"DIALOGOS VISUALES": ARTE NOVEDOSO Y CREATIVO DE JOVENES EN CHIHUAHUA

DIÁLOGOS VISUALES: ARTE NOVEDOSO Y CREATIVO DE JÓVENES EN CHIHUAHUA

ÓSCAR ROBLES

          Arte de jóvenes, arte de estudiantes talentosos en la Quinta Gameros de Chihuahua. Lucían en los muros imágenes realistas y fantásticas; figuras humanas, animales, vegetales y objetuales con trazos originales y perturbadores; paisajes y retratos; escenas cotidianas y figuras alegóricas y simbólicas; absurdo, humor, fatalismo y angustia. Era arte figurativo, sobre todo. Era arte de dibujantes y pintores que comienzan a destacar en un museo de la ciudad de Chihuahua.

En general, se observaba una buena y original inventiva y una tendencia iconoclasta, desmitificadora y novedosa algunas veces. Alteraban las imágenes tradicionales del arte, introduciendo gestos humanos originales; configuraban frutas que describen simbólicamente una parte del cuerpo humano; fabricaban una mujer con manos cubriéndose dramáticamente el rostro; desacralizaban el tradicional bodegón conjugando frutas y gusanos; narraban la historia de un hombre con un simbólico insecto negro que parece anunciar su futura muerte; criticaban el vicio de una mujer obsesionada con comer fresas que son arañas. . .

          En especial, las obras exhibían un buen pulso para el dibujo, una sólida construcción de figuras y una gran armonía en los colores. Las técnicas eran óleo, collage, transfer, acuarela, linóleo, carboncillo, café y mixta. Las obras fueron creadas por los estudiantes de artes plásticas “David Alfaro Siqueiros” del Centro de Desarrollo Artístico [CEDART], bajo la dirección de la maestra Mónica Domínguez. En total, estos jóvenes artistas expusieron sus veintiséis creativas y originales obras en la Sala José Fuentes Mares del Centro Cultural Universitario “Quinta Gameros”, entre abril y mayo de 2016. A continuación se ofrece una breve descripción de las veintiséis obras artísticas y algunas fotos de obras sobresalientes:

1.FEM EN SKATE” [collage, sin fecha] de Raquel Rentería. El conjunto de imágenes es abigarrado y caótico: rostros humanos, flores, bicicletas, un hombre flotando en skate, bajo la técnica aglutinante del collage. 

2. “EL FIN DE LA ELEGANCIA” [técnica mixta: óleo collage, sin fecha] de Raquel Rentería. El cuadro se organiza de acuerdo a la técnica que se anuncia: una mezcla de imágenes sobrepuestas, aglutinantes, experimentales: la actriz mexicana Meche Carreño con su boca sensual; dos mujeres rubias; algunos carros; un torso femenino con bikini dorado; el actor mexicano Joaquín Pardavé; una originalísima mujer desnuda dentro de una taza naranja y con agua azul; tres rostros blanquecinos de mujer.

3. “GESTO CECILIANO” [óleo sobre tela, 2016] de Sandra Valbuena. 

En la peculiar obra, una joven de cabellos lacios y ojos bien abiertos y deformes ocupa el primer plano. Su figura de medio cuerpo constituye un retrato muy original sobre la protagonista, cuyo nombre debe ser Cecilia. Sobre todo, su cara y sus manos realizan un gesto teatral un tanto extraño y grotesco: estirar sus ojos hasta deformar su tez como un monstruo y alterar su fresca belleza jovial y tan femenina. Es un retrato casi fotográfico. Reluce como una las mejores obras de la muestra por su fino dibujo, su balance de volúmenes y por ser un retrato muy bien logrado y novedoso.

4. “REFUGIO” [óleo sobre tela, sin fecha] de Sandra Valbuena. 

Al centro del cuadro, las manos expresivas de un mujer madura cubren su propio rostro dentro de una escena dinámica y muy llamativa. Su medio cuerpo viste una extraña blusa de cuadros negros. El conjunto de las imágenes expresa desolación: una mujer que posa para un retrato, pero esconde absurdamente su cara, bajo la intención original de una artista desmitificadora. La mujer, personaje artístico, se refugia en su propio yo y se protege de alguna agresión externa. La escena produce compasión y desconcierto. Destaca por su calidad en toda la muestra. El costo de la obra anunciaba tres mil pesos y era de las más caras creaciones estéticas de dicha muestra.

