lunes, 31 de marzo de 2014

ALEJANDRO FERNANDEZ: LA VOZ DE LUJO

ALEJANDRO FERNÁNDEZ: LA VOZ DE LUJO[1]

ÓSCAR ROBLES

A mi hermano Ramón que gusta de las canciones de Alejandro


1. “Te quiero, qué pena haberte perdido. . . ¡Aaaaaaaaay!”
Como quien pierde una estrella (Que sea muy feliz, 1995)

         Interpretada por Alejandro Fernández Abarca (1971—), también conocido como “El Potrillo”, Como quien pierde una estrella es considerada como un himno por toda una generación de mexicanos e hispanos que admira la música ranchera. Según el critico Alberto Sgambati, esta canción rompió la barrera entre la música tradicional mexicana y la música pop durante la década de los noventa en México. Alejandro la ha interpretado en muchos de sus conciertos con diferentes arreglos musicales. La incluyó en su disco grabado en vivo México-Madrid, en directo y sin escalas (2006), haciendo dueto con el cantante español Diego “El Cigala” y con arreglos flamencos. La versión original de la canción fue compuesta por el mexicano Humberto Estrada, expresa el lamento de un amante que ha perdido a su amada, tiene ritmos rancheros y españoles, y usa imágenes poéticas, tales como comparaciones con elementos de la naturaleza —una estrella, el viento—, las cuales embellecen y realzan la emoción central del dolor por al perdida del amor. La parte mas emotiva de la interpretación es el largo lamento lírico con la interjección ay.
         Además de esta canción, Alejandro tiene veinticinco álbumes grabados. Actor y cantante, Alejandro es una de las más importantes figuras de la música mexicana e hispana de los últimos quince años. Particularmente, dos hechos lo consagran como una gran estrella del mundo del espectáculo: UNO: En 2002, cantó en el Palacio de las Bellas Artes de la Ciudad de México haciendo un homenaje a la canción mexicana del siglo XX. En ese concierto, interpretó canciones de Manuel Esperón, Álvaro Carrillo, Consuelito Velázquez, Agustín Lara, José Alfredo Jiménez, Cuco Sánchez, Armando Manzanero, Juan Gabriel y de otros más. DOS: El 2 de diciembre de 2005, fue honrado con una estrella en el famoso Paseo de Hollywood. Fue la estrella numero 2 mil 296, un tributo muy importante que han recibido otros 65 hispanos entre los que se cuentan Vicente Fernández, Pedro Infante, Cantinflas, José José, Juan Gabriel, Julio Iglesias, Carlos Santana, Gloria Estefan y Luis Miguel, entre otros (“Alejandro”).
         Alejandro posee una verdadera “voz de lujo” que puede ser bravía, romántica o clásica; sensual, tierna o dolida; burlesca, arrogante o suave; susurrante o hiriente; grandiosa o sencilla; grave o festiva. Examinemos un poco más la trayectoria artística de “El Potrillo”. Aunque interpretó el vals mexicano “Alejandra” a los tres años de edad frente a un público de diez mil personas y se subía desde niño a los escenarios con su padre el cantante Vicente Fernández, su carrera profesional como cantante abarca veintiún años, entre 1991 y 2012. A los 41 anos de edad, Alejandro Fernández ha logrado una gran cosecha de éxitos en el mundo de la música mexicana e hispana, entre los cuales se incluyen 25 álbumes grabados, más de 20 millones de copias vendidas en el mundo, 23 discos de platino, los premios a Lo Nuestro en 1994 y 1995 por mejor intérprete masculino en música regional mexicana, nominaciones al Grammy en 1998 y 1999 y al Grammy Latino en 2000 y 2005, ganador en 2004 del Mejor Álbum Ranchero con Vicente Fernández con Vicente y Alejandro Fernández. En vivo juntos por última vez (2003), la Gaviota de oro en Viña del Mar en 2006, entre otros muchos. Especialmente, Alejandro tiene su propio “día