miércoles, 26 de octubre de 2016

"'EL LIBRO: DE TI A MI, DE MI A TI" DE AGUEDA LOZANO EN CHIHUAHUA: LA EXALTACION DEL SABER UNIVERSAL

“EL LIBRO: DE TI A MÍ, DE MÍ A TI” DE ÁGUEDA LOZANO EN CHIHUAHUA: LA EXALTACIÓN DEL SABER UNIVERSAL


ÓSCAR ROBLES


"EL LIBRO: DE TI A MI, DE MI A TI" (2010) DE AGUEDA LOZANO EN EL CAMPUS DOS DE LA UNIVERSIDAD AUTONOMA DE CHIHUAHUA (UACH)




         “El libro: De ti a mí, de mí a ti” (2010) de Águeda Lozano es una escultura monumental hecha en metal, de estilo semiabstracto, con una forja sinuosa y un entramado de barras y cortezas grandes. En especial, estas gruesas cortezas se doblan y se enrollan como simbólicas páginas del saber universal para permanecer en el tiempo y el espacio. Sus metales grises se yerguen bajo el azulino cielo de Chihuahua, acariciados por la dorada luz del sol.
 El estilo general de esta escultura se orienta hacia el geometrismo contemporáneo, con cierto rigor lógico y un inteligente ensamblaje de barras y cortezas y, sobre todo, una característica y original rasgadura vertical en una barra del centro. Esta rasgadura es un símbolo muy abierto en la obra pictórica y escultórica de Lozano. Por ejemplo, esta rasgadura aparece en algunos de sus cuadros de la década de los ochenta que fueron expuestos en la ciudad de Monterrey y en la última muestra de escultura de 2016 en la ciudad de Chihuahua. Esta rasgadura rompe parcialmente la lógica de las imágenes y, particularmente, la lógica geométrica de los metales. Parece sugerir diversas cosas: Humanidad, emoción, dolor, ruptura, sello de la artista. 
Por otro lado, las enormes barras verticales y horizontales de esta obra monumental rompen la lógica geométrica, se suavizan y se curvan en algunas áreas. Finalmente, el conjunto del ensamblaje metálico proyecta una abstracta armonía de formas y volúmenes y, al mismo tiempo, sugiere la imagen de un gran libro abierto con sus páginas un tanto dobladas. “El libro: De ti a mí y de mí a ti” pertenece a la original y exquisita línea artística que Lozano ha desarrollado en la escultura durante el siglo XXI, particularmente en obras de regular tamaño y hechas en acero: Un arte de sugerir con finas formas un tanto geométricas, domando la dureza del metal hasta hacerlo noble y comunicar belleza: Un arte que exige más la participación y la intuición del espectador en la interpretación del mensaje estético y/o cultural.
Esta obra embellece el Campus Dos o nuevo campus de la Universidad Autónoma de Chihuahua (UACH). Se ubica muy cerca del bello edificio de la Facultad de Contaduría y Administración. Ocupa un espacio propio sobre el verde césped de un ámbito circular que parece ser destinado a ser una glorieta rodeada por calles pavimentadas. Bajo el dorado e imponente sol, los espectadores intuyen que ese enorme “esqueleto metálico”, ese “moderno dolmen de barras y cortezas” encarna la idea fina y sutil de un libro gigantesco por la disposición de sus contornos básicos. Ante todo, esta escultura proyecta un poderoso mensaje cultural en la sociedad: La importancia del libro en la cultura mexicana y chihuahuense y en la propia universidad. Escultura del saber universal y del saber universitario.
El material metálico de la gran escultura no presenta una coloración llamativa y variada. Luce con seductoras formas y volúmenes básicos y un tanto primitivos, como si fuera un libro de la antigüedad y un libro fantástico del futuro, quintaesenciado con sus barras verticales y horizontales y sus nobles cortezas o páginas. Básicamente, las cortezas y barras de metal dibujan sobre “la enorme página del cielo azul” del horizonte los precisos contornos de un gigantesco libro, con los “huesos” de las pastas y sus “entrañas” de páginas dobladas en su interior. En suma, es el símbolo universal del libro, el instrumento esencial para transmitir conocimientos en la humanidad, en una nación y en una universidad.


LA ESCULTURA DE AGUEDA LOZANO ES UN HOMENAJE UNIVERSAL AL LIBRO COMO TRANSMISOR DE CULTURA Y CIVILIZACION

          Con estos entramados sencillos e intuitivos, la gran escultura de Lozano aspira a transmitir un gran mensaje universal a los universitarios, a los chihuahuenses y a los mexicanos: El libro es clave en los procesos de cultura y civilización de una sociedad y un país. En una placa colocada en ese lugar, se explica que dicha escultura hace un gran homenaje a la “memoria de la humanidad que abriga la historia y los deseos individuales y colectivos de nuestras vidas”.
          Una escultura de similares formas, volúmenes y belleza fue presentada en forma simplificada, como miniatura. Su hechura era de puro acero y fue exhibida en una gran exposición de Águeda Lozano en el Museo Casa Chihuahua de la ciudad de Chihuahua, durante el verano de 2016. Tenía exactamente el mismo título de la escultura monumental de la UACH. Esta brillante muestra artística fue encabezada bajo el titulo general de “La piel del acero”. Como se ve en esta frase, el temperamento artístico de Lozano transluce el brillo metálico de una bella, original, poética y sensual metáfora: Arte y poesía.
Águeda Elizabeth Lozano Schmitt (1944—) es nativa de ciudad Cuauhtémoc, Chihuahua. Radicó en Francia por varias décadas, donde realizó y exhibió la mayor parte de sus pinturas y esculturas. Es pintora y escultora. Esencialmente, su arte en ambas disciplinas se caracteriza por su fineza, exquisitez y delicadeza de formas, volúmenes, colores, dibujos y significados estéticos. Ella se forjó y surgió como artista en Monterrey, Nuevo León y en esta ciudad desarrolló un arte abstracto con sesgos figurativos, el cual simula un poco imágenes de la tierra, la vegetación y los cielos. Ella perteneció a la llamada “Generación de la Ruptura” de las décadas de los cincuenta, los sesenta y los setenta, al lado de artistas mexicanos como José Luis Cuevas, Manuel Felguérez, Vicente Rojo, Federico Silva y otros más. Estos artistas se oponían a la nacionalista Escuela Mexicana de Pintura y proponían un arte más cosmopolita y/o abstracto. Actualmente, se desempeña como titular de la recién fundada Secretaría de Cultura del Gobierno del Estado de Chihuahua bajo la conducción de Javier Corral, quien será gobernador durante el periodo de 2016-2021.
      En conclusión, “El libro: De ti a mí, de mí a ti” es una escultura monumental, de factura artística geométrica con rigor lógico y algunas formas sinuosas y curvadas. En el mismo título de esta obra se marca la importancia de la cultura del libro y, en especial, la gran generosidad, la humildad y la actitud de apertura de la artista creadora Águeda Lozano. Sobre todo, esta original creación representa un patrimonio cultural para la UACH; es una obra de gran hechura estética, valor simbólico y mensaje cultural; y, finalmente, puede convertirse en una escultura que sea punto de referencia de la cultura chihuahuense y mexicana de las próximas generaciones.


