miércoles, 26 de junio de 2013

LECCION 76 DEL TAO: LO SUAVE Y LO FLEXIBLE PREVALECERAN

LECCIÓN 76 DEL TAOLO SUAVE Y LO FLEXIBLE PREVALECERÁN

ÓSCAR ROBLES

     Del análisis de la compleja y polémica relación Estado-sociedad, el sabio Lao-tzu pasa a revisar y recomendar los rasgos físicos y psicológicos más apropiados para que las personas puedan vivir en armonía con el entorno. De este modo, el capítulo 76 del Tao Te King diseña en especial cuál es la mejor y más fluyente personalidad del individuo desde la armónica perspectiva del Taoísmo. En esta configuración mesurada y bien pensada, se usan algunos ejemplos de la naturaleza.
En suma, este capítulo 76 es una certera visión de mundo en torno a la vida y a la muerte. El poema posee tres estrofas en la versión en inglés de Stephen Mitchell. La primera tiene cuatro versos; la segunda, cuatro; y la tercera, dos. En particular, estos dos versos finales expresan la idea sintética principal de todo el poema, como es el caso de otros capítulos del Tao.
         Una brillante descripción de algunas cualidades de los seres humanos y de las plantas es el punto central en la primera estrofa, como parte de una reflexión filosófica. Los seres humanos nacen suaves y flexibles y los muertos, ellos son rígidos e inflexibles, piensa el filósofo oriental (76). Las plantas nacen tiernas y maleables y los muertos, ellos son frágiles y secos, afirma el pensador chino (76).
         El autor del Tao divide a los seres humanos o animados que se acercan más a la muerte o a la vida, basándose en las características expuestas en la estrofa anterior, según las ideas de la segunda estrofa. Primeramente, el contemporáneo de Confucio dice que de este modo quienquiera que sea tieso e inflexible es un discípulo de la muerte y quienquiera que sea suave y flexible es un discípulo de la vida (76). El traductor Mitchell explica este verso final —disciple of life—con la siguiente y breve idea: “The less rigid, the readier for life or death” (Notes 127).
         Luego, la síntesis de las tesis y las antítesis propuestas en las dos estrofas anteriores son, finalmente, el mejor modelo de seres humanos: Aquéllos que pueden sobrevivir más en la vida. De acuerdo a la tercera y última estrofa, lo duro y lo tieso se romperán y lo suave y lo flexible prevalecerán, concluye el maestro de Oriente (76).
         En suma, Lao-tzu ofrece en el poema 76 del Tao un brillante análisis de la filosofía Taoísta, usando ejemplos concretos de la vida objetiva, contrastes de rasgos físicos y psicológicos sobresalientes y la exacta exposición de una idea sumaria o mensaje moral para aplicar en la vida. Es importante resaltar que los rasgos físicos de los seres humanos, de las plantas e, incluso, de los miso muertos pueden ser también características psicológicas del carácter o temperamento de una persona.
Breve y contrastante, esta lección 76 enseña las correctas actitudes humanas para hallar la armonía con el entorno y, sobre todo, para fluir dentro de las suaves o turbulentas “aguas” de la vida como un suave y flexible pez amable y siempre sonriente.


Obras citadas
Lao-tzu. Tao Te Ching. Trans., foreword, and notes by Stephen Mitchell. New York: Harper Perennial, 1992.
Mitchell, Stephen. Notes. Tao Te Ching. By Lao-tzu. Trans. Stephen Mitchell. New York: Harper Perennial, 1992. 89-128.

martes, 25 de junio de 2013

LECCION 75 DEL TAO: ACTUA PARA EL BENEFICIO DE LA GENTE

LECCIÓN 75 DEL TAO:
ACTÚA PARA EL BENEFICIO DE LA GENTE



ÓSCAR ROBLES


         En sólo seis versos del capítulo 75 del Tao Lao-tzu examina el papel de los impuestos, la postura autoritaria del gobierno y el beneficio de la comunidad. Con estos tópicos, el pensador oriental retoma la relación esencial y polémica entre el Estado y la sociedad, lo cual fue un tema central en los capítulos 58, 59, 60, 61 y 66 del Tao Te King. Este poema se compone de dos estrofas. La primera contiene cuatro versos; la segunda, dos.
         La relación gobierno y sociedad es la gran preocupación del sabio oriental en la primera estrofa. Cuando los impuestos son demasiado altos, la gente se enoja, y cuando el gobierno es demasiado entrometido, la gente pierde su espíritu, expone el autor del Tao (75).
         El beneficio comunitario y la confianza en la gente son los valores morales más importantes en la segunda estrofa. En primer lugar, el pensador chino propone tres ideas para que una comunidad sea feliz y armónica, de acuerdo a los postulados del Tao: 1) Actúa para el beneficio de la gente; 2) confía en ellos; 3) y déjalos solos (75). En especial, el traductor Stephen Mitchell comenta el verso leave them alone, con la siguiente recomendación que gentilmente traducimos del inglés al español: Ofréceles el regalo de no ser dependientes de ti (Notes 126).
         Como se observa, el poema 75 es muy atractivo para aplicarlo a las naciones modernas capitalistas del siglo XXI. Primeramente, el juicio sobre el alza a los impuestos es un juicio muy acertado dentro del marco de una sociedad altamente civilizada y responsable. En segundo lugar, el beneficio colectivo es un imperativo en toda nación moderna y es una idea apropiada para el avance material y educativo de las sociedades. Si no hay cohesión social, ¿cómo puede crecer un pueblo o una nación? Finalmente, el consejo de dejar solos a los ciudadanos es excelente para una sociedad muy responsable, muy legal, muy productiva y muy solidaria. Sin embargo, ¿es posible aplicar esta idea final en todos los países occidentales y orientales en el siglo XXI?
Estas ideas del capítulo 75 del Tao pueden resultar altamente polémicas si se describen en términos más objetivos y concretos dentro de la estructura de un país latinoamericano. Por ejemplo, en México, la relación gobierno-sociedad tiene estas características generales en los últimos seis años: 1) el gobierno mexicano no recauda suficientes impuestos porque una parte de los ciudadanos no los paga; 2) hay alrededor de 30 millones que se dedica a la economía informal y no está registrada en la Secretaría de Hacienda y, por supuesto, no paga impuestos; 3) una parte de los gobernantes se corrompe y/o administra mal los fondos públicos; 4) una buena parte de los ciudadanos no cumple con las leyes cotidianamente, de convivencia ciudadana, de vialidad, de legalización de vehículos automotores, de deposito de basura en los lugares de adecuado y otro tipo de leyes más; 5) el paternalismo del Estado es un grave problema histórico.
Frente a esta situación nacional, es difícil aplicar todas las ideas del poema 75 a la actual realidad social mexicana. En pocas palabras, la Reforma Fiscal exigiría pagar más necesarios impuestos y no se puede dejar solos a los ciudadanos porque son corruptos, irresponsables y, en algunos casos, hasta marcadamente anti-ciudadanos y terroristas.
        


Obras citadas
Lao-tzu. Tao Te Ching. Trans., foreword, and notes by Stephen Mitchell. New York: Harper Perennial, 1992.
Mitchell, Stephen. Notes. Tao Te Ching. By Lao-tzu. Trans. Stephen Mitchell. New York: Harper Perennial, 1992. 89-128.

LECCION 74 DEL TAO: NO TRATES DE CONTROLAR EL FUTURO

LECCIÓN 74 DEL TAONO TRATES DE CONTROLAR EL FUTURO


ÓSCAR ROBLES


         En el capítulo 74 del Tao, Lao-tzu reflexiona sobre el cambio de las cosas del mundo, el miedo a la muerte, el éxito en las metas humanas y, principalmente, sobre la imposibilidad de controlar el futuro. En general, estos temas entran dentro de la postura de armonía con el universo y de la dinámica impredecible de los mismos acontecimientos. De esta manera, el pensador chino examina el tiempo, una de las grandes entidades analizadas por la filosofía de diferentes épocas históricas. Este capítulo 74 cuenta con dos estrofas en la versión en inglés de Stephen Mitchell. La primera contiene cuatro versos; la segunda, también cuatro.
         En la primera estrofa, el sabio oriental analiza el constante cambio de las cosas y el posible logro de las metas humanas, mediante el uso de dos cláusulas condicionales. Si tú te das cuenta de que todas las cosas cambian, no hay nada a lo que tú intentes agarrarte, y si tú no tienes miedo de morir, no hay nada que tú no puedas lograr, piensa el autor del Tao (74).  
         En la segunda estrofa, Lao-tzu analiza la imposibilidad de controlar el futuro por parte de los seres humanos, pues el tiempo depende de otro Ser supremo. Primeramente, el contemporáneo de Confucio asevera que intentar controlar el futuro es como tomar el lugar del maestro carpintero (74). En una nota, el traductor Mitchell explica el verso Trying to control the future con un cuento de The Huai Nan Tzu sobre un granjero pobre y su familia y el papel de la buena fortuna y/o  del desastre en las vidas de estos humildes personajes. En el cuento, que gentilmente resumimos en español en el presente ensayo, acontecen los siguientes hechos: El granjero pobre pierde un caballo y, después de unos meses, recupera dos equinos, uno de ellos el que perdió originalmente; luego, el hijo del granjero se cae de un caballo y se rompe el hueso de la cadera; finalmente, los bárbaros invaden la frontera del país donde vive el granjero pobre, los jóvenes de dicho país  son reclutados por el ejército y noventa por ciento de ellos muere en la guerra contra los bárbaros, pero no el hijo lesionado (Notes 125). En los dos acontecimientos funestos —la pérdida del caballo y la lesión del hijo—, los vecinos se compadecen del granjero pobre por los dos desastres, pero éste afirma las dos veces: “¿Cómo sabes que esto no es un desastre?” (125). De esta manera, la obtención de un segundo caballo por parte del granjero pobre y el hecho de que el hijo lesionado sobrevive a la guerra, indican claramente que un aparente desastre puede ser en realidad buena fortuna en el futuro. En suma, no se puede controlar el futuro y este tiempo puede traer desgracia o buena fortuna a las personas. En segundo lugar, Lao-tzu opina que cuando tú manejes las herramientas del maestro carpintero, hay posibilidades de que tú te cortes la mano (74). Como puede verse, se utiliza en la segunda estrofa la poderosa imagen poética del maestro carpintero. En particular, esta comparación o símil describe visualmente el falso e inapropiado papel de los humanos para predecir o controlar el tiempo futuro en la vida misma.
         Como se advierte, el breve capítulo 74 del Tao contiene un sabio consejo en torno al tiempo en la vida humana. Las cosas cambian con el tiempo y, en particular, el futuro está fuera de control. Sabiendo esto, los humanos pueden lanzarse a la realización de importantes tareas dentro de sus planes, sin tener miedo a la muerte.
Esta reflexión filosófica es muy útil dentro de la compleja y estresante vida moderna del siglo XXI. En muchas empresas e instituciones, se trabaja con planes, metas y fechas específicas, es decir, trazan las labores y la terminación de las obras para un preciso tiempo futuro. El consejo de Lao-tzu —no intentes controlar el futuro— ayuda a relajarse a todas las personas que trabajan bajo estas presiones, pues les recuerda que el tiempo futuro no puede ser controlado por los seres humanos y, entonces, hay que fluir con la vida en forma armónica. En pocas palabras, el tiempo futuro tiene elementos impredecibles, manejados por el destino o por Dios.



Obras citadas
Lao-tzu. Tao Te Ching. Trans., foreword, and notes by Stephen Mitchell. New York: Harper Perennial, 1992.
Mitchell, Stephen. Notes. Tao Te Ching. By Lao-tzu. Trans. Stephen Mitchell. New York: Harper Perennial. 1992. 89-128.

LECCION 73 DEL TAO: EL TAO CUBRE EL UNIVERSO ENTERO

LECCIÓN 73 DEL TAO
EL TAO CUBRE EL UNIVERSO ENTERO



ÓSCAR ROBLES



         La naturaleza compleja, misteriosa y abstracta del Tao vuelve a ser motivo de reflexiones para Lao-tzu en el capítulo 73 del Tao Te King. Este importante tópico del libro —¿Qué es el Tao?—aparece también en los capítulos 32, 34, 40, 42, 51, 52, 54, 62, entre otros. En especial, el poema 73 destaca el carácter impredecible del Tao y, desde luego, el hecho de ser la matriz del universo, mediante la descripción y el uso de lenguaje poético. En total, esta lección cuenta con dos estrofas. La primera posee cinco versos; la segunda, tres.
         La armonía, la superioridad, el silencio, la ubicuidad y la espontaneidad son los valores esenciales del Tao como entidad metafísica en el universo, según la primera estrofa. El Tao está siempre relajado, supera sin competir, responde sin contestar una palabra, llega sin ser convocado y realiza tareas sin un plan, enumera el pensador oriental (73). En una nota, Mitchell destaca el papel clave de los practicantes del Tao con respecto a sus propios alumnos y explica, especialmente, el verso The Tao is always at ease con este comentario: “At ease with herself, the Master puts everyone else at ease” (Notes 125).
         La extraordinaria dimensión espacio-temporal del Tao ocupa la segunda estrofa. Su red cubre el universo entero y aunque sus mallas son grandes, no deja una cosa que se deslice a través de ellas, concluye el poema el sabio chino (73). En estos tres versos, el Tao aparece descrito con dos metáforas con elementos materiales que describen la naturaleza puramente abstracta de dicha entidad metafísica. Así pues, el Tao es una “red” y tiene “mallas”.
         En conclusión, el capítulo 73 retoma la configuración del Tao como la entidad metafísica primigenia de donde provienen el universo, el mundo y los seres humanos. En especial, el contemporáneo de Confucio traza una imagen del Tao como fuerza invisible, inefable, poderosa, espontánea, amable, silenciosa e impredecible.
Por encima de todo, surge al final del poema un elemento paradójico,  como parte del circuito de contradicciones y paradojas que define al Tao en todo el Tao Te King: El Tao es inmenso, pero las cosas del mundo no circulan dentro de él. Finalmente, es interesante ver un aspecto destacado del Tao: Aparece de pronto como una fuerza mágica, impredecible, como un dios, para definir el destino de las cosas del mundo.  




Obras citadas
Lao-tzu. Tao Te Ching. Trans., foreword and notes by Stephen Mitchell. New York: Harper Perennial, 1992.
Mitchell, Stephen. Notes. Tao Te Ching. By Lao-tzu. Trans. Stephen Mitchell. New York: Harper Perennial, 1992.