nacional” precisamente el 15 de septiembre, Día de la Independencia de México, lo cual muestra una fuerte identificación entre artista y nación. El senador Harry Reids del estado de Nevada declaro oficialmente esa fecha histórica como “El Día de Alejandro Fernández”. Por otro lado, el 20 de marzo de 2006 ofreció un concierto en el Zócalo de la Ciudad de México ante 175 mil espectadores, la tercera mejor asistencia después de los conciertos de Shakira y Vicente Fernández (“Alejandro”). En 2008, cantó en la XVIII Cumbre Iberoamericana en El Salvador. Particularmente, el álbum de baladas pop producido por Emilio Estefan, Me estoy enamorando (1997) es uno de los que más ha vendido dentro del propio repertorio de Fernández, con más de tres millones de copias. Y es que “El Potrillo” tiene en verdad una voz privilegiada, un enorme carisma, una presencia sensual y sexual, una sensibilidad muy fina y un gran don de gentes.
         Alejandro nació el 24 de abril de 1971 en la Ciudad de México, pero fue criado en Guadalajara, Jalisco. Sus padres son el famoso cantante y actor mexicano Vicente Fernández y María del Refugio Abarca. Sus hermanos son Vicente y Alejandra. Estudió arquitectura, carrera que ha ejercido esporádicamente. Tiene tres hijos con la mexicana América Guinart —Alejandro, Camila y América— y dos con la modelo colombiana Ximena Díaz —Emiliano y Valentina. Más allá de su biografía, de su papel de hijo, de hermano, de esposo y de padre, Alejandra encarna una mezcla de símbolo sexual, charro cantor, latin lover, cualidades físicas que lo han hecho aparecer en algunas revistas como People en español y en algunos libros como un paradigma de belleza y sensualidad. En suma, es la más perfecta figura artística del mundo del espectáculo mexicano. Por otro lado, Alejandro representa un movimiento generacional que ha roto en su patria los niveles sociales y económicos a través del gusto por la música popular mexicana. También, ha tenido un fuerte impacto en Latinoamérica, los Estados Unidos y España. Se ha presentado en el Palacio de Bellas Artes, el Auditorio Nacional, el Teatro Blanquita y el Palacio de los Deportes de México, donde agota las entradas la mayoría de las veces; y en el Festival de Viña del mar en Chile; el Palacio de los Congresos de Madrid, entre otros importantes auditorios. Pero no deja de acercarse a su pueblo a través de las giras en palenques de gallos y en otros auditorios por los diferentes estados de México.
         Por la diversidad de tonos y géneros que abarca su gran voz, Alejandro ha cantado con Plácido Domingo, José Carreras, Patricia Kaas, Vicente Fernández, Gloria Estefan, la Sonora Santanera, Miguel Bosé, Chayanne, Marc Anthony, Eugenia León, Amalia de La Oreja de Van Gogh, Beyoncé, Joan Sebastián, Mario Frangoulis, Yuri, entre otros artistas. Los géneros musicales son diversos también: La canción ranchera, el bolero, los valses, el bolero ranchero, la balada romántica, la ópera, los villancicos navideños y la canción folclórica latinoamericana. Posiblemente, desde la época grande de Javier Solís, durante la primera mitad de la década de los sesenta, no había surgido una voz en México tan privilegiada y fina, tan romántica y clásica, tan profunda y versátil, tan nacional e internacional.        
         Aunque tiene otros temas, Alejandro es el gran intérprete de las canciones de amor. A través de su voz uno puede identificarse con la diversidad emocional del amor: De la sensualidad a la ternura, del despecho al dolor, del goce a la ruptura. Sus canciones son para enamorarse y para enamorar, para cantar con los amigos y la amada, y para dar serenatas.

