sábado, 22 de octubre de 2016

"LA MEDICINA, SUSTENTO DE LA VIDA Y VENCEDORA DE LA MUERTE": VIGOROSO MURAL ALEGORICO DE MIGUEL VALVERDE EN CHIHUAHUA



“LA MEDICINA, SUSTENTO DE LA VIDA Y VENCEDORA DE LA MUERTE”: VIGOROSO MURAL ALEGÓRICO DE MIGUEL VALVERDE EN CHIHUAHUA





ÓSCAR ROBLES




EL MURAL "LA MEDICINA, SUSTENTO DE LA VIDA Y VENCEDORA DE LA MUERTE" (2010) DE MIGUEL VALVERDE EN LA UNIVERSIDAD DE CHIHUAHUA




         Desde hace años, el mural LA MEDICINA, SUSTENTO DE LA VIDA Y VENCEDORA DE LA MUERTE" (2010) de Miguel Valverde atrae poderosamente la mirada de los visitantes al nuevo edificio de la Facultad de Medicina. De inmediato, resaltan en el muro este del edificio los diferentes tonos del rojo, las vigorosas imágenes humanas indígenas y mestizas, la combinación de mundo prehispánico y mundo contemporáneo y, especialmente, la exaltación de la educación y la ciencia. En conjunto, las imágenes visuales de este mural remiten un tanto a esos clásicos murales del Muralismo mexicano de las dos primeras generaciones del siglo XX por su calidad estética y su hondo mensaje social. Fundamentalmente, sus figuras humanas, animales, vegetales y objetuales relucen en grado sumo y plasman un mensaje grande: La medicina fortalece la vida y vence a la muerte. Esta obra fue creada precisamente en un contexto social muy difícil para un estado de Chihuahua envuelto en la violencia y la recesión económica.


1.    ESTÉTICA, MEDICINA Y ALEGORÍA EN EL MURAL DE VALVERDE


Este mural de Valverde funde arte y ciencia y, por ello, cumple las funciones estética y didáctica, por medio de una poderosa pintura figurativa de gran belleza, creatividad y destreza técnica. El preciso dibujo de todas las figuras del mural proyecta mucha fuerza a toda la composición. Dichas figuras son las siguientes: 1) Las humanas: Una robusta mujer indígena que da luz a una simbólica y brillante luz blanca y unos médicos y enfermeros modernos que operan un paciente; 2) las animales: Una serpiente amarilla llena de escamas y con cabeza ósea y poderosos colmillos, que se mimetiza con su largo cuerpo orgánico hacia una cabeza escultórica y hasta mítica propia de las pirámides del mundo precolombino; 3) las vegetales: Unas verdes y delgadas plantas medicinales, que lanzan sus hojas hacia el futuro de la medicina, extendiéndose hacia arriba, vertical y horizontalmente, dentro de una dinámica histórica; 4) las objetuales: Un grueso libro que funciona como base de la mesa de operaciones quirúrgicas, varias calaveras, un grupo de rocas, un esqueleto y cuatro cuerpos anatómicos propios de la medicina del siglo XX. Particularmente, los cuerpos fueron trazados con gran dibujo y una exactitud cercana a las ilustraciones de libros de medicina y a los carteles científicos. En general, todas estas imágenes impactan por su alto realismo, visualidad, fuerza, estética y simbolismo. Sobre todo, impacta la vigorosa postura vital e intelectual de Valverde, concentrada en el título del mural, en el desarrollo de las imágenes y en la elección del rojo sanguíneo como encarnación de la vida. Para el artista, finalmente, la medicina y la ciencia fortalecen la vida y, por ello, las plasma con suprema belleza de artista.
Para dinamizar el proceso histórico de la medicina y la humanidad, el talentoso pintor Valverde resuelve su mural con el proceso tradicional de yuxtaposición o aglutinación de todas las imágenes y de los planos espaciotemporales sobre un gran muro de la facultad universitaria mencionada. Con ello, plasma una dinámica horizontal de planos y figuras, que van desde la izquierda a la derecha, como un proceso de progreso y avance científico en el tiempo, pero sin referencias históricas concretas. Además, el artista chihuahuense hace sutiles interconexiones entre dos épocas históricas de la humanidad: El mundo antiguo y el mundo moderno o la cultura indígena prehispánica de México y la cultura occidental de la ciencia moderna. Por ejemplo, la larga serpiente orgánico-pétrea de la izquierda representa a la medicina en el mundo antiguo y devora simbólicamente las calaveras; las ramas de los vegetales se proyectan mágica y dinámicamente hacia la zona de la sangre y los cuerpos anatómicos; y, finalmente, la mesa de operaciones situada al justo centro del mural tiene un enorme libro a la cabeza del paciente y el texto descansa sobre unas piedras grises teñidas de color azul rey y no sobre un escritorio. En especial, el libro simboliza el conocimiento científico de la medicina moderna.  
En toda la narrativa del mural, la luz ocupa un lugar especial y adquiere un gran simbolismo. Aparece la luz en dos escenas primordialmente: Brota del cuerpo de la madre indígena y del cuerpo del paciente sobre la mesa de operación. En el primer caso, hace referencia poéticamente al nacimiento de un humano y, tal vez, puede implicar el nacimiento del conocimiento humano mismo en torno a la medicina, ya que en ambos casos es una luz saliendo como sol blanco del aparato sexual femenino y no el referente regular de un bebé. En el segundo caso, la luz blanca pueden ser los propios reflectores eléctricos que se usan en las salas de operaciones. Sin embargo, esta luz se proyecta hacia arriba y se convierte en una especie de planta con hojas largas y se conecta con los tejidos carnales y sanguíneos de la parte superior del mural, muy cerca de dos de los cuerpos anatómicos. Entonces, en este segundo caso la luz también es simbólica y remite figurativamente al conocimiento científico de la medicina, el cual es aplicado por los cuatro facultativos justamente en una operación quirúrgica. Este sentido cognoscitivo de la luz se refuerza con la presencia de un enorme libro abierto a la cabeza del paciente.  



LA MUJER INDIGENA DA A LUZ A LA LUZ DEL CONOCIMIENTO Y LA CIENCIA EN EL MURAL DE MIGUEL VALVERDE


Como puede verse en las fotos que acompañan al presente texto, el artista Valverde plasma con inteligencia y gran destreza artística el papel de la medicina en México y en la humanidad misma. Especialmente, la estructura visual de espacios yuxtapuestos o aglutinantes permite resumir, captar en conjunto los significados culturales y concentrar el desarrollo de la medicina en el tiempo histórico, poniendo hechos científicos más que específicos personajes científicos. Fundamentalmente, el pintor chihuahuense usa elementos claves: Mujer, plantas, serpiente, médicos y enfermeros, paciente, cuerpos anatómicos y esqueletos y calaveras sobre el fondo vital del mar de la sangre. En especial, el impactante fondo rojo de la sangre con diversas estrellas en otro tono del rojo fortalece la narrativa estética y didáctica del mural, le da una gran originalidad y una gran fuerza a toda la obra y llama poderosamente la atención de todos los espectadores, desde que entran por la puerta principal de la Facultad de Medicina. Asimismo, el lobby de este recinto universitario contribuye a dar belleza al mural, pues es un espacio lleno de luz, limpieza y brillo generados por el pulido piso color crema, las blancas paredes, la altura del techo y los altos ventanales de cristales muy transparentes.
Con este su gran mural del siglo XXI, Miguel Valverde proyecta en su obra la mirada atenta de un anatomista y el conocimiento de un practicante de la medicina, bajo su natural habilidad para crear arte grandioso, arte magnificente, arte vigoroso. Una prueba de este arte de Valverde quedó de manifiesto en todos los cuadros sobre menonitas chihuahuenses en medio de paisajes y maquinaria agrícola expuestos durante la primera decada del siglo XXI en museos chihuahuenses. Estas pinturas son imágenes que nos recuerdan parcialmente los cuadros de faenas de campesinos franceses del pintor galo realista Jean François Millet (1814-1875).
A diferencia de los cuadros de menonitas, el mural “LA MEDICINA, SUSTENTO DE LA VIDA Y VENCEDORA DE LA MUERTE” de Valverde aparece como una alegoría en que se enfrenta el conocimiento pre-científico y científico y la enfermedad de los humanos y, sobre todo, la vida y la muerte. La alegoría se define como una “ficción que presenta un objeto al espíritu, de modo que despierte el pensamiento de otro objeto” (“Alegoría”). Por ejemplo, un esqueleto con guadaña es la clásica alegoría de la muerte. En una obra alegórica de cierta extensión, ya sea literaria o pictórica, los personajes, acciones y ambientes son sistemáticamente simbólicos y refieren diferentes confrontaciones: Espirituales, políticas y psicológicas o de otro orden (Fowler). Por ello, lo humano y lo científico confluyen en todas estas imágenes del mural de la Facultad de Medicina. La historia de la medicina y el presente de la medicina se simbolizan en esas reconcentradas imágenes, por medio de profundas conexiones y la perfecta ubicación de todos los elementos en diferentes planos espacio-temporales. Y, entonces, la vida se enfrenta a la muerte, dentro de una visión propia del siglo XXI, con más elementos de la ciencia médica moderna y menos elementos poéticos.   
Así pues, este profundo contenido cognoscitivo del mural de Valverde se distribuye en la composición de trece figuras orgánicas, para desarrollar relaciones simbólicas, construir la alegoría de la vida y la muerte y representar una sucinta historia de la medicina, a partir de sus grandes progresos desde la antigüedad hasta la época contemporánea. Como ya se dijo arriba, son seis humanos, una serpiente, un esqueleto y seis cuerpos anatómicos. En especial, el fondo de diferentes tonos del rojo potencia la alegoría y le proporciona lujo y belleza, trascendencia y fusión con la medicina. A la izquierda del mural, comienza esta historia o narrativa de la humanidad: Una mujer indígena desnuda da a luz a un bebé que en realidad es una explosión de luz, símbolo del conocimiento humano. A su lado, las hierbas originales dan origen a la medicina con sus diferentes simbólicas ramas vegetales en proyección progresiva de la ciencia en el tiempo. Estas ramas se extienden y proyectan hacia la derecha el futuro científico que es traspasado o heredado a los espectadores reales del siglo XXI. En tanto, una serpiente de escamas doradas engulle diversas calaveras amarillas de dientes muy grandes y oscuras órbitas, que lucen como máscaras de la muerte. En el nivel alegórico, implica que la serpiente representa originalmente a la medicina y acaba con la muerte, la derrota, según el nivel optimista y científico del mural.
Justo en el centro del mural, continua esta narrativa de la medicina o alegoría de la humanidad. En esta zona, operan a una persona de bata y gorro azul. Los protagonistas son cuatro médicos y enfermeras que visten hermosas batas verdes. Del cuerpo de una enfermera emana un estallido de luz. Esta escena central de la medicina ocurre justo sobre un simbólico y voluminoso libro blanco que representa el conocimiento científico. En particular, el libro descansa sobre rocas verdes. El libro sustituye a la serpiente orgánico-pétrea de la antigüedad, símbolo de la medicina y la vieja sabiduría de las curaciones. A la derecha del mural, cinco cuerpos anatómicos abren de frente sus brazos y funcionan como diversos aspectos de la medicina y la anatomía: Los sistemas nervioso, óseo-muscular, respiratorio y sanguíneo. En estos cuerpos, pueden observarse perfectas imágenes del flujo sanguíneo de las azulosas venas y las rojizas arterias y los diferentes órganos y vísceras de la caja torácica, tanto el corazón y los pulmones como el estómago, los intestinos y el hígado, entre otros.



