EL MUNDO DE BEAKMAN: CONOCIMIENTO CIENTÍFICO, DIVERSIÓN Y TEATRO EN ONCE TV MÉXICO
ÓSCAR ROBLES
¿Quieres saber cuál es el árbol más pequeño del mundo o cuáles son las principales reacciones químicas o qué es la caries dental o cuántos dientes puede tener un tiburón? El genial Hombre de la Bata Verde Limón y la cabellera con los pelos de punta a lo Albert Einstein te puede informar todo eso con gran sentido lúdico, con explicaciones sencillas, con ejemplos muy objetivos y visuales y con un cuerpo de ayudantes muy divertidos y muy profesionales. Este genial y creativo personaje es el protagonista del programa didáctico El mundo de Beakman, el cual es transmitido por ONCE TV MÉXICO, los lunes y miércoles, entre 4:30 y 5:00 p.m., Tiempo del Centro en México.
Mr. Beakman (Paul Zaloom), Liza (Eliza Schneider) y Lester (Mark Ritts) integran el gran equipo de maestros y actores de este gran programa de la televisión estadounidense. Mr. Beakman es el sabio de la televisión, multifacético y divertido. Por su parte, Liza es una simpática asistente del sabio, cuyo rostro hace diferentes gestos cómicos (mover los ojos como payaso al darle vuelta al recipiente giratorio de las cartas), gestos de curiosidad al inquirir al sabio de la televisión con preguntas sobre diferentes disciplinas del conocimiento científico; gestos de gran actriz de farsa cuando hace papeles de enfermera con cabellera engominada y lentes enormes o una secretaria con acento campirano. En cambio, Lester asume el papel de una rata gigante humanizada, es ignorante y bobo y se encarga de hacer las constantes bromas en torno a los serios conocimientos transmitidos por Mr. Beakman. En especial, Lester tiene un hambre voraz y a veces devora instintivamente algunos de los alimentos usados para los experimentos. En general, los tres carismáticos y cómicos personajes actúan dentro de un complejo laboratorio que parece una gigantesca ferretería. En ese lugar, guardan numerosos objetos que usan para los sencillos experimentos que ejecutan frente a las mismas cámaras de la televisión.
Con estos dos personajes, Mr. Beakman realiza un gran trabajo similar al de un maestro primaria o de secundaria, haciendo experimentos y explicando a los televidentes determinados problemas científicos. Mr. Beakman encarna lo que Liza llama “El Capo de los capos de la invención”. En general, el genial científico de la bata verde limón responde las preguntas enviadas por correo desde diferentes estados y ciudades de los Estados Unidos y hasta demuestra las respuestas con sencillos y muy visuales experimentos. Por ejemplo, informa que el sauce más pequeño del mundo es el sauce de Groenlandia, el cual mide cinco centímetros de altura; indica cómo es el gusano ferrocarrilero de Brasil; explica cómo captan la energía de los peligrosos relámpagos los famosos pararrayos inventados por el genial norteamericano Benjamin Franklin y expone cuáles fueron otros grandes inventos de este mismo personaje histórico de los Estados Unidos; demuestra cómo se clava un clavo en una tabla usando una banana congelada, con ayuda de Liza; enseña cómo funcionan las tres grandes reacciones químicas [la síntesis, la descomposición y el desplazamiento doble], dentro de sus matraces respectivos; y, en general, responde a otras numerosas interrogantes del mundo de la ciencia, elaboradas por ciudadanos comunes, ya sean niños, jóvenes o adultos.
En especial, Paul Zaloom también interpreta a los personajes de algunos científicos famosos o de científicos de ficción mientras que Eliza Schneider hace lo propio con ambos tipos de personajes también. En general, estos personajes están exagerados en su atuendo físico y en sus diálogos. Por este motivo, todos estos personajes parecen pertenecer a verdaderas farsas muy cómicas y sirven para explicar conocimientos serios y verdaderos. Para captar la atención de los espectadores, los planos dominantes de la cámara son los planos americanos y los acercamientos extremos. Con estos y otros planos, los tres geniales personajes del programa El mundo de Beakman pueden mostrar los gestos cómicos de sus rostros: Miradas, sonrisas, movimientos exagerados de la boca, toques de las manos en sus caras, masticado de chicles o alimentos.