2.  “No, porque ya no extraño como antes tu ausencia. . . No me pidas que vuelva jamás.”
No (Grandes éxitos a la manera de Alejandro Fernández, 1994)

Sus tres primeros álbumes grabados entre 1992 y 1994 representan una búsqueda para encontrar un estilo propio y apartarse del estilo vigoroso de su padre Vicente, uno de los grandes cantantes de música ranchera de todos los tiempos en México. En el tercer álbum, uno encuentra re-interpretaciones de boleros clásicos con mariachi. Los boleros clásicos fueron resumidos en el título del álbum Grandes éxitos a la manera de Alejandro Fernández, los cuales marcan la emergencia de un estilo propio. Entre catorce boleros destaca No de Armando Manzanero. En este bolero, el tema central es el rompimiento de dos amantes. El hablante masculino de la canción expresa las razones del rompimiento amoroso y los sentimientos transitan del tono grave a la erupción plena de las emociones de ruptura, las cuales son remarcadas con el adverbio de negación no. Este adverbio es, precisamente, el título y el eje de la canción.

3.  “¿Dónde estás?, ¿qué cielo cruzas?. . . Aunque volvieras a irte lejos de mí.”
Nube viajera (Muy dentro de mi corazón, 1996)

     Una segunda etapa, más consistente que la anterior, está representada por los álbumes de canciones rancheras y boleros rancheros Que seas muy feliz (1995) y Muy dentro de mi corazón. En el primero se incluye su gran éxito Como quien pierde una estrella y señala el inicio de la creación de una serie de álbumes de gran calidad artística y gran éxito comercial, periodo que se concentra entre 1995 y 2003. En el segundo álbum, Nube viajera de Jorge Massías es un bolero ranchero que expresa la soledad y la tristeza de un amante que le habla a su gran amor para que regrese de su viaje. La “nube viajera” es la imagen poética central que da titulo a la canción y es el símbolo clave para representar al amante ausente.

4.  “No importan tus amores. . . Yo nací para amarte más allá de la razón”.
Yo nací para amarte (Me estoy enamorando, 1997)

     Me estoy enamorando y Entre tus brazos (2000) son dos incursiones en el género de la balada romántica, ambos producidos por el exitoso cubano-americano Emilio Estefan. Particularmente, el primero es uno de los mejores álbumes de Alejandro, canción por canción, el cual mezcla el éxito comercial y la calidad artística. Es difícil seleccionar una sola pieza de ejemplo, porque en sus interpretaciones emerge la sensualidad y la suavidad de la voz de Alejandro combinada con la belleza de las letras y los ritmos delicados de los instrumentos de cuerda. En este álbum, se incluyen Si tú supieras, Me estoy enamorando y La promesa, entre otras. Entre las diez canciones de este álbum, Yo nací para amarte del compositor colombiano Kike Santander es muy intensa y romántica. Un amante le confiesa a su amada que la ama profundamente y que su destino en la vida es solamente amarla. Las imágenes poéticas del mar y la definición puramente emocional del amor, más allá de la razón, concentran la fuerza del mensaje unido a la voz tierna y dulce del intérprete. Este álbum marcó un estilo nuevo dentro de su repertorio dominado por las rancheras.  

5.  “Quién me lleva tan lejos de mi vida. . . Y fuiste tú quien me dejó”.
Ingrato amor (Orígenes, 2001)

     En general, Mi verdad (1999) y Orígenes representan el regreso de Alejandro a sus orígenes mexicanos. Ambos incluyen canciones bravías, boleros rancheros y baladas románticas. Son dos álbumes de calidad excepcional producidos respectivamente por los mexicanos Pedro Ramírez y Kiko Campos. En el segundo, Alejandro explora ritmos mexicanos, sudamericanos y españoles. Es uno de sus álbumes mas redondos y perfectos, al lado de Me estoy enamorando. De sus trece piezas de gran calidad, se comenta aquí, en especial, la balada romántica Ingrato amor de Kiko Campos. La lírica de la canción se centra en el reproche de un amante a su amada por el abandono y el desamor. La voz comienza con suaves y dulces tonos para expresar interrogaciones sobre la relación amorosa y luego emergen los reclamos directos, el reproche y el dolor por el abandono.

