EL SALMO 12 Y LA METÁFORA “PLATEADA” DE LA PALABRA DE DIOS
ÓSCAR ROBLES
“Las palabras del señor son palabras seguras, son como plata pura siete veces purificada en el crisol” (Salmo 12: 7).
Este salmo puede leerse como un poema y como un texto religioso. Tiene como hablante lírico a un ferviente creyente en Dios y aborda el tema de la maldad. Su oyente poético es el propio Dios, designado con la palabra “Señor” algunas veces en forma de aposición y otras como personaje del salmo, como es el caso en los versículos citados arriba.
En general, este salmo denuncia algunos vicios de la sociedad de su tiempo. En ese tiempo, la mentira, el engaño, la maldad y el vicio son males generalizados, según la voz poética. Entonces, este hablante lirico, el ferviente creyente, pide la protección a Dios: “Protégenos por siempre de esta generación” (12: 8).
Dentro de todo el poema, resalta la preciosa metáfora para describir poéticamente a las palabras de Dios: Son “plata pura siete veces purificada”. Como se ve, esta imagen poética tan visual es muy original, poderosa, profunda y sólida: Las palabras de Dios son belleza que brilla, poder duradero, pureza extrema: Palabras de Dios que debemos guardar como joyas en nuestro corazón por siempre.
Esta metáfora de la plata pura, incluso, puede aplicarse a La Biblia entera, un libro de profunda belleza, de gran historia de la humanidad y de suprema espiritualidad y religiosidad. La Biblia es el libro más leído en todo el mundo, repleto de palabras de plata pura.
He aquí en este Salmo 12 una gran lección para entender el tiempo mexicano de los últimos años: Dios, maldad, generación perdida y pecadora.
Obras citadas
La Biblia. 41ª ed. Madrid: San Pablos, 2002.
No hay comentarios:
Publicar un comentario