“EXPOSICIÓN COLECTIVA DE ARTES VISUALES 2016” EN CHIHUAHUA: EL BUEN
ARTE DE LOS PROFESORES DE ARTE
ÓSCAR ROBLES
Numerosos espectadores pudieron admirar en 2016 el buen arte
de la ciudad de Chihuahua: Figuras de mujeres y hombres contemporáneos; escenas
rurales de indígenas tarahumaras; delicados paisajes naturales; imágenes de animales
y plantas trazadas con rigor realista y cientificista o con humor y gracia; episodios
históricos de la lucha de obreros mexicanos; lucha entre mestizos e indígenas
entre las colinas; un homenaje pictórico a la obra de Gabriel García Márquez;
una sofisticada fantasía alegórica del artista y su obra; expresiones muy descarnadas
de la muerte, entre otros temas. Con esta muestra, se reflejó el “Estado del
Arte” de la Universidad Autónoma de Chihuahua [UACH], dentro de una interesante
y variada muestra de artes visuales con veintitrés obras de trece artistas que
ejercen la academia universitaria.
Estos trabajos artísticos fueron presentados
en el Centro Cultural Universitario “Quinta Gameros”. Las veintitrés obras se encuadraban en diferentes artes [pinturas,
esculturas, fotografías y dibujos], fueron configuradas con diferentes técnicas
de la pintura [óleo, acrílico y mixta] y fueron diseñadas con distintas técnicas
del dibujo [serigrafía y linografía]. Así pues, estos artistas transitaron en
dicha muestra artística del óleo a la mixta, del ensamble a la escultura, del
bajorrelieve a la fotografía, de la serigrafía a la acuarela y configuraron el
“Estado del Arte” local citadino de la capital del llamado “Estado Grande”
dentro de la República Mexicana. En pocas palabras, esta prominente exhibición
fue en conjunto una radiante muestra de los estilos singulares, tradicionales y
novedosos de los profesores de arte de la UACH.
Con sus interesantes obras, estos imaginativos creadores celebraron
el arte chihuahuense con personalísimas construcciones estéticas y visiones
culturales. De este modo, convergieron todos en una interesante exposición
colectiva exhibida en la Sala Alberto Carlos del Centro Cultural Universitario
“Quinta Gameros”. Al mismo tiempo, todos ellos mostraron su activismo social y expresaron
un sentido homenaje laboral: El festejo del aniversario de los trabajadores organizados
de la UACH. Por este motivo, la muestra colectiva fue titulada bajo el nombre
general de “EXPOSICIÓN COLECTIVA DE
ARTES VISUALES 2016”, como parte del XXXIX Aniversario del sindicato de
trabajadores del SPAUACH.
Se mencionan aquí las veintitrés obras exhibidas, se
hacen sucintas descripciones de las mismas y se exponen sus respectivas fotos.
Estos trabajos aparecen en el presente escrito en estricto orden de derecha a
izquierda tal y como fueron colocados en la sala de arte.
1. “EVA” [Acrílico, 2016] de José González
Lucero. En primerísimo plano, la cabeza monumental de una supuesta deidad
indígena prehispánica femenina permanece sobre un pedestal y exhibe una especie
de raicilla de manzana. Frente a ella, un extraño
hombre de vestimenta café oscuro la contempla en los escalones que conducen al
pedestal.
El color violeta de la base y el rojo claro con ligeros
tintes amarillos de la cabeza monumental denotan cierta cualidad textural, para
dar la apariencia de piedra. Sin embargo, la máscara en pliegues parece mostrar
un material más frágil. En realidad, la gigantesca cabeza no representa un antiguo
culto religioso prehispánico desde el punto de vista realista y por el título
de la obra que hace referencia clara a un personaje femenino del libro del
Génesis del Antiguo Testamento. Más bien, la pintura expone una fantasía
artística del pintor para exaltar a la mujer y expresar un sentido irónico. Por
un lado, es el culto personalísimo a una mujer o Eva arquetípica, la cual puede
ser una posible creación artística propia del hombre que la contempla, ya que
esta persona no muestra vestimentas indígenas prehispánicas. Por otro, la gran
pieza de piedra lleva una especie de antifaz que se despliega hacia abajo en
piezas volantes como pliegues de tela, lo cual convierte a la obra artística en
una hechura muy estilizada. Finalmente, la cabeza gigante muestra ojos oscuros
y vacíos y una sólida nariz geométrica que se une a la breve boca de labios
gruesos y curvos. En conjunto, la factura artística de esta interesante y
compleja pintura es impecable por la armonía cromática, el firme dibujo y la
construcción de los volúmenes. Sin embargo, su significado cultural es complejo
y misterioso. Puede verse como una revisión y recreación de la cultura
indígena, pero con elementos contemporáneos integrados a la escena. El supuesto
artista hombre luce como un simple hombrecillo oscuro y fantasmal, como una mera
silueta humana. En tanto, la ramita superior sugiere la posible manzana de Eva. En realidad, la figura
indígena de la colosal escultural no es un referente directo a la historia
prehispánica, sino más bien una obra artística creada. Por ello, la original y
personalísima obra pictórica reluce como una estetizante fantasía de un artista
creador, quien contempla su propia creación estética: Una imperfecta mitificación
moderna de una Eva o mujer arquetípica extranamente de figura indígena.