5. “A LAS TRES DE LA MAÑANA” [óleo, sin fecha] de Gala Vizcarra. La obra en sí es una fantasía simbólica y sensual en que una persona muestra dolor, angustia o pesadilla nocturna: un hombre desnudo llora desconsolado en un cuarto oscuro durante la noche. El dibujo es firme y los volúmenes muestran balance. El título subraya precisamente el tiempo de la angustia mezclado con la parcial sensualidad del desnudo masculino.

6. “LOS ABISMOS ATRAEN” [óleo sobre tela, 2016] de Gala Vizcarra. Un clavadista se lanza al mar intensamente azul y un chorro de agua blanca estalla justo debajo de él. Un abismo seductor, de placer físico, describe este cuadro. Abismo humano y suicida y abismo de la naturaleza se conjuntan en esta obra. El precio era de dos mil quinientos pesos y era de los más caros en la exhibición señalada.    

7. “ARACNOFRESAS” [óleo sobre tela, 2016] de Ana Carolina Martínez.

 En sí, el título del cuadro es desconcertante; en tanto, las imágenes son un tanto oníricas, un tanto críticas y un tanto repugnantse. La obsesión frutal de una bella joven de blusa negra y tenebrosa se vuelve pesadilla roja de arañas, las cuales caminan sobre la pared, salen de una telaraña blanca, brotan de un frasco transparente lleno de aracnofresas y hasta una telaraña asoma en la boca de la obsesiva fresadicta. En tanto, el dibujo y los volúmenes muestran gran balance para crear una gran escena, propia de una historieta del siglo XXI o de un filme de horror. Costo: dos mil pesos. Es una obra más cara dentro del conjunto de las veintiséis obras expuestas.

8. “YO SOY MI CASA” [óleo, sin fecha] de Gala Vizcarra. 

Piel azulina y tersa, rostro bello, cabello recogido, una solitaria bailarina vive su arte y se tapa el rostro y se contorsiona. Entonces, la luz de la piel femenina emerge de la noche de su cuarto privado. En tanto, el significado indica que ella es su “casa” propia plena de armonía y de arte. Costo de obra: dos mil pesos, precio alto entre los otros cuadros.

9. “RETRATO DE CHET BAKER” [óleo sobre tela, 2016] de Gala Vizcarra. 

Rostro arrugado, gesto risueño, ojos serenos, sombrero de fieltro café de ala corta: Chet Baker se presenta aquí como todo un personaje protagónico y muy singular en este perfecto retrato de diestro dibujo que capta la psicología de un hombre maduro. Los colores suaves y pastel armonizan el “mapa” de arrugas del rostro masculino. Destaca como una de las mejores obras de la muestra “DIÁLOGOS VISUALES”. Queda Baker en la memoria de los espectadores como una construcción perdurable.

10. “TORREÓN CANTERA” [óleo sobre tela] de Raquel Rentería. En la obra, dos piernas humanas colgantes y una pared blanca de concreto vista desde la perspectiva de arriba, aparecen en primer plano; un suelo color café, trazado en densas pinceladas. En conjunto, el cuadro diseña una breve escena de la angustia que produce el abismo físico percibido desde las alturas de un edificio: el “torreón cantera” que anuncia el título de la obra. Por ello, los gruesos colores enfatizan esta sensación visual. El título del cuadro subraya el espacio físico construido.

11. “EN LA TEMPESTAD DEL HOGAR” [óleo sobre tela, 2016] de Ana Carolina Martínez. 

En general, es una alegoría muy onírica de una crisis casera que puede ser emocional o física. Particularmente, la pesadilla o conflicto familiar está diseñada en estilos cubista y surrealista. En el cuadro, aparece una casa inundada de agua con paredes marrón claro. En una habitación, una mujer gris y desnuda luce como un fantasma desolado entre olas grises y verdes. En tanto, un hombre vegetal aguarda la chubascosa lluvia sentado en el otro cuarto. El conjunto alegoriza una crisis del hogar o una pesadilla muy simbólica y estilizada.