LA ESCULTURA MONUMENTAL DE LOZANO SUGIERE LAS PAGINAS DEL LIBRO EN LAS CORTEZAS DEL CENTRO QUE SE CURVEAN Y EXALTA EN CONJUNTO EL SABER UNIVERSAL Y EL SABER UNIVERSITARIO


Desde 2010, esta escultura geométrica de la UACH ya es patrimonio cultural de la ciudad de Chihuahua, al lado de los murales “La educación, la humanidad y Chihuahua” del Colectivo Mazate, “La medicina, sustento de la vida y vencedora de la muerte” del chihuahuense Miguel Valverde, “La música de los números” de Luis Y. Aragón y otras obras más. En suma, “El libro: De ti a mí, de mí a ti” de Águeda Lozano simboliza el saber universal.

domingo, 16 de octubre de 2016

JOSE CARRERAS Y LETICIA DE ALTAMIRANO EN CHIHUAHUA

JOSE CARRERAS Y LETICIA DE ALTAMIRANO EN CHIHUAHUA


ÓSCAR ROBLES



          Y el solo sol de sus voces ilumina la noche chihuahuense: José Carreras y Leticia de Altamirano.
          Carreras brinda un gran concierto en la ciudad de Chihuahua: Música italiana, española, estadounidense y mexicana. De la clásica “Passione” de N. Valente a la romántica “Contigo aprendí” de Armando Manzanero; del “Brindis” de La Traviata de Giuseppe Verdi a la acariciante “Bésame mucho” de Consuelo Velázquez, la potencia de su viva voz brilló, su pasión, su talento.
    Por su parte, Altamirano aporta el encanto, la delicada feminidad, la suave gracia de seda, la dulzura de su voz a una noche emotiva, brillante, llena de la luz plena de sus voces en la noche de domingo:
Un tenor y una soprano en Chihuahua otra vez.
Al inicio del concierto, Magaly Baeza presenta a los artistas, justo al filo de las nueve de la noche en el Estadio Olímpico de la Universidad Autónoma de Chihuahua (UACH). Las gradas tienen alrededor de veinte mil almas y cuarenta mil oídos.
Engalanan el bel canto tres magníficas orquestas: La Sinfónica de la UACH, la Filarmónica del Estado de Chihuahua y la Filarmónica de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ). Para la bravía música ranchera y el suave bolero, acompaña el jovial y energético Mariachi “Mi Tierra” de la UACJ.
El repertorio cubre cerca de treinta piezas de música clásica y música popular. Carreras abre con tres apasionantes canciones napolitanas de hondo sentimiento y delicada música: “Marechiare” de Francesco Tosti, “Vurria” de F. Rendine y “Passione” de N. Valente. Su voz madura transmite melancolía romántica y lirismo apasionado y fluye del susurro y los bajos tonos a los prodigiosos altos, con maestría verdadera de señor tenor. Los gentiles lectores de la presente crónica pueden escuchar la segunda y la tercera canción tan formidables en estos sitios, respectivamente:
Entre esas piezas, alterna la voz alada y dulce de Leticia de Altamirano con el esplendor romántico del bolero “Dime que sí” del mexicano Alfonso Esparza Oteo. En esta pieza, su voz fue cielo, ave, agua, lucero. Su canto vuela, se aterciopela y nos baña de miel: “Deja que mis labios te nombren. . . ”, Leticia, pura voz pura de ninfa. Puede apreciarse mejor esta interpretación de una canción nacional en el siguiente sitio: <https://www.youtube.com/watch?v=wsIDs1fN2J0>.
La pieza “Je veux vivre” de la ópera Romeo et Juliette de Charles Gounod llena de gracia francesa y tonos variados femeninos y delicados el concierto nocturno. Entonces, Altamirano prueba su elástica voz, en variados tonos delgados como agua que corre en arroyitos y luego se eleva hasta lo más alto con una cascada plateada e iluminante que cierra la interpretación. Ella viste un elegante y largo vestido dorado y pasea su juventud y su belleza única de mujer artista sobre el escenario. Los amables lectores pueden deslizarse un poco en este sitio que tiene grabada la interpretación original de Altamirano: <https://www.youtube.com/watch?v=tyUGJZQztuU>.
Más tarde, viene un remanso de religiosidad profunda con un dueto formidable entre Carreras y Altamirano: “Ave María” del alemán Franz Schubert trae la oración, la meditación del alma y los suaves acordes en culto a la Virgen María. Este hondo sentimiento religioso puede ser captado en este video: <https://www.youtube.com/watch?v=nBSq_SIgQ_8>.
Entonces, Carreras cierra la primera parte del concierto con la célebre pieza de “El Sueño Imposible” en idioma inglés, con tono de marcha y galope campirano. Esta pieza forma parte del musical “El Hombre de la Mancha” (1965) de Dale Wasserman. Y viene un intermedio.
En tanto, las tres orquestas estelares deleitan con un alegre y juguetón “Jazz Suite Waltz 2” del ruso Dimitri Shostakovich, bajo la dirección de David Giménez Carrera y Oliverio Payán. Luego, las orquestas OSUACH, OSUACJ y la OFECH tocan otras piezas del intermezzo: “La boda de Luis Alonso” de I. Jiménez y “L’Arlessiene Suite Farandole” de George Bizet. He aquí esta última pieza: <https://www.youtube.com/watch?v=KQWTLNj9GqU>.
En la segunda parte del concierto, Carreras interpreta el melancólico tango “Lejana tierra mía” de Carlos Gardel. Es una canción argentina llena de nostalgia por la tierra donde se nace y combina los temas del amor a la tierra, la intuición de la muerte y la nostalgia, con preciosas imágenes metafóricas. Por ejemplo, una parte de la letra dice “el ardiente ruiseñor y la luna plateada”. En esta pieza, se insertan acordes suaves y sutiles de violines para realzar el drama de la ausencia del hablante poético con respecto a su tierra nativa. La grabación original en video se halla en este sitio: <https://www.youtube.com/watch?v=AoxP-SQnS1Y>.
Más tarde, viene “Contigo aprendí” de Armando Manzanero en voz de Carreras. Romántico, delicado, el tenor catalán fue acompañado de cuerdas sutiles de violines, algunos acordes de trompeta, unos suaves y otros sonoros, hasta cerrar la canción con la frase “Contigo aprendí’ en voz susurrante, como una prueba de la maestría técnica de Carreras con los bajos tonos. Pueden escuchar esta pieza en el siguiente sitio: https://www.youtube.com/watch?v=dcw3LdSDzs0>.
La pasión interpretativa se observa en el tango “Amapola” (1928) de José Lacalle y Luis Roldán. En esta pieza, el gran Carreras expresa el amor del hablante lírico de dicha canción por una bella mujer, con los versos envueltos preciosamente en las cuerdas de violines que tocan con suprema armonía. Esta canción se encuentra en el siguiente sitio: https://www.youtube.com/watch?v=EYLgLvpAccA>.
Una de las canciones soberbias de Leticia de Altamirano es “De España vengo” de la zarzuela El hijo judío de Antonio Paso y Enrique García. Con esta pieza, Altamirano muestra el vuelo de su voz delicada, voz alada que describe la identidad nacional de la voz poética de la canción. La dulce voz de Altamirano reluce en este sitio: <https://www.youtube.com/watch?v=cNf1CVwI928>.
