EL PERTURBADOR Y VANGUARDISTA ARTE DE LA GENERACIÓN DE LA RUPTURA EN EL MUSEO UNIVERSITARIO DE ARTE CONTEMPORÁNEO
ÓSCAR ROBLES
Una gran exposición de arte mexicano se presenta en el Museo Universitario de Arte Contemporáneo (MUAC), con el sugestivo título general de “Desafío a la estabilidad. Procesos artísticos en México 1952-1967”. En esta amplia muestra, exponen grandes artistas como José Luis Cuevas, Manuel Felguérez, José María Gironella y otros más, bajo un gran principio dominante: El de que las obras de estos artistas de La Generación de la Ruptura “borraron” materialmente los límites entre las artes y las mezclaron, según el gran programa o revista semanal televisiva Inventario (Canal 22, julio 26, 2014). De acuerdo a este principio de los “borramientos”, se mezclan, por ejemplo, la pintura, la escultura, el cine, el teatro y/o la literatura.
La nutrida y original muestra del MUAC se divide en cinco temas generales, de acuerdo a las aportaciones generales de este grupo de artistas mexicanos contemporáneos de la segunda mitad del siglo XX. En particular, todos estos artistas reaccionaron contra la dominante Escuela Mexicana de Pintura y Escultura y, en especial, contra los trascendentales muralistas. Estos últimos artistas se caracterizaban ante todo por el culto al figurativismo y a la narratividad en la mayoría de sus obras y cobraron gran fuerza pública y creativa a partir de 1921, es decir, su gran desarrollo ocurrió durante la primera mitad del siglo XX. Las cinco líneas temáticas son las siguientes, según el programa Inventario:
En primer lugar, el tema “Yuxtaposiciones” es un concepto que se refiere a la sobre-posición o aglutinación de las culturas prehispánica, colonial y moderna en los artefactos, cuadros, esculturas y, en general, en diversas piezas creadas por estos artistas mexicanos.
En segundo lugar, la línea “Modernizaciones” es un eje temático que se ocupa de clasificar las obras que incorporan tendencias de la modernidad capitalista, industrial y tecnológica propia del siglo XX, tales como los edificios lineales y geométricos, particularmente de la metropolitana Ciudad de México.
En tercer lugar, el tópico “Imaginarios” aglutina las piezas de arte que se oponen a las tendencias dominantes del arte mexicano tradicional, tales como el narrativismo y el figurativismo. En consecuencia, muchas de las obras de esta exposición son claramente no narrativas y no figurativas y se pueden definir como arte abstracto en diversos casos.
En cuarto lugar, “Corporeidades” se concentra en las representaciones artísticas del cuerpo humano de una manera novedosa y diferente al tradicional y muchas veces armónico realismo figurativo de la Escuela Mexicana de Pintura. Por ejemplo, los cuerpos de varias obras de los “rupturistas” son monstruosos y deformes, como en el caso de las pinturas y dibujos de José Luis Cuevas. O bien, los cuerpos manifiestan el dolor humano, como en el caso de las expresiones visuales y literarias del escritor Salvador Elizondo.
En quinto lugar, el central tema “Borramientos” aborda la idea toral de todos estos artistas mexicanos de la “ruptura”: El borrar las “fronteras” de las artes y mezclarlas hasta crear lo que pueden llamarse “artefactos artísticos” en algunos casos o producir espectáculos teatrales como los famosos y perturbadores “performances” y “happenings” del chileno-mexicano Alejandro Jodorowsky, por ejemplo.
La Generación de la Ruptura surgió a principios de la década de los cincuenta y se prolongó con toda su fuerza creativa en los medios públicos hasta finales de la década de los sesenta, según el enfoque de esta brillante exposición en el MUAC. Especialmente, estos artistas, escritores e intelectuales desarrollaron sus grandes obras en el contexto histórico del llamado “Desarrollo Estabilizador” de la nación mexicana.
Entre las obras expuestas, se encuentran una polémica y muy original escultura monumental hecha en metal y montada y exhibida originalmente en el Cine Diana de la Ciudad de México. Su creador es el zacatecano Manuel Felguérez, quien informa en entrevista en el programa Inventario que su escultura fue construida con las numerosas partes mecánicas de un camión chatarra y que permaneció en ese cine del Distrito Federal durante cincuenta y dos años.
Asimismo, la revista semanal de cultura Inventario señala que esta generación de artistas e intelectuales mexicanos “rupturistas” utilizó el cine para autorrepresentarse en varias ocasiones, especialmente durante la década de los sesenta. Por ejemplo, los filmes mexicanos Tajimara de Juan José Gurrola y Un alma pura de Juan Ibáñez exhiben a numerosos artistas, escritores e intelectuales de dicho grupo, los cuales aparecen en fiestas y reuniones como personajes ambientales e incidentales. Estos dos filmes son en realidad dos episodios de la película Los Bienamados (1965). Varios de los guiones de estas cintas fueron escritos por el prominente escritor mexicano Carlos Fuentes, quien ganó posteriormente el prestigioso Premio Miguel de Cervantes en 1987 y otras distinciones nacionales e internacionales. En general, estas figuras del arte y la cultura en México son conocidos popular y, a veces, un tanto despectivamente como “La Mafia”. Además, la mayoría de ellos se ven como una generación que en verdad va a trascender en el ámbito de la cultura mexicana, indica el gran programa cultural de Canal 22.
El Museo Universitario de Arte Contemporáneo (MUAC) se encuentra situado en el campus universitario de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) de la Ciudad de México. En suma, la exposición “Desafío a la estabilidad. Procesos artísticos en México 1952-1967” presenta la trascendente obra artística de una de las generaciones de artistas más decisivas, importantes e influyentes del siglo XX, durante el México contemporáneo. La muestra incluye pinturas, dibujos, esculturas, libros y otras piezas novedosas de arte. En especial, La Generación de la Ruptura criticó y cuestionó la estética de la Escuela Mexicana de Pintura y a los grandes muralistas como David Alfaro Siqueiros, Diego Rivera y José Clemente Orozco. Algunos de los logros artísticos de estos artistas de la segunda mitad del siglo XX son la valiosa exploración del arte abstracto, del Constructivismo, del Informalismo y del Neofigurativismo, entre otras tendencias de arte contemporáneo occidental.
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