LA MEDICINA MODERNA SALVA LA VIDA AL PACIENTE Y LA LUZ EMERGE COMO SIMBOLO DEL CONOCIMIENTO CIENTIFICO


     Entonces, la alegoría de la medicina está concentrada en las imágenes humanas particularmente. Estos cuerpos anatómicos representan el conocimiento médico moderno. Todos flotan precisamente sobre un “mar” rojo de sangre, con múltiples estrellas. Uno de estos cuerpos se encuentra justamente al lado de un esqueleto blanco que luce como derrotado, yaciendo sobre rocas azules. Con esta imagen, se completa el ciclo iniciado en el mundo primitivo prehispánico y emerge entonces el triunfo final de la ciencia, dentro de esta dinámica alegórica del mural. Finalmente, el mural va de la vida que nace en esa indígena a la muerte, que es derrotada y se ve en posición horizontal. En el centro, por ello, se privilegia a la medicina y a la vida misma y aparecen los médicos dando salud a un paciente en la sala de operaciones.



EN SU MURAL, MIGUEL VALVERDE TRAZA CON DESTREZA EN EL DIBUJO LOS CUERPOS ANATOMICOS Y EL ESQUELETO 


Este mural de Valverde es una gran narrativa de la medicina que llena con belleza el lobby de la Facultad de Medicina. Los rojos, azules y verdes de la obra pictórica armonizan con los mosaicos cremas de piso y paredes. El robusto figurativismo simbólico y alegórico transmite una visión optimista de la vida y el papel de la ciencia, todo lo cual es anunciado desde el título mismo.
     En suma, “LA MEDICINA, SUSTENTO DE LA VIDA Y VENCEDORA DE LA MUERTE” de Miguel Valverde es un mural magistral por las siguientes cinco razones: 1) Por su preciso dibujo; 2) por el llamativo, vitalista e intenso color rojo de diferentes gamas; 3) por la concentración del pasado y el presente del conocimiento científico de la medicina; 4) por representar alegórica y dinámicamente la lucha eterna entre la vida y la muerte; 5) y, finalmente, por establecer una narrativa histórica sumaria sobre los conocimientos y no sobre los científicos como personajes históricos, a base de tres cuadros o planos básicos interconectados en el flujo de la evolución de la humanidad y el constante progreso de la ciencia. Este progreso cognoscitivo está marcado principalmente por las ramas vegetales, los borbotones de sangre, el libro y los dibujos anatómicos. Esta obra mural del siglo XXI expone la gran audacia del artista Valverde para trazar figuras humanas, animales, vegetales y objetuales, con una gran paciencia de naturista y etnógrafo, de artista y científico. Finalmente, el realismo alegórico del mural cristaliza plenamente la alta carga simbólica de la lucha de la humanidad y la medicina por dar salud a la gente. Es un mural que perdurará en la memoria colectiva de los chihuahuenses por su esplendorosa belleza, su denso contenido cultural y científico y por unir estética y medicina. Cubre una superficie total de 8.5 metros por 4 metros y fue realizado con la tecnica del acrilico sobre tela.



LAS FIGURAS DE MIGUEL VALVERDE SON VIGOROSAS ESTETICAMENTE Y PODEROSAS PARA TRANSMITIR TRASCENDENTALES SIGNIFICADOS CULTURALES