lunes, 24 de junio de 2013

LECCION 72 DEL TAO: LOS MAESTROS ENSENAN SIN UNA SOLA ENSENANZA

LECCIÓN 72 DEL TAOLOS MAESTROS ESEÑAN SIN UNA SOLA ENSEÑANZA

ÓSCAR ROBLES


         Los papeles contrastantes de la religión y de la autoridad en general frente a las libérrimas enseñanzas de los practicantes del Tao, son brevemente discutidos en el capítulo 72 del Tao. En general, la postura de Lao-tzu en el poema citado es similar a la lección 71, es decir, es una postura anti-tradicional, muy original y muy liberal. Mientras que el poema 71 sugiere que los Maestros del Tao se curan de todo saber, la lección 72 propone una tarea muy desconcertante: Enseñar sin enseñanza, lo cual es una verdadera paradoja. El poema 72 se compone de dos estrofas. La primera contiene cuatro versos; la segunda, cuatro.
         En la primera estrofa, el filósofo chino plantea cómo la gente se hace dependiente de algunas importantes figuras o instituciones de autoridad. En primer lugar, el autor del Tao sostiene que cuando la gente pierde su sentido de respeto, la gente se vuelve hacia la religión y cuando ellos ya no confían en sí mismos, ellos comienzan a depender de la autoridad (72).
        En la segunda estrofa, el contemporáneo de Confucio establece claramente el correcto y contradictorio perfil didáctico de los Maestros del Tao frente a la gente que vive las crisis personales citadas en la primera estrofa. Por un lado, Lao-tzu afirma que por lo tanto el Maestro / la Maestra da un paso atrás, así la gente no estará confundida (72). Al respecto, el traductor Mitchell señala que el papel central de los Maestros del Tao no es crear dependencia de sus alumnos y explica especialmente el verso Therefore the Master setps back con el siguiente y acertado comentario: “He doesn’t act as guru o messiah, because he doesn’t want to keep people dependent on him, and thus spiritually immature. When people start to treat him like a holy man, he nips their adoration in the bud and points them to their inner messiah” (Notes 125). Finalmente, el sabio oriental cierra la segunda estrofa con un juicio sorprendente: Él / ella [el Maestro / la Maestra] enseña sin una sola enseñanza, así la gente no tendrá nada que aprender (72). En una nota, Mitchell indica que la actividad de la gente dentro de la doctrina del Tao es solamente No-aprender (Notes 125).
      En suma, Lao-tzu propone una enseñanza novedosa y paradójica  que permita sentirse libres a los alumnos y no tener dependencia de nadie. Al parecer, esta “enseñanza sin una sola enseñanza” significa más meditación, más reflexión, más búsqueda del yo interno y mas práctica del insight, para encontrar la identidad primigenia del ser humano y logra la necesaria armonía para vivir mejor el siempre conflictivo y caótico mundo externo. Entonces, Lao-tzu no propone una enseñanza propiamente académica ni formal. Así como el No-saber del poema 71, el No-aprender es también una especie de “técnica mental” o una solución temporal cuando la gente encuentra graves bloqueos causados por la religión, por el conocimiento, por el proceso enseñanza-aprendizaje o por cualquier otro tipo de entidad o institución que implique una autoridad opresiva.
A veces, las autoridades son opresivas y perturbadoras y alteran la armonía de los seres humanos. Entonces, se puede recurrir a la práctica del Taoísmo como una forma de exploración profunda del interior humano y, en esta importante tarea, se requiere un buen trabajo individual y libre. De esta manera, la gente puede recuperar su sentido de seguridad y de independencia.




Obras citadas
Lao-tzu. Tao Te Ching. Trans., foreword, and notes by Stephen Mitchell. New York: Harper Perennial, 1992.
Mitchell, Stephen. Notes. Tao Te Ching. By Lao-tzu. Trad. Stephen
Mitchell, 1992. 89-128.

LECCION 71 DEL TAO: CURATE DE TODO CONOCIMIENTO

LECCIÓN 71 DEL TAO:  CÚRATE DE TODO CONOCIMIENTO


ÓSCAR ROBLES


     El capítulo 71 del Tao se centra en una novedosa, desconcertante y aparentemente negativa postura sobre el saber o el conocer. También,  este poema describe a los Maestros del Tao como médicos de sí mismos o curadores del supuesto mal del saber o del conocer. En total, hay dos estrofas en la versión en inglés de Stephen Mitchell. La primera cuenta con cuatro versos; la segunda, con tres.
     Los contrastes entre saber y No-saber y entre enfermedad y salud son la base de las profundas y polémicas ideas de la primera estrofa. El No-saber es conocimiento verdadero y presumir saber es una enfermedad, argumenta Lao-tzu (71). Primero, date cuenta de que tú estás enfermo; luego, tú puedes moverte hacia la salud, asevera el filósofo oriental (71). En una nota, el traductor Stephen Mitchell relaciona lo que puede llamarse la “enfermedad del saber o del conocer” con el sueño y comenta, especialmente el verso First realize that you are sick. Para tal propósito, Mitchell cita la siguiente profunda idea del poeta romántico alemán Friedrich Leopold Von Hardenberg Novalis (1772-1801): “We are close to waking up when we dream that we are dreaming” (Notes 125). Como se observa, la enfermedad y la salud funcionan como metáforas sobre el acto de saber. En suma, las ideas centrales son enfermedad y curación del espíritu o de la mente de las personas.
      El papel de los practicantes del Tao en los actos de saber, ocupa las reflexiones de la segunda estrofa. El Maestro / la Maestra[1] es su propio médico / su propia médica, sostiene el maestro oriental (71). Él / ella se ha curado a sí mismo / sí misma de todo conocimiento y, luego, él / ella está verdaderamente entero / entera (71).
      Como se ve, estas sabias y breves ideas del poema 71 permiten lograr la armonía en la mente de los practicantes del Tao, pero se oponen fuertemente a la modernidad occidental y, en especial, a la idea de progreso y educación formal mediante el constante y consistente conocimiento, y los avances enormes de la ciencia y de la tecnología. En general, entre más conocimientos y experiencias se tienen, las personas son más educadas y  más sabias. En contraste, para Lao-tzu, el saber o el conocer es una “enfermedad del espíritu” y, por ello, los Maestros del Tao deben purificarse y curarse de todo conocimiento para convertirse en seres humanos integrales. Dentro de la filosofía del Tao, es importante entender que limpiarse la mente de conocimientos implica encontrar la identidad primigenia de la persona y liberarse de las angustias del entorno social. Incluso, el mismo conocimiento y/o la acumulación de conocimientos pueden ser fuente de estas angustias. En especial, esta zozobra del espíritu puede multiplicarse en la presente Era de la Informática y con el enorme potencial de conocimientos de Internet.
    La clave es ver la propuesta de Lao-tzu como un ejercicio mental y como una útil “herramienta” temporal para limpiarse de conocimientos que pueden ser dañinos en la salud del espíritu. En realidad, el saber y el conocer deben ser condiciones esenciales de la gente y hasta verdaderas pasiones, pues enriquecen mucho a las personas más que perjudicarlas.  



Obras citadas
Lao-tzu. Tao Te Ching. Trad. Stephen Mitchell. New York: Harper
Perennial, 1992.
Mitchell, Stephen. Notes. Tao Te Ching. By Lao-tzu. Trad. Stephen
Mitchell. New York: Harper Perennial, 1992. 89-128.



