THE MUSIC MAN / EL VENDEDOR DE ILUSIONES DE JEFF BLECKNER: AMOR Y MÚSICA
ÓSCAR ROBLES
El amor romántico y la importancia de la música son los temas del filme para televisión The Music Man / El vendedor de ilusiones (Estados Unidos, 2003) del estadounidense Jeff Bleckner. Es una deliciosa, optimista y dulce película clasificada como comedia, drama, musical y romance. Este filme es “un retrato contemporáneo del legendario musical de Broadway y película de 1962”, The Music Man del director Morton Da Costa (“The Music Man”). En ese primer filme de Da Costa, Roberto Preston hizo el papel del profesor Harold Hill y Shirley Jones el de Marian Paroo.
El supuesto maestro de música Harold Hill (Matthew Broderick) llega a River City, una pacífica y ficcional ciudad de Iowa. En este lugar, Hill forma una banda de secundaria y se enamora de la tierna maestra de piano (Kristin Chenoweth). En realidad, Hill es un vendedor ambulante que engaña a los habitantes de la ciudad, negocia secretamente con la venta de instrumentos musicales a los padres de los estudiantes para integrar dicha banda y ha seducido a más de cien mujeres en otras poblaciones de los Estados Unidos. Desde el principio, Marian averigua información sobre el nuevo maestro en una fuente escrita sobre Indiana y sabe que en realidad Howard no estudió música en 1905 en Gary, Indiana. Un día, llega un hombre al pueblo y revela la verdad sobre la vida de bribón, estafador y seductor que ha llevado Howard en el pasado, pero Marian lo entretiene y le pide que se vaya en el tren en que vino y de este modo se mantiene oculta la verdadera identidad de Howard. Marian confía en que su enamorado es un hombre bueno y reconoce que Howard ha transformado realmente a los habitantes de River City con su proyecto de la banda. Entonces, el pueblo le perdona el engaño al vendedor ambulante y Howard Hill termina siendo el director de la banda de secundaria.
El vendedor de ilusiones es un típico musical de Broadway y de Hollywood con hermosas canciones, pulidos cuadros dancísticos, buenas voces de los cantantes y un ambiente de amor, felicidad y comunidad. Destaca la preciosa y dulce voz de Chenoweth y el propio Broderick demuestra que es más que un actor de drama o de comedia y proyecta su talento musical con sus cantos y bailes de amor y seducción de la bella y tierna maestra de piano de River City. En especial, son dignos de destacar el baile y los cantos en la biblioteca de la ciudad donde trabaja Marianne, los cuales exaltan la felicidad del romance y muestran escenas pulidas y encantadoras. En tanto, la gracia y picardía de los bailes en un escenario instalado en una calle de la ciudad muestran una perfecta destreza artística de los actores secundarios, dentro de un número colectivo.
El guión fue escrito por los estadounidenses Meredith Wilson, Franklin Lacey y Sally Robinson. Finalmente, El vendedor de ilusiones de Jeff Bleckner es un filme que exalta el arte de la música, el romance y la tranquila vida de ciudad. Hace falta ver este tipo de películas para escaparse de la cruda y violenta realidad de estos tiempos de la segunda decena del siglo XXI, marcados por la crisis económica y el crimen.
Obras citadas
“The Music Man (TV)” FilmAffinity. 13 abril 2014.
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