2. EL MURAL DE VALVERDE ES “FLAMANTE”: JOSÉ PÉREZ
         

Especialmente, el profesor José Pérez resalta en una placa que acompaña al mural una serie de importantes análisis y comentarios sobre este mural de Miguel Valverde. Primeramente, apunta que esta obra contiene un hondo mensaje científico, humano y social. Dice que es un “flamante mural” que exalta “los valores de la Medicina Moderna”. Asimismo,  resalta este catedrático la escena central del mural, en la cual  “emanan las figuras de médicos actuales interviniendo quirúrgicamente a un paciente que representa a la humanidad doliente”. Asimismo, el profesor Pérez considera que estas imágenes resaltan a la humanidad sufriente de cuyas “entrañas brota la luz de la ciencia que se esparce en un mar neuronal en el cual flotan figuras anatómicas que representan los avances en el conocimiento de la maquinaria humana”, según esta placa colocada junto al citado mural. En tanto, interpreta Pérez, la muerte es un esqueleto “vencido a sus pies” y “del cráneo de esta alegoría surgen otros cráneos envueltos y la serpiente representa la sapiencia, “cuyas escamas se transforman en semillas conductoras de una nueva vida que se manifiesta en elementos vegetales, señalados por un caduceo como generadores de drogas que combaten la enfermedad”.
En cuanto al estilo, Pérez piensa que “LA MEDICINA, SUSTENTO DE LA VIDA Y VENCEDORA DE LA MUERTE” puede verse como “la mejor pintura mural del autor”. Por un lado, muestra en estas vigorosas imágenes humanas, animales, vegetales y objetuales una “madurez pictórica y dominio del concepto”, del dibujo y el color. Fundamentalmente, el profesor destaca en esta brillante pintura “el valeroso tratamiento cromático del color rojo”, el cual aparece como “el color de la vida” y “la sangre”, plasmados con diferentes gamas. Este color rojo se contrapone poderosamente “al frío azul de las batas de los médicos”, lo cual representa “la frialdad intelectual”, apunta Pérez en su gran análisis de este nuevo mural de 2010. Para Pérez, los colores verdes vegetales se refieren a la naturaleza y dan luz al color rojo. Por otro lado, el dibujo del esqueleto manifiesta la gran destreza del artista, considera finalmente el propio Profesor José Pérez.



EL MURAL DE MIGUEL VALVERDE ES ADMIRABLE Y VIGOROSO POR SU IMPECABLE DESTREZA ARTISTICA


Miguel Valverde Castillo (1980—) nació en ciudad Cuauhtémoc, Chihuahua. Estudió en la Facultad de Artes de la Universidad Autónoma de Chihuahua (UACH). Ha participado en diversas exposiciones artísticas en México, los Estados Unidos y Alemania. Entre ellas, destacan las siguientes: 1) “Grabando los momentos” (Alemania, 2004); 2) “Esquina ruda” (Ciudad de México, 2007); 3) “Espíritu y trabajo (Chihuahua, México, 2009); 4) “Arte Chihuahua” (Estados Unidos, 2012); 5) “Destellos y reflejos de la luche libre. Arte y espectáculo” (Ciudad de México, 2012); 6) “Cuando la muerte baila, la vida tiembla” (Ciudad de México, 2014); 7) “Ojinaga tricentenario” (Ojinaga, Chihuahua, 2015), entre otras más (“Miguel”). Asimismo, cuenta con dieciocho murales en México: En diversas facultades de la UACH, el Centro de Convenciones de la ciudad de Chihuahua, centros culturales, recintos de la iniciativa privada y presidencias municipales (“Miguel”).

       La Facultad de Medicina se ubica en el nuevo campus o Campus Dos de la Universidad Autonoma de Chihuahua (UACH). Este campus se encuentra al norte de la ciudad de Chihuahua, a un lado de la Avenida Luis Donaldo Colosio o Avenida de la Juventud. Contemplar y analizar este mural de Miguel Valverde puede ser una experiencia cultural muy importante para los mexicanos de todas las generaciones, sexos, clases sociales, razas, credos religiosos y etnias. En especial, puede ser una experiencia impactante e inspiradora para los infantes y los jovencitos y puede transmitirles un gran mensaje social: El trascendental papel en la vida y en la sociedad de la medicina, la educacion y la universidad.



Obras citadas
“Alegoría.” Pequeño Larousse ilustrado. 15th ed. 1991.
Fowler, Roger. A Dictionary of Critical Terms. London: Routledge, 1993,
“Miguel Valverde.” Miguel Valverde. 22 octubre 2016. Exosfera.com. 2013.



(TODAS LAS FOTOS FUERON TOMADAS POR ÓSCAR ROBLES)

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