12. “ACUARELA NEÓN” [acuarela, sin fecha] de Raquel Rentería. En el cuadro, unos nopales verdes con tunas rojas relucen en el primer plano, bajo un cielo claro: es un paisaje “minimalesco”, postal medio impresionista, borrosa, que quiere ser realista. El título es novedoso y creativo y anuncia la luminosidad del paisaje vegetal.

13. “DIENTES EN EL BOWL” [linóleo, sin fecha] de Raquel Rentería. En el cuadro, un órgano musical blanco, rojo y borroso aparece en primerísimo plano. Es un órgano visto como en microscopio, órgano abstracto, órgano muy raro. El instrumento simula ser unas dentelladas en un objeto informe: el supuesto “bowl” o tazón que enuncia el título de la obra. Cuadro objetual, construcción original, juega con la perspectiva visual hasta enrarecer la entera escena. Costo de obra: dos mil quinientos pesos. Es un precio alto dentro de la muestra citada.

14. “BRISA AL NACER” [óleo sobre tela, 2016] de Ana Carolina Martínez. La obra es una alegoría clásica y mítica del nacimiento de un ser humano en un tiempo moderno. Unos cuerpos desnudos salen de una concha posada sobre una puntillista arena color marrón; el fondo del cuadro muestra olas blancas, mar y cielo azul; los colores lucen amables y tiernos aunque el dibujo exhibe un pulso un tanto titubeante. En general, reluce como un trasunto original y diferente del cuadro “El Nacimiento de Venus” del italiano Sandro Botticelli.

15. “UNA NOCHE BOHEMIA” [óleo sobre tela, sin fecha] de Jesús Ángel Rivera. El cuadro es una fantasía cubista y colorida sobre una juerga romántica y bohemia plena de música y cigarros. De este modo, emergen en el cuadro seres extraños y oníricos: una mujer ojona de azul y rojo y un hombre de cara ingenua y verde que toca un guitarrón. Ambos se encuentran sobre cuadros geométricos de colores intensos y variados. Los colores en sí son personajes por su marcado irrealismo.

16. “BODEGÓN MARIACHI” [óleo sobre tela, sin fecha] de Jesús Ángel Rivera. De entrada, el cuadro se propone como una fantasía absurda desde el título mismo, extraño y discordante. Así pues, todas sus figuras están lejos de construir un espacio con alimentos. En la obra, un solo músico mariachi está rodeado de guitarras y cuadros geométricos, sin las supuestas frutas o alimentos que sugiere el género pictórico del título. En general, las imágenes son distorsionantes, casi cubistas, bajo el impulso de una aglutinación excesiva. La pintura representa, en suma, el sueño del mariachi de traje negro y moño rojo. Finalmente, el título se propone como una invención absurda y un tanto mexicanista.

17. “GATOS EN EL ESPACIO” [óleo sobre tela] de Jesús Ángel Rivera. En este cuadro, los colores intensos son espectáculo en sí y las figuras se dulcifican plenas de color frente al dibujo que forja figuras grotescas. Asoman, entonces, una rara mujer pulpo con un ojo verde y piel color café; una luna amarilla con un gato blanco; un sol rojo y absurdo; un gato negro con alas grises de ángel; un gato amarillo limón posado en el regazo de una mujer que viste jeans azules; un gato pinto, sensual y elástico. En resumen, el cuadro configura una escena aglutinante, absurda y pesadillesca.

18. “BODEGÓN” [óleo sobre tela, 2016] de Ana Carolina Martínez. En tierra amarilla, se observa una sola naranja. Seis gajos de esta fruta se convierten en gusanos con antenas y colas, bajo un cielo impersonal y convencional, cielo azul con nubes blancas. El conjunto de las imágenes representa, pues, un muy original “bodegón” y se resaltan los gajos y gusanos en el suelo. En general, el “bodegón” es “una pintura o cuadro donde se representan cosas comestibles” (“bodegón”). De este modo, la joven artista Martínez desmitifica el clásico bodegón mediante la presencia de elementos de corrupción de los alimentos.

