LECCIÓN 25 DEL TAO: EL TAO SE SIGUE A SÍ MISMO
ÓSCAR ROBLES
La definición del Tao ocupa diversos libros en el Tao, anteriores al presente, tales como el 4, 5, 6, 7 y 21. En el libro 25, aparecen algunos rasgos semejantes a los expuestos en dichos libros y, además, equipara los cuatro grandes poderes entre sí —Tao, universo, tierra y ser humano— y pondera al Tao como el máximo poder. En este caso, Lao-tzu usa cuatro estrofas: La primera con ocho versos; la segunda con tres; la tercera con cinco; y la cuarta con cuatro.
Primeramente, Lao-tzu define el origen y algunos rasgos centrales del Tao. Hubo algo sin forma y perfecto antes de que el universo naciera, comienza la primera estrofa (25). Luego, el filósofo chino enumera algunas características básicas de ese “algo”: Sereno, vacío, solitario, sin cambios, infinito, eternamente presente (25). Es la madre del universo y a falta de un mejor nombre, lo llamo el Tao, expone el pensador oriental (25).
En segundo término, caracteriza la naturaleza puramente abstracta y espiritual del Tao: Fluye a través de todas las cosas, adentro y afuera, y regresa al origen de todas las cosas (25).
En tercer lugar, Lao-tzu examina brevemente los cuatro poderes del cosmos. Dice que el Tao, el universo, la tierra y el ser humano son magníficos y estos son los cuatro grandes poderes (25).
Al final, pondera y jerarquiza los cuatros poderes mencionados en la estrofa anterior. Para Lao-tzu, el ser humano sigue a la tierra, la tierra sigue al universo, el universo sigue al Tao y el Tao se sigue a sí mismo (25).
Como puede apreciarse, el pensador chino muestra su consistencia de pensamiento y una postura altamente espiritualista y filosófica. Según el libro 25, el Tao es una especie de dios o esencia divina, un espíritu fundador de todas las cosas, un hálito espiritual que penetra el interior de de las cosas y está en el mundo externo.
Por encima de todo, el Tao es un Ser autónomo y los humanos deben acogerlo y seguir fielmente para ser felices en medio de un entorno social altamente conflictivo.
Obras citadas
Lao-tzu. Tao Te Ching. Trad. Stephen Mitchell. New York: Harper
Perennial, 1992.
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