LUCHA VILLA Y MIGUEL ACEVES
MEJÍA EN LA PLAZA DEL MARIACHI DE CHIHUAHUA
ÓSCAR ROBLES
Ni Lucha
ni Miguel estuvieron en el lugar que anuncia el título del presente artículo.
Más bien, el título del texto promueve la necesidad de honrar a estos dos
grandes cantantes y actores de altura nacional e internacional. Dos estatuas de
gran calidad artística deben permanecer en la Plaza del Mariachi de la ciudad
de Chihuahua. El escultor mexicano Ricardo Ponzanelli puede ser el autor de
ambas efigies, gracias a su gran trayectoria como gran escultor de diversas
estatuas que sobresalen en la capital norteña.
Las
estatuas deben mostrar a los dos artistas del espectáculo en elegante traje de
charro y en tamaño natural. Ellos dos son grandes intérpretes de la canción ranchera
mexicana. Primeramente, Lucha Villa [1936—] es nativa de ciudad Camargo, la
cual se ubica al sur del Estado de Chihuahua. Su verdadero nombre es Luz Elena
Ruiz Bejarano. Su nombre artístico es una combinación del nombre “Lucha”,
integrado por la simplificación de los nombres “Luz” y “Elena”, y del apellido
del general revolucionario Pancho Villa. En los principios de la carrera de
Lucha Villa, el empresario argentino Luis G. Dillon sugirió tal nombre de gran
significado histórico y gran sonoridad (“Lucha”). En segundo lugar, Miguel
Aceves Mejía [1915-2006] nació en los Estados Unidos, adquirió la nacionalidad
estadounidense y fue registrado oficialmente en la ciudad de Chihuahua. Su
familia había huido de México cuando las fuerzas de Pancho Villa entraron a la
ciudad de Chihuahua y luego regresó a vivir a los Jáquez, municipio de Meoqui,
donde murió su padre y el pequeño tuvo que trabajar de bolero y vendedor de
periódicos (“Miguel”).
1.
LA DÉCADA DORADA DE LA MUSICA RANCHERA EN MÉXICO
Ambos artistas
chihuahuenses fueron grandes estrellas del cine y de la música regional de
México. Ellos se forjaron y participaron en lo que puede considerarse la Década
Dorada de la música ranchera: la década de los sesenta. En esos diez años, la
música y el cine de tema campirano fueron espectáculos para las masas urbanas y
ambas profesiones y negocios se fundieron para encumbrar el talento de los
grandes cantantes, compositores, actores y actrices por medio del famoso género
Cine ranchero. Entonces, hubo numerosas
caravanas de artistas del espectáculo por toda la República Mexicana y las
salas de cine podían albergar a numerosos espectadores para disfrutar de las
películas mexicanas de tema campirano. A principios de la década de los setenta,
la naciente televisión mexicana de cadena nacional producía programas musicales
como “Noches tapatías”, donde actuaban los más grandes cantantes del género
ranchero, tales como Lucha Villa, José Alfredo Jiménez, Lola Beltrán, María de
Lourdes y Vicente Fernández.
Como cine hegemónico de México, las cintas del género
ranchero contaban con guiones propios para un cine comercial y exhibían la
belleza del paisaje agreste, los pueblos y haciendas de México. Sobre todo,
difundían la gran calidad de las canciones, los compositores, los arreglos
musicales y la gran voz de los intérpretes. Algunas de esas cintas eran de gran
calidad artística como El gallo de oro (1964) de Roberto Gavaldón.
En esa década de los sesenta y aun de los setenta, los
mexicanos identificaban a los cantantes y actores simplemente con sus nombres
de pila y no con sus apellidos, como una forma de verlos como parte de su vida
cotidiana. Entonces, se les decía “Lucha” y “Miguel”, por ejemplo. Junto a
ellos, figuraron Antonio Aguilar, Luis Aguilar, Lola Beltrán, Flor Silvestre,
Javier Solís, Amalia Mendoza, María Duval, Amalia Mendoza, Cuco Sánchez, José
Alfredo Jiménez, David Reynoso, Demetrio González, Julio Aldama, las Hermanas
Águila, entre otros.
2. LUCHA VILLA: LAS GRANDES CANCIONES RANCHERAS Y LOS
PAPELES DE MUJERES FUERTES
Fundamentalmente, Lucha Villa se mantuvo en el mundo del
espectáculo entre 1960 y 1997. Es una de las artistas con más larga y exitosa
carrera. Actuó en numerosas películas del Cine
ranchero con otros grandes cantantes de la música. Su carrera artística fue
prominente como cantante y actriz. En el plano musical, interpretó piezas de
José Alfredo Jiménez, Cuco Sánchez y Juan Gabriel principalmente, durante casi
cuatro décadas. Entre sus grandes interpretaciones musicales, relucen “Amanecí
entre tus brazos”, “La mano de Dios”, “La enorme distancia”, “A medias de la
noche” y “Las ciudades” de José Alfredo Jiménez; “Cariño nuevo” de José
Espinoza, alias “Ferrusquilla”;
“Amémonos”, la cual está basada en un poema del poeta romántico mexicano Manuel
M. Flores; “Hermosísimo lucero” de Cuco Sánchez; “La diferencia” de Juan
Gabriel y muchas más. En total, grabó veintinueve álbumes de música entre 1969
y 1998 (“Lucha”).