6.   “Granada, tierra soñada por mí. . . Mujer que conserva el embrujo de los ojos moros”.
Granada (Cien años de música mexicana en vivo desde el Palacio de Bellas Artes, 2004)

     El álbum Niña amada mía (2003) tiene doce canciones rancheras y baladas románticas, las cuales significan una pausa necesaria, tras la intensa y creativa etapa desarrollada entre 1995 y 2003. En contraste, su colosal disco Cien años de música mexicana en vivo desde el Palacio de Bellas Artes representa la consagración de Alejandro como el máximo intérprete de la música mexicana en el nuevo milenio, como la quintaesencia de canto mexicano. En este repertorio se incluye una antología de los mejores compositores de valses, de boleros, de baladas y de rancheras. De las treinta y ocho piezas sobresale Granada del compositor mexicano Agustín Lara, canción que ha sido interpretada por los tenores Plácido Domingo, José Carreras y Juan Diego Flores. En esta pieza, la portentosa voz de Alejandro expresa con gran belleza la sublime y poética personificación femenina de la ciudad española Granada, gran imagen creada por Lara.

7.  “Y me dediqué a perderte, y me dediqué a no verte. . .”
Me dediqué a perderte (A corazón abierto, 2004)

     Me dediqué a perderte es una canción emblemática del periodo 2004-2006, porque concentra el tema del desamor con una buena melodía. Asimismo, el álbum México-Madrid, en directo y sin escalas (2006) representa el contacto directo con el público español y con algunos cantantes de la madre patria en un gran concierto. Este álbum y Zapata: El sueño de un Héroe (2004) y A corazón abierto tienen estilos musicales variados. En general, estos tres discos responden a una necesidad de conectar su canto con otros intereses como el cine, las telenovelas y los conciertos internacionales en vivo, formando duetos con otros cantantes. Dos antecedentes de este tipo de colecciones musicales son Chrismastime in Vienna (1999) y Vicente y Alejandro Fernández juntos en vivo por última vez, en los cuales canta con otros cantantes de gran jerarquía internacional como Plácido Domingo y Vicente Fernández respectivamente.

8.  Antologías de éxitos, liderazgo social, giras y gran versatilidad (2006-2012)

Entre 2006 y 2012, Alejandro grabó doce álbumes con un éxito notable y organizó conciertos en Guadalajara y Puerto Vallarta, Jalisco, para atraer el turismo en tiempos de crisis social y económica en México, con grandes cantantes internacionales como Luis Fonsi  y Marc Anthony, entre otros. Este liderazgo y poder de convocatoria le valió ser considerado en los Estados Unidos entre uno de los hispanos más influyentes, según la cadena televisiva Univisión. Entre los álbumes grabados, se cuentan Viento a favor (2007), 15 años de éxitos (2007), De noche: clásicos a mi manera (2008), Más romántico que nunca (Sus grandes éxitos románticos) (2010), Mexicanísimo (sus más grandes éxitos rancheros (2010),  Dos mundos (Revolución) (2010), Lo esencial de Alejandro Fernández (2011) y Canciones de amor (2012). Varios de ellos son recopilaciones de su trabajo anterior. Especialmente, la serie de dos álbumes incluida en Dos mundos (evolución más tradición) (2009) incluye el pop latino, la balada, las rancheras y el mariachi (“Alejandro”). Entre 2006 y 2012, destacan canciones como “Cuando digo tu nombre”, “Se me va la voz”, “Mañana es para siempre”, “Amor gitano” (a dúo con Beyoncé) para la telenovela Zorro y “Estoy hecho pedacitos de ti” del cantautor español Antonio Orozco, entre otras. Entre los conciertos importantes, Alejandro realiza la Gira Dos Mundos por varios países de Latinoamérica, desde 2011 a 2012. Se han anunciado otros dos álbumes, Lo que viste, fue el pasado y Diez con canciones originales de Antonio Orozco, los cuales posiblemente estarán en venta masiva al público en 2013. Como puede verse, Alejandro es uno de los mejores cantantes de habla hispana de las últimas dos décadas.
Sin duda, Alejandro Fernández es “La voz de lujo de México”.


Obras citadas
“Alejandro Fernández.” Wikipedia. La enciclopedia libre. Octubre  8, 2009.  Wikimedia
Project. Octubre 26, 2012. <http://es.wikipedia.org/wiki/Alejandro_Fern%c3%A1ndez.>


[1] Este reportaje fue transmitido en el programa Hola Bloomington de la estación de radio WFHB Bloomington Community Radio de Bloomington, Indiana, los días 21 y 28 de julio de 2006. Se hicieron algunas revisiones y actualizaciones en 2012.

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