lunes, 1 de octubre de 2012

EL SALON DE LA FAMA DEL DEPORTE DE LA UNIVERSIDAD AUTONOMA DE CHIHUAHUA

EL SALÓN DE LA FAMA DEL DEPORTE
DE LA UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE CHIHUAHUA



OSCAR ROBLES





Hace más de un año y medio, los Dorados y las Adelitas de la Universidad Autónoma de Chihuahua (UACH) ganaron el campeonato nacional de basquetbol varonil y femenil. Después, el 30 de mayo de 2011, los Dorados se llevaron el trofeo de “Los Ocho Grandes del Basquetbol Universitario”. Con estos valiosos triunfos, se refrenda otra vez el poder de la UACH a nivel nacional en esta disciplina. Sin duda, el basquetbol es el deporte emblema del estado de Chihuahua desde la primera mitad del siglo XX hasta la segunda década del siglo XXI. La UACH fue fundada en 1954, así que la institución ya cuenta con un historial académico y deportivo de cincuenta y ocho años.
Los chihuahuenses pueden entender mejor la historia del basquetbol y del deporte universitarios de la capital del estado en El Salón de la Fama del Deporte de la Universidad Autónoma de Chihuahua. Este salón se encuentra ubicado en la entrada sur del Gimnasio Universitario Manuel Bernardo Aguirre (MBA), el cual puede llamarse la catedral del basquetbol universitario y chihuahuense”. En el salón, los visitantes pueden admirar las enormes y brillantes vitrinas plagadas de trofeos, fotos y placas, y las variadas fotos colocadas en las paredes del pasillo sur. Desde la mañana, varios conserjes realizan la limpieza de la cancha y de las gradas. Ya se siente la alegría del trabajo y el jovial ambiente universitario. 
Entre las fotos del pasillo sur, aparecen algunas estrellas individuales de la UACH, tales como los basquetbolistas Enrique Chiquis Grajeda, Jorge Flecha Zaragoza, Florentino Tino Chávez, Ricardo Guadarrama, Rubén Rubi Alcalá, Blanca Rodríguez y Concepción González; como el beisbolista Mario Mendoza, el parador en corto de los Piratas de Pittsburgh en la década de los setenta; como el ciclista Gabriel Cano; como la corredora Ruth Grajeda; como los entrenadores de baloncesto Homero Moriel y Salomé Ledezma, entre otras grandes figuras deportivas.
En general, LOS MEJORES DEPORTISTAS DE LA UACH pueden ser captados mediante tres tipos de placas: 1) las especiales para los mejores de todos los tiempos; 2) la placa grande que contiene a todos los ganadores del Premio Teporaca; 3) y la placa grande de los inmortalizados al Salón de la Fama de la UACH.
En primer lugar, las nominaciones especiales de los mejores de todos los tiempos están en las vitrinas grandes e incluyen, entre otras, las de futbol soccer. Por ejemplo, el medio volante Luis El Marciano Rodríguez; José Rodríguez, el mejor portero; y Adalberto Rojas, el mejor entrenador de soccer. Las de basquetbol establecen que Óscar Asiain es el jugador más valioso; Raúl Palma, el jugador más completo, efectivo y espectacular; y, finalmente, Pedro Barba es el mejor entrenador.
Entre los noventa y nueve premios Teporaca entregados entre 1987 y 2007, aparecen el ciclista Gabriel Cano (tres veces), la pesista olímpica Dámaris Aguirre (dos veces), el judoka Roberto Santillanes (dos veces), los basquetbolistas Arturo Montes y Florentino Chávez, las corredoras Eva Machuca y Ruth Grajeda y otros más.
Finalmente, los inmortalizados al Salón de la Fama incluyen al ya citado ciclista Cano, al beisbolista Mendoza y a los basquetbolistas Luis Enrique Grajeda, Raúl Palma, Jesús Chuy García, Óscar Asiain, María Corral, Mirta Sáenz, Gloria Hernández, entre otros.
En las cuatro enormes vitrinas, el público también puede observar decenas de trofeos y admirar fotos de los equipos varoniles de basquetbol de las últimas cuatro décadas del siglo XX y de las Águilas de la UACH del futbol americano, entre otras. En el pasillo sur del gimnasio, destacan fotos de equipos como las Adelitas y un resumen estadístico y fotográfico de la Universiada Nacional de Mérida 2006, donde la corredora panamericana Ruth Grajeda ganó tres medallas de oro.