[1] “The Master” es traducido al español con las correspondientes versiones en género masculino y femenino, ya que son versiones más plurales e intensifican la democrática idea de sexo-género. Asimismo, se usan los correspondientes pronombres en los dos géneros.

viernes, 21 de junio de 2013

LECCION 70 DEL TAO: MIRA DENTRO DE TU CORAZON

LECCIÓN 70 DEL TAO:  MIRA DENTRO DE TU CORAZÓN


ÓSCAR ROBLES


         En el breve capítulo 70 del Tao, Lao-tzu reflexiona sobre el gran sentido práctico y la antigüedad de sus propias enseñanzas taoístas, y sobre la naturaleza altamente emotiva de la filosofía del Tao. Tres estrofas componen este poema. La primera contiene cuatro versos; la segunda, dos; y la tercera, dos.
         La comprensión intelectual, la posible aplicación y la naturaleza profundamente emocional de todos los consejos de Lao-tzu, aparecen con suma fineza en la primera estrofa. Según el pensador oriental, mis enseñanzas son fáciles de entender y fáciles de poner en la práctica (70). Al respecto, el traductor Mitchell extiende la idea de que las enseñanzas taoístas pueden ser aplicadas también por los seres animados del reino vegetal y del reino animal. Así pues, Mitchell comenta especialmente el significado extratextual del verso easy to put into practice con esta hermosa idea: “Grasses and trees have no trouble with it; animals are perfect disciples” (Notes 124). Luego, el propio Mitchell afirma que el verso look inside your heart también implica buscar sonidos además de visiones: “And keep looking. Keep listening, too, until the sights and the sounds dissapear by themselves” (124). Sin embargo, el filósofo chino desplaza en los versos finales de la primera estrofa el proceso intelectual de comprensión de las ideas taoístas y aporta este desconcertante y contradictorio juicio sobre el misterioso y complejo Tao: Sin embargo, tu intelecto nunca las comprenderá [las ideas de Lao-tzu], y si tú intentas practicarlas, tú fallarás (70).
         La intemporalidad de las ideas taoístas y una gran interrogante sobre el método para aprehender las mismas, son sugeridas brevemente en los dos únicos versos de la segunda estrofa. Mis enseñanzas son más antiguas que el mundo, enuncia el pensador oriental (70). Luego, el sabio chino aventura esta pregunta para desconcertar más a los lectores y para atraer su atención hacia el contenido de la estrofa siguiente, la estrofa final: ¿Cómo puedes comprender sus significados [de las ideas de Lao-tzu]? (70).
         En la estrofa tercera y última, Lao-tzu establece claramente la profunda naturaleza de las enseñanzas taoístas, más allá del contenido intelectual. Si quieres conocerme, expone el autor del Tao, mira dentro de tu corazón (70).
         Como en otras lecciones del Tao Te King, el pensador oriental expone algunas ideas contradictorias: Las enseñanzas de Lao-tzu son y no son comprensibles, y son y no son prácticas. Los posibles propósitos de estas estrategias retóricas son básicamente dos: 1) Definir las ideas del Tao como misteriosas, complejas, inapresables y aparentemente contradictorias, todo lo cual es una perspectiva central desarrollada en otros capítulos, tales como el 32, el 41 y el 43, entre otros. 2) Desplazar el carácter intelectual de las enseñanzas taoístas para resaltar el carácter altamente emocional de las mismas. Por esa razón, el verso final del poema 70 cierra con la búsqueda de respuestas dentro del propio corazón humano, más que en la mente.
         En suma, Lao-tzu reflexiona con la mente, construye grandes ideas filosóficas y morales y elucubra finamente diversos conceptos metafísicos en la mayoría de las lecciones de todo el Tao Te King. Sin embargo, al final de cuentas los seres humanos deben ser más emocionales en su relación con las enseñanzas de Lao-tzu, según propone el propio filósofo oriental. De este modo, los lectores y los practicantes del Tao pueden encontrar muchas de las respuestas al Taoísmo dentro de sus propios corazones.
        
Obras citadas
Lao-tzu. Tao Te Ching. Trad. Stephen Mitchell. New York: Harper
Perennial, 1992.
Mitchell, Stephen. Tao Te Ching. By Lao-tzu. Trad. Stephen Mitchell. New York: Harper Perennial, 1992. 89-128.

