miércoles, 20 de marzo de 2013

LECCION 8 DEL TAO: EL SUPREMO BIEN Y SE TU MISMO

LECCIÓN  8 DEL TAOEL SUPREMO BIEN Y SÉ TÚ MISMO


ÓSCAR ROBLES


      En el libro 8 del Tao, aparecen más casos específicos del mundo para definir la aplicación práctica del Tao. En general, se aconseja actuar como uno es, se sugiere mantener una postura centrada y mesurada frente a los otros y se exponen conductas morales para aplicar en situaciones concretas de la vida. Este libro se compone de tres estrofas.
      En la primera estrofa, se usa el símbolo del agua para explicar la naturaleza esencial del Tao: El Tao es como la fuerza nutricia, oculta y misteriosa del mundo. En especial, Lao-tzu dice que el supremo bien es como el agua, la cual alimenta todas las cosas del mundo sin siquiera intentarlo (8). Este supremo bien está feliz en los lugares bajos que la gente desdeña (8). Así pues, la función del agua es como la del Tao (8).
     En la segunda estrofa, Lao-tzu enumera seis consejos básicos para actuar en la vida: 1) En cuanto a vivienda, vive cerca del suelo; 2) al pensar, sé simple; 3) en conflictos, sé justo y generoso; 4) al gobernar, no intentes controlar; 5) en el trabajo, haz lo que disfrutes; 6) en la vida familiar, está completamente presente (8).
         En la tercera estrofa, aparece la conclusión. Se recomienda ser simplemente tú mismo cuando estás contento y se sugiere no comparar a nada ni a nadie ni competir, así todos te respetarán (8).
         En general, las primeras lecciones definen la naturaleza y la esencia del Tao. En la lección 8, se detallan más consejos y conductas apropiadas para vivir más feliz. Estos consejos y conductas forman parte de la filosofía del Tao. Como se ve, el Tao es profundamente moral y busca la armonía con el mundo.
        

Obras citadas
Lao-tzu. Tao Te Ching. Trad. Stephen Mitchell. New York: Harper
Perennial, 1992.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

LA TIENDITA DE LAS AGUAS FRESCAS Y LAS HISTORIETAS

  LA TIENDITA DE LAS AGUAS FRESCAS Y LAS HISTORIETAS   POR ÓSCAR ROBLES            Ya no resplandecían los coloridos barriles de vid...