domingo, 23 de abril de 2017

"TAXI DRIVER" DE MARTIN SCORSESE: EL TAXISTA Y LA PROSTITUCION INFANTIL

TAXI DRIVER DE MARTIN SCORSESE: EL TAXISTA Y LA PROSTITUCIÓN INFANTIL



ÓSCAR ROBLES



        Con el paso de las décadas, Taxi Driver (Estados Unidos, 1976) es una película plagada de frescura en su trama, sus personajes y su espacio. Hace cuarenta y un años que fue filmada y el Instituto de Cine Estadounidense la incluye en el número cincuenta y dos entre las cien mejores películas de la historia del cine norteamericano.[1] En este filme, Scorsese observa el mundo mercantilizado de los Estados Unidos con los temas del trabajo nocturno de los taxistas, la prostitución infantil, la política y el amor y crea un clásico de gran vigor narrativo, de una poderosa y variada representación de la metropolitana sociedad neoyorquina de los setenta y de profunda psicología en la figura del protagonista y héroe de la historia.
En la trama, Travis Bickle (Robert de Niro) fue un ex marino combatiente en la guerra de Vietnam y en el presente trabaja como un insomne conductor de taxis en la metrópoli de Nueva York. Un día, se encuentra con Betsy (Cybill Shepherd) en una oficina y se enamora de ella como un anónimo caballero andante de los carros de sitio o taxis nocturnales. Ella es una mujer que trabaja en la campaña política del senador Charles Palantine. El taxista padece insomnio, un tedio cotidiano y una pesada angustia existencial. El punto más alto de esta crisis personal viene tal vez de su pasado militar y de la ajetreada vida social tan sumergida en vicios y crímenes en la llamada Babel de Hierro.
Esta crisis del protagonista se observa en su vida personal especialmente. Entonces, Travis se convierte en el centro de la trama y el director lo retrata física y psicológicamente con tomas constantes en el rostro, con sus diálogos parcos y a veces absurdos, con tomas panorámicas cuando camina en la calle y, sobre todo, en la soledad de su estrecho apartamento. Estas vivencias revelan sugestivamente a un hombre que está a punto de tronar o reventar su tensión nerviosa. Por ejemplo, Travis se sumerge en monólogos muy interiorizados, preso de su empleo nocturno, trasnochando cada día de su vida y siendo maltratado por su vida solitaria de adulto y ex soldado del ejército norteamericano. En especial, apoya al senador Palantine solamente porque está profundamente enamorado de esta bella y coqueta mujer rubia, quien organiza las manifestaciones públicas de dicho político de Nueva York.
Especialmente, el estado de soledad oprime a este taxista. Bajo el gran histrionismo de Robert de Niro, Travis encarna a un personaje intenso, peculiar y  muy admirable por su moral y su sentido de la ley. Una noche, su conciencia es profundamente afectada cuando descubre que un hombre explota a una púbera y hermosa niña llamada Iris (Jodie Foster). De esta manera, el solitario taxista descubre el comercio del sexo y planea enfrentarse a un hombre sin escrúpulos. Entonces, Travis manifiesta sus crisis del alma y los gestos y actos, todos ellos con gran verosimilitud por de Niro. Hay algunas escenas y parlamentos memorables que se convierten en punto de referencia sobre los habitantes de la vida en Nueva York durante la década de los setenta. Además de estar enamorado de una mujer adulta, decide convertirse en héroe. En particular, Travis es un ser afligido, perdido en las estructuras sociales y urbanas y es atacado por la enfermedad del siglo XX en las metrópolis: La tensión nerviosa o estrés en extremo, causado en parte por su insomnio y por su pasado militar.
Con esta trama y personajes, el gran mérito artístico del cineasta italoamericano Scorsese y de su guionista Paul Schrader se halla en la perfecta dosificación de las situaciones cotidianas, con diálogos acertados y un lenguaje visual muy poderoso, dentro del marasmo de la compleja realidad social de Nueva York. Ambos seleccionan y visualizan los ejemplos más dramáticos y estéticos en la vida de un taxista en la urbe de hierro.
           En cuanto a las actuaciones, destacan el papel de Robert de Niro y el de la entonces pequeña y talentosa actriz Jodie Foster. El primero diseña a un personaje solitario, enamorado, extraño, justiciero y con un gran sentido de protección sobre los desvalidos y marginados de la metrópoli norteamericana. Desde esa década, de Niro es uno de los mejores actores norteamericanos de la historia y ha participado en múltiples filmes. Sobresale en filmes como The Godfather, Part II / El Padrino, Segunda Parte (1974), The Deer Hunter / El francotirador (1978) y The Raging Bull / El Toro Salvaje (1980), entre otros. Por su parte, la actriz adolescente encarna a una niña explotada, de vestimenta extravagante, que ostenta ínfulas de mujer mayor. En suma, ella despunta en este filme como la futura y gran actriz que proyectó su madurez histriónica en The Silence of the Lambs / El silencio de inocentes (1991) del norteamericano Jonathan Demme cuando enfrenta al temible criminal Hannibal Lecter (Anthony Hopkins).
     Por otro lado, la fotografía del norteamericano Michael Chapman es excelente por sus tomas panorámicas de las calles de Nueva York, sus tomas dentro de espacios cerrados y sus extremos acercamientos a los rostros y cuerpos de los personajes principales. En especial, Chapman plantea muy bien los elementos visuales en cada cuadro o escena. Por ejemplo, relucen los acercamientos a la cara del taxista cuando conduce su auto o las escenas finales de la película cuando Travis rescata a Iris. En esta secuencia, la cámara se despliega desde arriba del techo y capta el drama final silencioso y sangriento dentro de la habitación de un hotel.