LECCION 69 DEL TAO: ADELANTA SIN AVANZAR

LECCIÓN 69 DEL TAO:  ADELANTA SIN AVANZAR

ÓSCAR ROBLES


      Lao-tzu expone algunas brillantes y sabias ideas sobre la milicia y, en general, sobre cualquier tipo de combate o competencia en la vida, dentro de la lección 69 del Tao Te King. Este poema va de acuerdo a la temática de la competencia del capítulo 68, ya que desarrolla conceptos sobre el enfrentamiento entre individuos y grupos. Cuatro estrofas componen esta lección en la versión en inglés de Stephen Mitchell. La primera contiene cinco versos; la segunda, tres; la tercera, seis; la cuarta, tres.
     En la primera estrofa, se apuntan reflexiones sobre los adecuados y ventajosos movimientos de los generales en el terreno de batalla. Según Lao-tzu, los generales tienen un dicho: “Más que hacer el primer movimiento es mejor esperar y ver” y “más que avanzar una pulgada es mejor marchar hacia atrás una yarda” (69).
      La estrategia del combate con cautela y sin armas en el campo militar, es el centro de la segunda estrofa. Esto [esperar y marchar hacia atrás] es llamado adelantar sin avanzar, retroceder sin usar armas (69).
   La tercera estrofa reflexiona sobre la correcta y mesurada percepción del enemigo por parte de su oponente. Primeramente, Lao-tzu afirma que no hay más grande infortunio que subestimar a tu enemigo (69). En segundo lugar, subestimar a tu enemigo significa pensar que él / ella es malo / mala (69). En una nota, el traductor Mitchell explica más el verso Underestimating your enemy con estas buenas ideas: “Even thinking of him as enemy is dangerous. If you need a word, use ‘oponent’. May the best man (as they say) win” (Notes 124). El filósofo chino concluye la tercera estrofa con esta sabia reflexión: De esta manera, tú destruyes tus tres tesoros y llegas a ser un enemigo de ti mismo (69). Como se advierte, el sabio oriental fragua una bella metáfora para describir algunos psicológicos de los combatientes en el campo de batalla. Esta metáfora son “tus tres tesoros”, los cuales pueden referirse precisamente a tres supremas virtudes o valores morales de los seres humanos (69). Tal vez estas virtudes sean la simplicidad, la paciencia y la compasión de la lección 67 del mismo Tao.
         En la estrofa cuarta, el autor del Tao cifra en una sola idea la más sabia postura frente al enemigo. El contemporáneo de Confucio dice que cuando dos grandes fuerzas se oponen una contra otra, la victoria irá hacia el que sabe cómo ceder (69).
      En conclusión, la lección 69 del Tao ofrece certeras ideas sobre cómo deben conducirse los militares o los combatientes en el campo de batalla: Con gran cautela, paciencia e inteligencia. Curiosamente, estos sabios consejos no se centran en los clásicos valores del heroísmo, la fiereza y la destreza con las armas de ataque, sino en las actitudes mentales de serenidad, paciencia y observación por parte de los participantes en la lucha.
    En otro nivel más profundo de interpretación, Lao-tzu usa la batalla militar como una gran alegoría de toda competencia humana, ya se guerrera o pacífica. De esta manera, la espera paciente, la observación, el no uso de armas, el valorar justa y respetuosamente al enemigo y la estratégica cesión de “terrenos” o espacios, todo lo anterior puede configurar las supremas tácticas o estrategias para competir y, sobre todo, para ganar. 
     Así pues, el no avanzar física, mental o materialmente y el ceder con inteligencia y astucia, pueden ser las mejores “armas” o estrategias de los contendientes en batallas militares, en juegos deportivos y en competencias diversas, dentro de las diferentes áreas económicas, culturales y políticas de un pueblo o de una nación. 
                 

Obras citadas
Lao-tzu. Tao Te Ching. Trad. Stephen Mitchell. New York: Harper
Perennial, 1992.
Mitchell, Stephen. Notes. Tao Te Ching. By Lao-tzu. Trad. Stephen
Mitchell. New York: Harper Perennial, 1992. 89-128.

LECCION 68 DEL TAO: COMPITE BAJO EL ESPIRITU DEL JUEGO

LECCIÓN 68 DEL TAOCOMPITE BAJO EL ESPÍRITU DEL JUEGO

ÓSCAR ROBLES


         En el capítulo 68 del Tao aparece un tema novedoso dentro de los tópicos dominantes del Tao Te King: El espíritu del juego, el cual puede ser aplicado en diferentes áreas de la sociedad, tales como el deporte, la milicia, los negocios y, en general, entre los líderes de una colectividad. En general, la mejor competencia es la que va de acuerdo a la filosofía del Tao, es decir, a la profunda y universal idea de la armonía con el mundo, según Lao-tzu. En total, son dos estrofas. La primera posee ocho versos; la segunda, seis.
         Primeramente, el pensador oriental describe los específicos objetivos de algunos profesionistas o trabajadores dentro de las diferentes competencias en una sociedad, según la primera estrofa. Por ejemplo, el mejor atleta quiere a su oponente en el mejor de los casos, el mejor general entra en la mente de su enemigo, el mejor empresario sirve al bien común y el mejor líder sigue la voluntad de la gente, expone el autor del Tao (68).
         En segundo término, el contemporáneo de Confucio fija el verdadero y lúdico espíritu de la competencia dentro de las diversas profesiones de la sociedad, exponiendo una reflexión aparentemente contradictoria. Todos ellos [los profesionistas citados en la primera estrofa] encarnan la virtud de la no competencia, sostiene Lao-tzu (68). No es que ellos no amen competir, sino que ellos lo hacen bajo el espíritu del juego, asevera el sabio oriental (68). Finalmente, el filósofo de Oriente concluye que en esto [el espíritu del juego] ellos son como niños y están en armonía con el Tao (68).
         En una nota a esta lección 68, el traductor Mitchell piensa que la no competencia constituye el concepto chino de te, es decir, el poder para usar las habilidades de los seres humanos. Mitchell considera que el espíritu de la no competencia pueden desarrollarlo los oficiales, los combatientes, los conquistadores y los empresarios (Notes 124). Este poder “is called complying with heaven” y existe desde hace muchos siglos, “since ancient times it has been the best way” (124).
         Como se ve, el poema 68 del Tao propone una civilizada, lúdica y armónica visión de la competencia por parte de los participantes en una determinada disciplina deportiva, económica, militar, política o de otro tipo. Así pues, con el verdadero “espíritu del juego” en la mente, las personas regresan a su identidad primigenia y son como niños divirtiéndose. Este positivo espíritu domina en una buena parte de los deportes universitarios y profesionales de los Estados Unidos. Por este motivo, la diversión, el espectáculo y el profesionalismo han sido dominantes durante varias décadas en esos deportes, tales como el baloncesto, el beisbol, el futbol americano y el futbol soccer.
         Asimismo, “el espíritu del juego” puede ser un gran componente esencial en las disciplinas y las naciones del siglo XXI, pues la competencia es un aspecto esencial de la economía global y de la economía de mercado. En la medida que domine este espíritu verdadero de la sana competencia, habrá más armonía entre la gente en una comunidad pequeña, entre los diferentes grupos sociales y entre las naciones mismas.
Sin embargo, este “espíritu del juego” requiere de un gran respeto a todas las reglas de cada competencia o cada deporte. El seguimiento estricto de las normas es, precisamente, la parte civilizada de las sociedades modernas. Finalmente, es importante recalcar este aspecto de las reglas, el cual no está contemplado en la lección 68 de Lao-tzu.
         En suma, “el espíritu del juego” es una de las grandes y mas modernas aportaciones del Tao Te King. Lao-tzu escribe estas reflexiones del poema 68 en el siglo VI a. C. En consecuencia, esta idea central de la competencia lúdica es universal y muy actual.