En tanto, “El Dúo de la Africana” de M. F. Caballero es una interpretación romántica sobre los asedios de un hombre enamorado hacia una mujer. En esta interpretación, Altamirano y Carreras demuestran dotes histriónicas y grandes voces que teatralizan este hermoso “diálogo cantado”. Es sencillamente encantadora esta escena tan dinámica en medio del enorme escenario colocado en el lado sur del Estadio Olímpico. La canción está llena de pasión de amor, con vigor viril en la voz del tenor catalán y delicadeza femenina en la voz de la soprano mexicana. Los gentiles lectores pueden ver la interpretación grabada original en el siguiente sitio: <https://www.youtube.com/watch?v=DFYrnj3-DDQ>
Core’ngrato” del italiano Salvatore Cardillo enseña al gran Carreras, intérprete poderoso y profundo de canciones italianas. En particular, esta canción napolitana continúa la tesitura lírica de la serie de tres canciones italianas de la primera parte (“Marechiare”, Vurria” y “Passione”). Melancolía romántica y modulación armónica de tonos flotan en el ambiente del estadio deportivo, con la honda emoción de un “corazón ingrato”. Esta preciosa canción puede encontrarse en el siguiente sitio: <https://www.youtube.com/watch?v=ET4LXncbY_Y>.
Más tarde, irrumpe un energético mariachi con los músicos vestidos en elegantes trajes negros con relumbrante botonadura de plata, tocando “El son de la Negra”. Esta irrupción tradicional mexicana llena de vida y emoción el escenario tan espléndido para una verdadera noche musical, la luminosa Noche del Tenor y de la Soprano: Violines, guitarras, trompetas, todos ellos tocados con el talento de los doce miembros del grupo. Es el mariachi “Mi tierra” de la UACJ.
El mariachi mexicano es el marco principal para que aparezca la exquisita y hermosa Altamirano, investida con un traje elegante color rojo granada, rojo pasión, rojo bravío. Entonces, ella canta “Cucurrucucú Paloma” del talentoso mexicano Tomás Méndez con gracia y voz sentida, pero con dulce seda y rumor de agua de soprano, desde los bajos tonos a los altos, en prodigioso despliegue de voz: Lo popular y lo clásico se funden, la ranchera y la soprano se abrazan en fusión maravillosa. En verdad, Altamirano luce esplendorosa y muy mexicana en este sitio: <https://www.youtube.com/watch?v=tBGsdQHbIGY>.
Viene el maestro Carreras y derrite a la concurrencia con un apasionado “Bésame mucho” de Consuelo Velázquez, una de las canciones más interpretadas en todo el mundo en toda la historia de la música mexicana. A ritmo de mariachi, se desliza como una caricia la soberbia, magistral interpretación y el maestro español  oscila de lo grave a la voz pasional, con delirio y elegancia, en cadencia orquestal y loca pasión de amor en la letra: “Bésame como si fuera esta noche la última vez, béeeesame, béeesame mucho. . .” La gallarda voz del maestro Carreras os aguarda aquí: <https://www.youtube.com/watch?v=T9sVL7g19SE>.
El culmen del romanticismo mexicano es precisamente “Solamente una vez” del maestro del bolero Agustín Lara. Se funden en este bolero clásico la voz viril y la voz femenina, para expresar un amor único en la vida. Es un dueto de susurros de voz que va hasta sus tonos altos con gran simbiosis de voces: Altamirano y Carreras encendidos de amor, amando una vez en sus voces de caricia.
“El Brindis” de la ópera La Traviata de Giuseppe Verdi representa la perfecta interpretación de la noche entre una soprano y un tenor, una mexicana y un español, Altamirano y Carreras. Esta clásica canción cierra una noche fenomenal y memorable en la ciudad de Chihuahua. Entonces, el público de la zona del campo de juego se pone de pie para ovacionar y aplaudir muy emocionados a estos dioses del bel canto. La fusión final de voces es enteramente armónica, deliciosa, miel pura para los oídos sedientos de buena música, sedientos de placer y brindis.
Otras canciones más son interpretadas durante el concierto. Las descritas en el presente texto suenan más en la memoria del corazón.
Veinte mil espectadores disfrutan de este concierto de Carreras y Altamirano. Mucha gente de Chihuahua aún rememora la belleza de voces y orquestas de otros festivales internacionales celebrados en la ciudad de Chihuahua. Muchos recuerdan la presencia grande del inolvidable Plácido Domingo, quien ha sido considerado por algunos críticos especializados como el mejor tenor de la historia en franca competencia con el italiano Enrico Caruso y el sueco Jussi Björling. Rememoran aquella voz del tenor hispano-mexicano que desplegaba con gran eufonía las letras de óperas italianas, de canciones de José Alfredo Jiménez y del famoso Corrido de Chihuahua en la noche veraniega y chihuahuense, justo en el estadio universitario situado al norte de la ciudad capital. También recuerdan muchos el emotivo concierto de los tenores con el griego Mario Frangulis, la soprano Emma Chaplin y otros más.
La de Carreras y Altamirano es una noche sensacional, memorable, altamente emotiva. Las notas de las tres orquestas y las dos voces tan bellas resuenan en el alma y el corazón. Por un lado, la voz alada y delicada de Leticia Altamirano llena de miel los corazones de los chihuahuenses, su terso río de seda. Por otro, la voz apasionada, viril y vigorosa del maestro José Carreras cubre de romanticismo, melancolía y placer de la vida el espacio abierto de la Noche Chihuahuense del Verano.
Con este magno evento musical de un Señor Tenor y una Señora Soprano, se clausura el Festival Internacional Chihuahua. Es el domingo veintitrés de agosto, una noche memorable y grandiosa. 2015: El décimo primer festival. Hace más de un año y todavía suenan esas voces y sueñan los corazones.   
Josep María Carreras i Coll (1946—) nace en Barcelona, España. Estudia piano, solfeo y canto en su país natal. Escucha e interpreta zarzuela y opera desde temprana edad. Se distingue por sus interpretaciones de las óperas de los italianos Giuseppe Verdi y Giacomo Puccini. En especial, recibe el Premio Príncipe de Asturias en 1991 y participa en el histórico y celebre concierto “Tres Tenores” en Roma en 1990, en compañía del hispano-mexicano Plácido Domingo y el italiano Luciano Pavarotti (“José”). Tiene a su cargo la Fundación Josep Carreras contra la Leucemia en su natal Barcelona.
Por su parte, la linda Leticia de Altamirano es una joven soprano mexicana que va creciendo en fama y talento. Debuta en 2007 en el Palacio de Bellas Artes de la Ciudad de México con la ópera “Dialogus des Carmelites” de F. Doulenc (“Leticia”). En 2010, es nombrada Voz del Bicentenario por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CONACULTA), para festejar el segundo centenario de la Independencia de México y en 2012, hace el papel estelar en La Traviata en Bellas Artes de la Ciudad de México (“Leticia”). En 2015, participa en la ópera Lucía de Lamermoor de Gaetano Donizzeti en Manaos, Brasil, entre diversas actividades artísticas.