"EVA" DE JOSE GONZALEZ LUCERO |
2. SIN TÍTULO [Mixta sobre tela, 2014] de Ruth Mora
Ordóñez. Este cuadro es una escena dinámica que hace un homenaje pictórico a
una de las más originales culturas étnicas del medio rural del Estado de
Chihuahua: La cultura tarahumara. En el primer plano del cuadro, un grupo de
indígenas rarámuris del sexo masculino celebra la Semana Santa con sus clásicos
atuendos de manta, su diadema roja en la cabeza y sus tatuajes blancos en
torsos desnudos y rostros. Dentro de una gran escena muy realista en
movimiento, los nativos cargan sus tambores y sus varas en medio de un manso y
claro llano con las colinas al fondo invadidas por la poética niebla.
En
general, esta escena regionalista de Chihuahua posee una gran factura estética
y proyecta un esplendor de celebración cultural de las tradiciones del “México
profundo”. La artista traza con sumo cuidado y verismo los cuerpos aglutinados
de los tarahumaras, mediante la precisión del dibujo, el diseño de los simétricos
volúmenes de cuerpos humanos y objetos y la perfecta y apropiada coloración de
vestimenta y cuerpos. En tanto, los colores suaves y claros aportan la
perspectiva original de la pintora: No es un realismo plenamente fotográfico y
colorido, sino una plasmación un tanto impresionista. De esta manera, el
paisaje vaporoso del fondo contrasta con el trazo de la dura tierra color marrón
del primer plano. En suma, es una pintura de gran calidad artística y un gran
testimonio cultural de las costumbres y tradiciones religiosas de los
tarahumaras del campo chihuahuense. El cuadro podría haber sido titulado de
manera sencilla como “Semana Santa en la Tarahumara”, por ejemplo, para dar
fuerza al contenido de la obra y orientar al espectador nacional e
internacional.
SIN TITULO DE RUTH MORA ORDONEZ |
3. “KÓRIMA” [Mixta sobre tela, 2014]. De
Ruth Mora Ordóñez. El tema de los rarámuris o tarahumaras alcanza en este
cuadro una sublime belleza. El título mismo de la obra comunica una explicación
cultural al conectarse con los puros elementos visuales. Se recrea una sencilla
comida comunitaria y campirana en esta brillante pintura. Unos resplandores
plateados de luz bañan las figuras de cinco adultos y tres niños tarahumaras en
medio de una escena rural. Las figuras lucen de manera digna y silenciosa y comparten
sus alimentos de manera sencilla sobre la tierra. En particular, todas las
imágenes fueron plasmadas en un primer plano. A la izquierda, una robusta mujer
de vestido blanco sostiene un plato, sentada y de perfil, mientras un tierno
niño está cerca de ella, come su alimento con la mano y reposa con la cabeza
recargada sobre un bulto, A la derecha, una paciente mujer mueve con una
cuchara la comida depositada en uno de las dos ollas grandes y una pequeña niña
espera de pie que dicha mujer le sirva en un plato. Al fondo de esta escena,
aguardan su turno un hombre con calzón de manta y un niño, quien toma la mano
de este adulto, y dos mujeres, una sentada y otra de pie, todos los cuales
están envueltos un tanto en sombras por el efecto de la lejanía. La escena se
compone también de unas densas nubes blancas al fondo del paisaje campirano.
Los
colores suaves de esta pintura dotan de serenidad a la escena cotidiana. En
tanto, los cuidadosos resplandores de luz en cuerpos poetizan toda la
silenciosa y paciente comida entre hermanos de raza y miembros de sus propias
familias. En especial, la palabra rarámuri “kórima”
implica compartir comida u otros objetos entre seres humanos que los necesitan.
Los tarahumaras no hacen referencia con este concepto a una específica
identidad colectiva, como una manera de practicar un humanismo universal. Así
pues, “kórima” representa solidaridad
humana y, con ello, se exalta el valor moral y social de la comunidad
tarahumara. En especial, las figuras femeninas y masculinas y las imágenes de
niños y adultos están trazadas con suaves contornos y colores blandos hasta
concretar bellas y dignas figuras indígenas. De este modo, Mora completa una
vigorosa exaltación estética y social por parte de la artista y profesora chihuahuense.
En resumen, esta pintura es un gran cuadro sobre la cultura de Chihuahua con
indígenas intemporales que cobran altura universal con sus prácticas sociales.
Especialmente, el tema de la comida en comunidad y en medio de la naturaleza
recuerda la importancia de este tópico en la pintura europea. Por ejemplo,
aparece en los cuadros de niños y pícaros del español Esteban Murillo, en las
escenas agrícolas del francés Alfred Millet y en los trabajadores del campo del holandés
Peter Brueghel El Viejo.
"KORIMA" DE RUTH MORA ORDONEZ |
4. “CUERPO ETÉREO” [Óleo sobre madera y collage, 2009] de Yesenia Holguín
Saucedo. El cuadro muestra a una sensual y bella mujer semidesnuda recostada
sobre una plataforma, con el brazo derecho colgante, mirando hacia arriba en
actitud reflexiva y con el fondo de unos bien trazados muros ruinosos y
descascarados de color marrón.
El título
del cuadro enfatiza la belleza idealizada del cuerpo femenino. Holguín sublima a esta mujer contrastándolo con el ambiente
físico deteriorado de una prisión o habitación pobre. Es una fantasía
idealizada de la condición de la mujer por la belleza extrema del cuerpo, por
la configuración estética de gran calidad hecha a base de colores suaves de la
piel, por el blanco de un manto rotoso y por la pared clara y unos contornos
finos. El impacto del volumen corporal de la mujer es grande: Es una imponente
beldad cavilosa, pero está encerrada extrañamente en una ruinosa habitación. En
particular, el lienzo subraya la soledad de la hermosa mujer y el fracaso del
amor e incluye esta idea: “Fragilidad de los vínculos humanos: Un mal de la
posmodernidad”. Por eso, se ve un retrato de un hombre y simbólico corazón rojo
justo abajo de la plataforma. De este modo, el conjunto parece más bien una
poetización de la belleza de la mujer y de la soledad del amor con figuras
paradigmáticas. En particular, la ruptura del amor se ve reflejada en el
aspecto ruinoso del muro. Esencialmente, la imagen del cuerpo y el rostro de la
mujer emanan una gran belleza sublime.
"CUERPO ETEREO" DE YESENIA HOLGUIN |
5. “MARÍA LAURA” [Óleo sobre tela, 2016]
de Janette Mendoza. La protagonista de esta pintura es un personaje muy
contemporáneo, el cual es captado con rasgos muy realistas de la actual juventud
mexicana del siglo XXI. Puede clasificarse como un retrato muy original. En
primer plano, una chica joven toma un descanso sobre un silloncito de cuero
negro y deja momentáneamente sus tareas de maquillaje en un cuarto de enorme
muro gris y baldosas blancas. La gracia de la escena es que la joven cruza su
pierna izquierda sobre la derecha de manera despreocupada, está descalza,
sostiene un lápiz de maquillaje y un espejito en sus manos y mira hacia la
derecha del cuadro como si atendiera a otra persona. Además, esta original
escena se nutre del buen trazo y color de los clásicos pantalones vaqueros de
mezclilla azul y una blusa blanca que descubre ligeramente la piel de los
brazos. Por encima de todo, la artista capta con precisión la belleza, el
silencio y la atención del rostro de este personaje femenino y plasma la
sencilla y larga trenza desplegada sobre la derecha de su pecho.
En
conjunto, Mendoza cristaliza con gran realismo la imagen de la mujer joven
moderna, mexicana y universal a la vez. La simple escena como de apartamento o
casa sin muebles implica la independencia del personaje, pero no su soledad. El
gesto de su rostro enseña una belleza y una dulzura muy femeninas, las cuales
se quedan grabadas en la memoria. En especial, la pose de su cuerpo emana una
suave sensualidad y una encantadora informalidad dentro de esta escena de
intimismo casero. La construcción de los volúmenes de la mujer y el cuarto es
muy simétrica y balanceada y los colores básicos y claros dotan de sencillez al
cuadro y, finalmente, redondean esta gran escena. Es una de las mejores obras
de la muestra “EXPOSICIÓN COLECTIVA DE
ARTES VISUALES 2016”.
"MARIA LAURA" DE JANETTE MENDOZA |
6. “DESTINO” [Fotografía, sin fecha] de
Janette Mendoza. En contraste con el optimismo del retrato de “MARÍA
LAURA”, esta obra se compone de dos fotografías que muestran imágenes
perturbadoras y muy físicas sobre la muerte. Contienen la imagen de una
calavera humana o animal vista desde abajo, cuyos huesos son de un extraño
color naranja oscuro. Se ve la dentadura superior de la calavera y justo al
centro hay una perforación circular donde se entrevé un misterioso óvalo blanco,
como si fuera una leve inscripción de caverna primitiva.
Esta vez
la artista Mendoza pasa de lo cotidiano y vitalista de su cuadro “MARÍA
LAURA” a lo metafísico y mortuorio en “DESTINO”. El título de
esta segunda obra se refiere al destino final de los humanos y/o seres vivos:
La muerte. De esta manera, la fotografía
realista de una verdadera calavera de un mamífero o humano sirve para proyectar
significados metafísicos, con una imagen tenebrosa y verdaderamente disruptiva
de la belleza artística tradicional.
"DESTINO" DE JANETTE MENDOZA |
7. “WHAS/ ÓN” [Serigrafía, sin fecha] de
Fernando de León. Esta obra es la más compleja de toda la muestra por su
yuxtaposición de significados culturales e históricos. Esta serigrafía es un estilizado
retrato del primer presidente de los Estados Unidos George Washington
(1732-1799). Está tazado con particulares alteraciones o rasgos de mexicanidad
e indigenismo, los cuales revelan una humorosa y compleja crítica cultural e
histórica del artista. Así pues, esta obra recrea el busto del famoso político norteamericano
que aparece en los billetes de dólar. Por ello, es “casi” una reproducción
realista de la clásica figura presidencial del político del siglo XVIII. En
general, el ilustre militar de los Estados Unidos luce una cara seria, viste
con un elegante saco oscuro con camisa blanca y su cuerpo y rostro están en una
postura de semiperfil. En tanto, el marco del retrato enseña estilización y
elegancia. Esta sola representación pictórica revela una gran destreza artística
del dibujante y pintor León.
La crítica cultural es la aportación original del
artista. De esta manera, los detalles humorísticos, transgresores y
desmitificadores en el retrato constituyen la parte novedosa del dibujante y exponen
su perspectiva ideológica e intelectual. El dibujante “mexicaniza” al
presidente anglosajón, agregando rasgos faciales indígenas, un arete náhuatl en
la oreja derecha, los colores verde y rojo de la bandera mexicana colocada en
la parte posterior y la palabra “WASHINGON” en la parte inferior del busto.
Como se ve, el propio título del cuadro es una palabra original y muy
irreverente que abre los sentidos culturales del cuadro. Entonces, Washington representa
el poder político, la moneda del dólar y/o la economía norteamericana en la
época contemporánea, en este cuadro satírico. Para el artista Fernando de León,
los Estados Unidos y no el personaje libertario George Washington representan la
imagen de un “guasón” [bromista] en el siglo XXI y al pare se nutre de la
economía mexicana por los rasgos faciales y el estandarte mexicanistas, según
la transgresiva y humorística composición lingüística y pictórica del dibujo.
Además, la palabra del dibujo implica una muy usada mala palabra en español: El
término “Washingón /chingón”. Esta
palabra aparece superpuesta al apellido paterno del ilustre presidente
norteamericano y denota el rasgo de poder atribuida a la nación norteamericana entera:
El Washington-dólar o el poder político de los Estados Unidos es, entonces, el
“Washingón” [La ciudad capital de Washington
D. C. también es el centro del poder político de los Estados Unidos]. En
resumen, León yuxtapone naciones, culturas y tiempos históricos en un solo
retrato con sentido lúdico, burlesco, crítico y renovador: Los Estados Unidos y
México, lo anglosajón y lo náhuatl, el inglés y el español, la Época
Prehispánica y la Época Moderna. Entonces, el significado cultural se vuelve
complejo y abierto. El resultado de este trabajo artístico es acercar la
historia estadounidense a la historia mexicana y exponer sintéticamente el
impacto del poder económico y político de la nación norteamericana en México
durante el siglo XXI, de manera visual, simbólica, crítica y humorística.
"WHAS/ ON" DE FERNANDO DE LEON |
8. “1933” [Linografía, sin fecha] de
Gustavo Tintori. En primer plano, un obrero camina con la mano izquierda en
alto y mira hacia una torre de petróleo y unas chimeneas gigantes que emiten
densos y oscuros gases tóxicos. Viste de pantalón negro, camisa blanca y
sombrero de palma de ala ancha. Justo debajo de esta escena, aparece la
inscripción “Partido de la lucha obrera” en un manto ondulante, muy al estilo
de los tradicionales grabados de mensaje político, histórico y/o socialista.