En especial, se pueden recordar dos geniales explicaciones y teatralizaciones de conocimientos y personajes científicos en El mundo de Beakman, entre muchos otros. En primer lugar, la producción en serie de automotores fue muy divertida e instructiva, pues Mr. Beakman hizo los diferentes papeles de todos los obreros que participan en la producción en serie de un producto X que se desliza por una rampa movible, usando diferentes tomas de las cámaras. En este proceso, cada obrero realiza una tarea muy especializada, colocando una parte determinada al producto, dentro de la clásica cadena de la producción en serie. Los personajes mostraban diferentes vestuarios, peinados y gestos del rostro, todos ellos caracterizados dentro de una línea muy cómica o fársica. Así pues, con humor y teatro los espectadores de la televisión pueden captar fácilmente el concepto de producción en serie de las grandes fábricas y guardarlo en su memoria.
En segundo lugar, la explicación del fenómeno de la caries dental fue brillante y extraordinaria. Mr. Beakman hizo el papel de un dentista muy avezado y contaba con una muela gigante hecha de cartón dentro de su improvisado consultorio dental. Primero, el experto en dientes pidió una dentadura a un supuesto anciano que estaba fuera de cámara y alguien le lanzó una dentadura grande artificial. Entonces, el dentista explicó detalladamente todos los tipos de dientes que tienen los humanos: Molares, premolares, incisivos y otros más mientras que la cámara hacía perfectas tomas de acercamiento extremo a la dentadura artificial. Luego, el supuesto dentista se concentró en la enorme muela de su consultorio. Dentro de la muela gigante, había una mancha enorme color negro, la cual era supuestamente la caries. Cuando Mr. Beakman golpeaba la muela con un cincel para desprender la caries, Lester actuaba como si él mismo fuera el paciente enfermo con la dolorosa caries y se quejaba constantemente frente a otra cámara. Entonces, Mr. Beakman eliminó pacientemente toda la negra caries, Liza le trajo algunas piezas metálicas, recubrió la cavidad dejada por la caries con esos metales y las limó. Luego, el dentista explicó que las piezas de metal se integrarían al hueso de la muela con el paso del tiempo.
Al comienzo y al final de El mundo de Beakman, aparecen dos singulares pingüinos que siempre están viendo el programa de El mundo de Beakman en el Polo Norte, sobre la nieve y con el aparato electrónico de espaldas a la cámara. Los dos pingüinos siempre tienen chistes y bromas en torno a algunos de los temas tratados en el programa. Por ejemplo, al final del programa de las reacciones químicas, uno de los simpáticos y cómicos pingüinos dice: “Hay una reacción química entre tú y yo: Es una reacción cómica”. Y luego se ríe.
En verdad, El mundo de Beakman es una escuela virtual del conocimiento científico, divertida, entretenida, genial y creativa. Es un programa que combina didáctica, humor y teatro para transmitir con efectividad y certeza múltiples conocimientos científicos. El mundo de Beakman es uno de los grandes programas infantiles de ONCE TV MÉXICO, el canal del Instituto Politécnico Nacional (IPN). Asimismo, este programa pertenece específicamente a la amplia barra de programas didácticos hechos con humor, los cuales son exhibidos por el canal del IPN. Entre estos programas, se incluye también el excelso Mister Maker, el gran creador de artesanías, trabajos manuales y adornos con la magia de su inagotable creatividad artística y de su imaginación artística.
El mundo de Beakman ha sido premiado en los Estados Unidos por su gran creatividad, su didactismo y su enfoque cómico. Con este programa, queda patente la idea de que el conocimiento científico puede convivir armónicamente con el humor y, además, ser muy efectivo en la enseñanza. Sin duda, es un programa memorable, de colección para los amantes de los auténticos y positivos programas para niños. En México, los padres deben recomendar a sus hijos que vean este delicioso programa con cierta regularidad. Puede ser de gran ayuda para aprender más ciencia, con sencillez y diversión.
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