MEXICANOS PARA EL PREMIO NOBEL DE LITERATURA 2018
ÓSCAR ROBLES
Los
novelistas mexicanos Elena Poniatowska y Fernando del Paso pueden ser firmes
candidatos al Premio Nobel de Literatura en 2018. Ambos ya recibieron el Premio
Miguel de Cervantes en 2013 y 2015, respectivamente. De este modo, ellos ya
aguardan en la “antesala” del Nobel con todas sus sobresalientes distinciones
literarias en lengua española y la permanencia y calidad artística de sus
grandes obras narrativas.
Desafortunadamente, el cuentista y novelista veracruzano
Sergio Pitol falleció recientemente. Este autor había ganado el premio Miguel
de Cervantes en 2005. En tanto, el poeta defeño José Emilio Pacheco ya contaba
con el Cervantes en 2009 y una abundante cauda de importantes premios
nacionales e internacionales, tales como el Rubén Darío, el Federico García
Lorca y el Octavio Paz. Sin embargo, el autor de los poemarios No me
preguntes cómo pasa el tiempo y Los trabajos del mar murió de causa
natural en la presente segunda década del siglo XXI. Por su parte, el poeta
veracruzano Rubén Bonifaz Nuño y el vate defeño Eduardo Lizalde podrían haberse
perfilado hacia el Nobel de Literatura durante la presente década sin haber ganado
el Miguel de Cervantes. Ambos eran considerados como dos de los diez mejores
poetas mexicanos vivos, según un artículo publicado en la revista Letras
Libres en 2005. Sin embargo, el
autor de Fuego de pobres y El manto y la corona (1958) falleció
hace unos años y solamente queda Lizalde como posible candidato al Nobel, pero
debe aguardar hasta 2019 cuando un escritor hispanoamericano se llevará
seguramente el Miguel de Cervantes. El maestro Lizalde es conocido por su gran
colección de poemarios bajo el título Memoria del tigre, la cual cuenta
con varias ediciones en el curso de los años.
Así pues, los mexicanos Elena Poniatowska y Fernando del
Paso podrían ser firmes candidatos al Nobel de Literatura de 2018. La primera
es uno de los cuatro escritores mexicanos más prolíficos del siglo XX, al lado
de Alfonso Reyes, Octavio Paz y Carlos Fuentes. Ha publicado numerosos cuentos,
novelas y obras periodísticas, tales como la prominente novela testimonial Hasta
no verte Jesús mío (1969), que trata de la historia de una revolucionaria y
obrera, y como la crónica mural La noche de Tlatelolco (1970), la cual
versa sobre los trágicos acontecimientos del movimiento estudiantil de 1968 en
la Ciudad de México.
En tanto, del Paso es autor de tres novelas excepcionales
que han ganado algunos premios nacionales e internacionales. De esta manera, José
Trigo (1966), Palinuro de México (1977) y Noticias del imperio
(1987) han alcanzado gran éxito en las preferencias de los lectores y en la
opinión de diversos críticos literarios. Particularmente, la tercera novela pertenece
a la Nueva Novela Histórica y aborda la vida pública y privada de los
emperadores Maximiliano de Habsburgo y Carlota de Bélgica durante su corto
gobierno imperial en México entre 1964 y 1966 y el violento enfrentamiento de
los imperialistas mexicanos contra los republicanos al mando del presidente oaxaqueño
Benito Juárez.
Esencialmente, el poeta Octavio Paz es el único escritor
mexicano que ha recibido el Nobel de Literatura, justamente en el año de 1990.
Lo impulsaron al triunfo la gran calidad estética de sus poemarios Libertad
bajo palabra (1958) y Pasado en claro (1978) y su vasta obra
ensayística que analiza el arte, la literatura, la política mexicana y
occidental y otros temas trascendentales.