Obras citadas
“José Carreras.” Wikipedia. The Free Encyclopedia. 16 October 2016.
Wikimedia Foundation, Inc. 20 September 2016.
“Leticia de Altamirano soprano.” Leticia de Altamirano Soprano. 16 octubre
2016. Ikon Lab. 2016.


MAGNIFICO LIBRO SOBRE HISTORIA DE LA INDUSTRIA EN CHIHUAHUA DE LUIS EDUARDO IBANEZ

MAGNÍFICO LIBRO SOBRE HISTORIA DE LA INDUSTRIA EN CHIHUAHUA DE LUIS EDUARDO IBÁÑEZ



ÓSCAR ROBLES



PORTADA PRINCIPAL DE LA INDUSTRIA QUE TRANSFORMO CHIHUAHUA (2015) DE LUIS EDUARDO IBANEZ



La industria que transformó Chihuahua (Chihuahua: Cámara de la Industria de Transformación Chihuahua, 2015) de Luis Eduardo Ibáñez es una gran obra de acuciosa investigación histórica, una herencia cultural para la historia de México y para la historia de los negocios en México y una aproximación económica, histórica, política y social al desarrollo de la industria chihuahuense, durante las épocas moderna y contemporánea, del Porfirismo al siglo XXI. Este importante libro cuenta con una gran bibliografía y numerosas fotos que ilustran quiénes fueron y son los principales empresarios e industriales y cuáles fueron las plantas físicas de los negocios, desde el siglo XIX hasta principios del siglo XXI.
Esta obra se divide en dos partes generales y diversas secciones. En ambas partes, el autor narra y describe los principales eventos de las empresas regionales de Chihuahua, sus variadas clases de productos y servicios, el impacto económico de dichos negocios en el Estado de Chihuahua y las relaciones de los empresarios chihuahuenses con el poder político estatal y federal, desde el largo periodo del presidente Porfirio Díaz (1877-1880, 1884-1911) hasta la presidencia de Felipe Calderón (2006-2012). Fundamentalmente, sobresalen en la obra los siguientes aspectos generales del desarrollo de la industria chihuahuense:

1. La acertada división histórica basada en las cuatro etapas de más desarrollo empresarial e industrial en la historia moderna y contemporánea de México: El Porfirismo (1877-1911), el Desarrollo Estabilizador o Desarrollismo (1940-1970), el Aperturismo o la Apertura (1971-1991) y los años recientes de finales del siglo XX a principios del siglo XXI.

2. El detallado recuento histórico de la aparición de numerosas empresas de diversos ramos industriales, tales como los alimentos, la manufactura, la construcción, la tecnología y otros más.

3. El fino análisis de las relaciones entre empresarios chihuahuenses y mexicanos y el Estado mexicano.

4. La documentación variada escrita y visual incluida en la bibliografía: Fuentes bibliográficas, hemerográficas y digitales; fotos en blanco y negro y en color de numerosas personalidades empresariales y políticas; bellas escenas laborales con los empleados y con los modernos edificios empresariales e industriales; varios mapas, glosario e índices de nombres; listas de directivos y presidentes de la CANACINTRA Chihuahua; empresarios entrevistados; y otros interesantes documentos. 