El Gimnasio Universitario MBA es hermoso, cómodo, funcional y espacioso. Ha sido escenario de eventos deportivos y artísticos durante alrededor de tres décadas. Desde los asientos amarillos o color morado obispo, los tradicionales colores de la UACH, se contemplan doce banderines dibujados con camisetas amarillas. Cada uno contiene el apellido y el número de los jugadores claves de los equipos masculino y femenino de basquetbol de la UACH. Ocho banderines son de los Dorados y tienen registrados los años o las décadas en que jugaron para la UACH: Enrique Grajeda (10), entre 1957 y 1962; Óscar Asiain (8), Raúl Palma (7) y Jorge Zaragoza (11), en los sesenta y en los setenta; Rubén Alcalá (13) y Jesús García (14), en los setenta y en los ochenta; Arturo Montes (15) y Florentino Chávez (7), en los ochenta y en los noventa. En tanto, las Adelitas son María Marica Corral (11), Gloria Hernández (4), Mirta Sáenz (15) y María de la Luz Lucy Contreras (9), quienes ganaron en conjunto seis campeonatos nacionales en los setenta y en los ochenta. También, penden dos banderines morados con los nombres de los grandes entrenadores de los Dorados y de las Adelitas, tales como Alfredo Fernández, Pedro Barba, José Salomé Ledezma, Francisco Rufo Torres, Homero Moriel, Concepción González, Blanca Rodríguez y Emma Almanza.
El baloncesto es el deporte estrella y el deporte emblema del estado de Chihuahua y de la UACH. El 30 de mayo de 2011, Enrique Garay, de TV Azteca, declaró en el Gimnasio MBA que “el basquetbol mexicano comienza y termina en Chihuahua”, haciendo una referencia directa al reciente triunfo de los Dorados en la final de “Los Ocho Grandes del Basquetbol Universitario 2011”. La historia del basquetbol chihuahuense está plagada de triunfos y de preseas nacionales e internacionales, desde la medalla de bronce obtenida por México en la Olimpiada de Berlín 1936 con tres chihuahuenses (Jesús Olmos, Francisco Martínez y Greer Skousen) en el equipo nacional mexicano, hasta los recientes campeonatos de los Dorados y de las Adelitas de la UACH obtenidos en los respectivos torneos nacionales universitarios. Con estos Dorados campeones universitarios, figuran Alan Olivas, Pablo Santana e Israel Nolasco, dirigidos por Ángel Ortiz; con las jóvenes Adelitas destacan Gaby Saad, Lupita García, Isabel Muñoz y Paulina López, al mando de Óscar Aguilar.
Ojalá que algunos de estos actuales campeones universitarios o que algunas de las futuras estrellas del baloncesto chihuahuense y mexicano jueguen para las universidades estadounidenses. Esta experiencia en el mejor baloncesto del mundo puede ayudar a mejorar el nivel de juego de los jugadores mexicanos. Es importante recordar que precisamente un chihuahuense, nativo de Meoqui, es hasta ahora el mejor basquetbolista mexicano de la historia, dentro del prestigioso torneo de la Asociación Deportiva Nacional de Universidades (National Colleges Athletic Association o NCAA) de los Estados Unidos, jugando para los Sooners de la Universidad Estatal de Oklahoma durante la década de los noventa. Además de jugar en este torneo, Eduardo Lalo Nájera es el mejor basquetbolista mexicano en el torneo de la poderosa Asociación Nacional de Basquetbol (National Basketball Association o NBA). Nájera ha jugado para los Mavericks de Dallas, los Nuggets de Denver, los Nets de New Jersey y otros equipos. Otro chihuahuense, Jorge Gutiérrez, de 22 años de edad, promedió 14.6 puntos por juego en su último año con los Golden Bears de la Universidad de California en 2010-2011.
Al filo de la una de la tarde, se encienden las luces del MBA. Comienza un juego de volibol universitario. Aquí, como en otras canchas y escenarios deportivos de los dos campus, se fraguan las futuras estrellas de la UACH y del deporte chihuahuense y mexicano. Y el basquetbol seguirá siendo el deporte por excelencia en esta región. En el elevado techo del gimnasio, penderán nuevos banderines, amarillos o color morado obispo, con los nombres de las futuras estrellas universitarias.

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