Tiempo antes, el regiomontano Alfonso Reyes y el
jalisciense Juan Rulfo fueron candidatos oficiales al Nobel, cuatro veces el
primero y una vez el segundo. Por un lado, Reyes sobresalía en aquel entonces
con su prominente Visión de Anáhuac y su enorme obra de erudición
literaria. Por otro, Rulfo ya era un clásico con su colección de cuentos El
llano en llamas (1953) y su novela mágico-realista Pedro Páramo
(1955). Finalmente, la chiapaneca Rosario Castellanos pudo haber sido nominada
y haberse llevado esta distinción literaria, ya que había publicado obras prominentes
en los cuatro grandes géneros literarios y era famosa ante todo por la novela
indigenista Oficio de tinieblas (1962) y su colección de poemas Poesía
no eres tú (1972). Sin embargo, ella falleció a temprana edad,
trágicamente, a principios de la década de los setenta cuando desempeñaba un
cargo de la embajada mexicana en Israel.
En la
historia más reciente del Nobel, la Academia Sueca debería haberse enfocado en
un novelista mexicano de alta jerarquía, miembro y líder del Boom Latinoamericano. Hace seis años
numerosos aficionados a la literatura hispanoamericana esperaban que el
mexicano Carlos Fuentes repitiera la hazaña de finales de la década de los
sesenta y de principios de los setenta. En 1967, el guatemalteco Miguel Ángel
Asturias se había hecho merecedor a este importante premio. A los pocos años,
el chileno Pablo Neruda también lo recibió justo en 1971. De la misma forma, podría
haberse repetido la historia en esta precisa segunda década del siglo XXI.
Hacia 2010, el famoso Boom Latinoamericano
contaba con dos de sus máximas estrellas todavía con vida. Sin embargo,
solamente el peruano Mario Vargas Llosa fue honrado con esta distinción
literaria en ese preciso año de 2010. Entonces, el mexicano Fuentes podría
haberlo ganado en años inmediatos posteriores, pero el autor de las novelas La
región más transparente (1958) y La muerte de Artemio Cruz (1962)
falleció lamentablemente en plena eclosión creativa. Este novelista tan
prolífico era considerado como el Balzac mexicano por su producción de abundantes novelas de gran
calidad artística. Como miembros del poderoso Boom, Vargas Llosa y Fuentes son dos de los autores con más y
mejores novelas publicadas en toda la historia de la literatura
hispanoamericana. En 1982, el colombiano Gabriel García Márquez y su novela Cien
años de soledad (1967) habían marcado el principio del éxito del Boom con el Nobel.
Tradicionalmente,
el premio Miguel de Cervantes es la condición previa para ser candidato al
Nobel de literatura. Desde 1976 a la fecha, seis premios Cervantes han colocado
a México en el segundo lugar entre todos los países de lengua española, justo
detrás de España. Por ello, Elena Poniatowska y Fernando del Paso podrían
figurar como candidatos a esta distinción literaria universal. Los otros
ganadores fueron Octavio Paz, Carlos Fuentes, Sergio Pitol y José Emilio
Pacheco.
Para el futuro cercano, pueden perfilarse otros mexicanos
hacia los premios Cervantes y Nobel. Entre ellos, se incluyen los novelistas
Juan Villoro, Jorge Volpi, Ángeles Mastretta, Carmen Boullosa y Sabina Berman,
quien es además una excelente dramaturga; también podrían figurar los poetas
David Huerta, Francisco Hernández y Jorge Esquinca, entre otros.
Los dos más recientes ganadores del Nobel de Literatura
son un estadounidense y un británico. En 2016, el músico y poeta norteamericano
Bob Dylan obtuvo sorpresivamente este galardón. En 2017, se lo acreditó el
novelista británico de origen japonés Kazuo Ishiguro. Tradicionalmente, este
premio literario tan universal es anunciado a principios del mes de octubre de
cada año. Ojalá que el nombre famoso de una mexicana o un mexicano sea el
nombre anunciado en la Academia Sueca dentro de dos meses aproximadamente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario