"IMÁGENES" DE ENRIQUE VENEGAS: POÉTICAS PINTURAS DE MÚSICOS, JUEGOS INFANTILES Y OTROS TEMAS
ÓSCAR ROBLES
La música, el juego infantil, el viaje, la fiesta y las tradiciones tarahumaras son los temas centrales de la muestra "Imágenes" del pintor chihuahuense Enrique Venegas. Las imágenes son muy estilizadas, novedosas y muy poéticas, bajo el impacto de la original técnica de las “hojuelas” o “rajas” que disgregan los cuerpos humanos. Las formas humanas oscilan entre parecer cuerpos robóticos o cuerpos vegetales.
"Imágenes" consta de quince pinturas al óleo de 2014 y fue expuesta en el Centro de Desarrollo Cultural (CDC) de la ciudad de Chihuahua, entre enero y marzo de 2015. Los personajes centrales de estas obras están construidos con estilizados cuerpos desgajados en hojuelas, colores intensos y un aura de belleza en su entorno. Son escenas altamente idealizadas.
Maestro y artista desde la década de los ochenta, Venegas se caracteriza en estas quince obras por los cuerpos humanos construidos con “hojuelas”, las cuales forman parte de los cuerpos de los personajes. En estos cuadros, el pintor exalta positivamente a los músicos de bandas, músicos individuales y músicos itinerantes; a un indio tarahumara; a las personas de un carnaval; y, finalmente, a los niños que participan de juegos como El burro seguido o los populares Caballazos.
Especialmente, la técnica artística de Venegas hace que los cuerpos parezcan un tanto robóticos o cuerpos vegetales o bien, parece que la corriente musical que envuelve a los miembros de las banda se visualiza y envuelve a los cuerpos en imágenes que lucen como fantásticas. Por otro lado, la atmósfera general en que se mueven las figuras humanas parecen escenarios iluminados por poderosos reflectores que no se ven en el cuadro. En general, estas escenas son predominantemente monocromáticas en cada cuadro: Ya sea azul claro, dorado, rosa, verde, café, rojo u otro color. En tanto, la configuración de las bandas de músicos es variada y perfectamente identificable de acuerdo a su género: Una orquesta clásica de cámara, una banda norteña, un grupo de rock, un grupo de música folclórica tradicional o músicos solitarios tocando instrumentos de viento, vistos desde un primer plano. Finalmente, los juegos de niños son graciosos y el juego de la pelota tarahumara exalta esta ancestral costumbre o deporte regional chihuahuense entre los indígenas, con el acercamiento grande a un indio que está de perfil, en plena acción.
Esta técnica de Venegas, que se puede llamar de la “hojuela” o “retazo”, es novedosa y original, dota de un aura mágica y hasta simbólica a los personajes y rompe el realismo tradicional de las figuras humanas. En un nivel de interpretación, son cuerpos que proyectan emociones positivas y hermosas que iluminan sus músculos, como si fueran sus auras espirituales. De este modo, músicos, niños o indios gozan de su profesión artística o juego, como personajes difuminados que adquieren una imagen de irrealidad o de sueño.
En "Imágenes", sobresale la serie de siete cuadros sobre grupos musicales. Estas pinturas son una una fusión armónica de pintura y música y representa la excelsa devoción del pintor chihuahuense por este arte musical tan variado por sus géneros y sus grupos. El diseño general de las escenas muestra claramente la admiración del pintor hacia la música.
Estos cuadros sobre la música se titulan “Imagen” y se diferencian cada uno por el uso de los números romanos del I al VII. Por ejemplo, la pintura “Imagen II” incluye a una banda de músicos mexicanos que toca piezas folclóricas con guitarra y a una mujer que danza al compás de esta música tradicional. En tanto, “Imagen III” tiene como personajes a cuatro músicos que tocan piezas de música norteña, con guitarra, acordeón, contrabajo y saxofón, todos ellos pintados en color azul claro. Es el cuadro más sobresaliente por la fineza y precisión del dibujo de los instrumentos y el trazo expresionista de los rostros mexicanos, portando los tradicionales sombreros norteños. Siguiendo el tema de la música, aparece el cuadro “Trompetista” que exalta a este personaje.
El resto de las obras utiliza la misma técnica de las “hojuelas” o “rajas” que descompone las partes del cuerpo y también un color dominante en toda la atmósfera general. Las pinturas sobre juegos se titulan de manera sencilla: “Juego de niños” y “Caballazos”. El cuadro “Trashumantes” retrata a un grupo de músicos que camina por un espacio indeterminado, sin casas y edificios, pintado en un dominante color amarillo oro. “Carnaval” diseña el ambiente propio de una fiesta, donde sólo los personajes aparecen.
Además de los cuadros sobre grupos musicales, resalta la pintura “Juego de pelota” por su calidad estética y por su exaltación de la cultura indígena del Estado de Chihuahua. Un indio tarahumara juega con una pelota pequeña de madera, a la usanza tradicional. Está visto de perfil, desde una perspectiva de gran acercamiento y, por ello, no se observan los objetos del ambiente. Formalmente, cuenta con un bello dibujo y un colorido intenso. El contenido enaltece a los rarámuris, pues es una imagen muy poética.
En conclusión, la muestra "Imágenes" de Enrique Venegas presenta una exaltación de la música, los juegos de niños, la itinerancia de los humanos, la fiesta y la cultura tarahumara. Su técnica es original y gira en torno a la figura humana principalmente y a la representación muy poética de las actividades estéticas y lúdicas. En general, son cuerpos mágicos, envueltos en un aura de luz de un solo color, con volúmenes desgajados en preciosas hojuelas muy estilizadas.
Enrique Venegas es egresado de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Autónoma de Chihuahua (UACH). Se ha dedicado a las artes plásticas y al diseño grafico desde 1975. Una breve muestra de esta gran exposición puede verse en el sitio www.pagina8.com.mx/2015/01/17/Inauguran_la_exposicion_imagenes_de_enrique_venegas
En los artistas, niños e indígenas creados por la cristalina imaginación de Venegas, el placer de la vida fluye en los cuerpos, brilla en los hermosos colores. Es una visión del mundo alegre, divertida, creativa y positiva.
En los artistas, niños e indígenas creados por la cristalina imaginación de Venegas, el placer de la vida fluye en los cuerpos, brilla en los hermosos colores. Es una visión del mundo alegre, divertida, creativa y positiva.