EL MURAL “LA EDUCACION, CHIHUAHUA Y LA HUMANIDAD” DEL COLECTIVO MAZATE: LAS MANOS Y LAS MUJERES COMO
SÍMBOLOS
ÓSCAR ROBLES
1
Un mural que sea piel, roca y metal,
Un mural que sea ave de coloridas plumas
Un
mural de manos hacedoras
Un mural de mosaico y color
Un mural que sea sustancia y semilla
Un
mural que mire al mundo
Un mural de niña y mujer
Un
mural de origen y creación
Un
mural de manos hermanas
Un mural de manos signos
Un mural de manos símbolos
Un mural de manos dioses
Un
mural indio y mestizo
Un
mural metal
Un
mural mineral
Un
mural hueso
Un
mural pájaro. . .
Y
los jóvenes mexicanos
Pensaron
y planearon
Soñaron
e imaginaron
Pusieron
pincel en mano
Pusieron
pigmentos en mano
Se
echaron la mano
Se
dieron la mano
Her-mano
con her-mano
Plantaron
semillas vivas
En
el muro
Plumas
y piel
En
el muro
Pintaron
con manos todas
Sembraron
almas y corazones
En
ese naciente Nuevo Mundo
Plasmaron
luz y color
Pintaron
con manos todas
Humanidad
y trabajo
Conocimiento
y fantasía
Echaron
raíces en el muro
Plantaron
piedras en el muro
Un
muro de duros mosaicos
Un
muro espejo
Un
muro vientre
Un muro rostro
Un
muro mano
Y
dieron luz a mujeres Eva
En
su propio paraíso
Su
Tierra Prometida
Tierra
del saber y el hacer
Mujer
blanca y mestiza niña
Y
los jóvenes
Inventaron
manos y manos
Manos
indias
Manos
blancas
Manos
amarillas
Manos
grises
Manos
color
Manos
piedra
Manos
metal
Manos
vegetal
Levantaron
colinas
De
piedra mano
Minerales
imágenes
Cinceladas
imágenes
Donde
las manos
Se
hacen monumento
Mapa
y cultura
Arte
y escritura
Roca
y geometría
Signos
y tornos
Mundo
de manos y manos
Denme
un mural Tierra
Con
sus manos
Y
el mural vibra en el muro
Bajo
el sol del Norte
Raíz
profunda
Mural
puro
De
risco y hueso
De
amarilla ave
Con
sus alas de geometría
Con
su cuerpo de cultura
Desnuda
piel
Mural
moral
Mural
conocimiento
Mural
educación
Mural
que mueva
Mural
que renueva
Mural
Nuevo
Mural
mineral.
El mural “La
educación, Chihuahua y la humanidad” (2004) fue pintado por el Taller de
Artes Plásticas Mazate, justo en la
fachada principal del laboratorio de la Facultad de Ingeniería de la
Universidad Autónoma de Chihuahua (UACH). Es un nuevo edificio académico
situado en el nuevo campus universitario, justo al norte de la ciudad de
Chihuahua. Esta importante obra pictórica del siglo XXI fue creada sobre
mosaico bizantino.
Al centro
del mural, se contempla a una mujer desnuda de cuerpo blanco, con huesos muy
visibles y cabello negro, el rostro inclinado hacia abajo. Su postura es de frente
y con los brazos abiertos. Ella mira a una niña desnuda, de piel morena, que
tiene tatuajes indígenas en la piel y muestra su erguido rostro. La pequeña
tiene los ojos cerrados en actitud de concentración y exhibe los brazos
abiertos también como la mujer adulta. Como rasgo muy peculiar, también sus huesos y músculos son muy visibles sobre
la piel.
La niña
está de pie posada, justo sobre unas manos gigantes de color gris, que tienen
unas hojas vegetales. Las dos mujeres están enmarcadas por un metálico velo de
color blanco que forma un rectángulo incompleto sobre ellas. Este velo se
desliza hacia abajo y es sujetado justo arriba por dos manos pintadas en
distintos tonos del color marrón. En especial, estas manos morenas y enormes
muestran tatuajes geométricos de culturas indígenas, propios de la cultura de
la región de Paquimé, Chihuahua, según informan los propios artistas en una
placa.
LA MUJER Y LA NINA: LA HUMANIDAD QUE RECIBE EL CONOCIMIENTO Y LA EDUCACION |
Otras seis
manos gigantes de colores amarillo, blanco y gris flanquean a las manos morenas
antes descritas. Todas estas manos tienen inscritos diversos símbolos indígenas
en forma de figuras geométricas. Al parecer, los ocho pares de manos
representan a las cuatro razas del planeta: La indígena, la oriental, la
anglosajona y la negra.