          Asimismo, los lectores chihuahuenses y mexicanos pueden encontrar los nombres y obras de conocidos empresarios regionales y los nombres de prósperas empresas que han sido la base económica del Estado de Chihuahua, durante varias décadas o grandes periodos de tiempo. Por ejemplo, aparecen nombres y breves historias de empresarios destacados del Porfirismo: Luis Terrazas, Enrique Creel, Federico Sisniega, Juan Terrazas Cuilty y otros más; del Desarrollismo: Eloy Vallina García, Tomás Fernández Blanco, José Antonio Almeida Fierro, Mario González Múzquiz, Jesús Mesta Chávez y otros más; de la Apertura: Leopoldo Mares Paredes, Federico Terrazas Torres, Salvador Creel Sisniega, Eugenio Baeza Fares, Víctor Almeida Torres, Eloy Vallina Lagüera y otros más; y de los años finales del siglo XX y los recientes del siglo XXI: Alberto Terrazas Seyffert, Luis Lara Armendáriz, Alonso Ramos Vaca, Francisco Santini Ramos y otros más.
          Entre las numerosas empresas chihuahuenses, se mencionan varias que permanecen en la memoria de muchos ciudadanos hasta el siglo XXI. Por ejemplo, aparecen referencias a las siguientes empresas: La famosa Cervecería Cruz Blanca; los bancos (Comercial Mexicano, Sofimex o Banco Mercantil); Bosques de Chihuahua; Plywood Ponderosa; Duraplay de Parral; Celulosa de Chihuahua; fábricas de ropa La Paz, El Diamante y Río Bravo; Chimex; Panificadora Victoria;  Cementos de Chihuahua; Aceros de Chihuahua; Ladrillera Industrial; Empacadora Ganadera de Chihuahua; Grupo Bafar; Café Combate; Grupo Industrial Río Conchos; Interceramic; Kalisch Chatarra; Kalisch Fierro y Acero; Sigma Alimentos;  Vitromex; Copachisa y muchas más.   
En suma, el brillante libro de Ibáñez es una gran obra histórica con sólido contenido narrativo e informativo, buen lenguaje y extraordinario diseño de formato. En especial, la obra documenta la importancia de la empresa y la industria chihuahuenses en el desarrollo económico desde el Porfirismo hasta los principios del siglo XXI.

EL LIBRO DE LUIS EDUARDO IBANEZ ES UNA GRAN OBRA HISTORICA PARA CHIHUAHUA Y PARA MEXICO

Con esta obra histórica, se pone de manifiesto otra vez que es muy importante fomentar la investigación, la cultura, la historia, los textos escritos o digitales, el análisis profundo de la historia de Chihuahua y la celebración del avance de la civilización occidental en México. En especial, es muy trascendente valorar con justicia el papel de los empresarios en la modernización capitalista y el desarrollo económico de un estado, una región y una nación entera, para eliminar la satanización y persecución gubernamental de estos promotores del desarrollo de empleos e infraestructuras urbanas, comerciales e industriales.
El ambiente de paz y armonía son esenciales para Chihuahua y para México. De este modo, pueden confluir todos los grupos de la sociedad en camino hacia el bienestar social y el progreso económico. En particular, La industria que transformó Chihuahua de Ibáñez se ubica en esta necesidad de concordia regional y nacional y de trabajar comunitariamente por el bien común, unidos a las leyes y las instituciones modernas. Ante todo, esta obra de doscientas veinte páginas contribuye a enriquecer la cultura y la historia de un estado y de un país, a través de la información, el análisis y los necesarios contextos sociales y políticos. El libro de Ibáñez fue presentado al público el 11 de septiembre de 2015 en el Casino de Chihuahua de la ciudad de Chihuahua. Los expertos Mario Cerutti y Alonso Ramos Vaca hicieron la presentación del libro y escribieron sendos prólogos a dicha obra.
Luis Eduardo Ibáñez Hernández es nativo de ciudad Madera, Chihuahua. Estudió la licenciatura en Letras Españolas en la Universidad Autónoma de Chihuahua (UACH), la maestría en Literatura Hispanoamericana en la Universidad Estatal de Nuevo México y el doctorado en ciencias políticas en Francia. Se ha dedicado a la docencia y a la administración pública. Fue director de la Confederación Patronal Mexicana (COPARMEX) Chihuahua y titular del Fondo Nacional de Apoyo a Empresas Solidarias de la Secretaría de Economía del gobierno federal. Actualmente, es profesor en la Facultad de Filosofía y Letras de la UACH y del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, campus Chihuahua.  
En la misma ceremonia de septiembre de 2015, los directivos empresariales otorgaron un merecido reconocimiento a la obra de diez destacados empresarios del Estado de Chihuahua en el Casino de Chihuahua. Se les entregaron unas placas de reconocimiento a su ardua y larga labor de décadas para producir negocios exitosos, infraestructura comercial, urbana e industrial y abundantes empleos formales. Los empresarios reconocidos son los siguientes en estricto orden alfabético: Víctor Almeida, Eugenio Baeza Fares, Jaime Creel Sisniega, José González Múzquiz, Samuel Kalisch Valdés, Luis Lara Armendáriz, Jesús Mesta Delgado, Enrique Terrazas Torres, Federico Terrazas Torres y Eloy Vallina Lagüera.
Especialmente, José González Múzquiz recibió prolongados aplausos de parte de los numerosos concurrentes a este importante evento cultural y empresarial. Alrededor de mil personas asistieron a la presentación del libro y a la premiación de los diez empresarios mencionados. Al final, todos disfrutaron de una deliciosa cena y de fina música de orquesta.

Finalmente, La industria que transformó Chihuahua de Luis Eduardo Ibáñez es una obra que quedará como un documento histórico, un valioso testimonio de la empresa chihuahuense y como un libro de investigación para las futuras generaciones de Chihuahua y México. 

domingo, 9 de octubre de 2016

LA SELECCION MEXICANA DE BALONCESTO EN 2017: ESTRELLAS Y FUTURAS ESTRELLAS

LA SELECCIÓN MEXICANA DE BALONCESTO EN 2017: ESTRELLAS Y FUTURAS ESTRELLAS



ÓSCAR ROBLES


       México acumula cuatro medallas continentales y regionales en lo que ha dado en llamarse “La Edad de Oro” del baloncesto mexicano al exitoso periodo de la segunda década del siglo XXI. La medalla más reciente fue la de plata obtenida en el Centrobasket de Panamá 2016, en un cerradísimo duelo contra la poderosa selección de Puerto Rico de Juan Pablo Barea, Carlos Arroyo y Renaldo Balkman.
          Antes, los aztecas habían logrado la medalla de plata en los Panamericanos de Guadalajara 2011, la de oro en el FIBA Américas de Caracas 2013 y la de oro en el Centrobasket de Tepic 2013. Estos triunfos continentales y regionales se deben en parte a la buena dirección del entrenador español Sergio Valdeolmillos.
     En 2015, la Selección Mexicana fracaso en su intento de calificar a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, después de cuarenta años de no asistir a estos eventos de trascendencia mundial. Aunque el Pre-olímpico tomo lugar en la Ciudad de México, el equipo nacional no obtuvo uno de los boletos para la justa olímpica de Brasil. Para este torneo, el coach Valdeolmillos llamó a los siguientes jugadores, quienes participan en diversos equipos de Estados Unidos, Europa y México:

1. Gustavo Ayón del Real Madrid, España [Pivot].
2. Héctor Hernández de Pioneros de Quintana Roo, México [Ala-Pivot].
3. Jorge Gutiérrez de Milwaukee Bucks, Estados Unidos [Botador].
4. Orlando Méndez de los Halcones de Jalapa, México [Guardia].
5. Marco Ramos de los Halcones Rojos de Veracruz, México [Alero].
6. Pedro Meza de los Halcones de Jalapa, México [Botador].
7. Francisco Cruz  de los Halcones Rojos de Veracruz, México [Escolta].
8. Adrián Zamora de los Halcones Rojos de Veracruz, México [Pivot].
9. Gabriel Girón de la Fuerza Regia de Monterrey, México [Escolta].
10. Israel Gutiérrez de Halcones Rojos de Veracruz, México [Pivot].
11. Juan Anderson de la Universidad de Marquette, Estados Unidos [Alero].
12. Jesús González de los Halcones Rojos de Veracruz, México [Pivot].

        En general, se mantuvo en este cuadro citado una buena parte de los jugadores que han participado en los Panamericanos, el Centrobasket y el FIBA Américas de la primera mitad de la presente década. Por ejemplo, han sido claves en los últimos seis años Ayón, Hernández, Gutiérrez (Jorge), Méndez, Meza y Cruz. Sin embargo, ya no aparecen otros dos basquetbolistas de origen chihuahuense: Noé Alonzo y Román Martínez. Asimismo, Lorenzo Mata Real tampoco estuvo en esta convocatoria de 2015.
     Para enfrentar el poderoso torneo del FIBA Américas 2017, surgen varias interrogantes sobre quienes pueden ser los integrantes de la Selección Mexicana, puesto que algunos jugadores ya rebasan los treinta años de edad. En primer lugar, ¿Pueden ser llamados todavía los veteranos Orlando Méndez y Pedro Meza, para enfrentar a equipos nacionales que se renuevan constantemente?
En segundo lugar, ¿hay que llamar otra vez a los nuevos jugadores aztecas, tales como Israel Gutiérrez, Juan Anderson  Jesús González, Gabriel Girón y otros más?
En tercer lugar, ¿deben volver a la selección Noé Alonzo, Román Martínez y Lorenzo Mata Real?
En cuarto lugar, ¿Ya maduraron los chihuahuenses Pablo Santana e Isaac Olivas y el defeño Israel Nolasco, para integrar la selección azteca mayor de baloncesto?
En quinto lugar, ¿deben ser convocados más basquetbolistas mexicoamericanos que se han fogueado en las poderosas universidades norteamericanas de la NCAA? La Selección Mexicana de Beisbol ha integrado en el equipo a peloteros mexicoamericanos como el primera base Adrián González de los Dodgers de Los Ángeles y el lanzador Sergio Romo de los Gigantes de San Francisco
          Está comprobado que son pilares indiscutibles de la selección Mexicana Gustavo Ayón, Héctor Hernández, Jorge Gutiérrez, Francisco Cruz, Paul Stoll y tal vez Orlando Méndez. Sin embargo, la alta competitividad de las selecciones de Estados Unidos, Argentina, Brasil, Puerto Rico, Canadá y República Dominicana exige renovarse o morir, dentro de los torneos continentales y regionales de América Entonces, la pregunta es la siguiente: ¿Ya hay confiables y talentosos relevos generacionales en los equipos universitarios mexicanos y estadounidenses y en los equipos profesionales de México?
Es claro que el entrenador Sergio Valdeolmillos es el gran emblema de los triunfos durante “La Edad de Oro” de la Selección Mexicana, dentro del periodo 2011-2016. Ojalá que los directivos de la federación de baloncesto mexicano lo llamen otra vez en 2017.


Finalmente, se espera que el Estado de Chihuahua aporte más basquetbolistas en la rama varonil, para retomar con mayor fuerza el histórico papel de los legendarios Dorados de Chihuahua y de la Universidad Autónoma de Chihuahua. Los Dorados han sido pieza clave en numerosas selecciones mexicanas, desde la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Berlín 1936 con las viejas glorias de Jesús “Tuto” Olmos, Francisco “Kiko” Rodríguez y Greer Skousen hasta la reciente medalla de plata en el Centrobasket de Panamá 2016 con Héctor Hernández y Jorge Gutiérrez.

