lunes, 21 de abril de 2014

MARIA NOVARO Y EL "CINE DE MUJERES" EN MEXICO (1988-2002)

MARÍA NOVARO Y EL CINE DE MUJERES EN MÉXICO (1988-2002)
                            
ÓSCAR ROBLES


Durante el periodo 1988-2002, la mayoría de los filmes dirigidos por mujeres mexicanas construyen nuevas y poderosas identidades femeninas y nacionales. Estas directoras representan la emergencia de un Cine de Mujeres como un subgénero del Nuevo Cine Mexicano de finales del siglo XX. Las directoras y los directores de esta novedosa vertiente del cine nacional son conocidos como “La Generación de los Noventa”. 
En especial, las directoras de dicha generación proponen nuevos personajes femeninos, muy diferentes de las dos tradicionales imágenes femeninas —la prostituta y la madre sufrida—, las cuales fueron creadas y difundidas por el dominante cine patriarcal en México durante muchas décadas. Así pues, la prostituta o la mala mujer y la madre sufrida o la Madrecita Santa son asociadas usualmente a los arquetipos históricos de La Malinche y de la Virgen de Guadalupe. Particularmente, Elise J. Rashkin piensa que estos dos personajes femeninos patriarcales del cine mexicano son parte de “the reproduction of the social order within the context of a clearly patriarchal nation-state” (2). Reaccionando contra estos personajes “patriarcales” de la mujer, las directoras del fin del siglo XX crean poderosas e independientes protagonistas con más modernos y realistas conflictos, como una manera de reflejar a la sociedad mexicana de las décadas de los ochenta y de los noventa. Por ejemplo, Rashkin considera que estas destacadas directoras “attacked the patriarchal and exclusionary ideologies” “by transforming the central myths and narratives of national cinema” (26). Dentro del citado Cine de Mujeres, María Novaro (1950—) es la más poderosa directora mexicana de ese periodo y, aun, de los últimos veinticinco años. 
Para varios críticos y estudiosos del cine mexicano, Novaro es la figura emblemática del Cine de Mujeres en el fin del siglo XX. Ella crea personajes de madres solteras que tienen relaciones sexuales libres y de madres que trabajan y viven con sus parejas, sin el autoritarismo y la moralidad de la familia patriarcal. Por ejemplo, Lola (1989) establece una profunda y simbólica relación entre la joven y conflictiva madre Lola y la sociedad civil de la Ciudad de México que vivió el terrible impacto del temblor de 1985. En tanto, El jardín del Edén (1993) muestra identidades femeninas y de la frontera, radicando y trabajando en Tijuana, Baja California Norte, la más importante ciudad en la frontera mexicoamericana. En ambos filmes, Novaro desplaza de la trama principal la dominante y autoritaria imagen del padre, símbolo histórico del Estado mexicano, y disminuye su papel en la nueva y desintegrada familia mexicana de fines del siglo XX. En consecuencia, sus poderosas narrativas son más femeninas y anti-patriarcales, y se enfocan más en la sociedad civil y en la nación más que en el paternalista y autoritario Estado mexicano. De este modo,  Lola y El jardín del Edén integran con Danzón (1991) lo que se puede llamar La Narrativa Cinemática de la Madre Mexicana.


DANZON (1991) DE MARIA NOVARO, UNA DE LAS CIEN MEJORES PELICULAS DEL CINE MEXICANO


PORTADA DE LA VIDEOCINTA LOLA (1989) DE MARIA NOVARO


FOTOS DE LA CONTRAPORTADA DE LA VIDEOCINTA LOLA (1989) DE MARIA NOVARO


1.  EL CINE DE MUJERES EN MEXICO EN LAS DECADAS DE LOS OCHENTA Y LOS NOVENTA


Durante el periodo 1988-2002, prominentes directoras mexicanas dirigieron más de veinte películas de largometraje y sus filmes participaron en algunos festivales internacionales de cine, tales como Cannes y La Habana. Algunos de estas importantes películas son El secreto de Romelia (1988) de Busi Cortés, Novia que te vea (1992) de Guita Schyfter, El jardín del Edén de María Novaro y Entre Pancho Villa y una mujer desnuda (1994) de Sabina Berman e Isabelle Tardan. Además de las citadas directoras, destacan también Marisa Sistach, Dana Rotberg, Eva López Sánchez y Leticia Venzor. Varias de estas cineastas tuvieron experiencias académicas y/o profesionales similares. Por ejemplo, todas ellas crean un Cine de autor y un Cine de Mujeres, algunas estudiaron cine en las escuelas mexicanas y ellas en general controlan más la filmación, la producción, la exhibición, la publicidad y la distribución de sus propias películas.