Asimismo su carrera en el cine fue muy destacada y es una
de las mejores actrices entre todos los cantantes de música ranchera. Entre la
década de los sesenta y los setenta, aparece en cuatro grandes películas: 1) El
gallo de oro (1964) del chihuahuense Roberto Gavaldón bajo el personaje de
la cantante de palenque La Caponera; 2)
Mecánica nacional (1971) de Luis Alcoriza como Chabela, la esposa de un mecánico automotriz; 3) El principio
(1973) del chihuahuense Gonzalo Martínez con el papel de La Coquena, la amante de un rico hacendado; 4) El lugar sin límites
(1978) de Arturo Ripstein en el rol de La
Japonesa, una meretriz de una cantina de pueblo. Estos cuatro filmes son
considerados entre los mejores de la historia del cine mexicano. Por su
actuación en la segunda cinta, se hizo acreedora al Ariel como Mejor Actriz
Principal. En total, apareció en setenta y dos cintas nacionales, entre 1963 y
1995 (“Lucha”).
3. MIGUEL ACEVES MEJÍA: HUAPANGOS, RANCHERAS Y FILMES
CAMPIRANOS Y MUSICALES
Miguel Aceves Mejía desarrolló una larga y exitosa
carrera artística entre 1945 y 2006. Destacó como intérprete de música ranchera
y de huapangos y fue conocido como “El Falsete
de Oro” y “El Rey del Falsete”.
En particular, el “falsete” o “falsetto” es una voz más aguda que se produce
mediante la vibración de las cuerdas vocales superiores de la laringe (“falsete”).
Ante todo, sobresalió con las canciones “La Malagueña” de Elpidio Ramírez; “El
pastor” de Los Cuates Castilla; “Oh Gran Dios” de Miguel Aceves Mejía; “Rogaciano
El Huapanguero” de Valeriano Trejo Olguín; “A los cuatro vientos” y “Que me toquen
las golondrinas” de Tomás Méndez; “Hay unos ojos” de Cucho Sánchez; “Serenata
huasteca” y “Cuatro caminos” de José Alfredo Jiménez y muchas otras piezas más.
Asimismo, fue estrella en numerosas cintas de tema
campirano y musicales principalmente. Su periodo de actor de cine cubre los
años de 1941 a 1963 con un total de cincuenta y cinco películas de diversos
géneros fílmicos, varias de las cuales tuvieron éxito comercial en México,
España y Sudamérica (“Miguel”). Entre sus grandes películas, pueden mencionarse
las siguientes: 1) Música de siempre (1958) de Tito Davison, en la cual
participan varias glorias de la música internacional, tales como el mexicano
Agustín Lara, la francesa Édith Piaf, la portuguesa Amália Rodrigues, la
argentina Libertad Lamarque, la cubana Toña La Negra, los italianos Riz Ortolani
y Katyna Ranieri y la peruana Yma Sumac; 2) Que me toquen las golondrinas [
o La despedida] (1956) de Miguel Morayta; 3) Tú y las nubes (1955)
de Miguel Morayta con la cantante y actriz española Lola Flores, entre otras.
4. LUCHA VILLA Y MIGUEL ACEVES MEJÍA EN LA PLAZA DEL MARIACHI
DE CHIHUAHUA
Lucha y Miguel deben visitar la Plaza del
Mariachi, convertidos en esculturas de bella talla y deben vivir en ese lugar para
siempre. Dicha plaza es un edificio de dos pisos y cuenta con bellos murales y
piezas de artesanía nacional, hermosos jardines, una fuente, restaurantes y
bares. Se encuentra ubicada en la calle Aldama, justo enfrente de la Plaza
Mayor o Plaza del Ángel y del templo de San Francisco de la ciudad de Chihuahua.
En este sitio pueden ser colocadas las estatuas de ambos artistas ilustres. Por su
talento creativo, Ricardo Ponzanelli puede esculpir y tallar ambas efigies o algún
otro escultor de renombre.
Lucha
Villa y Miguel Aceves Mejía merecen un homenaje de las artes plásticas para
permanecer en la memoria colectiva de las diferentes generaciones de
chihuahuenses y mexicanos. Dos estatuas con su figura cimera y garbosa en la
Plaza del Mariachi los inmortalizarían como los dos más grandes cantantes de
ranchero nacidos y/o criados en el Estado de Chihuahua. Además, unos murales con sus
figuras en traje de charro podrían quedar plasmados en dicha plaza y/o en el
Teatro de la Ciudad.
Esencialmente, las figuras en metal de Lucha y Miguel
serían formas de identidad cultural, regional y nacional para todos los
chihuahuenses y todos los mexicanos de ambos lados de la frontera mexicoamericana.
Al mismo tiempo, esas obras de arte escultórico y pictórico pueden ser un vigoroso
testimonio histórico y artístico y un poderoso patrimonio cultural de la ciudad
capital que vio crecer a Aceves Mejía y vio triunfar en el Teatro de los Héroes
a la camarguense Lucha Villa: la ciudad de Chihuahua, capital artística del Estado
Grande.
Como chihuahuenses,
Lucha Villa y Miguel Aceves Mejía son dos de los máximos exponentes de la
canción ranchera y del Cine ranchero
en Chihuahua y en todo México. Estos dos géneros, el musical y el cinematográfico,
son fundamentales en la historia contemporánea de México, entre el siglo XX y
el siglo XXI. En particular, la primera artista recibió en 2006 el Premio Gawí Tónara, el cual fue el
primer año en que el gobierno del Estado de Chihuahua otorgaba dicha distinción
a los artistas nativos de dicha entidad norteña. En ese año, muere precisamente
Aceves Mejía.
Obras citadas
“Falsete.”
Wordreference.com. Online Language Dictionaries. 11 junio 2019.
“Lucha
Villa.” Wikipedia. La
enciclopedia libre. 3 junio
2019. Fundación
Wikimedia, Inc. 11 junio 2019. <https://es.wikipedia.org/wiki/Lucha_Villa>.
“Miguel Aceves Mejía.” Wikipedia. La enciclopedia
libre. 3 junio 2019. Fundación
Wikimedia, Inc. 11 junio 2019.
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