miércoles, 23 de enero de 2013

LA EPOPEYA CLASICA Y EL ROMANCE

LA EPOPEYA CLÁSICA Y EL ROMANCE


ÓSCAR ROBLES

                                                                       
     En general, el género épico-narrativo requiere de una historia y de un narrador. La epopeya clásica y el romance cuentan con estos dos elementos, son subgéneros de lo épico-narrativo y, en especial, se orientan más hacia los eventos épicos o heroicos y utilizan el verso.

     En primer lugar, la epopeya clásica es un poema extenso de tema heroico y se orienta hacia “the life of the individual and of the race” (Fowler). Algunas epopeyas clásicas son La Iliada, la cual desarrolla en veinticuatro cantos los combates de la famosa guerra de Troya entre aqueos y troyanos; La Odisea, la cual refiere el complicado regreso de Odiseo al reino de Ítaca, después de la guerra de Troya. Ambas epopeyas son del griego Homero (siglo IX a. C.). Por su parte, La Eneida del romano Publio Virgilio Marón (70-19 a. C.) se concentra en las hazañas de Eneas, el fugitivo príncipe troyano, hijo de Anquises y de la diosa Afrodita, quien llega a ltalia para fundar la estirpe de los latinos o romanos.

     En segundo lugar, el romance es una épica romántica y caballeresca, con asuntos extravagantes y forma barroca. Orlando Furioso (1532) del italiano Ludovico Ariosto (1474-1533) es un buen ejemplo de romance. Esta obra tiene las siguientes características generales: Está escrita en 46 cantos y alrededor de cuarenta mil versos; cuenta con diversos personajes del ciclo carolingio y del ciclo bretón; su tema épico es la lucha entre moros y cristianos; su protagonista central es Orlando; y desarrolla también asuntos románticos. En contraste con las epopeyas clásicas mencionadas, la obra de Ariosto se aparta de la clásica unidad de acción.

     He aquí una definición sumaria de los elementos intrínsecos de ambos subgéneros épicos, partiendo de los clásicos elementos derivados de la lingüística estructural.  


I CONCEPTO


La epopeya clásica y el romance tienen como esencia lo épico, lo hazañoso, y representan literariamente un mundo ajeno al locutor y al mismo interlocutor, según Wolfgang Kayser y Emil Staiger. En tanto discurso “informativo”, dicha representación del mundo se centra en el pasado mediante el relato, según Félix Martínez Bonati.


II FUNCIÓN


La epopeya clásica da a conocer hazañas de hombres ilustres del pasado con el propósito de conducir hacia los orígenes y así vencer la fugacidad y la “imperfectibilidad” temporal, según Staiger.

Por su parte, el romance difunde hechos renombrados de héroes y tiene más que todo una función civil y didáctica: Enseñar en lenguaje placentero las buenas costumbres de una civilización, una vida honesta y acciones virtuosas y, finalmente, censurar vicios (Giraldi 9, 52-53). En este sentido, el romance está ligado profundamente a la ética. Esta función se desprende del concepto básico del poeta latino Quinto Horacio Flaco: La función de la poesía es ser útil y dulce.


III NARRADOR


Los narradores de la epopeya clásica y del romance tienen las siguientes características comunes:

1. Son seres superiores que cantan su “materia” o asunto (Kayser 46).

2. Son una voz a través de la cual habla la voz del dios (Kayser).

3. No se comprometen con las transformaciones temporales (Staiger).

4. Muestran imperturbabilidad de ánimo (Staiger).

5. Prefieren la luz porque les permite ver lo que describen, ya que la mirada es su gran poder (Staiger).   

6. Tienen un distanciamiento con respecto al acontecer (Staiger).

Sin embargo, hay diferencias entre ambos poemas épicos: El narrador de la epopeya clásica representa un mundo pagano en lengua clásica; el del romance, un mundo cristiano en lengua romance, vulgar, moderna.


IV HISTORIA


He aquí las marcadas diferencias entre ambas formas de lo épico:


1. En la epopeya clásica, el argumento o historia es el “alma’’ del trabajo; en el romance, la disposición de los elementos, es decir, el orden y las conexiones entre los mismos.

2. En la primera, hay una representación imitativa de una sola acción heroica y legendaria de un hombre, según los conceptos de Giraldi y Aristóteles; en la segunda, aparecen muchas acciones de uno o varios hombres (Giraldi 11, 23). Estas acciones múltiples deben estar seleccionadas de acuerdo al criterio de pertinencia, es decir, cuáles acciones de la vida de un hombre son las más esplendorosas y dignas de imitarse (Giraldi 22). En el romance, la unidad de tono es más importante que la unidad de acción.

3. En la epopeya clásica, se representa el mundo pagano; en el romance, el mundo cristiano, como ya se dijo antes.

4. En la epopeya clásica, no se exige un tiempo definido para la representación del asunto a diferencia de la tragedia (Aristóteles) y la acción acontece en el pasado, el cual es el mejor tiempo para este tipo de eventos heroicos (Staiger).


V DISCURSO


La epopeya clásica tiene las siguientes características en cuanto a elementos del discurso:


1. Métrica uniforme: El hexámetro (Aristóteles 3).

2. La composición no debe verse. Los modelos: Virgilio y Ariosto (Giraldi 120-122).

3. Debe usarse el estilo narrativo ya que permite intercalar episodios (Aristóteles 1). En otras palabras, es la actitud narrativa, el “demorarse con amor” (Kayser 460) y la “adición” (Staiger 115).

4. Es posible y deseable que el poeta se sirva de lo maravilloso (Aristóteles 4).

5. Lo verosímil es lo inexplicable presentado razonable y bellamente (Aristóteles 5).

6.  Las partes tienen mayor autonomía entre sí (Staiger 116).

Por su parte, el romance debe estar escrito en lenguaje placentero (Giraldi 9). Además, debe tener estas características:

1. Uso de la octava real como estrofa clave (Giraldi 82-84).

2. La rima debe ser natural y apropiada (Giraldi 85-86).

3. Forma y significado deben ir juntos.

4.  La octava real debe organizarse en parejas de versos en los que se fusione la forma y el sentido.

5. El trabajo de la composición no debe verse (Giraldi 120-22).

6. La regla es la medida (Giraldi 152).


VI DESTINATARIO


La epopeya clásica es una creación oral y, por lo tanto, va dirigida a un público numeroso (Martínez Bonati 182); en cambio, por ser narración escrita, el romance se destina a un individuo solitario, al igual que la novela. Sin embargo, los primeros creadores de romances cantaban sus composiciones a sus príncipes antes de publicarlas, según Giraldi (83-84).

En ambas formas épicas, el destinatario reconoce un mundo prestigioso y sagrado: El de sus orígenes. Particularmente, el destinatario del romance también descubre acciones honestas de hombres virtuosos y un modelo ético de vida. 



Obras citadas

Aristóteles. Poética. Madrid: Espasa Calpe, 1979.
Fowler, Roger. A Dictionary of Modern Critical Terms. London: Routledge, 1993.
Giraldi Cinthio, Giovanni Batista. On Romances (Discorso Intorno al Comporre dei
Romanzi). Ed. y Trad. Henry L. Snuggs. Lexington: U of Kentucky P, 1968
Kayser, Wolfgang. Interpretación y análisis de la obra literaria. 3ra. ed. Madrid: Gredos,
1961.
Martínez Bonati, Félix. La estructura de la obra literaria. Santiago: Ediciones de la
Universidad de Chile, 1960.
Staiger, Emil. Basic Concepts of Poetics. University Park, Pennsylvania: The Pennsylvania
State University, 1991.



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