PINTURAS DE FERMÍN PRIETO EN EL MUSEO CASA CHIHUAHUA SIGLO XIX: EL “FERROGÉ” Y LA “PINTURARRELIEVE” DE LAS CORRIDAS DE TOROS
ÓSCAR ROBLES
“Jerez 91”, “Zacatecas 85”, “Juriquilla 92” y “Zacatecas 89” son algunas de las hermosas piezas de arte que retratan escenas de la fiesta brava creadas por el artista chihuahuense Fermín Prieto. Estas obras son un gran homenaje estético y cultural a las corridas de toros en México. Por su especial armado y su carácter híbrido (una mezcla de pintura y escultura), estas obras pueden denominarse como “pinturarrelieves”. Las “pinturarrelieves” de Prieto son construidas con la atractiva y original técnica del “ferrogé”, la cual es una técnica y un nombre propios de la alta creatividad de Prieto. Estas interesantes piezas y algunas pinturas sobre las corridas de toros son exhibidas temporalmente en el Museo Casa Chihuahua Siglo XIX, durante la primavera de 2014.
“Colección Arte Taurino” es el título particular de la exposición de Prieto. Incluye diez cuadros en total sobre los personajes centrales del tradicional y muy hispánico mundo de las corridas de toros: El torero, el banderillero, el rejoneador y, desde luego, el bravo, artístico, simbólico y alegórico toro. Históricamente, el toro representa la muerte en las corridas de toros y el torero encarna al hombre que se enfrenta y generalmente vence a la muerte, desde los orígenes de la fiesta brava. En particular, seis de las piezas artísticas del talentoso Prieto son a base de texturas y relieves especiales y originales del citado artista chihuahuense. Esta técnica es el “ferrogé”, el cual es el gran hallazgo artístico de Prieto para forjar sus cuadros con el tema de las corridas de toros.
En total, Prieto expone cuatro óleos y seis cuadros relieves de atractiva hechura figurativa, todos pintados con colores oscuros (negro, café, rojo) que contrastan poderosa y creativamente con los colores metálicos brillantes (dorados y cobre). Los cuadros con relieves o salientes de metal son las “pinturarrelieves”, como ya se apuntó arriba. Estas obras destacan por su verismo y por su gran dramatismo, gracias a la técnica del “ferrogé”.
El “ferrogé” consiste en implantar o poner relieves o salientes de metal esmaltado a las escenas de los cuadros. Estos relieves salen materialmente del cuadro y causan un gran impacto visual a los espectadores y, en especial, sugieren un movimiento o un dinamismo muy dramático y muy vivo, ya que las imágenes planas teñidas con colores son resaltadas con un poco de volumen en las figuras humanas de los toreros y en los animales (toros y caballos). Por ejemplo, en el brillante cuadro “Jerez 91”, el cuerpo de un hermoso y brioso toro negro embiste de frente hacia afuera del cuadro mientras el torero le clava las banderillas con gran precisión y destreza. Es la pieza más lograda por su hábil y unitaria factura artística, pues la belleza y gran trazo figurativo transmiten mucho realismo al ataque del toro y se proyectan en otro nivel de dimensión de las figuras. De hecho, esta hermosa bestia brava es el verdadero centro del cuadro con su poderosa actitud fiera y el trazo preciso del cuerpo, la cabeza y los cuernos del animal.
En suma, las seis obras hechas con “ferrogé” hacen un gran homenaje a las corridas de toros en distintas plazas de México, las cuales aparecen enunciadas en los títulos de los cuadros. Estas “pinturarrelieves” retratan particularmente escenas centrales en las populares corridas. En general, son escenas clásicas de capoteo, de banderilleo y, en especial, de la dramática clavada del estoque en el robusto lomo del toro. En general, en estas seis obras impresiona el portentoso diseño del vigoroso y fiero cuerpo del toro y del torero y su capote, bajo la preciosa técnica del “ferrogé” o relieve hecho con metal, todo lo cual dota a las originales pinturas de realismo, dinamismo y vivacidad. En estos originales cuadros, destacan las plazas de toros del estado de Zacatecas (las ciudades de Jerez y Zacatecas).
Por su parte, los cuatro clásicos óleos de técnica tradicional son de buena calidad artística y poseen colores contrastantes propios de la fiesta brava, tales como los colores oscuros y sombríos y los colores metálicos y brillantes de los elegantes y finos trajes de los toreros. Los colores muestran una mejor calidad frente al regular trazo del dibujo, a diferencia de las obras en “ferrogé” que enseñan una mayor unidad en color y dibujo. Estas cuatro pinturas al óleo son “El último torero”, “La madre del torero”, “El rejoneador” y “Torero”.
En conclusión, “Colección arte taurino” es muy atractiva para los amantes de la fiesta brava y para el público en general, pues las seis “pinturarrelieves” son impactantes, dramáticas y bellas. El artista Prieto supo captar el momento más elevado y de gran belleza de esta histórica fiesta, la cual ha sido fuente de creación artística para pintores, escultores, cineastas, músicos y escritores especialmente. Por ejemplo, el escritor mexicano Juan Ruiz de Alarcón (¿1580?-1639) narra una corrida de toros con gran dramatismo, usando once octavas reales, en el poema “Los toros en Alcalá”. En tanto, el poeta neopopularista y surrealista español Federico García Lorca (1898-1936) expresa lamentación y lirismo por la muerte de un torero en el destacado poema “Llanto por Ignacio Sánchez Mejías”.
De la misma forma, Fermín Prieto logra cristalizar la belleza de las corridas de toros, mediante cuatro óleos y seis “pinturarrelieves” con la poderosa técnica del “ferrogé”. El artista es nativo de Balleza, Chihuahua. Ganó el Primer Lugar Binacional en el Premio de las Culturas del Norte por su obra pictórica tan original y tan creativa, según el tablero de presentación colocado en una de las salas del Museo Casa Chihuahua Siglo XIX. Los gentiles lectores pueden consultar otros datos y ver pinturas de Prieto en el siguiente sitio de Internet: <pagina8.com.mx/2014/04/02/inauguraron-coleccion-arte-de-fermin-prieto/>.
El Museo Casa Chihuahua Siglo XIX está ubicado en la calle Sexta 601, esquina con Avenida Juárez, en la zona centro de la ciudad de Chihuahua, muy cerca de la histórica Plaza Merino. Cuenta con otra sala para exposiciones de artistas profesionales y de estudiantes de arte de las escuelas de la capital del Estado. A lo largo de su historia, este importante recinto artístico ha exhibido numerosas exhibiciones de arte internacional, nacional y regional. En ese mismo edificio, se encuentra una sala dedicada al brillante artista chihuahuense Enrique Carbajal, mejor conocido como Sebastián. Por este motivo, este museo es conocido también con el nombre de Museo de Sebastián.
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