DIEZ
SÍNTOMAS GENERALES DE SALUD
ÓSCAR
ROBLES
El cuerpo humano es un sistema, un motor de combustiones. Músculos,
arterias, huesos y órganos internos funcionan como una máquina. Por cada porción del cuerpo, circulan y se
transforman las sustancias nutritivas y el oxígeno que actúa como combustible.
Cuando el cuerpo falla, nos envía pequeños, medianos y grandes avisos de que
todo funciona bien o algo falla.
En
general, los síntomas y estados generales del cuerpo humano son importantes
para saber el nivel de salud de una persona, sea niño o adulto, hombre o mujer.
La sección de salud del sitio www.msn.com
enlista los principales signos de salud del cuerpo y son los siguientes:
1. SE TIENE UN BUEN RITMO CARDIACO.
2. LOS LABIOS NO ESTÁN PARTIDOS O SECOS CON FRECUENCIA.
3. LA ORINA ES DEL COLOR CORRECTO [CLARA O AMARILLA].
4. LAS HERIDAS EXTERNAS E INTERNAS SANAN RÁPIDAMENTE.
5. LOS PERIODOS DE
MENSTRUACIÓN DE LAS MUJERES SON REGULARES.
6. LA PIEL ES CLARA Y NO SE TIENEN MANCHAS.
7. EL PESO ES ESTABLE.
8. LAS UÑAS DE PIES Y MANOS SON FUERTES.
9. LOS MOVIMIENTOS DE LOS INTESTINOS SON REGULARES Y SE
ACUDE AL BAÑO DE MANERA NORMAL.
10. LA MENTE MANTIENE UN ESTADO DE ALERTA [LA MAYOR PARTE
DEL TIEMPO].
La salud
física y mental es uno de los más grandes tesoros de la vida. El ritmo de la
vida moderna pone en riesgo dicha salud por el uso de máquinas contaminantes,
las aglomeraciones de gente y vehículos automotores, las prisas para consumir
los adecuados y nutritivos alimentos, las dificultades para dormir regularmente, la falta de
tiempo para practicar ejercicios corporales cotidianos y otros problemas graves de nuestro
tiempo.
En suma, la gente debe
cuidar regularmente la salud física y mental, puesto que puede perder el sentido y el amor a la vida, la felicidad, grandes cantidades de dinero y el afecto de sus seres queridos. Estos
dos niveles de salud deben armonizarse con la salud espiritual. Por este motivo,
hay que amar en verdad a los seres humanos; integrarse armónicamente a la vida comunitaria;
visitar con frecuencia la naturaleza; estudiar y adquirir cultura creativa, constructiva
y positiva; y, finalmente, llevar una vida religiosa profunda y constante. Una buena
vida espiritual puede reforzar la salud física
y mental.
Los
gentiles lectores pueden consultar el siguiente sitio para más información
sobre este importante tema:
Asimismo, el presente Blog contiene otros interesantes
temas de salud para enfrentar los avatares de la vida urbana en el siglo XXI.
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