LAS OCHO MANOS: LAS CUATRO RAZAS DE LA HUMANIDAD |
Otros dos pares de manos gigantes, pero metálicas, se
ubican a los lados de las mujeres. Contienen algunos tornos y tornillos en su
interior y, por lo tanto, representan a la tecnología. A las orillas y a la
mitad del mural, se observan unas colinas rocosas que parecen sugerir la imagen
de otras manos.
Debajo de
las anteriores imágenes humanas, animales y objetuales, aparece un esplendoroso
conjunto geométrico, cuyas formas coloridas parecen yuxtaponerse a todas las
demás dominantes imágenes realistas figurativas humanas y minerales. Este
conjunto es un simbólico pájaro de cabeza amarilla que es más símbolo que
imagen realista. Su enorme cuerpo cubre casi la mitad del mural, se ubica en el
área donde se hallan las dos mujeres y, en particular, contiene múltiples
compartimentos geométricos de color amarillo, café, verde oscuro y verde claro
y rojo. Esta gigantesca ave estilizada rompe el estilo realista del mural y
contiene algunos símbolos indígenas propios de la cultura de Paquimé, según los
pintores de Mazate. Otras dos manos
más pequeñas, grises y abiertas, se ubican debajo de otras dos manos gigantes y
grises, justo a los lados de la puerta de entrada del edificio. En el mural,
dominan los colores suaves grises, blancos y marrones, en abierto contraste con
la irrupción de intensos amarillos y rojos de la gigantesca y simbólica ave.
EL AVE AMARILLA REPRESENTA EL ARTE, LA CIENCIA, LA TECNOLOGIA, SEGUN EL COLECTIVO MAZATE |
Todo este
conjunto de imágenes plásticas es un cuadro alegórico propio para emitir
mensajes constructivos, creativos y positivos en una universidad mexicana contemporánea,
en una universidad norteña y una universidad chihuahuense, dentro del contexto
del siglo XXI y el nuevo milenio. En primer lugar, las dos mujeres representan
a la humanidad desnuda, vigorosa y receptiva como depositaria del conocimiento.
En segundo lugar, las ocho manos de cuatro distintas razas pueden verse como
símbolos de la educación o los educadores de todas las razas, como el
conocimiento universal. En tercer lugar, el blanco velo que cae es el vehículo
que transmite los conocimientos. En cuarto término, las manos mecánicas y
metálicas encarnan a la tecnología contemporánea. En quinto lugar, las dos
pétreas colinas de los lados pueden verse como la naturaleza inhóspita e
intrincada, como el tortuoso camino que la humanidad debe seguir para descubrir
y construir obras y conocimientos. En sexto lugar, las manos color café del
centro parecen constituir simbólicamente a la cultura indígena, de donde se
deriva la sociedad mestiza de los mexicanos.
En
general, los signos y símbolos indígenas son parte importante del mural y
aparecen en los cuerpos femeninos, en las manos y en el ave gigante. Con ello,
los artistas de Mazate rescatan
simbólica y plásticamente el pasado primigenio y original del Estado de
Chihuahua, como lo hicieron los pintores muralistas mexicanos de la primera
mitad del siglo XX con las culturas autóctonas del pasado prehispánico, tales
como la náhuatl y la maya. Este pasado indígena lo representa en parte la cultura
de Paquimé. Por ello, la cultura indígena paquimeíta se constituye
simbólicamente como el centro originario de la cultura y la civilización chihuahuense,
de acuerdo a la descripción que hacen los autores en una de las placas
colocadas junto al mural. Entonces, la niña mestiza del mural se origina racialmente
en los antiguos indígenas de Chihuahua y encarna a una cultura joven y moderna:
El vigoroso futuro dentro de la cultura chihuahuense contemporánea. En suma, los
numerosos signos y símbolos indígenas son parte de la piel de la pequeña y del
cuerpo del ave, por ejemplo.
En
general, este gran mural del colectivo Mazate
exhibe vigor, nervio y hueso: Un dibujo preciso y firme, con contornos muy marcados
en todas las figuras. Con este fuerte trazo de líneas y contornos, los
volúmenes de los cuerpos y objetos se alimentan de la necesaria pigmentación
suave y serena o intensa. Por un lado, el color azul oscuro del fondo del mural
permite que emerja la belleza pura de los blancos, el café suave de los riscos
y rocas, el ave alegórica altamente estilizada con toda su carga de colores
intensos (amarillo, café, rojo, verde). Por otro lado, la técnica pictórica de
estos jóvenes artistas de la Facultad de Artes de la UACH se muestra en el uso
novedoso de los mosaicos bizantinos teñidos de color, todos ellos “tejidos” con numerosas
piedrecillas que se incrustan con precisión en áreas trazadas con lujo de geometría
y de robusto figurativismo.
