lunes, 10 de julio de 2017

SABOR DE SALSA EN EL PASEO VICTORIA DE CHIHUAHUA [CRONICA]

SABOR DE SALSA EN EL PASEO VICTORIA DE CHIHUAHUA [CRÓNICA]


ÓSCAR ROBLES


       La orquesta de ocho elegantes músicos toca en el Paseo Victoria y atrae la atención de una centena de viandantes. Es la música alegre y sensual, forjada bajo el sol marino y el oleaje del mar. Visten de saco y sombrerito corto de lujoso fieltro algunos. Entonces, todo el espacio urbano se llena de un nuevo sabor en la ciudad norteña.
          Es música suave de Caribe, armonías que mueven las piernas espontáneamente. Unos transeúntes toman fotos de la inusitada orquesta, pues es una verdadera joya musical que brilla en la calle, en la zona del Café Kaldi y de varias papelerías. Entonces, el Centro Histórico se inunda de música sabrosa, salsa, danzón y mambo. Y se llena el paseo de elegancia y ritmo de música de viento.
          Hombres de negro y gris, con chalecos, barbas pobladas a lo Juan Luis Guerra, hombres con sombreros de fieltro gozan de sus propias interpretaciones en la tarde chihuahuense de domingo. La mejor elegancia: Música de salsa, ternura de olas marinas para el corazón, sensualidad pura para el cuerpo, dentro de la áspera ciudad capital del Estado de Chihuahua.
Los salseros tocan frente al Kaldi y la gente les aplaude con pasión, les agradece su fresca y dulce música, les pone monedas y billetes en un estuche de instrumento musical, como a tantos músicos de la calle que pueblan la zona aledaña a la Plaza de Armas con ritmos norteños, de cumbia y de música andina.
     Son cuatro trompetistas con relumbrosos y dorados instrumentos; un timbalista al fondo; un trombonista; un saxofonista; y un clarinetista. Es la Danzonera Victoria, nombre que nace del populoso paseo donde ofrecen su espectáculo musical y se ganan la vida de manera honesta.
          Y la música de salón se desliza sobre el espacio urbano externo y alimenta las almas deseosas y hasta los pies quieren bailar sobre la calle misma, bajo el frío de la tarde de domingo de otro invierno más de crisis social y económica en la ciudad donde se queman todavía los fuegos de una batalla absurda y violenta contra los malos hijos de Dios y la corrupción crece como la mala hierba.
          Qué alegría, qué alivio, qué nueva savia de ritmos deliciosos corre en las calles de la ciudad de Chihuahua, a unas cuadras de la imponente Catedral de la Santa Cruz con sus floridas escenas cristianas y sus geométricas piedras de cantera, sus santos y tiernos ángeles tallados con finura en los muros externos y con sus torres señoriales besando el cielo azul, donde se presiente que vuelan los ángeles guardianes de la ciudad que otrora se llamara la villa de San Francisco de Cuéllar. 
          Y más allá, por el mismo Paseo Victoria, una estatua viviente simula ser un extraterrestre con gracia de actor de filme de ciencia ficción y su cuerpo brilla sus plomos brillantes y más allá, a un lado del Edificio del Real, un dueto canta una canción romántica muy cerca de la Catedral de cantera llena de historia.
        Nueva vida, nueva música, nueva gente, renovada, lejos del “mundanal ruido” de la “otra” música.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

LIBROS DE ÓSCAR ROBLES EN AMAZON BOOKS EDITORS

LIBROS DE ÓSCAR ROBLES EN AMAZON BOOKS EDITORS             Los gentiles lectores pueden adquirir los siguientes 24 libros de Óscar Roble...