VITALIDAD Y VARIEDAD DEL ARTE EN LA CIUDAD DE CHIHUAHUA EN EL SIGLO XXI

VITALIDAD Y VARIEDAD DEL ARTE EN LA CIUDAD DE CHIHUAHUA EN EL SIGLO XXI


ÓSCAR ROBLES



EL CUADRO "FUERZA DEL MAGNATE I" FORMA PARTE DE LA MUESTRA "PASTA DE CONCHOS" DE ARTEMIO SEPULVEDA DE 2015



          Entre 2014 y 2015, visité numerosas exposiciones de arte en museos y galerías y observé diversos murales, esculturas, casas y edificios históricos, dentro de la ciudad de Chihuahua, caminando bajo la luz del poderoso sol del Estado Grande. Abundó el talento de artistas locales y nacionales, niños y adultos, hombres y mujeres, capitalinos y “foráneos”, pintores, escultores y dibujantes; ceramistas y fotógrafos; pintores de caballete y muralistas; arquitectos y academias de arte. Ante todo, descubrí una vigorosa vitalidad y una gran variedad de expresiones artísticas y de técnicas. Desde los orígenes de la humanidad, el arte transmite y construye belleza, civilización, cultura, historia e identidad personal y colectiva.
          En primer lugar, hay diversos museos de arte en la ciudad de Chihuahua en el siglo XXI. Entre estos museos, se pueden mencionar a los siguientes: Casa Chihuahua, Casa Chihuahua Siglo XIX, Casa Redonda, Polifórum Cultural Universitario, Centro de Desarrollo Cultural, Centro Cultural Universitario “Quinta Gameros”, Sala Dr. Belisario Domínguez del Congreso del Estado. En adición, los artistas locales celebraron en 2014 y 2015 exposiciones de arte en el famoso Pasaje Victoria, en algunos de dichos museos y en galerías permanentes o habilitadas como la del Bar Aguafuerte, La Estación, La Segunda, Fábrica Central, Yenner, Casa Mexicana y otras más.   
          Un recuento rápido de artistas que admiré y/o analicé en esos años de 2014 y 2015 incluye a Benjamín Domínguez, un grupo de pintores cubanos de gran calidad, María y Jacobo Ángeles, Alberto Carlos, Benito Nogueira, Nancy Gabriel, Artemio Sepulveda, Fernando Rascón, Enrique Venegas, el ceramista Juan Quezada, los pintores abstractos de Chihuahua, Ernesto Magaña, Antonio González Orozco, el dibujante Luis Alberto Urías, el fotógrafo Oscar Domínguez, los pintores de la Academia Lumière y los artistas de la Colección de Casa Chihuahua, entre otros. Desafortunadamente, no pude asistir a otras exhibiciones de arte por razones de tiempo.


CARTEL DE LA MUESTRA "PASTA DE CONCHOS" DE ARTEMIO SEPULVEDA EN MUSEO CASA CHIHUAHUA




"AUTORRETRATO" (1976) DE ALBERTO CARLOS DE LA MUESTRA "LEGADO PARA CHIHUAHUA DE ALBERTO CARLOS Y BENITO NOGUEIRA" EN MUSEO CASA CHIHUAHUA



ESTE AUTORRETRATO DE NOGUEIRA SE PRESENTO EN LA MUESTRA "LEGADO PARA CHIHUAHUA DE ALBERTO CARLOS Y BENITO NOGUEIRA" EN EL MUSEO CASA CHIHUAHUA


          En segundo lugar, contemplé abundantes murales, esculturas y edificios históricos de una palpitante ciudad que cada vez renace y se revitaliza con el comercio, la cultura, el buen gobierno, la iglesia y la civilización. Por ejemplo, revisé los murales clásicos de Aarón Piña Mora en el Palacio de Gobierno, la Posada Tierra Blanca y la Facultad de Artes de UACH; Leandro Carreón en el Paraninfo de la UACH; Alberto Carlos en la Facultad de Filosofía y Letras; de José T. Aceves en el antiguo banco Scotia Bank; y de Jorge González Camarena en la Clínica Morelos del Instituto Mexicano del Seguro Social. Asimismo, examiné  los nuevos murales: El de Fernando Rascón en el Museo Semilla; los de Miguel Valverde en el Centro de Convenciones, la Facultad de Derecho y la Facultad de Medicina de la UACH; de Alonso Enríquez en la alcaldía de Chihuahua y edificio Héroes de Reforma; el de Luis Y. Aragón en el Facultad de Ingeniería; el del Colectivo Mazate en la Facultad de Ingeniería; el de la Mediateca Municipal; y otros más.
          De las esculturas públicas de la ciudad de Chihuahua, escribí un sencillo recuento con fotos de las mismas y lo publiqué en mi propio Blog. En este texto, se pueden ver figuras cívicas, simbólicas y animales y bustos y esculturas de académicos, artistas, escritores, políticos y otras personalidades ligadas a la historia del Estado de Chihuahua.
      Asimismo, di a conocer a la luz pública en mi Blog un sumario de las diez mejores casas y edificios de Chihuahua capital. Fue difícil escribirlo, puesto que he descubierto otras bellezas arquitectónicas dignas de aparecer en esa clasificación.


        El arte, pues, florece en la ciudad de Chihuahua en la presente segunda década del siglo XXI. En especial, varios eventos históricos han impulsado este trabajo de los artistas y la exhibición pública de los mismos. Por ejemplo, inauguran en 2013 la línea troncal del VIVEBÚS, construyen el túnel de la Avenida Independencia frente a la Plaza de Armas, diseñan el Pasaje Victoria, amplían el pasaje de la Calle Libertad y abren numerosos negocios en el Centro Histórico. De este modo, los años de 2014 y 2015 permiten la aparición en los espacios públicos de escultores, dibujantes, pintores, fotógrafos, ceramistas, muralistas, arquitectos y otro tipo de artistas. En suma, es un arte vital y plural.  

sábado, 8 de octubre de 2016

LAS GRANDES ESTRELLAS DE LOS DORADOS Y LAS ADELITAS DE LA UNIVERSIDAD DE CHIHUAHUA EN EL "MANUEL BERNARDO AGUIRRE"

LAS GRANDES ESTRELLAS DE LOS DORADOS Y LAS ADELITAS DE LA UNIVERSIDAD DE CHIHUAHUA EN EL MANUEL BERNARDO AGUIRRE



ÓSCAR ROBLES



          El Gimnasio Universitario Manuel Bernardo Aguirre (MBA) es la sede oficial de los Dorados y las Adelitas de la Universidad Autónoma de Chihuahua (UACH); es “La Catedral del Basquetbol Universitario Chihuahuense”. Ambos son los equipos representativos del deporte ráfaga varonil y femenil a nivel universitario, dentro de los torneos nacionales. Sus cómodas y coloridas instalaciones acogen dos salones de la fama del deporte estatal: El del deporte chihuahuense y el del universitario. En particular, este enorme recinto deportivo concentra a los triunfadores históricos de ambos equipos de baloncesto: Las estrellas individuales.
          Estos ganadores aparecen inmortalizados en banderas grandes diseñadas en colores morado obispo y amarillo, los colores tradicionales de los equipos de baloncesto de la UACH, los cuales similares a los colores de los uniformes de los legendarios Lakers de Los Ángeles de la National Basketball Association (NBA). Las banderas penden del alto techo del gimnasio, justo sobre la hermosa y pulida cancha con sus dos tableros. Arriba, se ven los históricos nombres de los Dorados, las Adelitas y de los más grandes entrenadores de ambos equipos de baloncesto.



