LAS SUFRAGISTAS:
FILME SOBRE LA LUCHA POR EL VOTO DE LA MUJER EN INGLATERRA
ÓSCAR ROBLES
El histórico
derecho al voto político de las mujeres inglesas genera un gran filme de
ficción en la segunda década del siglo XXI. Hacia el final de la cinta, se insertan
algunas escenas documentales originales del hecho histórico ocurrido en
Inglaterra a principios del siglo XX. Su título: Las sufragistas / Sufragette (Estados Unidos / Reino
Unido, 2015). Su realizadora: La británica Sarah Gavron. Esencialmente, la historia
colectiva tiene como protagonista a una mujer que tiene que separarse de su
marido y de su hijo y enfrentar diversas situaciones adversas en su lucha
política. Su nombre: Maud Watts.
En especial, las escenas documentales en blanco y negro
del funeral de la apasionada sufragista Emily Davison refuerzan la dramática
historia de las mujeres que dividen su vida entre los asuntos privados y los
asuntos públicos. En este documental, desfilan por las calles de Londres
mujeres de vestidos blancos y largos, con gafetes negros en brazos. Luego, se
vierte la información histórica sobre el voto de la mujer y sobre el derecho a
la maternidad en Inglaterra, a principios del siglo XX. Son las exequias para
honrar a la mártir que detono el positivo cambio social a favor de las mujeres
inglesas.
Antes de
estas impactantes escenas documentales, la ficción de la narrativa fílmica es
intensa y dramática y gira en torno a varias historias y conflictos
individuales de las principales sufragistas inglesas. Entre estas historias,
figuran la lamentable separación de Maud Watts (Carey Mulligan) de su marido
Sonny Watts (Ben Wishaw) y de su hijo George (Adam Michael Dodd); el gran liderazgo,
la enfermedad del corazón y el libro publicado de Edith Ellyn (Helena Bonham
Carter); la trágica muerte de la mártir de la democracia Emily Davison (Natalie
Press); el embarazo de Violet Miller (Ann Marie Duff); y otros eventos más. En
general, la trama de la película puede resumirse de la siguiente manera:
Un grupo
de mujeres inglesas busca legitimar el derecho al voto de la mujer en Londres, todas
ellas inspiradas en las ideas renovadoras de la señora Emmeline Pankhurst
(Meryl Streep). Como consecuencia, se rebelan contra el gobierno de su país y contra
los hombres, bajo el gran liderazgo de Ellyn. Para luchar por sus derechos
civiles, hacen reuniones secretas, difunden carteles y cometen actos de
terrorismo (colocar explosivos en cajas del servicio postal). Por todo ello, la
narrativa de esta brillante cinta se centra en los derechos civiles de las
mujeres europeas. Posteriormente, los actos criminales de las sufragistas
conducen a prisión a Ellyn y a su compañera Watts y son sometidas a terribles
torturas físicas. Por ejemplo, les suministran leche en las fosas nasales. Más
tarde, las dos mujeres salen de prisión y continúan su lucha civil y política.
Luego, Hugh Ellyn (Finbar Lynch) encierra a su esposa la líder Edith porque se
encuentra afectada del corazón. Entonces, Watts recibe el libro escrito por la
talentosa lideresa del movimiento sufragista. cuyo título es Dreams. En
esta obra literaria, Edith dice que la única manera de encontrar la libertad de
las mujeres es a través de la lucha y el constante sufrimiento de ellas.
Finalmente, las sufragistas Watts y Davison deciden mostrar carteles de derecho
al voto de la mujer en un campo donde se efectúa una carrera de caballos del
famoso derby inglés. En este sitio público,
se encuentra precisamente el rey de Inglaterra George V. Entonces, Davison se
lanza a los carriles de los caballos con un cartel de las sufragistas y muere
atropellada por una de las bestias. Su trágica muerte es acompañada por una procesión
de numerosas mujeres a través de las calles de Londres, para celebrar el acto
luctuoso de la mártir de las sufragistas. Entonces, el funeral de Davison y la lucha de las
sufragistas se vuelven noticia, se extienden por el país y causan que el
gobierno británico reconozca oficialmente el derecho al voto de la mujer y
otros preciados derechos humanos de ellas dentro de la sociedad inglesa de principios
del siglo XX.
Fuera de la narrativa ficcional y la escena documental
del filme, aparece una larga lista de los países que reconocieron tal derecho
político a las mujeres a lo largo del siglo XX. Entre ellos, se observa el
nombre de México, nación que concedió el derecho al voto de la mujer en 1953,
durante el gobierno de Adolfo Ruiz Cortines, quien fue presidente del gobierno
federal entre 1952 y 1958.
En la estética del filme, destaca una intensa historia
resaltada constantemente por los acercamientos a los rostros de los personajes,
dentro de escenas intimistas y emotivas en habitaciones y casas. Por ejemplo, los
esposos Maud y Sonny Watts descansan en el lecho conyugal y platican de la
lucha sufragista y de sus conflictos conyugales; la propia Maud y su hijo
George conviven por poco tiempo y muestran sus tiernos y tristes sentimientos
en plena calle tras la separación de ambos cónyuges y cuando el pequeño es
adoptado por otra familia por decisión del propio incomprensivo padre. También,
resalta el expresivo rostro triste y bello de Maud, sus ojos melancólicos y sus
gestos de tensión emocional. En especial, es digna de mención la escena en que
llueve profusamente en la calle. Desde ahí, Maud contempla a su hijo cuando el
niño se encuentra frente al cristal de la ventana de la casa de Sonny, donde chorrea la lluvia.
