LOS NARRADORES EN LA
HOJARASCA DE GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ
ÓSCAR ROBLES
La
hojarasca (1955) de Gabriel García Márquez fue publicada el mismo año en
que salió a la luz pública Pedro Páramo del mexicano Juan Rulfo. Se
organiza en once intensos capítulos. En dicha novela, los tres narradores
centrales ofrecen una clase especial de experiencias sobre la vida personal y la
realidad social experimentada por ellos en el pueblo ficticio de Macondo, una
de las grandes invenciones literarias de dicho escritor latinoamericano. Los
narradores protagonistas son Isabel, el hijo de Isabel y el coronel, padre de
Isabel, quienes aportan perspectivas un tanto diferentes sobre la vida económica
y social de dicho pueblo.
Así pues, esta primera novela de García Márquez se nutre
de las intensas visiones personales de estos tres narradores personajes de
diferentes generaciones y sexos, los cuales fueron creados por la gran
imaginación literaria del escritor latinoamericano. También, la novela proyecta
diversos cambios de tiempo y, en varios casos, los narradores convergen en
diferentes secuencias espaciotemporales de un mismo capítulo (capítulos 1, 10 y
11). En el presente narrativo, ocurre el funeral del médico extranjero con la
presencia de las tres generaciones del coronel: El mismo, Isabel y su nieto. En
el pasado, se construye la soledad, el amor, el odio y el rechazo del pueblo
hacia el extraño doctor y los efectos positivos y negativos de la bananera en
Macondo.
Primeramente,
Isabel cuenta y describe más las
acciones relacionadas con la familia, los asuntos domésticos, los papeles
femeninos en la comunidad y el matrimonio y la ruptura con el forastero Martín.
En segundo lugar, el niño ofrece una “fresca” mirada del mundo y, en general,
una visión más poética, mediante la
expresión dominante de diversas sensaciones y percepciones con los sentidos. En tercer
lugar, el coronel se concentra más en los asuntos de los hombres del pueblo de
Macondo, tales como la historia social, la política y los negocios y, en
especial, relata más aspectos de la
vida del doctor extranjero. Por ejemplo, Isabel habla de la relación doméstica con la
sirvienta Meme, de las actividades de las mujeres del pueblo en las casas y en
los funerales (capítulo 6) y de su boda con el forastero Martín (capítulo
8).Por su parte, el niño capta las sensaciones de calor, los olores de
desperdicios, la piel de “tierra apretada y húmeda” y el rictus, el cariz y la
vestimenta del cadáver del doctor, según las descripciones del presente
narrativo del capítulo 1 (García Márquez 11-12). En tanto, el coronel trata en
diferentes capítulos el conflicto de odio y resentimiento de los pueblerinos
hacia el doctor y la crisis profesional de este extranjero, la historia de la compañía bananera
en Macondo y la llegada de los trabajadores de otras poblaciones conocidos metafóricamente
como “la hojarasca” y el papel de las autoridades políticas en el pueblo (capítulo
6).
Con estos
tres relatores de la novela, se diversifica e intensifica una historia de
misterio, soledad y odio contra el médico extranjero que vive en la propiedad del
coronel, justo a principios del siglo XX. Las acciones principales de la novela se desarrollan entre 1904 y 1927, dentro del
contexto económico y social de las operaciones laborales de la compañía bananera
y de la presencia del personaje colectivo identificado como “la hojarasca” en
el pueblo de Macondo. De este modo, se enriquecen las percepciones de la
realidad narrada en La hojarasca.
Con los
episodios de estos narradores ficticios, el escritor latinoamericano mantiene
la intriga y la tensión dramática. Poco a poco, se va develando la personalidad
del extraño y huraño profesional de la medicina. Finalmente, los misterios del
doctor se descifran hacia el final de la novela. De este modo, se sabe que no mató a su
amante Meme; asimismo, el lector se entera de que la causa del duro rencor de los
pueblerinos hacia dicho extranjero se originó por su negativa de atender y curar
a los heridos del pueblo de Macondo, durante una cruda guerra civil; y,
finalmente, la narrativa de la novela permite ver que no tuvo hijos concebidos
con Meme.
La rica trama de la novela se enriquece con el
lenguaje del autor que utiliza descripciones objetivas y diversas imágenes poéticas, especialmente
“tejidas” con imágenes de animales. Así, fondo y forma configuran una
gran historia sobre un solitario doctor y un pueblo invadido por una compañía
bananera, para erigir finalmente a la fatalidad como el principio enigmático y
espiritual que ocasiona la ruina económica de Macondo. En esta novela, se configura el
nacimiento de Macondo como el pueblo ficticio, literario y mítico que da marco
a las portentosas novelas posteriores de García Márquez.
El
colombiano Gabriel García Márquez (1927-2014) obtuvo el Premio Nobel de
Literatura en 1982 y es uno de los seis escritores latinoamericanos que ha
ganado esta trascendental presea literaria. Perteneció al famoso Boom Latinoamericano junto con el argentino Julio Cortázar, el
chileno José Donoso, el cubano Guillermo Cabrera Infante, el mexicano Carlos
Fuentes, el peruano Mario Vargas Llosa y otros autores de renombre
internacional. Fue un cuentista y un novelista de fama mundial y se desempeñó
como periodista y guionista de cine en su larga y fructífera carrera como escritor.
Básicamente, exploró en sus obras literarias las corrientes del Neorrealismo,
el Realismo Mágico y la Nueva Novela Histórica. Entre sus obras cumbres se
pueden citar las novelas El coronel no tiene quien le escriba (1961), Cien
años de soledad (1967), El otoño del patriarca (1975), Crónica de
una muerte anunciada (1981), El amor en los tiempos del cólera
(1985) y El general en su laberinto (1987), entre otras. Sobresalen sus colecciones
de cuentos Los funerales de la Mama Grande (1962) y Doce cuentos peregrinos
(1993).
En
conclusión, los tres narradores protagonistas de La hojarasca desarrollan
los planos femenino e intimista (Isabel), emocional y poético (el hijo de
Isabel) y el ámbito público y político (el coronel), para exponer la
misteriosa historia del médico extranjero y su relación personal con la familia
del coronel, con el sacerdote apodado El
Cachorro, con la sirvienta guajira Meme y con los pueblerinos de Macondo.
Obras citadas
García Márquez, Gabriel. La hojarasca. Barcelona: Bruguera, 1981.
arigato
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