jueves, 17 de enero de 2013

EFECTOS NOCIVOS DE LOS CARROS EN CHIHUAHUA CAPITAL

EFECTOS NOCIVOS DE LOS CARROS EN CHIHUAHUA CAPITAL

ÓSCAR ROBLES


     Un arquitecto de la ciudad de Chihuahua dijo que a los chihuahuenses de ahora los “parió” un carro o una troca.
       Sin duda, la saturación de vehículos automotores legales e ilegales ha determinado la configuración física de la capital del estado de Chihuahua, entre 2000 y 2013. Por ejemplo, la destrucción de diversos edificios e inmuebles en el centro histórico y la apertura de numerosos estacionamientos en esta zona, son una clara muestra del impacto de esta multiplicación de vehículos en esta ciudad del norte.
 Esta abundancia de automotores también ha creado múltiples problemas en la ciudad de Chihuahua y en las ciudades medianas y grandes de México:

1. Crimen y violencia.
2. Ruido excesivo.
3. Exceso de tráfico en las calles.
4. Obesidad extrema.
5. Contaminación del aire.
6. Frecuentes violaciones de tránsito.
7. Falta de documentos vehiculares legales para circular.
8. Numerosos accidentes viales.
9. Falta de pagos de impuestos por vehículos ilegales
10. Privilegios absurdos a los que tienen vehículos ilegales
11. Una psicología arrogante, egocentrista, extremadamente individualista, anti-ciudadana y antinacional, en una buena parte de los conductores.

       Pronto estará listo el transporte público moderno en Chihuahua capital.
¿Dejarán los chihuahuenses capitalinos de usar sus propios vehículos automotores para abordar cotidianamente los nuevos autobuses del transporte público y los viejos camiones urbanos?
  Este posible cambio positivo se verá en los próximos meses y años. Tal vez se necesiten campanas de promoción para usar los autobuses locales, con tarifas bajas e información sobre los beneficios de usarlos diariamente —Mejor salud física, convivencia comunitaria, aire acondicionado y calefacción, seguridad vial, eficiencia en el tiempo de transporte y otros más.
Tengo para mí que los vehículos se han convertido en los “juguetes para adultos” para los ciudadanos “niños” de Chihuahua capital.
Estos ciudadanos inmaduros no han visto el contexto general de la ciudad y del país: Se necesitan más impuestos, menos contaminación del ambiente, más cultura de la legalidad, más convivencia comunitaria, sentido de pertenencia a una ciudad, más salud física y mental y, sobre todo, más seguridad pública para los ciudadanos.
En la actualidad, el uso y el abuso de los vehículos, especialmente los ilegales, parecen satisfacer más los caprichos individuales que los intereses colectivos de una comunidad de alrededor de 825 mil habitantes. Lo peor: Cada vez es más generalizado ser un conductor de vehículos ilegales que atentan contra la unidad nacional y la economía del país.
Los carros y las trocas a veces son verdaderas “cantinas ambulantes”, promotores de constantes accidentes viales y máquinas brutales de violencia y terror, dentro de los difíciles años de crimen y violencia (2006-2012) y en una de las ciudades más violentas del mundo.

               

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