Obras citadas
Lao-tzu. Tao Te Ching. Trad. Stephen Mitchell. New York: Harper
Perennial, 1992.
Mitchell, Stephen. Notes. Tao Te Ching. By Lao-tzu. Trad. Stephen
Mitchell. New York: Harper Perennial, 1992. 89-128.

jueves, 20 de junio de 2013

LECCION 67 DEL TAO: SIENTE COMPASION POR TI MISMO

LECCIÓN 67 DEL TAO:  SIENTE COMPASIÓN POR TI MISMO

ÓSCAR ROBLES


      En el capítulo 67 del Tao, Lao-tzu discute tres aspectos esenciales, un tanto disimiles entre sí: 1) Del aparente sinsentido y extremo idealismo de las enseñanzas del Tao; 2) de las tres virtudes esenciales para todo ser humano, según el pensador chino; 3) y, sobre todo, del profundo sentido de compasión que deben tener los seres humanos hacia sí mismos. Por estos tres tópicos tan dispares y por el uso más frecuente del “yo”, este poema-lección 67 se aparta de la estructura más unitaria de la mayoría de los capítulos del Tao Te King. Dos estrofas integran la lección 67 en la versión en inglés de Stephen Mitchell: La primera cuenta con seis versos; la segunda, con nueve.
      Lao-tzu reflexiona sobre algunos aspectos negativos y positivos en la enseñanza del Tao, según la primera estrofa. El autor del Tao refiere que algunos dicen que mi enseñanza no tiene sentido y que otros la llaman elevada, pero impráctica (67). Pero para aquéllos que han buscado adentro de sí mismos, este sinsentido hace un perfecto sentido, sostiene el pensador oriental (67). Y para aquéllos que la ponen práctica [la enseñanza], indica el contemporáneo de Confucio, esta grandeza tiene raíces que van a lo profundo (67).  Como puede verse, la metáfora “raíces” enriquece mucho la caracterización de la filosofía del Tao. Como se sabe, la “metáfora” es “una figura de retórica por la cual se transporta el sentido de una palabra a otra, mediante una comparación mental” (“Metáfora”). Así pues, las ideas taoístas son profundas y crecen y se extienden como las raíces de una planta o árbol, desde la perspectiva del propio autor del Tao.
         Las tres virtudes esenciales del Tao y la aplicación constante de la compasión y de la autocompasión humanas son examinadas por el pensador chino, de acuerdo a la segunda estrofa. En primer lugar, Lao-tzu considera que yo solamente tengo tres cosas para enseñar: Simplicidad, paciencia, compasión (67). En segundo lugar, el contemporáneo de Confucio describe el gran valor de estas virtudes, usando una metáfora: Estas tres son tus más grandes tesoros (67). Luego, el sabio chino define brevemente el papel de cada una de las tres virtudes citadas, dentro de la vida humana, mediante reflexiones filosóficas y visiones universalistas: Simple en acciones y en pensamientos, tú regresas a la fuente del ser; paciente con amigos y enemigos, estás de acuerdo con la forma en que las cosas son; compasivo hacia ti mismo, te reconcilias con todos los seres del mundo (67).
         Stephen Mitchell comenta ampliamente la segunda y última estrofa con diversas ideas sobre sus propias tres virtudes esenciales, la combinación apropiada de dichas virtudes y el papel central de la fuerza celestial para socorrer a los seres humanos. Primeramente, Mitchell expone que la compasión, la frugalidad y la osadía son sus tres virtudes grandes en ese orden de importancia (Notes 123). En segundo lugar, el traductor opina que “whoever has compassion can be brave. Whoever has frugality can be generous. Whoever dares no to be first in the world can become the leader of the world” (123). En tercer lugar, piensa que siempre “Heaven helps and protects those with compassion” (123).
         En suma, la lección 67 del Tao es un poema muy original que combina la reflexión filosófica y el lenguaje poético, los sabios consejos y la crítica sobre el mismo Taoísmo y la definición de la personalidad modelo para el individuo y su armónica relación con el entorno. Con este enfoque filosófico y moral, los lectores del Tao pueden entresacar cuáles son los supremos valores morales, según el pensador chino: Simplicidad, paciencia y compasión.
Es interesante, sobre todo, ver cómo pueden aplicarse las citadas virtudes humanas en un mundo tan complejo, tan materialista y tan consumista como el mundo de la economía global y capitalista. Algunas posibles ideas para aplicar dichas tres virtudes claves son las siguientes: 1) Usar pensamientos simples para filtrar las ideas complejas de la ciencia, de la economía y de la tecnología; 2) ser pacientes con los congéneres en todos los espacios privados y públicos; 3) y, más que todo, sentir compasión por sí mismo en cada problema cotidiano y compasión por las difíciles situaciones personales de los otros, en medio de numerosas sociedades altamente conflictivas por la predominancia del crimen, de la violencia, de la ilegalidad, de la corrupción y del deterioro del ambiente.
       

