LECCION 1 DEL TAO: EL MISTERIOSO TAO

LECCIÓN 1 DEL TAO:  EL MISTERIOSO TAO

ÓSCAR ROBLES

En general, Tao Te Ching de Lao-tzu propone una serie de ideas para entender mejor la vida humana y el universo, desde un punto de vista moral y filosófico, en ochenta y un breves lecciones.

Dentro de la visión del Tao, las nociones de pecado y de maldad son componentes necesarios de la vida y del universo, por lo que el libro de Lao-tzu sugiere constantemente a los seres humanos fluir con la vida, tal como es. Por ejemplo, el pecado es una manifestación de “opaqueness”, lo cual causa una “disharmony with the universal process”, según Stephen Mitchell (x). Como puede verse, el pecado es identificado con lo oscuro o lo opaco. Una hermosa metáfora de Mitchell permite esclarecer lo que pasa en la vida cuando el pecado se manifiesta: “As with a dirty window, the light can’t shine trough” (x).

Para entender mejor la vida, es necesario conocer el Tao, la madre del universo, la fuerza quintaesencial del mundo, por medio de las lecciones de Lao-tzu.

En la lección 1 del Tao, Lao-tzu plantea que el verdadero Tao es el eterno, el innombrable y el misterioso (1). Estos tres rasgos centrales definen al Tao como una entidad oscura, difícil de captar en su totalidad, una especie de “fuente-madre” de todo. De este modo, el Tao es verdaderamente inapresable: “The unnamable is the eternally real” (1).

Entonces, nombrar es el origen de las cosas particulares y el deseo humano permite ver las manifestaciones concretas del Tao en el universo.

Finalmente, la fuente del misterio y de todas sus manifestaciones es la oscuridad o las tinieblas (1).

Y en la oscuridad, se encuentra irónicamente la “puerta” a todo entendimiento.

Obras citadas

Lao-tzu. Tao Te Ching. Trad. Stephen Mitchell. New York:

Harper Perennial, 1992.

Mitchell, Stephen. Foreword. Tao Te Ching. By Lao-tzu. Trad. Stephen Mitchell. New York: Harper Perennial, 1992. vii-xii.