EL MURAL DE MAZATE EN LA UACH: VIGOROSO Y FIRME DIBUJO Y COLORES CONTRASTANTES |
Esencialmente,
los cuerpos óseos de las mujeres realzan el vigoroso punto de vista de
sexo-género. Por ello, el desnudo femenino y los huesos tan translúcidos a
través de la piel son expresionistas y muestran el vigor propio de la humanidad
como centro del mural. Esta humanidad es ante todo femenina, según la
perspectiva estética y social de los artistas de Mazate.
En tanto, las manos del mural parecen remarcar el
trabajo, la actividad, la creación de obras y conocimiento, la comunidad, la colaboración
y hasta el acto mismo de pintar este mural. Por ello, la presencia numerosa de
las manos gigantes es símbolo central de esta narrativa alegórica sobre la
relación entre la educación, la civilización del estado de Chihuahua y la
humanidad misma. En total, se observan catorce manos gigantes y cuatro
pequeñas. Hay diez manos de piel y cuatro de metal y hasta se prefiguran o se
sugieren más manos en las dos colinas laterales. La aparición de las manos
apunta hacia el “homo faber”, hacia
el hacedor de cultura y trabajo, hacia el constructor de conocimientos y obras,
En suma, el mural puede leerse como la presencia de la humanidad sabia, viva, vital
y poderosa que siempre crea y construye en todo espacio y tiempo. Finalmente, este
papel de los humanos es una misión similar a la del artista plástico, quien crea
o inventa mundos con belleza y conocimiento.
En una placa
colocada cerca del mural se leen los siguientes nombres de los pintores que
integran el colectivo Mazate: Yunuén
Borjas, Mario Castorena, Eduardo Heredia, Jorge Meléndez y Miguel Sáenz, bajo
la oportuna asesoría del maestro Luis Pizarro. Así pues, el mural “LA EDUCACIÓN, CHIHUAHUA Y LA HUMANIDAD”
es una obra artística colectiva, comunitaria, plasmada con varias manos: Un
arte de grupo creando un arte público, un arte universitario.
En otra
placa puesta en la fachada del mural, los propios artistas explican su obra
artística con conceptos precisos que enseñan el alto simbolismo de todas las
imágenes humanas, animales, vegetales y objetuales pintadas en dicho muro de la
Facultad de Ingeniería de la UACH. Según esta inscripción, el mural expone “el
desarrollo del conocimiento humano mediante alegorías y símbolos”. Como se sabe,
las alegorías y símbolos son algunos recursos pictóricos y visuales utilizados
frecuentemente por el Muralismo mexicano contemporáneo y, en general, por el
muralismo de Occidente. Por un lado, los artistas pintan a la humanidad
recibiendo el conocimiento de manos de la educación. Por otro, las ciencias,
las artes y las tecnologías de la información son representadas mediante “un
ave estilizada de la cultura de Paquimé”, nativa del Estado de Chihuahua.
Entonces, el mural conjunta las sabidurías milenarias y las sabidurías
contemporáneas de la humanidad, según explican los artistas creadores de este
mural de hechura reciente.
En resumen, este portentoso y nuevo mural hecho por Mazate en los albores del siglo XXI
enriquece el patrimonio cultural y artístico de la ciudad y del Estado de
Chihuahua y, en particular, de la Universidad Autónoma de Chihuahua (UACH). Se encuentra
en el laboratorio de la Facultad de Ingeniería, dentro de los límites del campus
2 de la UACH. En especial, la técnica del mosaico bizantino está basada en el cuidadoso
armado de las piezas, realizado con paciencia de artesano y con imaginación de
artista prodigioso. Es un mural tan perdurable como la piedra, sólido, hecho
por un grupo de estudiantes de la Facultad de Artes de la UACH, bajo la
dirección del maestro Luis Pizarro. Su estilo figurativo y simbólico es
esplendoroso, con imágenes que se “mineralizan” materialmente en la mirada de
los espectadores.
EL MURAL "LA EDUCACION, CHIHUAHUA Y LA HUMANIDAD" SE UBICA EN EL LABORATORIO DE LA FACULTAD DE INGENIERIA DEL CAMPUS 2 DE LA UACH |
Provoco en mi, Buenos y Malos recuerdos, unable linda etapa en mi pasar por El IBART, Y LOS MAZATES. Gracias por el texto.
ResponderEliminarEstimado Mario:
EliminarEste mural puede ser tal vez su mejor recuerdo: Una herencia cultural a las generaciones venideras de Chihuahua y Mexico. El trabajo artistico y el trabajo comunitario son tesoros muy valiosos.
Gracias por su comentario.
Reciba un cordial saludo.
Oscar