lunes, 26 de abril de 2021

COMENTARIOS AL SALMO 11: LOS JUSTOS, LOS PECADORES Y LOS CASTIGOS DIVINOS Por Óscar Robles



En este salmo, un creyente perseguido y justo confiesa que Dios es su verdadero refugio frente a la maldad. Luego, da consuelo a los justos diciendo que el supremo creador y rey del mundo vigila desde el cielo a los buenos seres humanos, como “hijos de Adán”, el primer hombre sobre la tierra [Salmo 11: 4]. 

En especial, este hablante lírico personalizado piensa que el Señor castigará a los malvados de manera ejemplar y contundente, ya que ama la justicia en el mundo. Como se observa, este poema es un discurso religioso monologante, pues no tiene un oyente poético específico en esta ocasión. 

El tema central es el papel de los justos y los pecadores en el mundo y de los castigos divinos. “El justo no se asusta”, apunta la nota introductoria de La Biblia publicada por la editorial Verbo Divino. Asimismo, esta descripción externa aconseja confiar en Dios y sugiere que el verdadero creyente debe “mantenerse firme frente a las amenazas o a las burlas de los demás” (La Biblia 1201). 

Especialmente, una imagen poética hace referencia a la naturaleza y refuerza el contenido de este poema religioso. Por ejemplo, la voz lírica expresa que este personaje hablante es aconsejado erróneamente de la siguiente manera: “Huye, cual un pájaro, hacia el monte” [Salmo 11: 1]. 

Finalmente, el poema expone el tipo de castigo cruel a los malvados, el cual denota el alto poder mágico de Dios en los tiempos de la Antigüedad: “Hará llover sobre los malvados / carbones encendidos y azufre / y un viento abrasador les tocará en suerte” [Salmo 11: 5-6]. Este tipo de catástrofes naturales (diluvios, huracanes, lluvias de fuego), las diversas plagas de insectos y las variadas pestes aparecen en diversos textos del Antiguo Testamento. Por ejemplo, el torrencial diluvio y la salvación de los tripulantes del Arca de Noé son un ejemplo de castigos divinos, para exterminar a los humanos malvados y perversos, según el Libro del Génesis. Asimismo, las diez plagas sobre Egipto forman parte del Libro del Éxodo. 

En conclusión, el Salmo 11 predica la gran fe en la justicia divina, bajo un mundo en crisis social y moral. Particularmente, difunde la confianza y la esperanza entre los creyentes justos y fieles a las leyes y la justicia de Dios. Sobre todo, recalca que los malvados serán castigados de manera contundente. Sin duda, es bueno leer este salmo para reforzar la fe en Dios, la espiritualidad y la vida religiosa, ahora que numerosos criminales propagan la violencia y el delito en las sociedades del siglo XXI. 

¿Acaso la pandemia del COVID-19 es un castigo divino por la desmedida ambición material y de poder político, por el dominio de la envidia y la arrogancia, por la propagación de la gula y por la deshumanización general y el crecimiento del crimen? ¿Acaso dominan en este mundo del siglo XXI la maldad y la perversidad? 


                                              Obras citadas 

La Biblia. 41ª ed. Madrid: Editorial Verbo Divino, 2002.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

“TUMBA BLANCA” DE ÓSCAR ROBLES

“TUMBA BLANCA” DE ÓSCAR ROBLES     “Estas palabras han estancado el suave fluir del río de tu alma, estas palabras han formado un ...