La factura artística de este dibujo es muy expresionista
y el mensaje ideológico es patente por parte del artista Tintori. Por el
escueto título, se refiere posiblemente a la lucha obrera y campesina mexicana del
año de 1933, previa a la presidencia de Lázaro Cárdenas, desarrollada entre
1934 y 1940. En particular, el 31 de mayo de ese cimero año nace la
Confederación Nacional Campesina [CNC] en la ciudad de San Luis Potosí, pero la
Confederación de Trabajadores Mexicanos [CTM] surge hasta 1936 durante el
cardenismo. Entonces, esta linografía representa la lucha obrera de 1933. Por
otro lado, el estilo expresionista de la obra se despliega con tres elementos
formales: 1) El uso de los básicos colores blanco y negro; 2) en los contornos
distorsionantes y muy remarcados de las figuras humanas y objetuales; 3) y en
la figura sufriente del personaje único y principal. En especial, el cielo
parece como tormenta y está poblado de abundantes líneas blancas y negras. De
este modo, Tintori representa alegóricamente un evento de lucha entre el
capitalismo y el obrero en México. Al fondo, se ven los negocios industriales y
en primer plano aparece el individuo de la clase trabajadora, como una manera
de acercarse más a este personaje simbólico, desde el punto de vista autoral. En
especial, el obrero luce como víctima del capitalismo y muestra un rostro
sufriente y su brazo izquierdo parece entrelazado por músculos que parecen cadenas.
En suma, el dibujante une la calidad de la obra artística para transmitir un
mensaje político e ideológico. Es una de
las mejores obras de la muestra y emparienta con la gran tradición del grabado
mexicano del siglo XX por su carácter social, documental y expresionista.
"1933" DE GUSTAVO TINTORI |
9. “MARIPOSAS AMARILLAS I, HOMENAJE A GARCÍA
MÁRQUEZ” [Óleo sobre lienzo, 2016] de Magali Hernández González. Una imponente
“lluvia” de mariposas amarillas inunda el lienzo con el hermoso cielo azul como
fondo. Las de arriba y en primer plano lucen alas delicadas y emanan una
belleza fina; las de abajo aparecen como conjuntos de manchas horizontales
amarillas vistas desde la lejanía. En especial, el lienzo no tiene marco y da
un efecto de pergamino o documento irregular por sus dobleces.
La artista
y académica Hernández rinde un merecido homenaje estético y visual a un episodio
de la prominente novela mágico-realista Cien años de soledad (1967) del
escritor colombiano García Márquez. Específicamente, este episodio corresponde
a la aparición mágica de abundantes mariposas amarillas en Macondo bajo la
presencia romántica del Mauricio Babilonia, el amante de la joven Meme que
muere asesinado a balazos trágicamente y deja embarazada a esta mujer, según el
capítulo 14 de la citada novela colombiana. En resumen, esta pintura se
concentra en trazo de una escena de la naturaleza, sin personajes humanos: Es
el puro fenómeno del vuelo de las hermosas mariposas. La factura artística enseña
un dibujo un tanto difuso y delicados colores claros que transmiten alegría y
vida.
"MARIPOSAS AMARILLAS I, HOMENAJE A GARCIA MARQUEZ" DE MAGALI HERNANDEZ |
10-14. SIN TÍTULO. [Sin técnica, sin fecha] de Ramón
Durán. Cinco piezas componen esta obra en serie y parecen colocadas como parte
de un interesante proceso creador de arte. Son cinco cajitas armadas a manera
de ensamble, las cuales contienen un rectángulo blanco con un espejito circular
sobre fondo negro y cuatro fotos de cráneos humanos en blanco y negro.
Especialmente, dos fotos exhiben calaveras de frente y otras dos calaveras de
perfil, desde la perspectiva de acercamiento extremo, lo cual subraya el horror
de la muerte.
El
ensamble de Durán es muy experimental, pues rompe la tradicional unidad de la
obra de arte y su configuración de foto con marco, para convertirla en una
serie que representa un proceso o una variedad de imágenes sobre la muerte.
Esencialmente, su obra transforma la tenebrosa e inquietante calavera humana al
ponerla en cajitas que son como ataúdes. Al final de cuentas, este perturbador
tema se transforma en arte al encuadrar la imagen de la irregular y asimétrica
calavera dentro de una simétrica estructura geométrica. Fundamentalmente, el
espejo inicial trata de ser un símbolo de identidad y un reflejo del rostro
vivo de los espectadores que se miran ahí con su carne y su piel, para luego
confrontarse con los tenebrosos huesos sin carne y con las cuencas oscuras y
los dientes de las otras cuatro cajas que componen la interesante serie
creativa. En general, la obra se basa en las técnicas del ensamble y la
fotografía.
SIN TITULO 1 DE RAMON DURAN |
SIN TITULO 2 DE RAMON DURAN |
SIN TITULO 3 DE RAMON DURAN
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SIN TITULO 4 DE RAMON DURAN
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SIN TITULO 5 DE RAMON DURAN |
15. “MARIPOSAS AMARILLAS II, HOMENAJE A GARCÍA
MÁRQUEZ” [Óleo sobre lienzo, 2016] de Magali Hernández González. Esta
pintura recrea también las mariposas amarillas volando en el cielo con un
lienzo sin marcos que sugiere la forma del pergamino, como parte de un sensible
homenaje al escritor colombiano.
La belleza fina y frágil de las mariposas es otra vez el
personaje principal de este homenaje a Cien
años de soledad, pero sin la presencia del personaje Mauricio Babilonia.
Armonía cromática y suave y delicado dibujo se conjuntan en este lienzo
volante. La cantidad exorbitante de mariposas implica el carácter
mágico-realista del famoso episodio de amor y belleza en torno al trágico
personaje del capítulo 14 de la famosa novela del Boom Latinoamericano. En especial, el cielo luce más claro y hasta
blanquecino, lo cual disminuye un tanto la jerarquía estética del cuadro.
"MARIPOSAS AMARILLAS II, HOMENAJE A GARCIA MARQUEZ" DE MAGALY HERNANDEZ |
16. “PUNTO Y FIN” [Resina poliéster, sin
fecha] de Ramón Durán. Cinco cuadritos en reproducen la calavera en relieve.
Estas piezas muestran diferentes colores de los materiales y los objetos se
encuentran dentro de una larga caja rectangular de madera cruda. Los colores
son blanco, verde aguamar, azul rey, verde claro y marrón claro.
El artista
continúa con su recreación de la muerte iniciada en el famoso ensamble en serie
con fotos en blanco y negro citado antes en el presente artículo. Esta vez los
cráneos humanos son reproducidos mediante un trabajo más detallado y cercano a
la creatividad artística de Durán. Es un ensamble experimental que suaviza con
belleza virtual la imagen de la muerte y, por ello, refina las calaveras hasta
convertirlas en verdaderos objetos estéticos. El colorido vivo resalta la
calidad más formalista de las piezas de arte. En particular, la concentración
de los cráneos inventados en una sola caja dialoga con su previo ensamble de
fotos con cráneos humanos reales. La intención posible de Durán es indicarnos
que la muerte cruda puede convertirse en obra de arte más agradable por los
colores vivaces y menos tenebrosos.
"PUNTO Y FIN" DE RAMON DURAN |
17. “CAVILACIONES” [Resina, metal, MDF,
sin fecha] de Pedro Ibarra E. Sobre un mueble color gris oscuro en postura
vertical, asoma una mujer desnuda. La figura reflexiona cabizbaja, con el rostro
serio, los ojos cerrados y las manos entrecruzadas. Es una escultura en color muy
blanco, forjada con el sensual pero neutro torso de la mujer, quien muestra
pechos desnudos.
Con esta
obra novedosa, Ibarra construye un cuerpo femenino bello y joven con una básica
forja de volumen y contornos, pero sin variaciones de colores naturalistas. Es
una especie de estatua plana, de paradigma o símbolo por el uso único del color
extremadamente blanco como de plástico. La reflexión y seriedad de esta mujer
comunican una parte de la psicología de la mujer. Como elemento misterioso y
disruptivo, la mano derecha de ella toma sutilmente un hilo negro que desciende
hasta un hueco circular situado justo abajo del mueble vertical color plomo.
"CAVILACIONES" DE PEDRO IBARRA [IMAGEN COMPLETA] |
"CAVILACIONES" DE PEDRO IBARRA [IMAGEN DE ACERCAMIENTO] |
18. “BUTTERFLY IN SUMMER” [Acrílico sobre
lienzo, 2015] de Alicia García Casauranc. En el primerísimo plano, una mariposa
roja se refresca graciosamente con un ventilador gigante y gris en medio de un
exuberante y muy bello campo de girasoles, con el fondo del cielo azulino y
seminublado. El poderoso aire de la máquina deshoja cómicamente las alas del
insecto volador.
En este
lienzo, la naturaleza [flores y mariposa] convive con la tecnología moderna
[ventilador eléctrico] y la artista García plasma una chispeante escena con
humor tierno. Por ello, este cuadro se encuadra en un tema más ligado al cine y
a la televisión, otras dos grandes tecnologías del siglo XX y el siglo XXI. El
cómico evento “dialoga” con las caricaturas y el cine de dibujos animados,
donde aparecen animales como personajes en forma constante. Además, el título
en inglés refuerza esta idea de acercarse al tiempo de la economía global entre
el siglo XX y el XXI, durante una etapa en que el cine norteamericano ha creado
obras maestras de dibujos animados, tales como Ants (Estados Unidos, 1977) del norteamericano Robert
Sheerer. Particularmente, los contornos suaves de los volúmenes y los colores
claros comunican ternura y gracia. Finalmente, el evento central de la pintura
es verdaderamente cómico, más propio para infantes. Hay que recordar que la
pintora y dibujante García Casauranc ha creado numeroso dibujos en homenaje a
los personajes animales del célebre compositor mexicano Gabilondo Soler Cri-Cri.
"BUTTEFLY IN SUMMER" DE ALICIA GARCIA |
19. “BUTTERFLY” [Acrílico sobre lienzo,
2015] de Alicia García Casauranc. Esta pintura continúa el tema del mismo insecto
volador del cuadro anterior. Su factura artística es perfecta y encantadora,
visual y temáticamente. En primer plano, una mosca se posa en una amarillosa y
deliciosa barra de mantequilla, la cual está depositada en un papel aluminio.
La escena ocurre justo arriba de una mesa cubierta con un bello mantel blanco,
trazado con líneas en cuadro color verde. Cerca de estos objetos, se yergue un
florero de base blanca y café claro con flores amarillas como la mantequilla.
Al fondo, se ve una silla y la pared es color violeta.
Son
maravillosos en este cuadro la prominencia de los colores suaves y alegres y
los contornos delicados y casi imperceptibles del dibujo. De este modo, la
forma artística es impecable y el contenido transmite humor y gracia. La
pintora usa el título en inglés otra vez, pero en este cuadro juega más y se divierte
con el significado lingüístico del título del brillante cuadro: Ya no es una
mariposa [buttefly] solamente, sino que
hay una mosca [fly] en la mantequilla
[butter]. En resumen, forma y
contenido integran una gran unidad artística. La pintura destaca entre el resto
de las obras de esta importante exhibición de artistas que son profesores de
arte.
"BUTTERFLY" DE ALICIA GARCIA |
20. “REENCUENTRO” [Acrílico sobre tela,
2016] de Antonieta Martínez Arriaga. Es una pintura sobre la solitaria
naturaleza, trazada con estilización y gran delicadeza, lejos del tradicional
realismo pictórico. Un tronco oscuro, ruinoso y seco aparece en primer plano,
justo a la izquierda del cuadro. Su aparente fealdad y su oscura soledad son
embellecidas con la presencia del vivo paisaje vegetal que lo rodea. Entonces, se
mira una espejeante linfa de una laguna de claridad azulina, varias esbeltas
varas marrón oscuro clavadas en el agua, un finísimo follaje de árboles con hojas
de amarillo delicado y frutillas rojizas y un cielo azulino y claro al fondo del
cuadro.
Este
paisaje de la pintora Martínez es sencillo y representa la belleza pura y delicada
de la naturaleza. Es como un paraje visto, soñado y/o inventado por la imaginación
creadora de la creativa artista. Su trazo es muy original y refleja el refinamiento
supremo del alma. Formalmente, vegetación y agua construyen una escena casi
mágica, con la proyección de un esteticismo quintaesencial. Al mismo tiempo, se
pergeña un fino mensaje humano y vitalista: Un tronco seco adquiere belleza en
medio de la serenidad y belleza del agua y la vivacidad colorida de la
vegetación. Sobresale como una gran obra dentro de la muestra “EXPOSICIÓN COLECTIVA DE ARTES VISUALES 2016”.
"REENCUENTRO" DE ANTONIETA MARTINEZ |
21. “CACTACEAE” [Acuarela sobre papel,
sin fecha] de Águeda Caballero Almecija. El arte se acerca a la ciencia en esta
pintura sencilla de extremo acercamiento. Desde el título en latín de esta
planta, se observa la inclinación claramente botánica de la pintora. Entonces,
la artista plasma con sus colores una planta cactácea de forma circular vista en
extremo acercamiento. Así, pinta los detalles delicados de sus hojas color verde
oscuro puestas en desorden dentro de la planta y parecen como si estuvieran dentro
de una canasta de hojas delgadas o tiras de verde claro. Justo arriba, se ve
una cáscara seca y amarilla.