FOTO DE UNA ESCENA DEL FILME ENTRE PANCHO VILLA Y UNA MUJER DESNUDA (1994) DE SABINA BERMAN E ISABELLE TARDAN

Generalmente, varias de estas películas de tales directoras mexicanas reflejan profundos cambios sociales y los cambios en la producción fílmica de los ochenta y de los noventa. Por ejemplo, más mujeres participan en al educación formal y tenían más empleos profesionales. Además, la mayoría de estas películas fueron coproducidas por un sistema más democrático y plural, incluyendo instituciones culturales internacionales (v. gr. Televisión Española), instituciones del Estado mexicano (v.gr. Instituto Mexicano de Cinematografía), gobiernos estatales mexicanos (v.gr. Gobierno del Estado de Veracruz) y negocios privados (v.gr. Macondo Cine Video). En suma, el Cine de Mujeres no fue solamente “a subgenre of Mexican cinema”, but “an historical phenomenon” (Rashkin 3). La mayoría de dichas directoras filmaron más durante el sexenio de Carlos Salinas de Gortari (1988-1994) que en los años posteriores. Especialmente, el Nuevo Cine Mexicano es considerado como parte del proyecto económico neoliberal expansionista, cuyo gran representante es Salinas de Gortari. El Neoliberalismo fracturó el Nacionalismo Revolucionario, la ideología cultural del Estado mexicano. En consecuencia, se crearon nuevas identidades individuales, femeninas y nacionales en las películas del fin del siglo XX.
En este contexto social, cinematográfico y político, las directoras mexicanas re-conceptualizaron y re-textualizaron la posición de la mujer en la sociedad mexicana, propusieron personajes femeninos multidimensionales y articularon nuevas y alternativas identidades femeninas y nacionales, opuestas a la unidimensional y tradicional representación de la mujer en el cine patriarcal, altamente influido por el discurso ideológico del Estado mexicano. En particular, el Nuevo Cine Mexicano fue “the leading artistic cinema in Latin America” en los noventa, según David Maciel y Joanne Hershfield (249). Muchos de los filmes dirigidos por los directores y las directoras de México narran historias de familias desintegradas en contraste con el cine mexicano clásico y patriarcal, el cual enfatiza más la unidad de la familia bajo un padre autoritario. Algunos de estos filmes rompen con el control patriarcal en la familia tradicional y muestran historias originales, más cercanas a la realidad social: Madres solteras independientes o mujeres que hacen sus propias decisiones sobre empleo, amor, maternidad y sexualidad. Especialmente, Novaro, Schyfter, Cortés y Sistach construyen personajes femeninos que asumen una fuerza de resistencia en la familia patriarcal y en la sociedad capitalista durante los ochenta y los noventa. Por ejemplo, las tres primeras películas de largometraje de Novaro tienen madres solteras como protagonistas; Novia que te vea de Schyfter discute la relación entre las identidades mexicanas y judías; El secreto de Romelia de Cortes explora la sexualidad femenina, la historia personal y la historia social, la clase social y la raza, durante el periodo del presidente Lázaro Cárdenas (1934-1940); Serpientes y escaleras de la propia Cortés analiza la política mexicana pos-revolucionaria, el patriarcado, el machismo y el papel del Estado paternalista.
Finalmente, Elise J. Rashkin resume diversas ideas claves en torno al poderoso Cine de Mujeres en México durante las décadas de los ochenta y de los noventa en “Conclusion, Border and Boundaries of National Cinema”, la cual es la gran conclusión de su gran libro Women Filmmakers in Mexico. The Country of Which We Dream (2001). Entre estas ideas claves de Rashkin sobresalen las siguientes seis: 1) Las directoras re-definen el cine nacional con una diversidad de estilos artísticos y construyendo un auténtico Cine de autor; 2) las directoras y los directores asumen un papel de intelectuales porque definen a la nación y a la mexicanidad con sus filmes; 3) los filmes de las directoras representan una liberación fílmica de las minorías, tales como mujeres, grupos religiosos (v.gr. judíos), indígenas, homosexuales y pobres; 4) el Cine de Mujeres incluye a las mujeres como una activa y creativa parte de la nación mexicana; 5) las cineastas redefinen el cuerpo femenino como placer, como un vigoroso “campo de batalla” entre los sexos; 6) el Cine de Mujeres altera las identidades hegemónicas, tanto femeninas y masculinas y como nacionales, todo lo cual “empodera” o fortalece y transforma al público espectador.
Como parte de un Cine de Mujeres que se prolonga un poco hasta el nuevo milenio, María Novaro sigue siendo la directora más importante en el tránsito del siglo XX al siglo XXI. Asimismo, ella es uno de los más importantes cineastas del Nuevo Cine Mexicano del fin del siglo XX junto con Carlos Carrera, Nicolás Echeverría y otros directores más de ambos sexos. En general, Novaro ocupa un lugar importante en la historia del cine mexicano y, en especial, Danzón ha sido considerada como una de las Cien Mejores Películas del Cine Mexicano en algunas encuestas.