LA HERMOSA CANCHA DEL GIMNASIO UNIVERSITARIO MANUEL BERNARDO AGUIRRE


I LOS DORADOS LEGENDAS: 50'S, 60’S, 70’S, 80'S Y 90’S


          En realidad, los basquetbolistas estrellas universitarios de la UACH surgen desde finales de la década de los cincuenta hasta la segunda década del siglo XXI, desde Luis Enrique “Chiquis” Grajeda  hasta Pablo Santana, Isaac Olivas e Israel Nolasco. Antes de la fundación de la UACH en 1956, muchos basquetbolistas nativos de Chihuahua (la capital, Ciudad Juárez o Casas Grandes) integraron diversas selecciones nacionales mexicanas desde la década de los treinta hasta la segunda década del siglo XXI. Sin embargo, una buena parte jugaba en selecciones estatales de Chihuahua. Por ejemplo, la histórica medalla de bronce obtenida por los aztecas en las Olimpiadas de Berlín 1936 se debe en parte a los jugadores chihuahuenses no universitarios: Jesús “Tuto” Olmos, Francisco “Kiko” Rodríguez y el mormón Greer Skousen. En las medallas en Panamericanos 2011, FIBA Américas 2013 y el Centrobasket 2014 y 2016, participaron basquetbolistas con orígenes chihuahuenses no miembros de los Dorados de la UACH, tales como Noé Alonzo, Román Martínez, Héctor “El Virito” Hernández y Jorge Gutiérrez. En particular, Martínez es nativo de El Paso, Texas, pero es nieto del jugador chihuahuense Francisco Martínez.  
A partir de la década de los cincuenta, con la fundación de la UACH, entonces aparecen las estrellas universitarias de los Dorados, acumulando títulos nacionales. Entre todos estos basquetbolistas, merecieron un lugar especial en el Gimnasio MBA ocho luminarias con sus respectivos numeros en la camiseta: Luis Enrique “Chiquis” Grajeda [10], quien jugo entre 1957 y 1962; Jorge “Flecha” Zaragoza [11], Oscar Asiáin [8] y Raúl Palma [7], de los sesenta y los setenta; Jesús “Chuy” García [14] y Ruben "Rubi" Alcala [13], de los setenta y los ochenta; y Arturo Montes [15] y Florentino “Tino” Chávez [7], de los ochenta y los noventa.


LAS BANDERAS EXHIBEN LA CAMISETA AMARILLA SOBRE FONDO MORADO OBISPO EN LO ALTO DEL GIMNASIO BERNARDO AGUIRRE

II LAS ADELITAS ESTELARES: 50’S, 70’S Y 80'S


          Esencialmente, las banderas que cuelgan del techo del MBA representan a las mejores jugadoras de dos etapas históricas principales de las Adelitas de la UACH: 1) La década de los cincuenta; 2) y de los setenta y los ochenta. De la primera, lucen los nombres gloriosos de Concepción González, Blanca Rodríguez y Emma Almanza, todos enmarcados en los colores morado y amarillo. Del segundo periodo, relucen en lo alto los siguientes nombres de las estrellas con sus respectivos numeros: Mirta Sáenz [15], María Corral [11], Gloria Hernández [4] y Maria de la Luz "Lucy" Contreras [9], las cuales obtuvieron seis campeonatos nacionales.
          Antes de la fundación de la UACH, hubo otras grandes basquetbolistas de los equipos estatales. Entre ellas, los viejos fanáticos recuerdan a Soledad “Chole” Lozano, Blanca Huerta, Eva Fernández y Berta Chiu, quienes fueron leyendas de las Adelitas en los cuarenta por haber acumulado seis títulos nacionales en el baloncesto femenil mexicano. Pero ellas, no fueron universitarias en la UACH.

EL GIMNASIO BERNARDO AGUIRRE ES LA "CASA" DE LOS DORADOS Y LAS ADELITAS DE LA UACH EN LOS TORNEOS NACIONALES DE BALONCESTO

III LOS ENTRENADORES TRIUNFADORES: 60’S, 70S, 80’S Y 90’S


          Aparecen destacados líderes y estrategas de los cuadros de los Dorados y las Adelitas de diferentes décadas. Primeramente, resalta Alfredo “Titina” Fernández como entrenador de los Dorados en los sesenta. En segundo lugar, se observa el nombre singular de Pedro Barba, quien coordinó y planeó los juegos de los Dorados de los sesenta y los setenta. En tercer lugar, sobresale José Salomé Ledezma, quien fue el entrenador de las célebres Adelitas de los sesenta y los setenta. En cuarto lugar, emerge la calidad de Francisco “Rufo” Torres, quien se desempeñó como coach titular en los setenta. En quinto lugar, Homero Moriel fue el artífice de los triunfos de los Dorados entre los setenta y los noventa.
          El Gimnasio Universitario Manuel Bernardo Aguirre se ubica en el Campus Uno  o viejo campus de la UACH, por la Avenida Universidad y entre las avenidas Pascual Orozco y División del Norte. El campus está lleno de gran belleza natural y arquitectónica: Una área de árboles, edificios para clases, tres teatros, estatuas de políticos y deportistas destacados de Chihuahua, el viejo Estadio Olímpico, el gimnasio Santiago “Nayo” Revilla, varias canchas de baloncesto al aire libre y pistas para correr. El gimnasio universitario fue construido bajo el gobierno estatal de Manuel Bernardo Aguirre (1974-1980) y es orgullo de la ciudad de Chihuahua.
Fundamentalmente, el basquetbol es la piedra angular del deporte chihuahuense. Tanto los Dorados como las Adelitas de la UACH han acumulado numerosos trofeos nacionales y los nombres de las grandes luminarias individuales están en “La Catedral del Baloncesto Universitario”: El Manuel Bernardo Aguirre. Por esta historia grande del baloncesto varonil y femenil, los gobiernos locales, las escuelas, las empresas y las iglesias deben impulsar con gran fuerza la práctica de este deporte tan bello y atlético, tan familiar y comunitario: Un deporte que ha dado lustre al Estado de Chihuahua, entre la década de los treinta del siglo XX y la segunda década del siglo XXI.
          Los gentiles lectores pueden consultar en el presente Blog diversos artículos sobre el baloncesto chihuahuense, mexicano y estadounidense.
               


LA TIENDITA DE LAS AGUAS FRESCAS Y LAS HISTORIETAS

  LA TIENDITA DE LAS AGUAS FRESCAS Y LAS HISTORIETAS   POR ÓSCAR ROBLES            Ya no resplandecían los coloridos barriles de vid...