Obras citadas
Lao-tzu. Tao Te Ching. Trad. Stephen Mitchell. New York: Harper
Perennial, 1992.
“Metáfora.” Pequeño Larousse ilustrado. 1991.
Mitchell, Stephen. Notes. Tao Te Ching. By Lao-tzu. Trad. Stephen
Mitchell. New York: Harper Perennial, 1992. 89-128.

LECCION 66 DEL TAO: EL LIDER DEBE APRENDER A SEGUIR A SU GENTE

LECCIÓN 66 DEL TAO:
EL LÍDER DEBE APRENDER A SEGUIR A SU GENTE



ÓSCAR ROBLES


         En la lección 66 del Tao, Lao-tzu vuelve al importante tema del liderazgo en una comunidad determinada. De esta manera, el pensador oriental sigue algunas ideas vertidas en los capítulos 57, 58, 59, 60, 61 y 65 en torno a los buenos gobiernos en los pueblos y naciones. En general, el liderazgo está ligado al correcto papel de los gobernantes de una colectividad. El enfoque central para definir el líder ejemplar en el poema 66 es la humildad y la integración a los intereses y las opiniones dominantes de la comunidad que dirige. Para definir estas dos cualidades del líder, el filósofo chino utiliza las clásicas imágenes poéticas del mar y los riachuelos. En total, este poema-lección cuenta con tres estrofas. La primera tiene tres versos; la segunda, cuatro; y la tercera, siete.
         La breve primera estrofa utiliza las metáforas del mar y los arroyos para explicar el correcto papel del líder dentro de una comunidad. Todos los riachuelos fluyen hacia el mar, porque es más bajo de lo que ellos son, afirma el pensador oriental (66). Finalmente, el autor del Tao considera que la humildad le da su poder [al mar] (66). Es interesante ver como Lao-tzu usa un concepto moral propio de los humanos para aplicarlo a un ser inanimado, el mar. En consecuencia, es una personificación o prosopopeya.
         En la segunda estrofa, el asunto es transferir la función del mar con respecto a los arroyos a los líderes y su comunidad y establecer claramente la función de los líderes, mediante el uso de dos cláusulas condicionales. En primer lugar, el contemporáneo de Confucio piensa que si tú quieres gobernar a la gente, tú debes colocarte debajo de ellos (66). En segundo lugar, el autor del Tao sugiere que si tú quieres conducir a la gente, tú debes aprender cómo seguirlos (66).
         En la tercera y última estrofa, Lao-tzu explica el positivo, amable y flexible liderazgo de los Maestros del Tao en su relación con sus alumnos. Este liderazgo es congruente con la idea de fluir en la vida, propia del Taoísmo. El Maestro / la Maestra está arriba de la gente, y ninguno se siente oprimido, describe el filósofo oriental (66). Luego, el autor del Tao señala que él / ella va adelante de su gente, y ninguno se siente manipulado (66). Finalmente, el sabio oriental cierra todo el poema 66 con las ideas centrales en torno al perfecto papel de los líderes: El mundo entero está agradecido con él / ella y porque él / ella no compite con ninguno, ninguno puede competir con él / ella (66).
El traductor Stephen Mitchell agrega algunas notas para explicar especialmente el significado de tres versos de la tercera estrofa. En primer lugar, comenta el verso The Master is above the people con estas breves ideas: “Not that she feels superior, but that, looking from a higher vantage point, she can see more” (Notes 123). En segundo lugar, el verso The whole world is grateful with her implica que también están agradecidos con el Maestro / la Maestro aquéllos que piensan que son desagradecidos (123). En tercer término, el verso No one can compete with her se refiere particularmente a que “she [the Master] sees everyone as her equal” (123).
         En conclusión, el capítulo 66 del Tao propone un modelo de líder abierto, amable, dialogante y sumamente perspicaz, contrario a la tradicional imagen del líder autoritario e impositivo. El nazareno Jesucristo y el hindú Mahatma Gandhi (1917-1984) parecen estar más cerca a este tipo de líderes, propuestos por Lao-tzu. Dentro de estos líderes, emergen también los Maestros del Tao como la perfecta imagen del líder de una comunidad.
Aunque la naturaleza del liderazgo varía en cada área de la sociedad, este líder definido por el Tao conoce verdaderamente los intereses de una comunidad y sobre esta importante base de conocimiento puede ejercer un mejor liderazgo. Por este motivo, las ideas de Lao-tzu del poema 66 pueden servir a los gobernantes, a los líderes sindicales, a los profesores y a otras clases de líderes sociales, como una rica base filosófica y moral.



Obras citadas
Lao-tzu. Tao Te Ching. Trad. Stephen Mitchell. New York: Harper
Perennial, 1992
Mitchell, Stephen. Notes. Tao Te Ching. By Lao-tzu. Trad. Stephen
Mitchell. New York: Harper Perennial, 1992. 89-128.


LA TIENDITA DE LAS AGUAS FRESCAS Y LAS HISTORIETAS

  LA TIENDITA DE LAS AGUAS FRESCAS Y LAS HISTORIETAS   POR ÓSCAR ROBLES            Ya no resplandecían los coloridos barriles de vid...