19. “AFORRÁNDOSE” [óleo sobre tela, 2016] de Ana Carolina Martínez. Humor absurdo y fantasía del doble humano aparecen en esta obra. Un anciano gigante y semicalvo brota repentinamente de una carretera y detiene su propia camioneta vieja de colores café oscuro y negro como si fuera un juguete. Curiosamente, el propio anciano viaja dentro del vehículo como conductor. La escena está complementada por un fondo de cielo azul, nubes blancas, arbustos, árboles y matorrales. En suma, el cuadro diseña una fantasía de película de dibujos animados, la cual es absurda, oscura, compleja y onírica. En particular, el verbo del título de la obra significa en este contexto “comer y beber bien” en la acción del presente marcada por el gerundio (“aforrar”). Sin embargo, se trata de una fantasía creada por una artista joven  y aplicada burlesca e irónicamente a un anciano.

20. “MUERTE VEGETAL” [óleo sobre tela, 2016] de Ana Carolina Martínez. 

Es de las mejores pinturas de esta muestra estudiantil de arte por la forma [destreza del dibujo, el balance de volúmenes y los apropiados colores suaves] y por el contenido [el poder de la invención y la sutil crítica social]. En primer plano, una sensual mujer parece muerta sobre un sofá: pantalón negro, blusa amarilla y una desconcertante cabeza de calabaza abierta con semillas blancas y pulpas naranjas. Fantasía, humor y belleza sensual se conjugan en esta escena casera. De este modo, la pereza de la mujer se resuelve en símbolo grotesco de la vida vegetativa en el hogar. El costo del cuadro es de $2500 pesos y es de los más caros de toda esta presentación de arte joven.

21. “DESNUDO FEMENINO” [carboncillo, 2016] de Gala Vizcarra. En primerísimo plano, una mujer muestra su bella espalda desnuda y su cabellera larga y colgante. El buen dibujo crea sensualidad femenina con la exhibición exclusiva del torso femenino y la ondulante cabellera y la sola combinación del gris y el blanco del carboncillo y el papel. Figura básica y sencilla es este personaje femenino y el dibujo luce como un esbozo o práctica previa al siguiente cuadro de la misma artista.

22. “ESCORZO FEMENINO” [carboncillo, 2016] de Gala Vizcarra. 

La belleza neutra y simple del cuadro "DENSUDO FEMENINO" se proyecta ahora en belleza erótica plena y original de una mujer joven. Sin embargo, este personaje ofrece una postura física diferente acostada sobre el suelo y con una pose excitante para los espectadores masculinos. Especialmente, este espléndido personaje femenino yace desnudo y con la cabeza en primer plano. De este modo, muestra sensuales pechos, vientre y piernas extendidas hacia la parte superior del cuadro. En particular, la firmeza del dibujo crea perfección en el cuerpo y el dominante ambiente amarillo con oscuro domina la escena entera. Este particular color brillante le da “pulpa” sabrosa al cuadro y proyecta un efecto mágico y sensual. De esta manera, la piel delicada luce como oro puro. En tanto, unos ligeros resplandores blancos intensifican la belleza. El sustantivo del título es un término técnico de las artes plásticas y  significa “la reducción del largo de una figura, según la regla de la perspectiva” (“escorzo”). En consecuencia, la joven artista practica y juega con su arte y cristaliza una perspectiva interesante, por medio de la construcción de un cuerpo femenino que se resuelve en delicia visual, memorable y casi táctil. Cuerpo solar y sensual, es una de las mejores obras de la muestra “DIÁLOGOS VISUALES”.

23. “CHET” [carboncillo, 2016] de Gala Vizcarra. 

En el dibujo, la mirada desolada del personaje masculino de origen anglosajón se hace memorable otra vez: es Chet Baker. El mapa de arrugas se despliega en su rostro con singular destreza artística y reluce como un hombre singular y de plena vida vivida y experimentada. En particular, el carboncillo de la joven artista lo capta en extremo acercamiento y transmite una peculiar belleza. Finalmente, su mirada es hondamente desolada y la piel exhibe gran decrepitud. Es un rostro como de escultura en piedra. Luce como un retrato realista y de buena factura estética.

24. “SOSPECHA” [técnica mixta, 2016] de Sandra Valbuena. 

