad del XX, especialmente. Por su parte, Danzón No. 2 tiene apenas diecinueve años de vida y su fama ha crecido principalmente en el siglo XXI, entre orquestas sinfónicas mexicanas y extranjeras. Ambas composiciones fueron interpretadas por OSIPN en dicho concierto.
         Desde hace más de medio siglo, Huapango es conocida y reconocida por millones de mexicanos de diferentes generaciones, como una gran obra musical, con fuertes raíces mexicanas. Huapango es música sinfónica y contiene elementos regionales de la costa del Golfo de México. En particular, Moncayo recogió “sones y ritmos” en “Alvarado y Coatzacoalcos, Ver.”, para componer Huapango (“Moncayo”). El “huapango” es un género musical mexicano “en compás ternario”, el cual se origina en el siglo XVII, con la fusión de las tradiciones indígenas mexicanas y europeas (“Huapango”). Hay tres tipos de “huapangos”: El huasteco, el cual se toca en Veracruz, San Luis Potosí, Hidalgo y otros estados; el norteño; y el de mariachi, el cual es similar al son jalisciense (“Huapango”). Es posible que el “huapango huasteco” haya tenido más influencia en la composición original de Moncayo, ya que el compositor jalisciense recogió ritmos y sones de Veracruz antes de componer su magistral pieza.
Huapango de Moncayo es una pieza muy popular y ha sido tocada en múltiples estaciones de radio de México, durante la segunda mitad del siglo XX y aun durante los trece años que lleva el siglo XXI. En especial, Huapango evoca el México profundo, el México quintaesencial y al México agrícola y trabajador. En la memoria de millones de mexicanos aún vive esta extraordinaria pieza de Moncayo, la cual era tocada principalmente al amanecer en las estaciones de radio del país. Sus ritmos sinfónicos son poderosos, inspiracionales, motivantes, energetizantes y altamente nacionalistas. Además de interpretarse en las salas de música clásica de México y de otros países del mundo, Huapango representa desde hace más de cincuenta años “el otro himno nacional mexicano”, popular y clásico. Desde el siglo XX, Huapango ha sido espontáneamente elegida por millones de mexicanos como un arte íntimo, preciosamente sonoro, como una riqueza propia de la nación mexicana. Sin duda, esta obra de Moncayo está enraizada en el inconsciente colectivo de México, forma parte de su memoria histórica y, sobre todo, representa una música que funde lo mexicano folclórico con lo clásico universal. 
Para apreciar mejor Huapango, es importante escuchar la interpretación de la Orquesta Sinfónica Nacional dirigida por el mexicano Carlos Prieto o la versión de la Orquesta Filarmónica de Berlín en www.youtube.com. Asimismo, la version dirigida por la mexicana Alondra de la Parra es muy emotiva y puede verse en el siguiente sitio de Internet: <https://www.youtube.com/watch?v=2iIOyReJ1os>. Las dos primeras interpretaciones duran nueve minutos y cincuenta y un segundos y ocho minutos y cincuenta y ocho segundos, respectivamente.
Nativo de Guadalajara, Jalisco, el compositor y director de orquesta José Pablo Moncayo García (1912-1958) estudió en el Conservatorio Nacional de Música y con el músico estadounidense Aaron Copland y dirigió la Orquesta Sinfónica Nacional entre 1949-1954 (“Moncayo”). Es autor de otras piezas de música clásica: Amatzinac (1938); el pasaje de los oboes de “La danza de los maíces” de la obra Ballet; Romanza de las flores de calabaza; Canciones del mar (coro para adultos), Sinfonía (1947); y Homenaje a Carlos Chávez, entre otras (“Moncayo”). En especial, Moncayo es uno de los grandes continuadores del nacionalismo en la música mexicana, el cual había sido iniciado por Manuel M. Ponce (1886-1948) y José Rolón (1883-1945). Entre los continuadores de este “nacionalismo musical”, se encuentran también otros importantes músicos mexicanos, tales como Candelario Huízar (1889-1970), Carlos Chávez (1899-1978), Blas Galindo (1910-1993), Daniel Ayala (1908-1975), Miguel Bernal Jiménez (1910-1956), entre otros (“Música”).