Por otro lado, las escenas panorámicas también proyectan
una gran belleza y se asocian a los actos sociales en las calles de Londres. Se
ven los barrios de la clase trabajadora con marcado realismo, poblados de
puestos de vendedores callejeros y viejos edificios de ladrillos. En tanto, los
movimientos violentos de la cámara aparecen en los mítines callejeros, en la
detención de dos sufragistas y en las dramáticas carreras de caballos que
causan la muerte de Emily. Estas bruscas tomas enfatizan el drama, el conflicto y la tragedia.
Finalmente, la yuxtaposición del documento original del funeral de Emily
Davison en blanco y negro en lugar de una escena ficcional dota de gran realismo
y verosimilitud al relato cinematográfico de Las sufragistas. De este
modo, la directora Gavron exalta y documenta la trascendental y dramática lucha
por el voto de la mujer en Inglaterra a principios del siglo XX, dentro del contexto
histórico del siglo XXI.
Ante todo, el filme Las sufragistas significa una
narrativa fílmica llena de acción, conflicto y emotividad en las historias de
las sufragistas inglesas. Los espectadores se conmueven con estas historias de
mujer en las cuales se entrecruzan lo privado y lo público para causar dramáticos
conflictos sociales. De esta manera, se observa la dramática separación de Maud
Watts de su marido y la tristeza de no compartir su tiempo con su hijo legítimo;
el embarazo de Violet Miller en tiempos de intensa lucha política; la
enfermedad de Edith Ellyn y la muerte fatal de Emily Davison. Por todo ello,
las acciones y las secuencias se suceden una tras otra con gran velocidad y
excelente trabajo de edición, para concentrar e intensificar la historia realista
de las sufragistas inglesas. Al mismo tiempo, la música orquestal explaya
variadas notas de instrumentos de cuerda para despertar emociones variadas, desde
la fuerza de la lucha hasta el delicado intimismo y la tristeza de los dramas
personales de cada protagonista.
Fundamentalmente, el drama de Maud Watts domina la
narrativa del filme de Gavron. Se separa de su familia; agrede a su perverso patrón,
quien acosa mujeres en el taller de planchadoras; se inspira profundamente con
las ideas políticas y humanas de Mrs. Pankhurst; convive solidariamente con su compañera
de lucha Miller en la casa de ambas y la compadece por su embarazo y su
necesario retiro de la lucha sufragista; rescata a la jovencita Maggie del
excesivo trabajo explotador del taller de planchadoras; enfrenta la prisión y
la tortura por sus actos terroristas; prosigue la decisiva lucha ante la muerte
trágica de Davison; se inspira poderosamente en las ideas del libro de Ellyn y
se convierte en heroína. Por todo ello, Maud Watts es el personaje modelo de la
luchadora sufragista entre las mujeres inglesas de principios del siglo XX: Su
voz, su palabra, su acción y su rostro tan emotivo conducen la narrativa colectiva
de todas las sufragistas.
Por estas vidas dramáticas de la historia de las mujeres inglesas,
el filme Las sufragistas se encuadra en los géneros fílmicos de drama,
biografía e historia. Especialmente, esta película construye un vigoroso punto de
vista feminista y da testimonio ejemplar de una gran lucha por los derechos
humanos y políticos de las mujeres y de un evento histórico mayúsculo que es clave
para la historia occidental del siglo XX. Esta cinta es, pues, esencial para el
feminismo y las luchas sociales de los marginados en general. Su protagonista
Maud Watts encarna a plenitud y con dramatismo el conflicto entre ser madre y
luchadora social, ser esposa y amiga y compañera y entre asumir con inteligencia
y fuerza su vida privada y su vida pública.
La cineasta
británica Sarah Gavron ha dirigido seis filmes de largometraje industrial. En especial,
el guión de Las sufragistas fue escrito por Abi Morgan y la fotografía
estuvo a cargo de Edu Grau. Este filme de 2015 se hizo acreedor a catorce premios
y quince nominaciones en diferentes festivales internacionales, según el sitio IMDb.com.
Entre los primeros, sobresalen las preseas como Mejor Actriz a Carey Muligan en
el Hollywood Film Awards 2015 y los premios
concedidos por el Women Film Circle
Critics Awards 2015 por Mejor Dirección a Sarah Gavron, por Mejor Actriz a
Carey Mulligan y por Mejor Película sobre Mujeres a dicha cinta, entre otros. Asimismo, la
película Las sufragistas fue calificada con 6.9 de diez puntos posibles
por el sitio IMDb.com. Por su parte, el sitio Rotten Tomatoes le otorgó un porcentaje de 73% de cien por cien por
ciento posible. En tanto, Metacritic
le dio 67% de un total de cien por
ciento.
En
conclusión, Las sufragistas rememora un importante evento histórico,
político y social de Inglaterra: La lucha por lograr el derecho al voto de la
mujer y otros importantes derechos humanos como el derecho a la maternidad. En
este evento colectivo, el drama personal y público de Maud Watts emerge con más
intensidad y una profunda psicología en la actuación de la talentosa actriz Carey
Mulligan. Finalmente, esta sufragista es una heroína atrapada entre los
conflictos de su vida privada y de sus derechos públicos. En tanto, todas las
batallas públicas de las mujeres y sufragistas inglesas derivan finalmente en
la concesión de este derecho civil y político en 1918. En el filme de Gavron, el
dramatismo de las acciones públicas colectivas adquiere gran fuerza en cada una
de las historias individuales de las mujeres, quienes viven diversos y dolorosos
conflictos: El divorcio, la separación de sus hijos, ejecutar actos terroristas
criminales, permanecer en la cárcel, la enfermedad, el embarazo, la publicación
de una obra literaria sobre el papel de la mujer, la muerte trágica de una
mártir y la concesión del ansiado derecho político en la sociedad inglesa de
principios del siglo XX.
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