TRES CATEGORÍAS DE TRABAJADORES EN EL MÉXICO DEL SIGLO
XXI
POR ÓSCAR ROBLES
Hay que disminuir la contratación de los trabajadores
mas calificados en las empresas formales de México y agregar otra categoría: la
de los laborantes que habitan cerca de los negocios donde pueden trabajar. Puede
ser un 50% para la primera clase y 50% para la segunda, a gusto de los
negocios. Incluso, se puede o se debe integrar una tercera categoría de inclusión
de los marginados: adultos mayores, mujeres solas y embarazadas,
discapacitados, indígenas, afromexicanos, inmigrantes y otros grupos sociales. Las
tres categorías pueden balancearse de acuerdo con las necesidades de cada
empresa bajo el porcentaje equitativo de 33% para cada clase de empleados.
En el
siglo XXI, las ciudades han cambiado su estructura por la constante inmigración
de personas y la acumulación de vehículos automotores en reducidos espacios. Son
ahora urbes caóticas y grandes que representan serios obstáculos para los
empleados. Los mexicanos deben cambiar sus criterios de selección de personal y
escoger a los que viven en zonas o colonias aledañas al centro de trabajo donde
van a desempeñar sus tareas laborales.
De esta
forma, los grupos de marginados pueden hallar empleo y facilitar su traslado al
negocio correspondiente, evitando así hacer largas y muy costosas travesías en camión urbano,
motocicleta, bicicleta y automóvil.
Asimismo,
la gente deja de usar el vehículo automotor, se descongestiona el tráfico
excesivo y disminuye el invasivo y peligroso smog.
Paralelamente,
los gobiernos deben legislar para descentralizar las inversiones de negocios,
la construcción de infraestructura urbana y la instalación de oficinas de
gobiernos en las cien ciudades más grandes del país.
Ya los estándares
y las reglas del pasado reciente en materia de creación de empleo y selección de
trabajadores ya envejecieron y estorban el progreso económico, la modernización
cultural y educativa y el bienestar social de los mexicanos. Los actuales
gobiernos populistas y los abundantes programas sociales son un claro síntoma de
los graves errores cometidos por la alta selectividad de las empresas mexicanas
y extranjeras.
Ya debe eliminarse o disminuirse el repetitivo credo capitalista neoliberal y global para contratar empleados: 18-35 años de edad, 1 a 5 años de experiencia en puestos similares, conocimientos variados de computación y estudios universitarios. . .
Se
viven otros tiempos en el mundo durante el siglo XXI. Las empresas deben entrenar a las personas que puedan ubicarse en las tres categorías siguientes: 1) jóvenes tecnologizados y universitarios; 2) gente que viva cerca
de las empresas que los van a contratar; 3) y los grupos marginales ya señalados arriba.
De igual forma, debe pagarse un salario y otorgarse prestaciones sociales desde
el primer día de entrenamiento.
México
vive otro tiempo. Hay que eliminar la avaricia y la excesiva explotación laboral,
para restaurar la confianza en el trabajo, la productividad, la eficiencia, la correcta
remuneración, la protección de laborantes, la camaradería, la civilidad, la
comunidad, el nacionalismo y el humanismo. Sobre todo, se debe vivir con
justicia verdadera, más allá de las leyes del Estado y las empresas
capitalistas.
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