En el cuadro, un hombre viejo y calvo mira de perfil, vestido de luctuoso negro. En particular, enseña marcadas arrugas en la frente y barba blanca y larga. En tanto, su mirada luce neutra. Justo arriba de su cabeza, a la derecha, un inusitado insecto negro aparece yuxtapuesto a lo que luce como una escena aparente de retrato. El insecto puede ser una aparición extraña en la escena o tal vez el símbolo de la muerte que anuncia el futuro fatal del anciano. En general, la obra  exhibe volúmenes equilibrados y un dibujo firme, líneas que captan con precisión el alma del viejo. Sin embargo, la vivacidad del anciano parece invadida por el posible y negro destino, por la presencia extraña de un insecto horrendo como presagio funesto.

25. “EN ARRUGAS” [café, 2016] de Raquel Rentería. Un perrito emerge en el cuadro cubierto de arrugas en todo su cuerpo, sobre un fondo color crema. En especial, la cara del animalito es graciosa, pero la abundancia de arrugas degrada la alegría del extraño mamífero. Perfecto dibujo, el perrito es personaje de retrato y el título de la obra lo dice todo: realidad o fantasía artística, las arrugas son espectáculo visual, trabajo fino de dibujo.

26. “CATALEPSIA” [técnica mixta, 2016] de Sandra Valbuena. En un primer plano, una anciana de cabello gris mira hacia arriba con gracia humorística de comedia negra, cine o dibujo animado. No se ve su boca y se resaltan sus preciosos aretes. En la pared marrón, camina una enorme cucaracha negra hacia arriba y esta irrupción de un insecto feo es similar al cuadro “SOSPECHA” [arriba, cuadro número 24] de la misma artista. El dibujo de la joven diseña bien el denso cabello, las cuencas oscuras de la anciana y los ojos brillantes, claros e inquietos. En general, parece una escena de caricatura: humor y grotesco se conjugan, a diferencia de la apariencia grave del cuadro “SOSPECHA”. Ambas obras de Valbuena revelan sus obsesiones como artista: vejez e insectos horrendos, muerte y destino funestos. Asimismo, ambos cuadros parecen alegorizar una futura muerte para los dos ancianos. Finalmente, el título del presente cuadro presagia una funesta catalepsia por un posible susto repentino causado por el insecto posiblemente. El único sustantivo del título significa “estado particular en que quedan suspendidos la sensibilidad exterior y el movimiento” (“catalepsia”). La catalepsia difiere de la muerte por la ausencia de estado de corrupción de la carne.

      En conclusión, la muestra colectiva “DIÁLOGOS VISUALES” revela la gran destreza artística de estos jóvenes alumnos del Centro de Educación Artística de Chihuahua, bajo el eficiente trabajo y la tutela de la maestra Mónica Domínguez. Con retratos y paisajes, alegorías y collages, bodegones y fantasías, los jóvenes utilizan técnicas variadas y captan realidades objetivas, inventan situaciones absurdas y sueños o pesadillas, para crear belleza y comunicar hondos mensajes sociales y metafísicos. En algunas ocasiones, sus imágenes visuales sugieren posturas críticas, mundos absurdos y construcciones iconoclastas. A veces, estos pintores y dibujantes introducen elementos novedosos, tales como humanos que no se dejan retratar, frutas que se vuelven gusanos, imágenes fieles de los ancianos en lugar de los jóvenes, fantasías absurdas y metamorfosis extrañas del mundo representado.

        Finalmente, la exhibición “DIÁLOGOS VISUALES” ofreció miradas frescas hacia el arte y la sociedad en el Centro Cultural Universitario “Quinta Gameros”. De esta manera, todas las veintiséis obras expuesta fueron básicamente preocupaciones humanas y artísticas de los jóvenes chihuahuenses en torno a la vejez, la muerte, el insomnio, el abismo, el amor romántico, la vida bohemia, la belleza del cuerpo femenino y masculino, los animales, los vehículos automotrices, la crisis doméstica y familiar, los extranjeros, entre otros aspectos más. 

Obras citadas

“Aforrar.” Pequeño Larousse ilustrado. 15ª ed. 1991.

“Bodegón.” Pequeño Larousse ilustrado. 15ª ed. 1991.

“Catalepsia.” Pequeño Larousse ilustrado. 15ª ed. 1991.

“Escorzo.” Pequeño Larousse ilustrado. 15ª ed. 1991.