EL TRIO DE PITCHERES HERRERA-DAVIS-HOLLAND: CLAVE EN EL TRIUNFO DE KANSAS EN EL JUEGO DOS DE LA SERIE MUNDIAL 2014

EL TRÍO DE PÍTCHERES HERRERA-DAVIS-HOLLAND: CLAVE EN EL TRIUNFO DE KANSAS EN EL JUEGO DOS DE LA SERIE MUNDIAL 2014

ÓSCAR ROBLES

      Los Reales de Kansas City gana siete carreras a dos a Gigantes de San Francisco en el segundo juego y empata la Serie Mundial en el Estadio Kauffman de Kansas City, Missouri. Este empate a un juego por bando marca el comienzo de una disputada serie final de beisbol de 2014 en las Ligas Mayores, entre dos sorpresivos equipos comodines / wild cards que derrotaron previamente a sus tres difíciles oponentes en sus respectivas ligas, la Americana y la Nacional.

Antes de 2014, sólo cuatro equipos comodines habían ganado la Serie Mundial: Los Marlines de Miami (1997, 2003), los Serafines de Anaheim (2002), los Medias Rojas de Boston (2004) y los Cardenales de San Luis (2011). De este modo, con Kansas y San Francisco en la final se garantiza que otro comodín iría a ganar la Serie Mundial de 2014: El equipo dirigido por el brillante manejador norteamericano Bruce Bochy (San Francisco), quien tenía hasta antes de octubre de 2014 dos coronas mundiales en su haber (2010 y 2012), o el club al mando del estratega estadounidense Ned Jost. Ambos managers son ahora fuertes candidatos a ganar el premio al Manejador del Año en sus respectivas ligas.

Kansas regresa por segunda vez a una Serie Mundial en el presente año. La primera fue en 1985 cuando los Reales derrotaron a los Cardenales de San Luis con el valioso lanzador norteamericano Bret Saberhagen como el Jugador Más Valioso de dicha serie (JMV) y el papel destacado de cuatro peloteros estadounidenses: El tercera base George Brett, el jardinero central Willie Wilson, el relevista Dan Quisenberry y el primera base Steve Bye Bye Balboni. Además, el infielder mexicano Jorge Charolito Orta jugó con los campeones mundiales. En tanto, San Luis contaba con tres peloteros norteamericanos de gran calidad: El parador en corto Ozzie Smith, el primera base Jack Clark y el lanzador John Tudor.

Así pues, la de 1985 es la única Serie Mundial ganada por Kansas en su historia y en la de 2014 tenía altas posibilidades de ganarla por su gran pitcheo, bateo y fildeo. Para constatar el buen fildeo de Kansas, ganan después de la Serie Mundial de 2014 el prestigioso Guante de Oro tres peloteros de los Reales: El cátcher Salvador Pérez, el jardinero izquierdo Alex Gordon y el primera base Eric Hosmer.

En tanto, San Francisco va en 2014 por su octava corona mundial con un equipo muy experimentado, con buenos refuerzos como el pitcher Tim Hudson y con el liderazgo y el talento estratégico de Bruce Bochy. En particular, Bochy seguramente será un futuro miembro del Salón de la Fama de Cooperstown y es ya uno de los mejores manejadores de las últimas tres décadas, junto con tres grandes estrategas: 1) Tony La Russa, quien es el tercero en la historia con más triunfos totales en todas las Ligas Mayores detrás de Connie Mack y John Mc Graw y dirigió a dos campeones del mundo: Los Atléticos de Oakland (1989) y los Cardenales de San Luis (2006, 2011); a Joe Torre, multicampeón mundial con de los Yanquis de Nueva York (1996, 1998-2000); y a Bobby Cox, quien es campeón del mundo con los Bravos de Atlanta (1995) y ocupa el cuarto lugar de todos los tiempos con más victorias totales justo detrás de La Russa.

Básicamente, San Francisco lleva a varios peloteros en 2014 que ya habían ganado dos series mundiales previamente en la presente segunda década del siglo XXI, tales como el receptor norteamericano Buster Posey, el lanzador estadounidense Madison Bumgarner y el tercera base venezolano Pablo Sandoval, entre otros.

     De esta manera, la Serie Mundial de 2014 contiene muchos ingredientes atractivos. Los juegos de Play Off en 2014 habían sido disputados e interesantes como todas las temporadas del mejor beisbol de todo el planeta. En la Liga Americana, Kansas derrota a los Atléticos de Oakland (juego de comodines), a los tremendos Serafines de Los Ángeles (semifinales) y a los Orioles de Baltimore (finales). En estos juegos, el dominante trío compuesto por el derecho dominicano Kelvin Herrera y los derechos estadounidenses Wade Davis y Greg Holland finca su poder en el pitcheo de los Reales, para controlar a los bateadores de los tres equipos rivales mencionados y, con ello, augura un posible triunfo de Kansas en la Serie Mundial. En la Liga Nacional, San Francisco elimina a los Piratas de Pittsburgh (juego de comodines), a los poderosos Nacionales de Washington (semifinales) y a los Cardenales de San Luis (finales). En especial, el zurdo norteamericano Madison Bumgarner se presenta como un pítcher de gran respeto y una posible “llave” de triunfos significativos para el equipo de la Bahía californiana.

Entonces, el juego dos de la Serie Mundial de 2014 marca un gran acontecimiento para la competencia y abre la esperanza de los Reales. Con el triunfo en el juego dos, los Reales de Kansas City se meten en la pelea contra los Gigantes de San Francisco. Tres lanzadores relevistas son la clave en este juego para contener a San Francisco: Herrera-Davis-Holland. Los tres destacados pítcheres cierran el juego dos con tres entradas y dos tercios lanzadas, cero carreras limpias admitidas (0 ERA), un hit (1 H), dos bases por bolas (2 BB) y seis ponches (6 SO), según ESPN.COM. Además, los bateadores de Kansas producen explosivamente cinco carreras en la sexta entrada contra el relevista de San Francisco Hunter Strickland, Destaca a la ofensiva el poderoso comando al bate de Salvador Pérez, del peligroso bateador designado estadounidense Billy Butler y del experimentado segunda base venezolano Omar Infante. Entonces, se siembra la esperanza en el poder bateador y, sobre todo, en el gran control del trío Herrera-Davis-Holland.

Sin embargo, el poderoso lanzador Madison Bumgarner escribe otra historia para su equipo en algunos de los juegos siguientes. Es una historia grande para un lanzador. Por su trabajo posterior, Bumgarner puede ser llamado simplemente “Mr. Pitcher” [“El Señor Pitcher”] de las series mundiales, pues aparece con su gran serenidad, su perfecta concentración, su inteligencia en los lanzamientos, su velocidad y sus curvas de gran elipsis.