      En suma, Taxi Driver es una película que conlleva gran trabajo, talento, dedicación, amor al arte y pulimento de diálogos y escenas. Este filme representa la moderna gesta de un mediocre, anónimo y solitario taxista. Se convierte en héroe y de esta manera la película se distancia del protagonismo de los héroes clásicos del cine norteamericano. Finalmente, Travis es serio y extravagante y rescata a una menor de edad de las “garras” de la prostitución infantil. Fue clasificado como un thriller psicológico o un filme de crimen.
En su heroísmo, Travis desarrolla una serie de actos excéntricos y absurdos. Por ejemplo, se rapa por completo el cabello como si fuera un militar, se entrena con armas de fuego en su apartamento, juega con las armas y proyecta miradas extrañas como de loco o maniático. Esencialmente, manifiesta unos gestos de fino humor frente al espejo del baño de su apartamento. En uno de sus memorables monólogos se pregunta a si mismo frente al espejo, ensayando como actor la posible manera de enfrentarse al padrote que explota a Iris: “Are you talkin’ to me? / ¿Estás hablando conmigo?” Viste su chaqueta militar. En este sentido, la psicología de Travis es una psicología profunda de un habitante del Nueva York contemporáneo, quien fue un marino en la histórica guerra de Vietnam.
       Además, el oficio de Travis da nombre al filme de Scorsese. Por ello, puede verse como una típica película de personaje. Este taxista sufre a lo largo de la trama una evolución psicológica y ética para ejecutar un acto heroico, mediante un acto violento con armas de fuego, el cual es un acto justo y necesario al mismo tiempo. En realidad, es un acto de justicia social para proteger a una menor de edad.
En el filme, Scorsese y Schrader montan un momento decisivo a nivel mental en la personalidad extraña de Travis. Es una escena en su apartamento de hombre solitario. En ella, Travis juguetea con el televisor. Sus pies mueven el aparato que se encuentra sobre una pequeña mesa, como queriendo tirarlo al suelo para que se quiebre y se dispersen los pedazos. Por momentos, el empleado del taxi duda y se detiene en sus movimientos con los pies y las piernas. Entonces, el televisor sigue suspendiéndose por este juego extraño y angustiante en que el dueño parece estar pensando sobre sus planes en torno a los destinos posibles de la niña y del cruel padrote que la controla. Finalmente, Travis rompe los límites de su cordura y arroja el aparato al suelo. A partir de este decisivo y dramático evento, las actitudes del protagonista serán distintas. Entonces, planea su acto heroico de rescate de la víctima de la prostitución infantil.
          En suma, el taxista Travis Bickle es el ejemplo de un hombre simple que busca y logra la catarsis de su espíritu y de su conciencia moral, mediante un acto heroico y justiciero. Para ello, lleva a cabo con eficacia una acción heroica a su manera para liberar su angustia. Así, al final de la película, este sencillo hombre se ha liberado de su pesada carga emocional y se reconcilia con la vida. Luego, vuelve a su oficio de taxista y se reencuentra con Betsy, la mujer de sus sueños, de quien se había enamorado al principio de la trama del filme. Entonces, ella sube al taxi de Travis y ofrece una mirada coqueta y romántica desde la parte trasera del auto y el conductor de taxis la observa complacido por el espejo retrovisor. La historia  sugiere un posible romance futuro entre ambos personajes.
          Esta película de Scorsese ha sido calificada positivamente en diferentes sitios de Internet. Primeramente, Rotten Tomatoes le concede 99%  de cien puntos porcentuales posibles. En segundo lugar, IMDb.com le atribuye 8.3 estrellas de diez posibles. Además, acumuló veintiún premios y quince nominaciones, según el sitio IMDb.com. En especial, fue nominado a cuatro premios de la Academia de Hollywood y ganó en 1976 el codiciado premio La Palma de Oro del Festival de Cannes [Francia] como Mejor Película.
El guión fue escrito por Paul Schrader y la fotografía corrió a cargo de Michael Chapman. En particular, Martin Scorsese ha dirigido cincuenta y ocho películas de largometraje industrial. Entre ellas, sobresalen por su poderosa trama y sus intensos personajes Raging Bull / El Toro Salvaje (1980), After Hours (1985), The Color of Money / El color del dinero (1986), The Last Temptation of Christ / La última tentación de Cristo (1988), Goodfellas / Buenos muchachos (1990), Cape Fear / Cabo de Miedo (1991), The Age of Innocence / La Edad de la Inocencia (1993), Gangs of New York / Pandilla de Nueva York (2002) y The Aviator / El aviador (2004), entre otras.
En conclusión, Taxi Driver es un clásico del cine norteamericano y una de las mejores cien películas de dicha cinematografía nacional de los Estados Unidos. En este thriller psicológico, el director italo-estadounidense Martin Scorsese explora la vida cotidiana y la psicología profunda de un taxista solitario y la oscuridad de la prostitución infantil como crimen en la ciudad de Nueva York, durante la década de los setenta. Es un filme para coleccionar. Curiosamente, un ciudadano común y ex combatiente de Vietnam encarna el papel del héroe y no los agentes de la policía en esta historia de crimen en una ciudad contemporánea.






[1] Martin Scorsese cuenta con otros dos grandes filmes en esta lista clásica y canónica de los Estados Unidos del American Film Institute (AFI). Raging Bull / El Toro Salvaje (1980) ocupa la posición número cuatro y Goodfellas / Buenos muchachos (1990) aparece en el lugar noventa y dos. 

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