La hechura
estética de esta acuarela de la pintora Caballero es realista, casi
fotográfica, En particular, muestra una gran destreza artística fundada en el
cuidadoso trazo y la plasmación de los detalles. El fino ojo de la pintora
proyecta su celo botánica y científico y reconstruye la belleza casi artesanal y simple
de una planta cactácea. Finalmente, la figura vegetal parece como una rústica ollita
o una vasija de té.
"CACTACEAE" DE AGUEDA CABALLERO |
22. “STRONGLYLODON MACROBOTRYS” [Acuarela sobre papel,
sin fecha] de Águeda Caballero Almecija. En el primerísimo plano, se dibuja
materialmente una planta de pulpas blancas y azulinas, con un botón o fruto de colores
marrón claro en el centro y azul fuerte en la parte superior. Es la exótica planta
Trepadora de Jade o Enredadera Turquesa, la cual puede medir
hasta quince metros de altura y cuyas
flores pueden alcanzar hasta tres metros.
En realidad, la acuarela de la artista Caballero
plasma una pequeña parte de esta planta con una intención didáctica y un tanto cientificista.
Aunque la planta o árbol es gigante, la perspectiva de la artista en este cuadro
es de extremo acercamiento con la imagen de la famosa planta filipina. El
dibujo es firme y diseña muy bien los volúmenes y contornos. Por la suavidad de
los colores, esta obra se acerca más a un trabajo cientificista que a un
trabajo artístico de gran originalidad y vigor estético. En especial, el título
en latín de la acuarela se refiere a una planta liana leguminosa nativa de los
bosques tropicales de Las Filipinas, a la cual se llama “Enredadera Esmeralda”,
“Trepadora de Jade” o “Enredadera Jade Esmeralda” (“Strongylodon”).
"STRONGYLODON MACROBOTRYS" DE AGUEDA CABALLERO |
23. “VIGÍA” [Tallado en bajo relieve, sin
fecha] de Rafael Acosta. La fina talla de esta obra recrea una escena de los
indígenas que asechaban las carretas de mestizos o criollos en los caminos de tierra.
Se ve la buena forja de las colinas al fondo y la carreta de madera con lona
tirada por tres bueyes y un conductor adentro. En sí, este paisaje lejano es
hermoso y vigoroso. Sin embargo, la mejor figura de la obra se encuentra en el
primer plano, justo a la derecha del relieve. Se trata de un indígena vestido con
taparrabo y diadema de manta en la cabeza, cabalgando sobre un fuerte corcel
sin montura, cerca de tres enormes rocas que están al borde de un precipicio.
La escena
rural tal vez es propia del México del siglo XIX o principios del siglo XX.
Representa la lucha entre indígenas y mestizos por el territorio y el comercio.
En particular, el protagonista indígena es el vigilante o “vigía” a que se
refiere el título de la obra de Acosta. Por ello, se observa en el primer
plano. La buena factura estética es imponente. Las tallas son finas y el
paisaje campestre adquiere fuerza artística para cristalizar la preparación de
un posible asalto por parte del indígena. Finalmente, el dominante color café
oscuro brillante culmina la belleza de la obra. Este relieve es muy singular
entre todas las obras de la muestra de la Quinta Gameros por su buena hechura estética
con dimensiones realistas.
"VIGIA" DE RAFAEL ACOSTA |
En conjunto, estos trece creadores culturales de la Facultad
de Bellas Artes de la Universidad Autónoma de Chihuahua (UACH) exhibieron un
total de veintitrés originales obras de arte en el Centro Cultural
Universitario “Quinta Gameros”, entre el 16 de marzo y el 18 de abril de 2016.
Los artistas se han desempeñado como profesores de arte durante un buen número
de años y han formado decenas de artistas en las aulas de la UACH.
En conclusión, la “EXPOSICIÓN
COLECTIVA DE ARTES VISUALES 2016” mostró que el arte local de la ciudad de Chihuahua
está muy vivo, es muy creativo y genera diversos imaginarios artísticos que
emiten claras “señales de identidad” personal. Algunas de ellas son, pues,
pinturas que ya son reconocidas por el estilo propio como en los casos de Alicia
García Casauranc, Fernando de León, José González Lucero y Ruth Mora Ordóñez, entre
otros. Especialmente, la última artista refleja una tendencia nacionalista e indigenista
de gran calidad estética, plasmando figuras indígenas en sus cuadros realistas
y documentales que exaltan a la cultura
tarahumara chihuahuense.
Obras citadas
“Strongylodon Macrobotrys.”
Wikipedia. The Free Encyclopedia. 20 junio 2018.
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