ALEBRIJES DE JACOBO Y MARÍA ÁNGELES: LOS ANIMALES, “LA TONA”, LA PIEDRA DE SOL Y LA CREACIÓN ARTÍSTICA
ÓSCAR ROBLES
Los indígenas americanos ligan su vida a la naturaleza y a los animales profunda y espiritualmente y, en consecuencia, un animal representa el espíritu de una persona, según explica un cartel en la muestra de arte “Obras maestras de Jacobo y María Ángeles”, expuesta en el Museo Casa Chihuahua de la ciudad de Chihuahua entre el 21 de marzo y el 23 de junio de 2014. En esta grandiosa exposición, pueden verse diversas esculturas de animales con tejidos muy coloridos y muy exquisitos en sus cuerpos, las cuales son talladas con la madera del árbol copal propio del estado de Oaxaca, de Michoacán y de otros estados de México. Estas esculturas son conocidas como alebrijes y son creaciones originales de los Ángeles y son arte contemporáneo, basado en la tradición milenaria de los indígenas americanos. En la cultura oaxaqueña, estos alebrijes son animales trazados en la forma naturalista tradicional y no figuras de animales fantásticos monstruosos. En especial, estos alebrijes de Oaxaca muestran preciosos y extraordinarios tejidos de formas y colores en todos los cuerpos animales.
En general, esta brillante exhibición de esculturas de animales son arte y artesanía al mismo tiempo. Los alebrijes de la muestra representan animales que se encuentran en la antigua Piedra del Sol del calendario azteca, según un cartel de dicho museo. Los visitantes pueden apreciar figuras de coyotes, búhos, serpientes, armadillos, iguanas, osos polares, toros, peces, ranas, gallinas, colibríes, dragones y otros animales del mundo de los peces, los anfibios, las aves, los insectos y los mamíferos. Los animales en madera son similares a los animales de la naturaleza, tanto en volumen como en apariencia y en tamaño. Sin embargo, la particularidad es que sus cuerpos son lienzos o pinturas en las que se plasman imágenes figurativas y/o abstractas, lineales y/o geométricas, dotadas de gran colorido y refinado y meticuloso dibujo. Incluso, algunos alebrijes de esta muestra ofrecen imágenes míticas tradicionales de los indígenas, tales como serpientes y mazorcas de maíz. Por este motivo, estos alebrijes son refinadas obras maestras de arte, construidas en talleres de artistas-artesanos en el estado de Oaxaca.
Los animales tienen una función espiritual, religiosa y cultural en los pueblos prehispánicos de América. En especial, existe la figura de “la tona” o “nahual”, el cual es un animal que está asociado al nacimiento de un niño en una fecha especifica del año, de acuerdo al calendario zapoteca. De este modo, ese animal pasa a formar parte del nombre del recién nacido, de acuerdo a la visión más tradicional de los indígenas. El artista Jacobo Ángeles informa que su “tona” personal es el coyote, según un video que se exhibe constantemente en el Museo Casa Chihuahua. En este calendario de los indígenas zapotecas de Oaxaca, los animales se clasifican en grupos según sus cualidades centrales. Por ejemplo, Ángeles dice que hay animales de cortejo como la rana, el colibrí y el perro; animales de movimiento como el venado, el conejo y la mariposa, según tal video.
Asimismo, este video explica cuáles son los procesos de creación de figuras animales talladas en madera. Estos procesos son básicamente la preparación, el tallado y la decoración de la madera. En general, los troncos y ramas del copal sirven de base para configurar estas preciosas y originales esculturas. La preparación consiste en pelar el tronco y las ramas con machete hasta quitar la cáscara del árbol y dejarla en el típico color amarillo claro de la corteza interna. Luego, se le comienza a dar forma animal: Ave, pez, insecto, anfibio o mamífero. En tanto, la decoración es obra de un taller de artesanos y es el proceso más refinado y artístico, pues se tiene que pigmentar la madera, poner dibujos, colores en la madera ya pelada, según describe María del Carmen Mendoza en el citado video exhibido en el museo, la cual es una integrante del taller de de Jacobo Ángeles.
Algunos alebrijes ofrecen un gran atractivo visual, pues son dinámicas, humorísticas o fantásticas. Por ejemplo, “Perro mordiéndose” [30 x 20 x 15 cm] es una escultura del can, el cual tiene cuerpo blanco y hay dibujos de serpientes y mazorcas de maíz en color amarillo y verde y algunos tejidos geométricos y lineales en color negro. La imagen animal y la imagen vegetal forman parte de la cultura tradicional de los indígenas del estado de Oaxaca. En segundo lugar, “Rana con guitarra” es una imagen humanizada de dicho anfibio, ya que aparece de pie, tocando una guitarra como una persona. En este sentido, aparece como un personaje típico de las fábulas indígenas y aun de la cultura occidental. “La rana retrata honestidad y espíritu abierto”, según la información puesta en la vitrina donde se encuentra este alebrije tan original y diferente al resto de la exposición. En tercer lugar, “Dragón centella” [52 x 33 x 18 cm] es uno de los pocos alebrijes fantásticos en medio de una exposición dominada por animales propios de las tradicionales especies conocidas por la sociedad. Es un dragón pequeño pintado en colores rojos, amarillos y negros, con colores tejidos en su horrible cuerpo. Muestra una enorme cola, alas, dientes y colmillos, cornamentas y arroja fuego por la boca, de acuerdo a la típica fantasmagoría construida por el mundo indígena e incluso por el mundo occidental. Su esbeltez, su refinada estilización de formas y colores, su demoniaca estructura, su fantasiosa dimensión, son precisas y bellas como una obra de artesanía o como un refinado juguete: Fantasmagoría y mito: Puro arte puro de la imaginación.
Con estos tres ejemplos de alebrijes, se puede ver la importancia de los animales en la vida de los indígenas americanos, ya que representan el espíritu de una persona (“la tona” o “nahual”) y una fuerte tradición cultural y funcionan como una fuente poderosa de creatividad artística para los oaxaqueños contemporáneos y, en especial, para los artistas Jacobo y María Ángeles. En verdad, los alebrijes son esculturas de una finura exquisita, de una perfecta factura artística y de una gran simbiosis de forma y colorido. Son, finalmente, una celebración de las antiguas tradiciones zapotecas en la época contemporánea, una celebración del nacionalismo mexicano.
“Obras maestras de Jacobo y María Ángeles” cuenta con alrededor de cuarenta piezas originales de escultura con formas animales y un rico decorado de colores y formas. Para mayor información, puede leerse el artículo “Alebrijes en el Museo Casa Chihuahua: Belleza y fantasía de artistas oaxaqueños” de Óscar Robles, el cual fue publicado el 18 de mayo de 2014 y está incluido en el presente Blog.
Los gentiles lectores pueden consultar otros datos sobre esta muestra de estos artistas del sur mexicano en el siguiente sitio de Internet: www.casachihuahua.org.mx/Expos/casa_expos_realizados.php?2014.
Los gentiles lectores pueden consultar otros datos sobre esta muestra de estos artistas del sur mexicano en el siguiente sitio de Internet: www.casachihuahua.org.mx/Expos/casa_expos_realizados.php?2014.
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