CONTRAPORTADA DE LA VIDEOCINTA DANZON (1991) EN SU EDICION VENDIDA EN LOS ESTADOS UNIDOS



FOTOS DE LA CONTRAPORTADA DEL DISCO COMPACTO DE DANZON (1991) DE MARIA NOVARO

Tras el éxito artístico y comercial de sus tres primeros largometrajes, Novaro ha incorporado nuevos e importantes tópicos a sus historias de mujeres, durante la primera y la segunda década del siglo XXI. De esta manera, dos de sus más recientes filmes reflejan nuevos problemas sociales y nuevos conflictos de las mujeres en México. Estas dos películas de largometraje son una forma de recoger el “Inconsciente Político” de la nación, de acuerdo al concepto de Fredric Jameson en Political Unconscious. Narrative as Socially Symbolic Act (1994). Asimismo, estos dos filmes son también una manera de representar artísticamente fenómenos sociales que “palpitan” dentro de lo que puede llamarse el Inconsciente Nacional de México. En primer lugar, Sin dejar huella (2000) incluye el crimen, la impunidad, la violencia, el viaje y la solidaridad femenina en el destino de dos mujeres poderosas e independientes: Una madre mexicana y una mujer soltera y profesionista, nativa de España. En segundo lugar, Las buenas hierbas (2010) se centra en la vida de una mujer vieja que padece la dolorosa enfermedad de Alzheimer y enfrenta una difícil y conflictiva relación con su hija adulta.  En general, las películas de Novaro construyen identidades femeninas y nacionales muy poderosas, con narrativas significativas y dramáticas y con un estilo visual muy original y, a veces, altamente poético. Novaro, nativa de la Ciudad de México, recibió un merecido homenaje hace unas semanas, dentro del Festival de Guanajuato 2013.


LAS BUENAS HIERBAS (2010), QUINTO LARGOMETRAJE DE MARIA NOVARO (FOTO DEL DISCO COMPACTO)

En suma, el poderoso Cine de Mujeres de las décadas de los ochenta y de los noventa está ligado profundamente a los orígenes de Novaro en el cine mexicano. En especial, ese “subgénero” del Nuevo Cine Mexicano es el contexto cultural clave para la creación de sus tres primeros y excelentes largometrajes: Lola, Danzón y El jardín del Edén. 


CONTRAPORTADA DEL DISCO COMPACTO DEL FILME  LAS BUENAS HIERBAS (2010) DE MARIA NOVARO

PRINCIPALES PELÍCULAS DIRIGIDAS POR MUJERES EN MÉXICO (1988-2002), ORGANIZADAS CRONOLÓGICAMENTE

TÍTULO
AÑO
DIRECTORA

1. El secreto de Romelia
1988
Busi Cortés

2. Los pasos de Ana
1988
Marisa Sistach

3. Lola
1989
María Novaro

4. Intimidad
1989
Dana Rotberg

5. Danzón
1991
María Novaro

6. Ángel de fuego
1991
Dana Rotberg

7. Serpientes y escaleras
1991
Busi Cortés

8. Anoche soñé contigo
1992
Marisa Sistach

9. Novia que te vea
1993
Guita Schyfter

10. Dama de noche
1993
Eva López Sánchez

11. El jardín de Edén
1993
María Novaro

12. Sucesos distantes
1994
Guita Schyfter

13. Entre Pancho Villa y una mujer desnuda
1994
Isabelle Tardan y Sabina Berman

14. El amor de tu vida S.A.
1994
Leticia Venzor

15. La línea paterna
1995
Marisa Sistach y José Buil

16. Sin dejar huella
2000
María Novaro

17.  . . . Nadie te oye . . .Perfume de violetas
2001
Marisa Sistach
18. Otilia Rauda, una mujer del pueblo
2002
Dana Rotberg


PORTADA DE LA VIDEOCINTA ENTRE PANCHO VILLA Y UNA MUJER DESNUDA (1994) DE SABINA BERMAN E ISABELLE TARDAN

CONTRAPORTADA DE LA VIDEOCINTA ENTRE PANCHO VILLA Y UNA MUJER DESNUDA (1994) DE SABINA BERMAN E ISABELLE TARDAN 


Obras citadas
Jameson, Fredric. Political Unconscious. Narrative as Socially Symbolic Act. Ithaca: Cornell
University Press, 1994.
Maciel, David y Joanne Hershfield. Mexico’s Cinema. A Century of Film and Filmmakers.
Wilmington, DA: A Scholarly Resources, 1999.
Rashkin, Elise J. Women Filmmakers in Mexico. The Country of Which We Dream. Austin:
University of Texas, 2001.

1 comentario:

  1. Excelente información que puede motivar a otras mujeres en Latinoamérica a filmar películas basándose en los problemas sociales y desarrollo político y profesionales en sus países. México esta a la vanguardia en este aspecto de genero y me ha gustado mucho este articulo que reúne muy buena información. Gracias y espero que siga publicando mas artículos de este tipo. Rochelle Miller (También conocida como Rochelle Alvarado-Miller)

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