         Danzón No. 2 de Márquez fue compuesta hace diecinueve años y su ascenso en el gusto de las orquestas sinfónicas nacionales e internacionales ha sido vertiginoso, según Mauricio Rábago. Es una obra que retoma los ritmos de la música de Veracruz y de otras regiones del Golfo de México. Por eso, se llama “Danzón No. 2”. El “danzón” es originalmente un “baile nacional cubano, derivado de la contradanza” (“Danzón”). Este baile cubano pasó a ser un baile muy popular en algunos estados de la costa del Golfo de México. Dentro de la factura para orquesta sinfónica,  Danzón No. 2 combina perfectamente el ritmo sensual y “sabroso” con la cadencia clásica. Especialmente, el ímpetu  y la pasión de la música de cuerdas contrastan con la suavidad sensual de la música de viento. Sin duda, Danzón No. 2 conjuga lo mexicano y lo universal, pero se aparta del nacionalismo tradicional de los sones jaliscienses para explorar la música de la costa del Golfo de México. 
       Puede escucharse en www.youtube.com una versión de Danzón No.2 con la orquesta dirigida por Gustavo Dudamel. Dura nueve minutos y cuarenta y cuatro segundos. Pueden revisar otra version dirigida por la mexicana Alondra de la Parra con un tiempo similar, en el siguiente sitio de Internet: <https://www.youtube.com/watch?v=G945MQ1datY>.
       Nativo de Álamos, Sonora, el compositor y director de orquesta Arturo Márquez Navarro (1950- ) estudió composición musical en el Instituto Nacional de Bellas Artes (1976-1980), en Francia (1980) y en el Instituto de las Artes de California (1988-1990). Entre sus piezas más destacadas, se cuentan la serie dedicada al danzón y a la música de salón: Danzón 1 (1990); Danzón 3 (1994); Zarabandeo (1995); Danzón 4 (1996); Danzón 5, Portales de madrugada (1997); Danzón 6, Puerto Calvario (2001); Danzón 7 (2001);  y Danzón 8 (2004). Además, Márquez cuenta con otras composiciones, tales como Máscaras (1998) y La Cantata de los Sueños (2006), entre otras. El músico sonorense recibió la Medalla Mozart por parte del Instituto Domecq y de la Embajada de Austria en 1999 y el Premio Nacional de Ciencias y Artes en el área de Bellas Artes en 2009, entre otras importantes distinciones.
         En suma, Huapango de Moncayo y Danzón 2 de Márquez son piezas clásicas muy interpretadas en las salas de concierto de México y de otros países del mundo; son mexicanas y universales, populares y clásicas. En suma, ambas composiciones musicales son muy originales y se han convertido en una muestra muy relevante de la música clásica mexicana del siglo XX. Huapango tiene setenta y dos años de haber sido compuesta; y Danzón No. 2, diecinueve años. 


Obras citadas
“Arturo Márquez.” Wikipedia. La enciclopedia universal. 27 octubre 2013. A Wikimedia
Project. 27 octubre 2013. <es.wikipedia.org/wiki/Arturo_Marquez>.
“Danzón.” Pequeño Larousse ilustrado. 1991.
“Huapango.” Wikipedia. La enciclopedia universal. 27 octubre 2013. A Wikimedia Project. 22
octubre 2013. <es.wikipedia.org/wiki/Huapango>.
“Moncayo, José Pablo.” Enciclopedia de México. Ed. José Rogelio Álvarez. 12 vols. México:
Enciclopedia de México, 1977.
“Música.” Enciclopedia de México. Ed. José Rogelio Álvarez. 12 vols. México: Enciclopedia
de México, 1977.

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